jueves, 11 de septiembre de 2014

Cuando más es menos: la estrategia de Obama para el ISIS


Los 45 soldados de Fiji que servían en la Fuerza de Observación de la Separación de ONU (FNUOS), que supervisa el alto el fuego de 1974 entre Israel y Siria en los Altos del Golán, fueron liberados por el grupo Jabhat Al-Nusra luego de haber sido retenidos el 28 de agosto pasado. Los cascos azules fueron liberados en Israel. Tal vez, la única noticia alentadora del conflicto.

En 2005, Ayman Al-Zawahiri, jefe adjunto de Al-Qaeda, tenía una idea: la franquicia de Al-Qaeda en Irak (AQI) debía declarar un estado islámico. En una carta a Abu Musab Al-Zarqaui, el jefe de AQI, Zawahiri explicaba cómo iba a funcionar: el Estado Islámico, podría llenar los vacíos de seguridad en todo Irak cuando las fuerzas estadounidenses se fuesen. Una vez que el Estado Islámico se defendiese con éxito de los ataques de los países vecinos, que probablemente se produciría, podría anunciar el restablecimiento del califato. Para el esquema tuviese éxito, Al-Zawahiri le advirtió a Al-Zarqaui que Al-Qaeda tenía que asegurarse el apoyo de las masas sunitas. Con lo cual, el presente problema del ISIS es en realidad, la continuidad del vacío de poder pos caída de Saddam Hussein y retiro de tropas norteamericanas.

El presidente Obama autorizó anoche una importante expansión de la campaña militar contra los yihadistas del ISIS que incluyen ataques aéreos estadounidenses en Siria y el despliegue de 475 asesores militares más en Irak. Además, Obama trató de disipar los temores que EE.UU. se embarque en una nueva guerra regional y señaló que estaba reclutando una coalición mundial para "degradar y destruir en última instancia a los militantes del ISIS”; además advirtió que "la erradicación de un cáncer como el ISIS era un reto a largo plazo que pondría algunas tropas estadounidenses en riesgo”.

A lo largo del año, los medios de comunicación sirios e internacionales señalaban que el presidente Bashar Al-Assad estaba ganando la guerra civil en Siria. Mientras que el gobierno había logrado éxitos notables –la retirada de los rebeldes de Homs y acuerdos de "reconciliación" en los suburbios de Damasco- todavía estaba bajo fuerte presión y era derrotado en otros frentes, por caso Raqqa y Deir Ezzor. La retención del poder por parte del presidente Al-Assad no es sinónimo de una victoria en la guerra civil y mucho menos ahora con el Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) golpeando a las tropas y amenazando las áreas alawita, situación que muestra crecientes signos de descontento en su contra. Y esta es una clave para comprender la guerra contra el ISIS, anunciada por el presidente Obama.

Irán está jugando un papel importante en Siria, donde miles de combatientes de Hezbollah han aumentado su participación en los combates en los últimos meses debido a expansión del ISIS. El grado de implicación de Irán es tal que el My. Gral. Qassem Suleimani, jefe de la élite de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, fue visto en la ciudad iraquí de Amerli tras un exitoso esfuerzo por romper el asedio del ISIS a esa ciudad y evitar la masacre de sus habitantes. Aunque era bien sabido que Suleimani había viajado a Bagdad un puñado de veces en los últimos meses, la foto dio a entender que podría estar jugando un papel más práctico y había ayudado a dirigir las operaciones directamente desde el campo de batalla. De esta manera queda en evidencia que Irán, Siria, Hezbollah y los kurdos son los únicos que combaten al ISIS.

