viernes, 29 de agosto de 2014

La Primavera Árabe, el ISIS y un nuevo Medio Oriente


El Ejército sirio emboscó a un grupo de yihadistas en Flita, Qalamoun, dejando como resultado 15 muertos y decenas de heridos. Las unidades del Ejército sirio continuaron sus operaciones en Jobar y las áreas en el Este de Ghouta, en zona rural de Damasco, destruyendo varios túneles con terroristas dentro y bloques de construcción sobre los que establecieron un puesto de control. Las operaciones en Jobar que comenzaron ayer, avanzan desde el Norte por Zamalka hacia el Sur.

Otras unidades estatales también destruyeron un depósito de armas al sur del Banco Islámico. Mientras tanto, una serie de operaciones se llevaron a cabo en el valle de Ein Tarma, Jissrin, Hutaitet Al-Heres, Zabdin - profundamente en el Este de Ghouta- que resultó en la destrucción armamento rebelde. En la zona rural occidental de Damasco, una unidad del ejército llevó a cabo una operación de precisión en el barrio de Al-Mahatta, en Zabadani, destruyendo un vehículo cargado con una ametralladora pesada y mataron a Ahmad Al-Moghrabi, líder de los llamados "Escuadrones de Misiones Especiales" del Frente Islámico. 


A principios de agosto, los enfrentamientos se extendieron rápidamente a través de las aldeas de Abu Hamam, Kashkiyeh y Ghranij de la tribu Shaitat. Este fue el choque más importante entre el ISIS y un grupo tribal luego que los yihadistas aceleraron su empuje al Este en junio, después de la exitosa ofensiva sobre la ciudad iraquí de Mosul. Las tribus sunitas tienen una historia larga de combates en Siria; muchos en el terreno del Este y eran considerados como la última barrera que le quedaba al ISIS para dominar Deir Ezzor y sus campos de petróleo. Según informes posteriores, esos combates fueron provocados por la detención de 3 miembros del ISIS de tres miembros de una tribu Shaitat, violando el acuerdo entre las dos partes, que no se opondrían al ISIS a cambio de que los extremistas no atacasen a sus miembros.

Los militantes sirios de Jabhat Al-Nusra que se apoderaron de un puesto fronterizo en los Altos del Golán, también capturaron a 47 Cascos Azules de Fiji y han inmovilizado a 81 Cascos Azules filipinos, según lo informó la ONU. Los rebeldes que a los efectivos de Fiji fueron obligados a entregar sus armas después de tomarlos como rehenes; el Cnel. Filipino Roberto Ancan señaló que "Podemos usar la fuerza letal en defensa de las instalaciones de la ONU (…) Simplemente me gusta hacer hincapié en que nuestras tropas están bien armadas, ellos están bien entrenados (...) Son soldados de la fuerza de paz bien disciplinados."

El alto número de fuerzas de paz de ONU capturados por los yihadistas solo demuestra que las operaciones de mantenimiento de la paz de ONU son fundamentalmente una pérdida de fondos; difícilmente puedan mantener la paz si un grupo de militares entrenados no pueden defenderse ante una horda de rebeldes con armamento liviano que carece de entrenamiento militar formal. 

Los rebeldes iraquíes, militantes tribales y antiguos miembros del Ejército, organizados en consejos militares en las zonas sunitas ven a las garantías estadounidenses e internacionales como crucial para cualquier acuerdo de ese tipo. Abu Muhammad al-Zubaai, líder tribal de la provincia de Anbar, precisó que "No queremos las armas de los norteamericanos, queremos una solución política real, que EE.UU. debería imponerle a esas personas que instaló en la Zona Verde [en referencia a los líderes políticos iraquíes que siguieron a la ocupación de EE.UU. de 2003] (…) El problema del ISIS se terminaría si nos garantizan esta solución.”

Barack Obama ha dicho que "No quiero poner el carro delante del caballo (…) No tenemos una estrategia aún. Creo que por lo que he visto en algunos informes, algunas personas sugieren que están un poco más adelante de donde estamos actualmente." Lo cierto es que EE.UU. no tiene ninguna estrategia contra el ISIS en Siria y que las especulaciones sobre la posibilidad que Obama esté cerca de tomar la decisión de ampliar su campaña aérea contra el ISIS más allá de Iraq, es poco probable.

Atacar a la Alemania de Adolf Hitler benefició a la Unión Soviética del monstruo moral Joseph Stalin. Ese hecho ineludible de la II Guerra Mundial no quiere decir que no valía la pena luchar nazis y dadas las circunstancias, aliarse con Stalin para vencer a Hitler, fue la decisión correcta. Pero las consecuencias de esa alianza fueron horribles y hacer caso omiso de sus desventajas sería desconocer las verdaderas opciones que EE.UU. enfrentó. Hoy en Siria, EE.UU. a otra serie de opciones terribles: Bashar Al-Assad, es un dictador denunciado por crímenes de lesa humanidad y los diversos grupos rebeldes que tratan de arrebatarle su control –como el ISIS- son milicias radicales. Golpear a Al-Assad, como Obama amenazó hacerlo el año pasado, ayudaría al ISIS. Golpear al ISIS, ahora la administración Obama está amenazando con hacer ahora mismo, ayudaría a Al-Assad. Y mientras que la perspectiva de ayudar a Al-Assad o al ISIS no prueba decisiva que la intervención sea imprudente, es al menos un factor que los estadounidenses deben enfrentar con los ojos abiertos, en vez de pretender una compensación a largo plazo.

En medio de la ansiedad pos Primavera Árabe -que ha cambiado todo- se teme que el desmembramiento de Siria llevaría a la desintegración del trabajo de Sir Mark Sykes y François Georges-Picot en 1916-1917. La guerra civil en Siria parecía presagiar la desintegración del Estado y el emparejamiento de sus fronteras para servir a los propósitos iraquíes, israelíes, libaneses, kurdos y turcos. Ankara, por ejemplo, había amenazado con apoderarse de la ciudad siria de Idlib si los flujos de refugiados superaba un umbral muy bajo, que hace tiempo que ha cruzado. Los kurdos de Siria, por su parte, se esperaban que acordonasen su parte de Siria del resto del país para luego unirse a Kurdistán iraquí en una declaración de independencia. A lo largo de la frontera sirio-libanesa, se esperaba que Hezbollah expandiese su territorio -a costa de Siria- para preservar las líneas de comunicación a un enclave alawita costera si Al-Assad perdía el control del resto del país. Y, si Israel se sentía amenazado por los sunitas radicales en Siria, el pensamiento era que podría empujar los límites existentes en los Altos del Golán hacia el Este para establecer una especie de zona de amortiguación entre los pueblos del interior e israelíes en la escarpa. Por encima de todo, existe el temor que la frontera iraquí-siria se desmorone, como finalmente lo hizo. De hecho, la ansiedad acerca de Sykes-Picot parecía subir las apuestas de la guerra civil en Siria, la intensificación de terror sobre una fusión de Medio Oriente Medio.

En el fondo, el fenómeno de los yihadistas occidentales que operan en Medio Oriente no debe sorprender al mundo. En todo caso, se debería indagar sobre las causas que mueven a estos radicales a pretender la instauración de un califato islámico cuasi medieval en pleno siglo XXI; la causa puede ser el derrocamiento de Bashar Al-Assad, la agresión israelí contra los palestinos, el chiita gobierno sectario de Iraq puesto por Occidente o las revoluciones emergentes de la Primavera Árabe. Los yihadistas tienen como común denominador que son parias dentro de sus propias sociedades –Europa, EE.UU. Australia, etc.- aún las árabes plagadas de corrupción y abuso secular. 

Los cambios o cuestionamientos de los regímenes durante la Primavera Árabe permitieron que las fuerzas políticas islamistas, que siempre habían sido marginados, lograsen una mayor influencia política; pero no por ello se debe hacer una evaluación excesivamente simplista de un aumento de la influencia y poder del Islam político. Las crisis políticas que aquejan a los gobiernos regionales no son necesariamente de su propia creación, pero si están determinados por circunstancias objetivas. Es interesante destacar que las diversas experiencias de los partidos políticos islamistas en el poder durante los últimos 2 años -en Túnez, Marruecos y Egipto- ofrecen un panorama mixto. La debacle de la Hermandad Musulmana en Egipto capturó la atención internacional, pero no se parecía a la trayectoria de otros partidos gobernantes islamistas en la región. El electorado fue decepcionado por el desempeño de los gobiernos liderados por los islamistas, que resultó no estar preparado para gobernar. Su pobre el rendimiento no es sólo debido a la falta de capacidad sino que también es debido al hecho de que la integración en el sistema político existente no ha sido fácil y los partidos islamistas se han enfrentado a una feroz resistencia tanto de partidos laicos y otras fuerzas en sus respectivas sociedades y del extranjero.

La yihad se ha vuelto un elemento unificador e incluyente que, mediante una brutal metodología y violencia, aprovecha la formación y capacidad de esos elementos formados en las principales potencias del mundo para instaurar un universo propio en la utopía del Califato en pleno corazón del Medio Oriente.




jueves, 28 de agosto de 2014

Conflicto Daésh-Irak-Siria capta la atención de EE.UU. e Israel



Debido a que el avance descontrolado de los grupos armados del Estado Islámico de Irak y Levante, Daésh, en suelo iraquí y sirio pone en riesgo aún más la situación en Medio Oriente, el gobierno de Estados Unidos e Israel voltea a esas latitudes. Lo anterior según el analista Fernando Bazán, quien además aseguró que eso ha propiciado que "el conflicto palestino-israelí ha pasado a segundo plano". teleSUR

Los Talibanes 2.0 en Siria


Combatientes del grupo Jabhat Al-Nusra, que responde a Al-Qaeda, tomaron el control de un puesto de cruce de la frontera en los Altos del Golán después de enfrentamientos con las fuerzas del gobierno sirio. Las fuerzas sirias aún estaban luchando para recuperar el cruce en los alrededor de Quneitra, situado en la zona Altos del Golán y a 45 km al Suroeste de Damasco. No hubo pruebas de que los rebeldes trataban de infiltrarse en Israel. Algunos observadores sospechan que el gobierno sirio está intencionalmente dejando los sitios a los militantes para obligar a las potencias extranjeras a abandonar su intento de derrocar a Al-Assad y cooperar con él para luchar contra un enemigo común como los son los yihadistas.

La captura es más simbólica que práctica o militarmente estratégica, ya que los puestos fronterizos sirios han demostrado ser vulnerables grandes grupos de combatientes por la cantidad de elementos que atacan en relación a los que defienden. Además, por su ubicación periférica, no representan un peligro si caen en manos del enemigo ya que tienen un papel administrativo principalmente; la toma de las instalaciones en el Golán suponen primero un despilfarro de recursos por parte de los yihadistas y segundo se convierten automáticamente en blancos del Ejército sirio, pero también de Israel que no desea tan cerca de su territorio a los yihadistas.

Lo preocupante de esta incursión, y posible objetivo final, es que 43 soldados de ONU están en manos de un "grupo armado" en los Altos del Golán sirios, según informó un portavoz de ONU. Personal de la Fuerza Observación de Separación de ONU (FNUOS) fue detenido cerca de Quneitra, durante los combates entre rebeldes sirios y las fuerzas gubernamentales, mientras que otros 81 soldados de paz se están restringidos a sus posiciones en las proximidades de Al-Ruwayhina y Burayqa; esta no es la primera vez que el personal de la FNUOS fue detenido por los combatientes rebeldes en los últimos años ya que en marzo y mayo de 2013 sucedió y fueron puestos en libertad posteriormente. El contingente de ONU cuenta con 1.224 efectivos ligeramente armados de Fiji, India, Irlanda, Nepal, los Países Bajos y Filipinas.

Combatientes del Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) dieron a conocer un video donde se ven decenas de soldados sirios capturados cuando los yihadistas se apoderaron de la base aérea de Tabqa -provincia de Al-Raqqa- durante el fin de semana. El vídeo comienza mostrando los cautivos, que al parecer se marcharon en el desierto con sus manos detrás de la cabeza y vigilados por los yihadistas; un miembro del ISIS grita repetidamente "Estado Islámico", a la que los hombres responden "Permanecerá" y termina con cadáveres de decenas de hombres acostados boca abajo, vistiendo nada más que su ropa interior, en una línea que parecía ser de decenas de metros de longitud. Se estima que unos 200 soldados sirios fueron ejecutados en el video.

En otro video, se muestra a un soldado sirio interrogado ante un grupo de otros hombres capturados en su ropa interior, mientras voces fuera de cámara les gritan insultos sectarios. El soldado se identifica a sí mismo como un oficial alawita -como el presidente Al-Assad- y el interrogador le grita insultos que sugieren que los alawitas nacen fuera del matrimonio. Cuando en un momento el soldado mira brevemente hacia el suelo y se frota los ojos, otro interrogador lanza una barra de metal en él, haciéndole estremecerse: "¿Cuántos has matado? ¿Cuántas has violado?", le grita el interrogador; el soldado le responde: "A nadie me han estacionado aquí en el aeropuerto"; el interrogador le pregunta por qué había estado luchando en nombre de Al-Assad y no desertó y él responde que sólo lo habrían enviado de vuelta al Ejército.

ISIS ha distribuido a menudo imágenes gráficas de sus enemigos muertos, cuando irrumpió por el Norte de Irak y se apoderó de Mosul, la segunda ciudad más grande del país. Pero incluso para los estándares brutales habituales del grupo, las imágenes de vídeo de combatientes yihadistas burlándose y humillando a sus prisioneros casi desnudos a los se llevaban a la muerte son horribles, y han enviado ondas de choque a través de las comunidades sirias que han apoyado al presidente Bashar al-Assad a través de los más de 3 años de guerra civil. Para agravar la reacción, los intentos del gobierno de minimizar la pérdida de la base tuvieron el efecto contrario, ya que la agencia estatal de noticias SANA, informó el día que de la base de Tabqa cayó que las tropas se habían retirado y se reagruparon, luchando con éxito en las cercanías

La ira de muchos sirios comenzó a hacerse sentir contra el Gral. Fahd Jassem Al-Freij, Ministro de Defensa, quien retuvo su puesto en un nuevo gabinete anunciado hoy a pesar de la pérdida de tres importantes instalaciones militares a los combatientes de ISIS en poco más de un mes. Estas situaciones contradictorias han comenzado a erosionar la confianza de algunos sectores sirios sobre la información oficial y los acontecimientos en la realidad.

Durante una rueda de prensa en Washington, la pregunta de un periodista sobre si se el asunto del ISIS en Siria se trataba de una situación local y si se puede derrotar ISIL o ISIS sin ir a Siria tras ellos, ya que el presidente Obama había dicho que Al-Assad había perdido la legitimidad para liderar, ¿Cómo se daría prioridad a esas dos piezas de su política exterior? Obama respondió que “Nuestro enfoque en este momento es proteger al personal estadounidense en el terreno en Irak, proteger nuestra embajada, proteger a nuestros consulados, para asegurarse que la infraestructura crítica que podría afectar negativamente a nuestro personal esté protegida (…) Vamos a tener que hacer lo mismo con otros socios. Y sobre todo, los socios sunitas, porque parte de la meta aquí es asegurarse que los sunitas, tanto en Siria y en Irak, se sientan seguros que gobierno los protege (…) También es un tema que involucra a todos los Estados sunitas en la región y el liderazgo sunita reconoce que este tipo de cáncer que se ha desarrollado tienen que invertir para su derrota como nosotros (…)  Al-Assad ha perdido la legitimidad cuando lanzar bombas de barril a familias inocentes y mata a decenas de miles de personas. Y en este momento lo que estamos viendo es que las áreas ocupadas por el ISIS sin aquellas no controladas por Al-Assad de todos modos. Y, francamente, Al-Assad no parece tener la capacidad o no quiere entrar en esas áreas (…) No veo ningún escenario en el que Al-Assad de alguna manera sea capaz de llevar paz y estabilidad a una región de mayoría sunita ya que no tiene ninguna voluntad de compartir el poder con ellos”.

En cuanto a la forma en que el ISIS se ha hecho cargo de aproximadamente un tercio del territorio sirio, al tiempo que controla una cuarta parte de Irak, hay un escenario extrañamente familiar. En el documental "El Estado Islámico", de VICE News, se ven imágenes de Hisbah donde la policía religiosa patrulla las calles de la "capital califato islámico de Al-Raqqa”, ordenándole al marido que su mujer tiene que cambiar la tela de su velo; o decirle a otro hombre que debe dejarse crecer la barba más larga o enfrentará duros castigos; y ver los presos que van sufrir la amputación de sus manos por robar eran demasiado reminiscente de los casos, abundantes similares, como Janjaweed de Arabia Saudita. Pero más se asemejan a los inicios del Talibán.





miércoles, 27 de agosto de 2014

EE.UU. comienza su guerra contra el ISIS


Los principales funcionarios estadounidenses ahora creen que EE.UU. tiene que expandir su guerra aérea contra ISIS en Siria, pero nadie sabe aún cómo podemos hacerlo o lo que sucederá después. El presidente Obama quiere decidir el fin de semana si es o no si expandirá su guerra en Irak contra el Estado islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) al Este de Siria. Una gran pregunta sin respuesta es si el presidente ordenará los ataques, o si en última instancia se resisten, prepararán ataques limitados. Un funcionario de la administración señaló que el propósito de las reuniones de ayer fue "convencer a Barack Obama para seguir a través de la retórica y ampliar los objetivos de la guerra para incluir la destrucción de ISIS en Irak y Siria”. Mientras que Obama y sus principales funcionarios han dicho que tendrán que hacerle frente a la amenaza del ISIS en ambos lados de la frontera sirio-iraquí, Obama no se ha manifestado al respecto.