Arabia Saudita accedió a una petición estadounidense para proporcionar una base destinada al entrenamiento de los combatientes de la oposición siria moderada. Un alto funcionario del gobierno de Obama señaló que "Ahora tenemos el compromiso por parte del Reino de Arabia Saudita para ser un socio de pleno derecho en este esfuerzo -de capacitación y equipamiento - y acoger ese programa". En una continuidad del “Programa Despertar Sunita” de la guerra de Irak, en la que las tribus hicieron causa común con las fuerzas estadounidenses para combatir al AQI, algunas de las unidades de la Guardia Nacional serían formadas por las tribus sunitas locales. Aquí la estrategia norteamericana se confunde, por un lado, con los temores sauditas de una desestabilización del Reino y en balancear el sectarismo dentro del Ejército iraquí, cuando esos mismos elementos no ofrecieron resistencia al ISIS y les entregaron sus equipos.

Curiosamente, en ningún momento el presidente Obama se detuvo a explicar lo que era el ISIS, que se originó en Irak como respuesta a la ocupación estadounidense, que mantuvo vínculos con Al-Qaeda y que Jabhat Al-Nusra -una franquicia "legal" de Al-Qaeda- era un grupo que recibió apoyo de Occidente y de los Estados del Golfo como opositor a Al-Assad. 

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, señaló que "El presidente de EE.UU. se ha pronunciado directamente sobre la posibilidad de ataques por parte de las FFAA de EE.UU. contra posiciones ISIS en Siria sin el consentimiento del gobierno legítimo." El canciller francés, Laurent Fabius, dijo que el gobierno iraquí había pedido ayuda internacional, pero que en Siria se tendría establecer en primer lugar el fundamento jurídico; funcionarios franceses han dicho que vendría bien a través de una resolución del Consejo de Seguridad o en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU, lo que permite la protección de las poblaciones amenazadas ya "Está en su interés, tanto como en el nuestro, luchar contra el terrorismo (…) Esperamos que podamos encontrar maneras pragmáticas y objetivas para resolver nuestras diferencias y encontrar una manera de llegar a un acuerdo."

El ex Comandante de las Fuerzas de la Coalición en Irak, Gral. David Petraeus, dijo en un discurso de junio que EE.UU. no puede ser "la fuerza aérea a las milicias chiitas o de una lucha árabe chiita-sunita". Y esta afirmación es cierta, como también lo es la flagrante ausencia de una política estratégica como la ensayada por Eisenhower u otros líderes norteamericanos, solo deja estas opciones a los actuales lideres norteamericanos.

El presidente Obama ha evitado la gran estrategia y una perspectiva global. Sus crecientes sanciones de Rusia, y sus ataques aéreos contra el ISIS han castigado transgresiones, pero no muestran un camino a la solución de cualquiera de crisis. Así provocaciones continúan, al igual que un ciclo de escalada. La presente amenaza rusa y los horrores del ISIS son amenazas objetivas, pero en gran parte porque Ucrania, Siria, Irak y otros posibles objetivos contienen dentro de ellos los grupos étnicos y sectas que luchan por el poder y la influencia; así que el gran reto de Obama es ayudar a los Estados débiles a conciliar, transigir y unirse para negarles a sus enemigos la oportunidad de empezar nuevas guerras civiles.

Buscando evitar los errores percibidos de la era Bush y para minimizar los riesgos, Obama presentó un plan que basado en una coalición de Estados para poner en común sus recursos contra el ISIS. A partir de cuatro elemento -ataques aéreos, más apoyo a las fuerzas de tierra (no estadounidenses), esfuerzos para luchar contra el terrorismo y aumentar la asistencia humanitaria- Obama anunció una estrategia que será reforzada por una reunión del Consejo de Seguridad al respecto. Aviones no tripulados, compartir Inteligencia y una participación limitada de operaciones especiales han golpeado quirúrgicamente al ISIS, pero no han jaqueado su capacidad de expandirse. El discurso de Obama no fue la presentación de una estrategia -metas alcanzables y un plan para llevarlas a cabo que responda a los intereses nacionales- sino que fue una mera lista de pasos a seguir.