Rumores sobre que EE.UU. ha comenzado vuelos de reconocimiento sobre Siria y está compartiendo información de Inteligencia sobre los despliegues de yihadistas con Damasco, a través de canales iraquíes y rusos, sobre las posiciones del ISIS en la provincia de Deir Ezzor fueron negados por la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf. Funcionarios norteamericanos dijeron que estaba dispuesto a enviar aviones espía a Siria para rastrear al ISIS, pero que esos movimientos no se coordinarían con el gobierno en sirio. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, reiteró que Washington ni siquiera reconocía a Al-Assad como el líder legítimo de Siria, y desestimó el ofrecimiento de su gobierno de un esfuerzo conjunto para combatir el terrorismo.

El punto es cómo EE.UU. hará para cambiar de dirección y públicamente aliarse con Siria en la lucha contra el ISIS. Además, las fuerzas de Al-Assad no han demostrado ser eficaces militarmente contra el grupo, y los funcionarios estadounidenses son propensos a tener dificultades para trabajar con un gobierno al que consideran hostil; cuando el Ministro sirio de RREE, Walid Al-Muallem, condenó el asesinato del periodista James Foley sugirió que la incursión fallida en Siria por las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses que trataron de liberarlo podría haber tenido éxito con la ayuda del gobierno sirio y "Si hubiera habido una coordinación de antemano".

La reticencia de EE.UU. para atacar al ISIS en ambos lados de la frontera, si bien es una decisión acertada y evidente, radica en la posibilidad que Washington ayudase a Bashar Al-Assad luego que el gobierno norteamericano pidió su renuncia en repetidas oportunidades. Si bien hay algunas similitudes con el dilema al que Obama se enfrentó hace un año después de los incidentes con armas químicas en las afueras de Damasco; en ese momento se estimaba que si EE.UU. intervenía por esos incidentes, y removía a Al-Assad, el vacío de poder favorecería la instalación de los grupos yihadistas. Ahora la situación es diferente, ya que los yihadistas suponen una amenaza para EE.UU. y para Occidente, con la llegada de extranjeros a sus filas.

Douglas McCain, de Hennepin, Minnesota, es un ciudadano estadounidense que dejó EE.UU. este año para luchar con el ISIS y fue muerto durante una batalla con combatientes de la oposición siria rival la semana pasada en Aleppo. El incidente sirve para subrayar las preocupaciones expresadas en los últimos días por los funcionarios sobre la amenaza que plantean los yihadistas del ISIS para Occidente, ya que tienen pasaportes que podrían permitirles el retorno como profesionales para llevar a cabo ataques terroristas domésticos.

Cualquier operación norteamericana es probable que se enfoque en el liderazgo del ISIS en Raqqa -Norte de Siria- y a lo largo de la frontera iraquí. Los aviones estadounidenses ya están operando por invitación del gobierno iraquí; pero del lado sirio se requiere un alto grado de coordinación, ya que existe el riesgo de atacar a un grupo rebelde aliado y hay un mayor margen de error de cálculo y error humano: Siria posee sistemas de misiles tierra-aire, como el SA-22 Greyhound, que puede alcanzar blancos hasta 65.000 pies y que se cree es la altitud máxima del avión no tripulado de vigilancia Global Hawk. 

Pero la Inteligencia estadounidense sobre el ISIS es limitada. Christopher Harmer, analista senior del Proyecto Oriente Medio de Seguridad en el Instituto para el Estudio de la Guerra Naval, señaló que hay un grupo de expertos -'BOGSAT'- pero que se requiere de Inteligencia a nivel táctico para asignar blancos. Harmer precisó que el ISIS está utilizando las bases arrebatadas al Ejército sirio como puntos de partida para sus operaciones, y aunque son un buen objetivo militar, probablemente los líderes yihadistas podrían ser conscientes de ello; además Harmer reconoció que no tienen una buena idea de su mando y control interno o de cómo se deciden a trasladar los combatientes.

Otro factor a considerar, es que cualquier acción militar sostenida deberá ser aprobada por el Congreso que ha cuestionado duramente la política exterior de Obama para Siria. La campaña aérea en Irak fue fundamentada en el artículo 2 de la Constitución que faculta al presidente Obama, como Comandante en Jefe de las FFAA, a efectuar dichas operaciones.

Incluso con el apoyo de las fuerzas especiales estadounidenses, los Peshmerga kurdos, las tribus sunitas, los grupos paramilitares Fuerzas de Defensa Nacional y las milicias chiitas que operan en el país, hay límites para lo que puede lograr el poder aéreo. Lo que se necesita son las fuerzas de tierra que operen dentro de Siria y es aquí es donde las cosas se complican. Una opción sería convertir al gobierno sirio en la punta de lanza para derrotar al ISIS y ello significaría aceptar en el futuro inmediato que un régimen que ha cometido crímenes de guerra, que es apoyado por Irán y Rusia, con el Occidente tiene considerables diferencias estratégicas y que es rechazado por otros Estados árabes -entre ellos Arabia Saudita- sea un socio estratégico norteamericano en la lucha contra el terrorismo.

Si bien no es la opción más sencilla, podría resultar la menos negativa a largo plazo. La creación de una oposición político-militar ha quedado demostrado que es un callejón sin salida por diversos motivos –falta de cultura partidaria, divisiones, sectarismo, etc.- ya que mientras se establece una fuerza panárabe alternativa, los yihadista han consolidado su influencia mucho más rápidamente que los opositores tradicionales. Otra lección aprendida es que no se pueden dejar fuera del juego a aquellos Estados con los cuales se tiene una relación adversa por otros factores, la guerra civil siria demostró que fue un error la marginalización del propio gobierno sirio de la mesa de negociaciones y luego de Irán, entre los posibles mediadores.




martes, 26 de agosto de 2014

El ISIS y las nuevas alianzas regionales


El periodista estadounidense Peter Theo Curtis fue liberado ayer después de haber sido tomado como rehén durante 2 años por el grupo yihadista sirio Jabhat Al-Nusrah. Curtis fue entregado a las fuerzas de paz de ONU en el pueblo de Al-Rafid en la noche, cerca de las Alturas del Golán; la familia de Curtis había estado trabajando con el Departamento de Estado en los últimos dos años para liberar al periodista.

Qatar jugó un papel clave en la negociación de la liberación Curtis, quien desapareció poco después que cruzó la frontera turca en el Norte de Siria en 2012. Curtis, de 45 años, había sido secuestrado por Jabhat Al-Nusra, según el Departamento de Estado, y no se cree que esté conectado a los rehenes estadounidenses retenidos por el Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS); EE.UU. había solicitado la ayuda de más de dos docenas de países en un esfuerzo por lograr la liberación de Curtis, y el papel de Qatar –que también ayudó en las negociaciones para la liberación de otros occidentales capturados por los rebeldes sirios- fue fundamental, de acuerdo con un funcionario de seguridad libanés familiarizado con el proceso de negociación. , Jabhat Al-Nusra es uno de los grupos que Qatar supuestamente ha financiado en el pasado, aunque ha negado las acusaciones.

Eliot Higgins, fundador del sitio Bellingcats que se dedica a la investigación mediática y al análisis armamentista de la guerra siria, reveló que donde fue ejecutado el periodista James Foley habría sido al Sur de Raqqa, de acuerdo con varias evidencias que se detallan en una serie de fotografías. Si bien en el video no hay una gran cantidad de información, es posible extraer datos importantes a partir de las imágenes: parece ser una zona montañosa, con escasa vegetación y a la distancia se divisa una llanura verde debajo de las colinas. En el siguiente mapa, se puede observar a la ciudad de Raqqa, rodeada de verdes llanuras, con colinas al sur. Cuando la cámara se coloca a la derecha, aparecen árboles que son una posible coincidencia con los vistos en la carretera que se dirige hacia el Noroeste. 