La oposición siria "moderada" a la que declara apoyar Obama sencillamente "no existe"




Hombres y mujeres de Siria deploran el afán intervencionista estadounidense y desmenuzan, con conocimiento profundo, las malas artes con que Barack Obama pretende justificar por adelantado una intervención militar en su país. Otro tanto hace el analista argentino Fernando Bazán cuando postula que la oposición siria "moderada" a la que declara apoyar Obama sencillamente "no existe". Él sólo está dando apoyo a los terroristas del fundamentalismo. 

https://www.youtube.com/watch?v=nJJNPCJ5Xuc&list=UUbHFKMtqLYkIBRiPHJwxu_w

EE.UU. debe cooperar con Siria para vencer a terroristas



El analista internacional, Fernando Bazán, considera que EEUU y la comunidad internacional deben colaborar con el presidente sirio para vencer a los terroristas.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Obama, ISIS, Iraq y Siria


El grupo rebelde sirio, Ahrar Al-Sham, ha anunciado que su nuevo líder es Hashim Al-Sheikh también conocido como Abu Jaber, mientras que su segundo es Abu Saleh Tahan. El cambio de dirección surgió después de haber perdido su alto mando en un atentado en Idlib Ahrar, que terminó con la vida de Hassan Abboud, jefe de Ahrar Al-Sham; Abu Yazan Al-Shami, miembro del Consejo de la Shura del Ahrar; los comandantes militares Abu Talha al-Askari y Abu Yusuf Binnish y Abu Al-Zubeir -jefe de la brigada de Iman- entre 45 líderes de otros grupos de la oposición que luchan en el Frente Islámico. Aunque supone un avance, la solución al yihadismo dista mucho de ser mediante la eliminación de sus líderes, ya que la complejidad de sus tramas y profundidad de sus lazos son novedosas.

En la cúpula de la organización del Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS), Abu Bakr al-Baghdadi, escogió a muchos de sus colaboradores de entre los hombres que conoció cuando fue un prisionero de EE.UU. en el centro de detención de Camp Bucca hace una década. Al-Baghdadi, incluyó en su equipo de liderazgo a muchos oficiales de ejército de Saddam Hussein: Fadel Al-Hayali, sirvió a Hussein como Tte. Cnel., y Adnan Al-Sweidawi, otro Tte. Cnel. que dirige el Consejo Militar del grupo. Dentro de la cúpula del ISIS hay otros ex militares de Saddam, según documentos incautados por la Inteligencia de EE.UU., lo que ayuda a explicar sus éxitos campo de batalla: esos líderes aumentaron habilidad militar tradicional con técnicas terroristas refinadas a través de años de lucha contra las tropas estadounidenses, tienen el conocimiento local y los contactos de profundidad en el terreno. El ISIS es, en efecto, un híbrido de los terroristas y un ejército.

Al-Baghdadi tiene 25 delegados por todo Irak y Siria. Alrededor de 1/3 eran oficiales del régimen de Hussein, y casi todos fueron encarcelados por las fuerzas estadounidenses. Los 2 últimos líderes del Consejo Militar de ISIS eran ex oficiales militares iraquíes -un coronel y un capitán- y luego que ambos fueron asesinados, llegó el ex Tte. Cnel. Al-Sweidawi. Ahmed Al-Dulaimi, gobernador de Anbar, provincia controlada por el ISIS, se graduó en la academia militar junto a Adnan Nijim en 1993, cuando se convirtió en un oficial de Infantería. 

El presidente Barack Obama pronunciará un discurso en la noche de EE.UU. sobre su plan de lucha contra el ISIS. Obama ya ha indicado que los expertos están listos para extender los ataques aéreos de las FFAA norteamericanas, que ya vienen realizando en contra de los yihadistas en Irak, y posiblemente en Siria. La duda que persiste es el Congreso de EE.UU. y si necesita de su aprobación cualquier iniciativa militar al respecto.

El Congreso provee la Autorización del Uso de Fuerza Militar (AUFM), tal como sucedió en octubre de 2002 en relación con la invasión de Irak. Pero en la administración Obama, esta posición varió ya que en Libia 2011, cuando la aviación norteamericana participó de las misiones sin solicitarle autorización al Congreso ya que se amparó bajo el argumento de “que no era una guerra sostenida y no implicaba tropas en el terreno”. Ahora, en Iraq, EE.UU. ya operó más de 140 ataques aéreos contra objetivos yihadistas –sin autorización del Congreso- y ya comenzaron las misiones de Inteligencia con aviones no tripulados sobre el Norte de Siria.

Muchos republicanos del Congreso, así como algunos demócratas, han criticado a Obama por ser demasiado cauteloso. El líder de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-Ohio), dijo ayer que "lo que necesitamos es una estrategia", mientras que el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.) dijo que "es necesario explicar al Congreso cómo las autoridades harán uso de de fuerzas adicionales para proteger a los estadounidenses." Boehner, después de consultas con sus pares, emitió un comunicado diciendo que "El Presidente del Parlamento dijo que apoyaría al Presidente si quería utilizar a los militares para ayudar a entrenar y jugar un papel de asesoramiento para las fuerzas de seguridad iraquíes contra el ISIS." 

Lo cierto es que en Washington cada político tiene su propia estrategia y muchas de ellas ya han demostrado su inviabilidad o que están equivocadas. Por otra parte, el presidente Obama no desea iniciar una nueva guerra en Medio Oriente, por lo que su esfuerzo bélico parece más orientado al público doméstico que a darle una solución de fondo a la expansión del ISIS. Y finalmente, la responsabilidad de las operaciones terrestres y aéreas tendrá un fuerte componente regional, con los ya sabidos problemas logísticos y de coordinación militar intra regionales.

Hasta ahora parece que Obama había tratado de esquivar el principal problema de su campaña contra ISIS. Él no va a querer llevar a cabo un cambio de sentido en la política estadounidense al aliarse con el presidente Al-Assad, aunque el gobierno de Damasco es la principal oposición armada al ISIS en Siria. En lugar de eso, Washington sigue con la pretensión de que existe una oposición armada "moderada" en Siria, capaz de luchar tanto contra el ISIS y el gobierno sirio a la vez; por desgracia, esta fuerza apenas existe y han mostrado una tendencia a unirse a los yihadistas. Su sectarismo anti alawita no es muy diferente al ISIS en el fondo.

Por otra parte, Siria se mantiene en la lucha contra el yihadismo, pero cada vez le cuesta más esfuerzo. Al-Assad comenzó el año con una renovada ofensiva que fue frenada por el ISIS y ahora el gobierno volvió a la defensiva; en un lapso de semanas, el ISIS se consolidó en 1/3 del territorio sirio, tomó el Norte de Aleppo y amenaza con empujar sobre el Norte hasta la costa alawita. Yacoub El Hillo, el principal funcionario humanitario de ONU en Siria, dijo que sabía de treguas que se están negociando en unas 40 zonas en todo el país -acuerdos locales de cese al fuego y concesiones políticas del gobierno- en un intento por frenar a los extremistas sin apoyar directamente a Al-Assad.

Si se mantiene la misma línea de trabajo, los anuncios del presidente Obama implicarán una mayor cantidad de operaciones aéreas contra ISIS en Iraq y que posiblemente se extenderán al Norte de Siria, junto a una mayor asistencia militar a los Estados aliados en la región; de esta manera quedaría descartada una participación de tropas norteamericanas o una posible coalición militar internacional como sucedió en Iraq 1989-90 y 2003. La incógnita por estas horas es el rol que tendrá Siria dentro de esta ofensiva norteamericana contra el ISIS, ya que es parte del problema, pero no se lo considera parte de la solución.