El principal sospechoso del asesinato de Foley es un rapero, Majed Abdel Abdel Bary alias Letrista Jinn o L-Jinny. El británico Majed Abdel Bary twitteó su versión de la guerra en Siria conuna visión negativa del Ejército Libre Sirio desde hace meses y, en ese sentido, es un ejemplo interesante e instructivo de cómo los aspirantes a combatientes del Islam acudieron a llamada del Califato. El atributo relativamente único de Abdel Bary es que su padre, el My. Adel Abdel Bary también conocido como Adel Mohammed Abdel Magid Abdel Bari, era un viejo asociado de Ayman Al-Zawahiri -líder de Al-Qaeda- y fue detenido en 1998, a raíz de los ataques contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. En 2012, Abdel Bary fue extraditado y ahora está cumpliendo una condena en una prisión estadounidense.

ONU condenó ayer los " atroces crímenes generalizados por las fuerzas del Estado islámico en Irak, incluidas las ejecuciones en masa de prisioneros que podrían constituir crímenes de guerra”. La jefa de la Oficina de DDHH de ONU, Navi Pillay, precisó que unos 670 presos de la cárcel iraquí de Badush -en Mosul- fueron asesinados por Estado Islámico el 10 de junio, citando a sobrevivientes y testigos de la masacre; además Pillay dijo que "Estos asesinatos a sangre fría, sistemáticos y deliberados de civiles, después de designarlos por su afiliación religiosa, pueden constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad". El Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) ha cargado 1.000 a 1.500 presos de la cárcel en camiones y se los llevó para su detección: los presos sunitas fueron separados y liberados mientras que los otros los alinearon en 4 filas, les ordenaron que se arrodillara y abrieron fuego.

A través de la adopción por unanimidad de la Resolución 2170 -en el marco del Capítulo VII vinculante de la Carta de ONU- el Consejo de Seguridad condenó en los términos más enérgicos lo que calificó como "abuso grave, sistemática y generalizada" de los DDHH por el ISIS y Jabhat Al-Nusra. En un anexo al texto, se nombró a las personas sujetas a las restricciones y otras medidas dirigidas a contra los pro Al-Qaeda (Abu Bakr Al-Baghdadi, líder de ISIL, no estaba entre los seis porque ha sido catalogado desde 2011). Adicionalmente, se le pidió a los Estados miembros a adoptar las medidas necesarias para prevenir que sus nacionales viajen a su suelo a unirse a los grupos, reiterando las obligaciones en virtud de anteriores resoluciones contra el terrorismo para impedir la circulación de terroristas, así como el suministro armas o apoyo financiero. 

Siria le advirtió a EE.UU que no extienda su guerra aérea contra el ISIS en Siria, ya que consideraría a cualquier intento como un acto de "agresión". La advertencia se produjo después que los yihadistas tomaron la base aérea de Tabqa, lo que les aseguró el control del centro-norte de la provincia de Raqqa. El periodista estadounidense James Foley se cree que estuvo durante gran parte de su cautiverio en esa provincia antes de ser decapitado aparentemente en las afueras de la capital de Raqqa. Semanas atrás, un fallido intento de rescate fue liderado por la Fuerza Delta norteamericana, pero los yihadistas repelieron el intento; ahora con Tabqa en poder del ISIS, comenzará a presionar al Este y al Norte de Aleppo -que perdió a principios de este año a los rebeldes más moderados- y amenaza con retomar las áreas clave a lo largo de la frontera turca de la que había sido expulsado recientemente.

La amenaza del ISIS ha llevado a los Estados de la región a tomar medidas extraordinarias. Los Emiratos Árabes Unidos han dicho y hecho todo lo correcto para demostrar que quiere una mayor colaboración con la OTAN. Además de nombrar a un embajador ante la OTAN, los Emiratos Árabes Unidos también ha apoyado las misiones importantes de la OTAN, por ejemplo, mediante la contribución del poderío aéreo de la Operación Protector Unificado, que defendió a la población civil durante la guerra civil libia 2011 y mediante la participación en la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional, un programa que entrena a las fuerzas de seguridad afganas. La fuerza de esta relación se basa en que el pequeño Estado del Golfo todavía quiere otros socios para su seguridad y aislarse de la volatilidad regional. Abu Dhabi prefiere no depender exclusivamente de Washington, sobre todo porque ha tenido serios reparos en la política estadounidense para Medio Oriente, desde que el presidente Barack Obama asumió el cargo en 2009; y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), no puede cumplir con la seguridad de los Emiratos Árabes Unidos –al menos como éstos necesitan- al menos por ahora, ya que el CCG está plagado de rivalidad y desconfianza política, mientras que sus capacidades militares no son en gran parte integradas. China y Rusia son socios pobres, pero la primera es demasiado insular y el último es muy difícil confiar. OTAN es la mejor opción.

Una ofensiva estadounidense en Siria contra el ISIS probablemente se verá limitada por las lagunas de Inteligencia que aún persisten y la incapacidad para confiar en las flotas de aviones no tripulados armados que han sido como arma característica de la administración Obama contra las redes terroristas en otros lugares. Es por esto que las agencias de estadounidenses de Inteligencia aún no se han reunido las capacidades que se necesitarían para atacar a los líderes de yihadistas y proporcionar Inteligencia fiable suficiente para sostener una campaña aérea en el tiempo; por otra parte, si Al-Assad permite que aviones no tripulados estadounidenses lleguen a ciudades como Raqqah, probablemente también sea visto por Damasco como una amenaza, en parte debido a que dichas aeronaves podría reunir Inteligencia valiosa sobre sus fuerzas en el terreno. El empleo de aviones como el RQ-4 Global Hawk para vigilancia, limitarían su efectividad ya que no llevan misiles, ni proporcionarían una vigilancia cercana, necesaria para monitorear a los líderes terroristas que se desplazan con frecuencia por la frontera sirio-iraquí.

Siria no es Iraq. En este último, EE.UU. voló más de 60 misiones de Inteligencia, pero en Siria el envío de drones si bien se podría hacer y sería mucho menos riesgoso que el envío de aviones, hacerlo significaría probablemente la pérdida de algunos de los aviones pilotados a distancia y que los yihadistas se muden a áreas con densas poblaciones civiles para su cubertura.





lunes, 25 de agosto de 2014

La Resolución 2170 y el ISIS


Las fuerzas del presidente Al-Assad, luego de haber repelido tres ataques contra la base aérea Tabqa, en la provincia de Raqqa, perdieron el control de la misma. Los aviones de combate sirios llevaron a cabo 6 nuevos ataques el domingo, luego que el ejército había enviado a elementos de la Unidad 143 e intensificó los ataques aéreos contra posiciones al otro lado de Al-Raqqa, utilizando cohetes de precisión y bombas de barril.

Un militante del Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) utilizando un megáfono anunciaba a los residentes de la ciudad que la base aérea había caído en manos de los militantes del Estado Islámico. Un oficial sirio dijo que había un estimado de 1.600 soldados en la base antes que el ISIS lanzase el ataque y activistas de la oposición en Raqqa dijeron que vieron al menos 3 aviones de carga Ilyushin despegando de la base aérea de hace 5 días. Una página pro régimen de Facebook, conocida por sus vínculos con las agencias de seguridad del país, dijo que muchos soldados fueron "martirizados" o capturados por Estado islámico, pero que todos los aviones militares y armas pesadas fueron movidas de Tabqa. En Damasco consideran que había una fuerza suficiente en la base aérea para defenderse del asalto y que los líderes militares podrían haber abandonado la lucha, en tanto el comandante de la base y otros altos oficiales militares volaron el sábado de Tabqa a otra base aérea en las afueras de Hama.

Desde un punto de vista militar, la voluntad ISIS para luchar en tantos frentes es impresionante. En parte, es posible por su audacia frente a la debilidad de muchos de sus rivales y la alta calidad de las armas que el grupo recogió en su marcha por Irak; pero el ISIS también ha demostrado una sorprendente capacidad para reorganizarse y redistribuir sus fuerzas en la medida que cambian sus necesidades operativas. Su destreza militar ha crecido de la mano de su brutalidad, lo que ha debilitado aún más la resistencia a sus movimientos y desplazó a los civiles cada vez que sus se acercan a una población. Por esa razón, la estrategia del ISIS puede parecer una extralimitación sorprendente, sin embargo, es totalmente coherente sus esfuerzos anteriores para expandir su control sobre nuevos territorios y los recursos naturales -principalmente los campos de petróleo y represas de agua- imponiendo su ideología y fortaleciendo su primacía en el campo yihadista.