Sin duda, Obama ha demostrado que está dentro de él para poner en práctica algunos cambios. Durante su primer mandato, después de un inicio incierto, mejoró del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) que le permitió logros sustanciales como la eliminación de Bin Laden y docenas de otras decisiones tácticas donde el presidente tuvo un papel de liderazgo fuerte y mostró gran carácter y valentía. Ahora se necesita una amplia reevaluación sobre la política de intervención limitada en Irak; pero sigue habiendo problemas internos dentro de la toma de decisiones de EE.UU. que siguen midiendo en términos de riesgo-aversión, actitud defensiva-táctica centrada en el corto plazo, más que política estratégica que lleve a Obama a trabajar con sus pares de todo el mundo para dar forma y dirigir la acción común en muchos temas importantes.





martes, 9 de septiembre de 2014

Siria y las estrategias sin estrategia


En una entrevista del programa "Anderson Cooper 360", de CNN, la familia del periodista decapitado Steven Sotloff cree que el ISIS pagó u$s 50.000 al Ejército Libre Sirio (ELS), que alertó al grupo que el periodista había entrado a Siria desde Turquía. Sotloff supuestamente fue entregado porque su nombre estaba en una lista de personas de un atentado hospital, Barak Barfi –amigo de la familia- dijo que el informante que lo entregó “era uno de los llamados rebeldes moderados que nuestra administración quiere apoyar."

Arabia Saudita es el anfitrión de las conversaciones entre los ministros de RREE regionales y el Secretario de Estado, John Kerry, quien busca construir una coalición contra los yihadistas del ISIS, según confirmaron los medios estatales. El encuentro reunirá a los ministros de Egipto, Jordania y Turquía, así como los seis Estados del Golfo; un alto funcionario egipcio dijo anteriormente que Irak también asistiría mientras que un oficial libanés dijo que Beirut también estaría representado. 

Con EE.UU. previamente dispuestos a tomar la iniciativa, Arabia Saudita, Turquía y Qatar han trabajado con propósitos cruzados en el apoyo a los grupos anti-Al-Assad. Pero el incumplimiento de los pedidos árabes a Obama y la falta de presión ante “la línea roja”, ponen sombras de dudas sobre ahora EE.UU. tomará la iniciativa. La confianza sobre EE.UU. es baja, sobre todo en la región del Golfo, por el tipo de liderazgo de Obama y la forma en que maneja la política exterior y aunque una alianza sin condicionamientos es poco probable, esto no quiere decir que los Estados sunitas no quieran unirse a EE.UU. en la campaña contra el ISIS. Obama señaló el domingo en Meet the Press -de la cadena NBC- que "vamos a necesitar de los Estados sunitas -no sólo Arabia Saudita- sino nuestros socios como Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Turquía (…) Ellos tienen que participar. Este es su barrio. Los peligros que se plantean están más dirigidos a ellos en este momento de lo que están contra nosotros."

Jordania podría ser vulnerable al ISIS y EE.UU. está intensificando su cooperación de Inteligencia con uno de sus más incondicionales aliados en Medio Oriente. La CIA ha establecido un grupo especial de trabajo para ayudar a lidiar Jordania con la amenaza del ISIS, si bien la posibilidad que los yihadistas prevalezcan sobre el Ejército jordano es remota, el país es vulnerable tanto a los ataques terroristas como a las luchas internas. Los funcionarios estadounidenses temen por su economía y los 1,5 millones de refugiados sirios que están alojados en los diferentes campamentos.

En la afirmación de que Arabia Saudita creó al ISIS, bajo la creencia que ambas entidades practican el salafismo (erróneamente conocido en Occidente como el wahabismo) subyace un error conceptual. Salafismo se basa en la palabra salaf -los ancestros- en referencia a la forma en el Islam fue practicado por los primeros seguidores del profeta Mahoma en los primeros tres generaciones de la religión; diferentes interpretaciones de estos dictados en el tiempo, dieron lugar a cuatro escuelas de jurisprudencia sunita: Abu Hanifa, Malik, Al Shafi, e Ibn Hanbal. ISIS sigue una ideología que es la continuación de la secta jariyí –“los que se desviaron- y creían que todo el que no estaba de acuerdo con ellos debía ser asesinado como infieles (takfir), asesinatos en masa racionalizadas contra civiles, incluidos mujeres y niños (isti'rad), y practicaban una forma extrema de inquisición para poner a prueba la fe de su oponente (imtihan). 