Los informes sobre mujeres que han formado su propia brigada en ISIS plantean una duda ¿Por qué las mujeres quieren unirse a una lucha política con quienes las oprimen? El ISIS, en particular violencia, puede ocultar el hecho que el conflicto en Irak y Siria también tiene sus raíces en la identidad: en su base, la lucha es una lucha sectaria entre sunitas y chiitas, con varias minorías en el medio. Tiene sentido, por tanto, que la Brigada Femenina Al-Khansaa del ISIS se base en gran medida en una política de identidad para el reclutamiento, dirigida a las mujeres jóvenes que se sienten tan oprimidas como los sunitas. De hecho, fatwas anónimas piden a las mujeres solteras unirse a la lucha por un califato islámico son atractivas para las mujeres más allá de la región.

El Ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Al-Muallem, dijo que Siria está dispuesta a cooperar y coordinar a nivel regional e internacional para combatir el terrorismo, de acuerdo a la Resolución 2170 del Consejo de Seguridad en el marco del respeto a la soberanía y la independencia de Siria. En una conferencia de prensa, Al-Muallem dijo que Siria daba la bienvenida a la Resolución 2170 y comprometió a que –a pesar del hecho que ésta llegó tarde según el ministro- cortar las fuentes del terrorismo y hacerle frente a los riesgos de su propagación a los países vecinos y más allá. 

El Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, discutió por teléfono con Al-Muallem la situación en Siria y le manifestó que “Vamos a estar plenamente preparado para trabajar conjuntamente y coordinar esfuerzos con los países que cayeron bajo las amenazas terroristas directas, particularmente en Irak y Siria, que estaremos ayudando para consolidar sus capacidades contra el terrorismo armado". Es interesante destacar que Lavrov dijo que “EE.UU. pueden dirigir ataques contra los terroristas, pero después de tener el consentimiento previo del gobierno del país al que se quiera atacar al terrorismo en su territorio (…) Subrayo la necesidad que Washington coopere con las autoridades legítimas en caso de que tenga planes de combates en los territorios sirios o en otros lugares”.

Los avances del ISIS, prácticamente sin obstáculos, tomaron a Occidente por sorpresa. Muchos esperaban que el grupo yihadista concentrase sus esfuerzos en Bagdad -sede histórica del califato abasí- donde reside una mayoría numerosos sunita. También creían que las fuerzas kudras Peshmarga sería lo suficientemente fuertes para disuadir ataques del ISIS y serían capaces de bloquear su avance; pero cuando fueron superados, EE.UU. debió recurrir a su aviación para evitar que tomasen Erbil, donde está el consulado norteamericano en Iraq. La pregunta que surge es si fue un error de cálculo, por parte del ISIS, ya que forzó a la administración Obama a intervenir en su contra, aún cuando EE.UU. estaba reticente de involucrarse en la lucha anti yihadista. 

Con todo esto, es interesante destacar que la base aérea de Tabqa, ya que sobrevivió durante casi 3 años en una zona predominantemente controlada por el ISIL, y recién ahora pudo ser doblegada. Esto significa que el control de ISIS sobre sus áreas es, por lo menos, exagerado y en dichas áreas existen otros grupos rebeldes disidentes; por lo tanto, el Estado Islámico está lejos de ser un territorio consolidado ni posee una cúpula de liderazgo coherente. Esto explicaría su grado de violencia, ya que a menor control más necesidad de barbarie. 

Por otra parte, la pérdida de la base aérea de Tabqa si bien privará al gobierno de una base en Raqqa para una contraofensiva contra el ISIS, ahora la Fuerza Aérea de Siria podrá bombardear sin reparos ya que no tiene más tropas en la región. Además supondrá un problema menos de logística, con una base menos que reabastecer. La recuperación del Este del país ahora dependerá de los kurdos sirios –que mantienen sus posiciones en el Noreste- para que el gobierno tenga una base aérea desde la cual operar con el ISIS.




viernes, 22 de agosto de 2014

Con o sin Bashar Al-Assad


El número de muertos en la guerra civil de Siria se ha duplicado en el último año, por lo menos llegando a los 191.000, informó hoy la Oficina de DDHH de ONU. La jefa de la agencia, Navi Pillay, criticó abiertamente las naciones occidentales, diciendo que su falta de acción frente a la masacre había "envalentonado" a los asesinos. En su tercer informe sobre Siria, por encargo de ONU, el Grupo de Análisis de Datos de Derechos Humanos identificó 191.369 muertes desde el inicio del conflicto, en marzo 2011, a abril 2014, más del doble de las 92.901 muertes citadas en su último informe, que abarcan los 2 primeros años de conflicto.

Hombres, entre ellos combatientes y civiles, representaron más del 80% de las víctimas, según el informe. La mayor parte de las muertes documentadas no especificó la edad de las víctimas, pero dónde estaba disponible esa información, se identificaron a unas 8.803 personas menores de 18 años, incluyendo 2.165 niños menores de 10 años. El informe se limita a contar las personas que habían sido identificadas por su nombre, junto con la fecha y el lugar de su muerte, utilizando datos de cinco organizaciones que se proyectaron para evitar la duplicación. No incluye cerca de 52.000 muertes que se registraron, pero que carecían de suficientes detalles.

Las tropas sirias mataron a decenas de yihadistas que tomaron parte de una ofensiva para copar la base aérea Tabqa, en la provincia de Raqqa, el último baluarte del gobierno sirio en una provincia que es el mayor bastión del grupo Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS). La agencia estatal de noticias de Siria, SANA, citó a un funcionario militar no identificado diciendo que "un gran número de terroristas fueron eliminados", cerca de la base aérea; la cadena Al-Mayadeen dijo que más de 150 miembros del ISIS fueron asesinados en una emboscada cerca de la base aérea. 

El ISIS se centró en un principio, en ejerce su poder a través de sus nuevas fortalezas en Siria y la eliminación de la competencia, sean otros rebeldes o el gobierno. Esa estrategia cambió en julio de 2013, después de la captura del sacerdote jesuita italiano Paolo Dall'Oglioen, SJ que había viajado a Raqqa para mediar con los yihadistas. El ISIS está centrado ahora en la gran comunidad de trabajadores humanitarios extranjeros, periodistas extranjeros e incluso los sirios que trabajan con proyectos de ayuda o reconstrucción de capitales extranjeros en el Norte de Siria. Ahora el ISIS está envalentonado por toda la atención que están recibiendo y el impacto que los periodistas extranjeros secuestrados le han dado; esto se confirma con el hecho que los militantes del Estado Islámico hicieron saber en las áreas bajo su control que "querían a cualquier periodista extranjero y que estarían dispuestos a pagar por ellos."

Otro aspecto significativo de la nueva campaña del ISIS, es que son una fuerza altamente móvil que puede moverse a través de la frontera entre Irak y Siria con impunidad; utilizan equipo estadounidense capturado, incluyendo Humvees y vehículos blindados para transporte de tropas, además funcionarios de Inteligencia estadounidenses informaron que el grupo tiene 20 tanques T-55 en Siria. Otro nuevo desarrollo del ISIS es que tiene planes de sucesión ante la pérdida de sus líderes en las operaciones, y como su Comando y Control es bastante flexible. 

La política iraquí ha dado un giro forzado de bienvenida al nuevo gobierno, después de 8 años desastrosos, de una fuerte política sectaria del PM Nuri Al-Maliki. Al mantener los sunitas iraquíes fuera del círculo gobernante y con los puestos de claves del servicio militar y de la seguridad en manos de los chiitas, Al-Maliki condujo sunitas moderados a los brazos de los extremistas; con suerte, su sustituto designado, Haider Al-Abadi, formará un gobierno que abarcará una gama sectaria mucho más amplia de iraquíes. Este cambio de gobierno fue fomentado por EE.UU., quien además efectuó ataques aéreos en Irak, pero es sólo la mitad de la solución ya que si son expulsados, sus combatientes del ISIS se reagruparán en Siria sólo para contragolpear más tarde. Y es por esto que es debe darles una golpe en Siria, así como en Irak. Pero el bombardeo de los yihadistas en Siria es un asunto diferente y Obama será acusado de actuar ilegalmente y de ayudar al gobierno de Bashar Al-Assad -atacando a sus enemigos- mientras que Al-Assad, por su parte, se burlará de Occidente que ha reconocido tardíamente que él es el último bastión de defensa contra el verdadero enemigo de todos.

El Gral. Martin Dempsey, Jefe del Estado Mayor, y el Secretario de Defensa, Chuck Hagel, en una conferencia de prensa en el Pentágono, no dieron ninguna indicación que el presidente Obama esté a punto de aprobar ataques aéreos en Siria. Dempsey sostuvo que “Esta es una organización que tiene una visión apocalíptica estratégica y que eventualmente deben de ser derrotada (…) ¿Pueden ser derrotados sin abordar esa parte de la organización que reside en Siria? La respuesta es no”.