Las brutalidades del ISIS y Al-Baghdadi no proceden de un vacío. Son las conclusiones lógicas de otros procesos violentos y barbáricos como las decapitaciones públicas oficiales en Arabia Saudita, las ejecuciones públicas oficiales en Irán, el arrasamiento de ciudades y comunidades enteras por los partidos partido Baa’th de Al-Assad y de Saddam, así como la dictadura de Gadafi contra los libios. Los factores fundamentales que forman y mantienen las raíces socio-económicas, culturales y políticas del radicalismo son 5: en primer lugar, la manipulación geopolítica y la facilitación de los grupos terroristas religiosos y autoritarismo seculares; en segundo lugar, los libros de historia dogmáticos y programas escolares que canonizar el califato histórico de 'infalible'; tercero, las décadas de violaciones a los DDHH e impunidad, intolerancia y declaraciones de odio contra "otros" nutridos por autócratas seculares y religiosos, organizaciones y personalidades influyentes; cuarto, la falta de justicia social y ciudadanía, el capitalismo de amigos y la corrupción omnipresente en los más altos niveles de autoridad que llevó al colapso de las instituciones estatales, exclusión y proporcionó una base social de reclutas para los grupos radicales. Finalmente, la instrumentalización del ISIS como resultado de procesos similares iniciados por algunas potencias regionales e internacionales desde los días de la yihad contra la ocupación soviética de Afganistán en la década de 1980 hasta la fecha.

Si bien la región tiene una larga historia de violencia radical, lo novedosos es que casi nunca tantos grupos armados operan en tantos escenarios a la vez. A medida que la comunidad internacional comienza a presionar tendrá que hacerlo en el contexto de una batalla regional más amplia contra el “bin Ladin-ismo”, como una ideología violenta que por ahora amenaza a Medio Oriente, pero que pueden proyectarse al resto del mundo a largo plazo.

Kissinger advierte que la sensación que los estadounidenses quieren retirarse del mundo, la actitud “que la mayor parte del mundo deben cuidar de sí misma", se ha repetido en la historia de EE.UU. pero está llena de peligros. Kissinger sostiene que "Es un hecho empírico que cuando nos retiramos de algún lugar, alguien más va a tratar de llenarlo. Se dice que la naturaleza aborrece el vacío, el sistema internacional aborrece el vacío." 

Barack Obama ha indicado que no tiene intención de asociarse con el presidente sirio, Bashar Al-Assad, subrayando en cambio la necesidad de aumentar el apoyo a los rebeldes moderados –mismos que negociaron a Sotloff con el ISIS- para que la mayoría sunita moderada pueda llevar paz y la estabilidad a la región. Al-Assad, sin embargo, siente que está en una posición más fuerte que nunca con el ascenso del ISIS demostrándole al mundo que tenía razón; pero ha ignorado dos puntos fundamentales: Obama no tiene interés en cooperar con Bashar luego de solicitar abiertamente la caída de “su régimen criminal”, y segundo, Al-Assad no está en su mejor momento militar.

Una serie de humillantes derrotas infligidas al Ejército sirio en Raqqa el mes pasado sugieren que Al-Assad, al igual que muchos en la región y más allá, subestimaron la fuerza de los yihadistas del ISIS. El gobierno sirio se abstuvo de enfrentarse al ISIS de manera directa y convenientemente sostuvo el discurso que en la lucha contra el extremismo, su gobierno era la única alternativa, algo que la mayoría de los sirios apoyaron. Pero las 3 bases pérdidas en los combates –aunque carentes de valor estratégico- infringieron una derrota moral ya que los soldados fueron ejecutados en el desierto y alrededor de 50 oficiales fueron decapitados uno tras otro en las calles de Raqqa para que los peatones pudiesen filmarlos con sus teléfonos celulares. Las quejas de los partidarios de Al-Assad ponen de manifiesto una creciente conciencia del dilema en que se encuentran los alawitas, a medida que la guerra se prolonga: habiendo respaldado firmemente a Al-Assad lo largo de la rebelión, ahora no tienen otra opción más que aferrarse a él o enfrentarse a una aniquilación. El destino de los yazidis iraquíes resuena cada vez más cerca.