El asesinato del periodista James Foley podría anunciar un cambio en el apoyo de EE.UU. hacia una mayor acción militar contra el ISIS. Hasta ahora, había un fuerte sentimiento de que era un problema local en el que una acción militar norteamericana tendría poco efecto o incluso empeorar la situación. Las primeras reacciones a la muerte de Foley sugieren una refundación del grupo, con una imagen más precisa: no es un gigante, aunque es increíblemente poderoso para ser un grupo terrorista común; no es ni un Estado ni tampoco Islámico y sus acciones solo exponen la verdadera identidad del grupo, poniendo de manifiesto el nexo entre Siria e Irak, con una claridad que nada más podría.

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, destacó esta semana que mientras que los países comparten un "enemigo común", el paradigma de “los enemigos de mis enemigo son mis amigos” nunca se aplicaría a Al-Assad. Lord Dannatt, el ex Jefe del Ejército británico, se hizo eco de un comentario de Sir Malcolm Rifkind, ex Secretario de Relaciones Exteriores y presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad británico, quien dijo que a veces “era necesario trabajar con gente muy desagradable con el fin de derrotar a los enemigos que aún son peores.”




jueves, 21 de agosto de 2014

ISIS: una guerra y dos realidades


El año que pasó desde que un ataque químico mató a cientos de personas en los suburbios de Damasco ha sido sorprendentemente bueno para el presidente sirio, Bashar Al-Assad. Aunque su arsenal químico ha sido destruido, él se ha mantenido en el poder, ganó tiempo y consiguió que las potencias mundiales dialoguen con él; en el camino, la desaprobación mundial se ha alejado de Al-Assad y está enfocada en los yihadistas que lo combaten y en la destrucción que ellos provocan a través de Siria e Irak. Para muchos sirios, la espera por justicia se desvanece y un profundo sentimiento de amargura prevalece, ahora EE.UU. -que amenazaba con atacar a Al-Assad- está bombardeando a los yihadistas en Irak y los pedidos de renuncia de funcionarios occidentales para que Al-Assad renuncie, ya no se hacen públicamente.

La amenaza planteada por el grupo Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) militante está "más allá de lo que hemos visto", dijo el Secretario de Defensa, Chuck Hagel, debido a que el grupo es "sofisticado y bien financiado." El Gral. Martin Dempsey, Jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo a que "Es posible contener al Estado islámico (…) El impulso del grupo ha sido detenido” aunque reconoció que la invasión del ISIS de gran parte de Irak llevó a muchas personas a aceptar a su dominación.

Con la política exterior de Obama en pleno debate, la ampliación de la guerra aérea en Irak tras el asesinato del periodista Foley por el ISIS, el Gral. (R) John Allen –un marine que comandó la guerra de Afganistán desde 2011 hasta 2013- instó a Obama a "actuar con rapidez para presionar a la totalidad de su sistema nervioso, romperlo, y destruir sus piezas" Allen propuso atacar a ISIS en Siria, así como Irak, "en toda su profundidad", una opción que el Pentágono ha estudiado después que el grupo invadió Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak en junio, pero que aún está por implementarse.

El Pentágono informó que fuerzas especiales de EE.UU. irrumpieron en secreto dentro de Siria recientemente, en un intento fallido para liberar a periodista James Foley antes de ser asesinado por el ISIS. La operación involucró decenas de fuerzas de operaciones especiales, incluyendo el Regimiento 160 de Operaciones Especiales de la Aviación con sus Black Hawk modificados para dar cobertura a las fuerzas sobre el terreno. La operación fracasó después de un tiroteo con fuerzas yihadistas, cuando “los rehenes no estuvieron presentes en la ubicación de orientación", dijo el Contraalmirante John Kirby, Secretario de Prensa del Pentágono. Es interesante destacar que las defensas antiaéreas sirias no respondieron a la incursión de EE.UU.

La situación en el terreno tampoco mejora con las operaciones contra el ISIS. El Jefe del Estado de Defensa Antiaérea, My. Gral. de División Adnan Omran, fue asesinado por el Ejército Libre de Siria (ELS)en Mleha. Fuentes sirias indicaron el 14 de agosto que la zona había sido recuperada por el Ejército sirio y que unos 400 rebeldes habían sido rodeados, muchos de los cuales murieron en los enfrentamientos; esta ciudad es importante ya que rodea al Aeropuerto Internacional de Damasco y a Jaramana.

El Ejército sirio, en coordinación con el su par iraquí y con el asesoramiento de expertos rusos e iraníes, ha comenzado una operación contra el Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) en Raqqa. Los movimientos incluyen 85 tanques T-82 y artillería con un rango de 5 km; el Primer Cuerpo del Ejército con sede en la zona de Damasco han sido movilizados luego de la toma de Al-Maleeha y las deserciones de yihadistas de Jabhat Al-Nusra. Se estima que la Fuerza Aérea siria ha volado más de 120 misiones de bombardeo sobre posiciones y fortificaciones críticas del ISIS en Raqqa. Medio sirios sostienen que el ISIS ha sido penetrado por la Inteligencia siria, lo que explicaría la eliminación de muchos líderes del ISIS: Abu Anas Al-Jawlaani y 16 de sus ayudantes; Abi Muhammad Al-'Adnaani y 11 de sus ayudantes; Abu 'Azzaam Al-Qandahaari y Abu Hamza Al-Ansari, todo asesores cercanos de Abu Bakr Al-Baghdadi.

El ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Nasser Judeh, hizo una descripción lúcida de la situación sobre el terreno. Mientras se opone explícitamente partición de Siria e Iraq, países, señala que, de hecho, ambos fueron divididos por las circunstancias y la demografía de una manera similar. Según Judeh, "En Siria, desde el Norte, a lo largo de la costa mediterránea y todo el camino hacia el Sur que tiene lo que se podría llamar Régimen-Istán. Está controlado por Al-Assad y se extiende hasta los Altos del Golán, porque siente que es conveniente mantener la posibilidad de provocar o confrontar a Israel. En el Noreste de haber una zona controlada por los kurdos, un Kurdistán. Y luego, en el sur está Sunita-stán, que a su vez se divide, la zona parcialmente controlada por militantes en el Este y al Sureste en lo que podría llamar Extremista-stán (…) 

En Iraq, "Desde Bagdad hacia el sur hasta el Golfo, está Chiia-stán. En el Norte, el Kurdistán. Y el resto se divide Sunita-stán -con Extremista-stán, controlado por ISIS- en el Noroeste y al Oeste, desde Mosul a Siria (…) Mientras que esta fragmentación ha llegado a un costo enorme, también ha hecho posible ver con más claridad quién es quién, qué alianzas son posibles, y donde los desafíos centrales (…) Por ejemplo, la colaboración de EE.UU. y los kurdos y el reconocimiento dentro de Bagdad que se necesitarán algunas concesiones a los kurdos para garantizar la derrota del ISIS (…) Quizás lo más importante, está el reconocimiento que las áreas sunitas –Sunita-stán - no son monolíticas (…) Por ahora, Extremi-stán es sólo parte de ella. Y esto lleva a casa un mensaje de vital importancia: No sólo es esencial para la derrota del ISIS y otros extremistas - tanto militar como por sus fuentes de financiación- sino como una alternativa política organizada al ISIS dentro Sunita-stán”. 





miércoles, 20 de agosto de 2014

Siria y EE.UU.: Juntos, no revueltos


Aviones de combate sirios bombardearon las posiciones del grupo Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) en la provincia de Raqqa, donde los yihadistas señalaron que controlan la base aérea Tabqa, último bastión controlado por las tropas del gobierno en la provincia de Al-Raqqa, que es en su mayoría bajo el control del grupo yihadista. Los ataques aéreos se produjeron un día después que las fuerzas del régimen pusieron fin a una tregua no declarada con el Estado Islámico en Al-Raqqa.

A medida que EE.UU. golpea al ISIS en Irak, las fuerzas del presidente Al-Assad han aumentado significativamente su propia campaña contra los bastiones militantes en Siria, llevando a cabo decenas de ataques aéreos contra la sede del grupo islamista en los últimos dos días. Las secuelas de los ataques aéreos sirios en Raqqa parecen que tienen por objeto el envío de un mensaje a los estadounidenses sobre qué lado tiene Siria, reforzando un historial de larga data del gobierno sirio sobre que es un socio en la lucha contra el terrorismo y un contrapeso frente a los extremistas. 

Más de 700 rebeldes patrocinados por extranjeros, que luchan contra el gobierno sirio, se han entregado a las autoridades. Unos 525 rebeldes de Daraa, Sweida, Damasco, Homs, Quneitra, Hama, Latakia, Deir Ezzor, Idlib y Raqqa, entregaron sus armas al Ejército sirio según lo informó la agencia de noticias siria, SANA. Además, otros 180 rebeldes de la zona de Al-Zabadani, en la zona rural de Damasco, también entregaron sus armas a las autoridades sirias ayer.

El Observatorio Sirio para los DDHH, con sede en Gran Bretaña, sostuvo que el ISIS tiene más de 50.000 combatientes en Siria y reclutó a 6.000 solo el mes pasado. El número de combatientes del ISIS ha pasado de 50.000, incluyendo unos 20.000 no sirios, y solo en julio se sumaron más de 1.000 combatientes extranjeros procedentes de Chechenia, Europa y países árabes, así como los musulmanes chinos; si bien se desconoce la capacidad operativa de estos nuevos yihadistas, es innegable que han tenido éxito en su campaña de reclutamiento de nuevos elementos.

Las fuerzas estatales han comenzado a intensificar sus operaciones contra el ISIS, en los últimos dos días, los aviones de combate han atacado posiciones en la frontera entre Irak y ejecutado una serie de ataques contra el ISIL en Raqqa. Desde hace por lo menos dos años, los grupos islámicos más moderados afirman que el gobierno sirio es el responsable de la aparición de ISIS, como parte de una estrategia para poner a los rebeldes sunitas unos contra otros; según ellos, esta estrategia funcionó para eliminar los grupos seculares y debilitar a los islamistas moderados como Jabhat Al-Nusra. 

Ahora, el ISIS comienza a ser visto como una amenaza para el gobierno luego de sus avances en el Oeste del país. Este cambio del paradigma opositor-rebelde ha comenzado a forzar más operaciones contra el ISIS que podrían verse como una colaboración regional para contener a los yihadistas. Al-Assad seguramente le encantaría recuperar la aceptación internacional a través de una "guerra contra el terrorismo" -tal vez ese pueda ser su plan a largo plazo- pero en el mediano plazo la situación puede jugarle en contra si no logra una contención de los avances. 

Al-Assad tiene a favor que, aunque EE.UU. atacó blancos puntuales del ISIS en Irak, los funcionarios estadounidenses han mostrado poco interés por golpear esos mismos objetivos yihadistas en Siria. Washington y Damasco no están "en la misma página" en la lucha contra el enemigo común del Estado Islámico según comentarios de funcionarios estadounidenses del pasado lunes; por lo pronto, EE.UU. tiene como objetivo eliminar el liderazgo del ISIS, para degradar sus capacidades operativas, para cortar sus fuentes de financiación para luego ir en pos de ellos de una manera integral. La pregunta es si Bashar Al-Assad será el socio sirio de estas operaciones norteamericanas.

En el medio hay poco amor entre las partes. Siria está molesta por el apoyo estadounidense a los rebeldes anti Al-Assad y las sanciones impuestas; mientras que, por su parte, EE.UU. acusa a Siria de haber permitido que el ISIS prospere a fin de pintar a sus oponentes como extremistas y presentar a la revolución social como una lucha sectaria. Si Al-Assad no es percibido como un socio viable por Occidente, es probable que incremente sus operaciones contra el ISIS para presentarse como una víctima del terrorismo a la que se le niega el apoyo internacional, aunque se capaz de combatir al ISIS.




martes, 19 de agosto de 2014

¿El ISIS es una amenaza no amenzante?


El informe de Small Arms Survey sostiene que varios cientos de sistemas de misiles antiaéreos en los arsenales rebeldes son en su mayoría de Rusia y China y que se incautaron tanto de las fuerzas gubernamentales o del contrabando desde países que simpatizan con los rebeldes. El grupo Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS), han disparado contra drones estadounidenses y aviones de combate, según un video de propaganda en línea donde se muestra a un combatiente que aparece a disparar un modelo antiguo del sistema ruso SA-7. 

La Administración de Aviación Federal de EE.UU. (FAA) ha prohibido a todas las compañías aéreas estadounidenses que vuelen sobre Siria, ya que el conflicto en curso representa una "amenaza potencial grave". La FAA dijo también que "elementos de la oposición" habían advertido a las aerolíneas civiles para que no den servicio a Siria y esos grupos se sabe que “están equipados con armas antiaéreas que podrían amenazar a las aeronaves civiles”, según la agencia norteamericana.

Altos funcionarios estadounidenses describen a la amenaza planteada por el Estado Islámico en términos de fríos, pero han montado una campaña militar decididamente modesta para comprobar su avance por el Norte de Irak. La campaña del Ejército de EE.UU. contra el Estado Islámico se ha centrado en la protección de los ciudadanos estadounidenses en Bagdad y Erbil y en la entrega de ayuda a los refugiados yazidi atrapados en el Monte Sinjar -en el norte de Irak- e intentan crear un corredor para su seguridad. Pero los ataques aéreos estadounidenses en curso son notables, por lo que no han tratado de hacer. Funcionarios militares estadounidenses han hecho hincapié en que los ataques no están diseñados para revertir los logros combatientes extremistas han hecho. El carácter limitado de estos ataques aéreos ha provocado las críticas de los republicanos, demócratas y algunos ex funcionarios militares, y señalan que Obama está malgastando la oportunidad de asestarle un golpe devastador al ISIS.

Antes del receso del Congreso, el presidente Obama invitó a más de una docena de líderes del Senado y la Cámara a la Casa Blanca para hablar de su política exterior. De acuerdo con dos legisladores en el interior de la reunión, Obama se puso visiblemente agitado cuando se enfrentó a la crítica de su política exterior ante la lentitud de la Casa Blanca para armar a los rebeldes sirios moderados. De acuerdo con uno de los legisladores, el senador Bob Corker le preguntó al presidente con larga pregunta en la que incluyó fuertes críticas a su gestión -la política exterior para Siria, el ISIS, Rusia y Ucrania- a lo que Obama respondió defendiendo las acciones de su gobierno en Siria, diciendo que la idea de armar a los rebeldes habría conducido a mejores resultados era "una mierda". No todos los legisladores apoyan armar a los rebeldes: el senador Rand Paul se opone a la utilización de los recursos militares de EE.UU. para combatir al ISIS en Irak o Siria; además, Clinton y muchos legisladores reconocen que armar a los rebeldes era arriesgado y podría no haber funcionado ya que las armas podrían haber caído en manos de los extremistas. 

El final de los elementos armados de la oposición moderada se ha exagerado mucho. Estos grupos no están tratando de imponer un Estado islámico, sino que dejan eso a una decisión popular para después que termine la guerra; lo interesante es que han ganado terreno en la provincia de Idlib -Noroeste de Siria- y casi han rodeado la capital provincial. Sus avances en el último mes también se extienden hasta Morek, en la provincia de Hama, y hasta la base aérea de Hamidiyah donde dañaron aviones y algunos informes afirman que utilizaron misiles tierra-aire. Por otra parte, lanzaron incursiones cerca de Jobar –suburbio de Damasco- el 25 y 26 de julio; el gobierno tuvo que modificar el trazado de autobuses de la ciudad de Damasco por estas incursiones. 

Estas incursiones fueron seguidas por operaciones exitosas del Ejército del Islam, liderado por Zahran Alloush, quién le declaró la guerra al Estado islámico y los expulsó por completo de los suburbios al Este de Damasco después de duros combates a principios de mes. Los rebeldes en Aleppo también han comenzado una operación para cortar el suministro del gobierno desde el Sur, por lo que su situación en la ciudad norteña no es tan desesperada como se vaticinaba. Curiosamente, si los rebeldes pueden demostrar su capacidad militar, debería ser en Idlib, donde las líneas de suministro desde Turquía son de fácil acceso; pero a pesar de los avances recientes de los moderados, sus debilidades siguen siendo evidentes: tienen escasez de suministros importantes y tienen un acceso limitado a las municiones y otros recursos militares.

EE.UU. dijo hoy que había completado la destrucción de las armas químicas del arsenal de Siria, un raro logro de la política exterior del presidente Obama. La destrucción de 1.300 toneladas de existencias de agentes químicos declarados por el presidente Al-Assad fue un proceso complicado, pero el Departamento de Defensa informó el mes pasado que Siria había entregado el último de sus arsenales y que un equipo de expertos había neutralizado el gas sarín y mostaza para su destrucción final. Los productos químicos tóxicos se volvieron inertes luego de un proceso de 60 días en un reactor de titanio a bordo del barco Cape Ray.