lunes, 8 de septiembre de 2014

El ISIS en su momento


Desde finales de 2013, ha quedado claro que el Estado Islámico de Irak y Al-Sham (ISIS) con su instauración del califato, ha desafiado la posición dominante de finales de los ´90 de Al-Qaeda como el principal frente ideológico-militar liderado por el saudí Osama bin Laden. El rasgo distintivo de Al-Qaeda era que su estructura se fortalecía de una red de grupos regionales independientes que compartían intereses e ideología, pero que muchos otros solo lo hacía para recibir los recursos de Al-Qaeda. El ISIS supone un golpe de estado dentro de las filas yihadistas.

Cuando el líder de Al-Qaeda, Aiman Zawahiri, desautorizó al ISIS a principios de 2014 después de tomar una cantidad considerable de territorio en Irak durante junio, el ISIS cambió su nombre por el Estado Islámico y declaró un "califato" bajo el liderazgo de Abu Bakr Al-Baghdadi, ahora como califa Ibrahim. Aunque los golpes más grandes podrían llegar en el futuro: el grupo afgano Hezb-e-Islami podría unirse al Estado Islámico; el grupo yihadista egipcio Ansar Bayt Al-Maqdis tiene fuertes vínculos con el Estado islámico, aunque no se ha comprometido formalmente al califato; otro dato inquietante es que tiene partidarios en Gaza, incluyendo una brigada armada y agentes clave de la tecnología que apoyan la presencia en línea del grupo y parecen responder directamente a la cadena de la organización de mando; Ansar Al-Sharia es una facción libia que adhiere al Estado Islámico.

Una de las áreas más fuertes de apoyo al Estado Islámico se encuentra en las comunidades radicales de habla Inglesa. Dos de los más importantes organizaciones radicales musulmanas de habla inglesa se han alineado con el Estado Islámico, incluyendo a “Auténtico Tawhid” -liderado por el jamaiquino Abdullah Faisal- y la red Al-Muhajiroun -liderado por el clérigo británico Anjem Choudary- pero el Estado Islámico aún no ha conseguido marcar un triunfo absoluto sobre la red principal de Al-Qaeda, filiales oficiales y de los eruditos yihadistas. El silencio público de Zawahiri ha hecho poco para contrarrestar la percepción de que el núcleo de Al-Qaeda ha sido debilitado y puesto fuera de balance por los avances militares del Estado islámico y sus exigencias religiosas.

Los gestos se hicieron especialmente importantes para los medios de comunicación. Cada avance de la tecnología de medios ha hecho que sea más fácil llegar a audiencias masivas e Internet ha cambiado las reglas del juego con la democratización del proceso de creación de imágenes. Cuando los yihadistas del ISIS sostienen un solo dedo índice en la mano derecha, que están aludiendo al Tawhid -primera mitad de la Shahada, 1 de los 5 pilares del Islam- y un componente de oraciones diarias: "No hay más Dios que Allah, y Mahoma es el mensajero de Allah" Pero para el ISIS, el símbolo es más que una simple declaración de creencias monoteístas: envían un mensaje fácil de entender de sus objetivos de supremacía teológica y hegemonía militar a sus potenciales reclutas en Occidente

La comunidad internacional se pregunta acerca del éxito del ISIS en sus avances regionales. Parte de sus logros se deben a sus enemigos regionales: Nouri Al-Maliki en Irak y Bashar Al-Assad en Siria, utilizaron todos los medios posibles e inimaginables para luchar una "guerra contra el terror", cuando lo que consiguieron fue una oposición radicalizada. Luego están los socios de Irak y Siria: EE.UU. y Rusia, respectivamente, han convalidado estas prácticas y junto a Irán que ha llevado adelante su política exterior en el mundo árabe centralizada en el apoyo a las milicias chiitas, polarizando sectariamente a las sociedades locales. Dentro de las ayudas indirectas, los Estados del Golfo financiaron clandestinamente la red de yihadistas, a la que luego Turquía le permitió el libre paso por sus fronteras con total impunidad.