Obama todavía ve a Siria como un lugar donde la acción norteamericana no va a mejorar las cosas. A pesar de un repunte en la acción estadounidense, en la frontera con Irak y pese al anuncio de dólares por medio de millones en ayuda militar para los rebeldes, es poco probable que Obama cambie drásticamente su política exterior para Siria. El argumento de que EE.UU. debería haber hecho más en Siria, sostenido por los líderes de la política exterior de ambos partidos y varios miembros del equipo de seguridad nacional de Obama, en realidad fue traído de vuelta a la palestra por Hillary Clinton. En el fondo, la política exterior de Obama con su matriz neorrealista le dio la posibilidad de destruir el arsenal químico de Siria sin un solo disparo o soldado en el terreno.

Con diferentes modelos de misiles antiaéreos aparecidos en Siria, los chinos FN-6 y los rusos SA-24 Grinch, son los modelos más nuevos y sofisticados con más rango -hasta 20.000 pies de altitud- y son más difíciles de repeler por los sistemas de interferencia electrónica de los aviones. El informe de Small Armas nombra Sudan, Qatar y Arabia Saudita como fuentes probables de los sistemas contrabandeados, pero todavía no hay certeza acerca de sus orígenes y los grupos rebeldes se jactado de apoderarse de los lanzadores y misiles antiaéreos de las fuerzas sirias.

Por todo esto, resulta cada vez más notoria la desconexión entre las evaluaciones preocupantes sobre el Estado Islámico y la aparente falta de urgencia para su enfrentamiento, producto de una posible combinación de limitaciones políticas y militares. La falta de estrategia militar clara para revertir los recientes avances territoriales del grupo, el cansancio nacional de una guerra contra el terrorismo de casi una década que dejó a EE.UU. al borde de la quiebra se combina con una notable incertidumbre sobre la capacidad del Estado Islámico y si está realmente preparado para transformarse de una fuerza regional en una amenaza terrorista global que podría apuntar a Europa y EE.UU. 



jueves, 14 de agosto de 2014

Cuando los malos no son tan malos


El Secretario General de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, subrayó que si su partido no hubiese participado en las batallas sirias de Al-Qusayr y Al-Qalamoun, el Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) habría llegado a Beirut y a la costa libanesa. Nasrallah señaló -en la segunda parte de una entrevista con el periódico Al-Akhbar- que "Es un terreno fértil para que el ISIS crezca dondequiera que haya seguidores de los Takfiris y esto se aplica a Jordania, Arabia Saudita y los países del Golfo (…) Turquía y Qatar apoyan ISIS, y estoy convencido de que Arabia Saudita tiene miedo de ellos (…) La gente cada vez más siente que está en peligro, y son cada vez más receptivos a nuestra lucha contra Takfiris."

Nasrallah dijo que "Los partidos libaneses siguen patrocinando a los militantes sirios armados militar y financieramente, proporcionan orientación y fomentan la intervención (…) Turquía y Qatar están apoyando ISIS, y estoy convencido que Arabia Saudita también.” El líder de Hezbollah dijo que hubo intentos de confinar Hezbollah simplemente al papel de "un partido árabe chiita, mientras que somos un grupo de resistencia."

Operando desde su capital en Raqqa –Siria- el líder del ISIS, Abu Bakr Al-Baghdadi está trabajando duro para ganarse los corazones y las mentes de los sunitas en la región, manteniendo la electricidad e intentando demostrar que sus gobernantes no son corruptos. Sus acciones militares y políticas hasta ahora muestran que no sólo piensa estratégicamente acerca de la guerra, sino que tiene la intención de administrar correctamente; el Estado Islámico gana adeptos a través de su campaña de mensajes y administración capaz de los territorios que se apodera. Y este es el problema.

EE.UU. y sus aliados deben empezar por abordar el origen del problema: el conflicto en Siria. Se debe negociar una tregua con el presidente sirio, Bashar Al-Assad, para detener los combates y una fuerza de estabilización internacional de ONU debería crear zonas seguras para la ayuda humanitaria. Esto le mostraría a la gente de la región que este nuevo Estado Islámico de Al-Baghdadi no es invencible y que no habla por la mayoría de los otros musulmanes en la región o fuera de ella; por otra parte, Al-Assad podría aceptar un acuerdo de este tipo, ya que le permitiría retener el poder sobre Siria. Que EE.UU. y sus aliados suministren apoyo militar directo a los libaneses, jordanos, Estados árabes del Golfo y eventualmente a Siria, garantizaría que cualquier intento de expansión del Estado islámico chocaría con una fuerte resistencia regional, tal como lo han demostrado los kurdos y Hezbollah.

El ejército libanés y las fuerzas armadas de seguridad están en el proceso de contratación de más personal. "Ellos también esperan recibir equipos tecnológicamente más avanzado", informó, así como las armas y municiones de Francia y los Estados Unidos. Pero la nueva etapa de contribuciones para el Ejército libanés no implica que supla de manera eficaz al mismo para su tarea de protección de las fronteras; Hezbollah no es el único actor capaz de hacerlo, pero es quien mejor lo está haciendo en Líbano, ya que por ejemplo fue el partido chiita quien diseñó la estrategia de empuje contra el ISIS en Arsal y forzó la retira de los yihadistas. 

El Ejército libanés tuvo la obligación de intervenir para mantener la estabilidad, aunque su conquista de Arsal beneficiase a Hezbollah, en su intento de controlar los suministros del ISIS desde Líbano a Siria, vía Qalamoun. El gobierno libanés sigue tratando de hacer cumplir su política de disociación de Siria y proporciona apoyo a sus FFAA y de seguridad, mediante la obtención de equipo avanzado y la contratación de personal, pero está demostrado que sus FFAA tienen capacidad para conflictos internos pero no para agresiones externas.

Las fuerzas gubernamentales sirias recuperaron una ciudad clave de Mliha, en las afueras de Damasco, después de una batalla de meses de duración contra los rebeldes. Medios oficiales destacaron que "El Ejército, con la cooperación de las Fuerzas de la Defensa Nacional, ha cumplido su misión de restaurar la estabilidad y la seguridad a Mliha (…) Las tropas llevaron a cabo una serie de operaciones cruciales, matando un gran número de Takfiris mercenarios que se habían atrincherado en la ciudad." Mliha se encuentra al Sureste de la capital siria y ha sido un punto clave en la lucha en torno a Damasco, donde las tropas del gobierno -apoyadas a veces por Hezbollah- habían estado luchando allí desde abril. Por otra parte, Mliha es la puerta de entrada a Ghouta Oriental, que sirve de alojamiento de varias bases de retaguardia de la ciudad, desde donde los rebeldes lanzan regularmente cohetes.

Las operaciones en Arsal muestran un camino interesante. La solución militar del Ejército libanés no contemplaba una entrada en Arsal, ya que las zonas habitadas presentan grandes dificultades para una operación militar y esto era parte de la estrategia del ISIS para confundirse con la población civil; además el Ejército no iba a ser capaz de luchar en sus calles o usar armas pesadas, ya que esta acción podría matar a muchos civiles, causando la presión pública, política y sectaria. Por otro lado, retrasar una resolución militar decisiva prolongaría la batalla, agotando al Ejército y consolidaría al ISIS en Arsal. 

El Ejército libanés luchó para tomar posiciones en torno a la ciudad y extendió su control sobre las colinas que dominan el teatro de operaciones, para estrechar el cerco en torno a los yihadistas; de esta manera el flanco, el Este de Arsal estaría resguardado por el Ejército sirio - y por lo tanto manejado por ellos- mientras que las aldeas chiitas, en el Suroeste, estaban bajo la protección de Hezbollah. El Ejército libanés trabajo en conjunto, centrando sus operaciones militares en separar a Arsal de su entorno y cortar las líneas de suministro entre las dos partes, para evitar que la ciudad sea un bastión libanés del ISIS.

El ejército ha luchado para volver a tomar sus posiciones en torno a la ciudad. También ha extendido su control sobre las colinas que dominan el teatro de operaciones para estrechar el cerco en torno a los pistoleros.

Hay dos puntos que no se pueden objetar: uno, que Hezbollah es militarmente superior las FFAA libanesas –al punto de ayudar el Ejército sirio- y aunque Arabia Saudita envió una donación sustancial a principios de este año, con la esperanza de cambiar este predominio, Hezbollah hoy es una pieza clave para la seguridad de Líbano. Y segundo, Hezbollah hoy es el principal apoyo del Ejército libanés, para la seguridad de las fronteras, por lo que plantearse una política de disociación desde el Estado libanés es más un deseo que una realidad.

En su intento de crear un Estado islámico, los diferentes grupos yihadistas –ISIS, Jabhat Al-Nusra, etc.- ven en el gobierno sirio y en Hezbollah a sus enemigos más importantes, ya que han demostrado que pueden derrotarlos tácticamente. Estos actores pueden trabajar juntos contra el ISIS, si el verdadero objetivo de los Estados occidentales y árabes es detener a los yihadistas.