Parte del éxito propio del ISIS se debe a su estrategia de consolidación. Su objetivo no es conquistar el mundo, a pesar de su propaganda, sino que se arraigar firmemente en el territorio que ocupa. Esto inclina a un mayor pragmatismo de lo que generalmente se reconoce: los occidentales rehenes son valen por su rescate, los pozos de petróleo les dan autonomía financiera y están dispuestos a atacar las débiles tribus sunitas pero tienen poco apetito para enfrentar adversarios más duros graves: en su mayoría rechazan la lucha contra el Ejército sirio, se alejan de las milicias chiitas iraquíes y solo cuando es necesario han atacado a las fuerzas Peshmerga kurda. 

El presidente Obama, anunció una estrategia más firme contra el Estado islámico y los yihadistas extranjeros en la cumbre de la OTAN de la última semana, incluyendo una alianza fundamental de los Estados en la región con un mayor apoyo para el Ejército iraquí y las fuerzas sirias de la oposición moderadas. La clave de esta estrategia será Turquía, que se ocupa de nuevo de la presión de los aliados de EE.UU. y de la OTAN para acabar con los combatientes extranjeros y las líneas de suministro a los grupos yihadistas; pero las fuerzas del gobierno sirio, por su parte, están al borde de sellado de Damasco a través de los asentamientos en poder de los rebeldes como en Barzeh, Al-Qadam y los barrios de Al-Asali y a través de operaciones militares como en Al-Maliha y Jobar”. 

Es un error dejar a Siria fuera de la ecuación de protección anti ISIS y esperar que las fuerzas de Al-Assad lleven solas el peso del enfrentamiento en suelo sirio. Aliados de Al-Assad comienzan a entender que el gobierno sirio no puede derrotar al grupo yihadista por su cuenta; de acuerdo con dos fuentes de la oposición y un diplomático árabe, el ex jefe de la Coalición Nacional Siria (CNS) Moaz Al-Khatib, viajó a Teherán recientemente como parte de la cobertura de Irán a la oposición sunita siria. Las autoridades iraníes presentaron un plan que exige un período de transición de dos años dirigido por Al-Assad, seguido de elecciones parlamentarias y provinciales, con el presidente delegando "algunos" de sus poderes al primer ministro. Ciertamente la propuesta iraní parece diseñada para dividir aún más a la oposición siria, pero también una admisión tácita de Irán que Al-Assad no es capaz de restaurar la paz en las zonas bajo su control y mucho menos en las zonas rebeldes.

Por el momento, drones Predator de EE.UU. han sobrevolado la zona de Raqqa. Por las fotos se puede apreciar que la misión era de reconocimiento y no de ataque pero se ignora el objetivo final de estas operaciones. Sin embargo, la información abierta permite algunas conjeturas fundamentadas: EE.UU. actualmente basa sus aviones no tripulados Predator en Turquía –Base Aérea de Incirlik- y los 3 aviones vuelan rutinariamente sobre el Norte de Irak y los datos se comparten en tiempo real con los militares turcos, por lo que es evidente que se acumula Inteligencia aunque no signifique un ataque inminente.

Un diplomático occidental dijo que los satélites espías israelíes que sobrevolaban Irak en ángulos y frecuencias que no están disponibles de los satélites estadounidenses, habían proporcionado las imágenes que permitieron al Pentágono para "llenar su información y obtener una mejor evaluación de los daños de batalla", después de los ataques contra objetivos del ISIS. Israel, preocupado que el ISIS podría eventualmente llegar a sus fronteras y ganarse a los palestinos, se ha ofrecido a ayudar y el ministro de Finanzas Yair Lapid -miembro del gabinete de seguridad del PM Netanyahu- dijo en una conferencia organizada por el IDC Herzliya que “Israel debe construir una coalición de la cordura en el que la Inteligencia israelí sea parte de un esfuerzo regional contra Estado Islámico, Hezbollah y Al-Qaeda”. 

Pero una duda persiste ¿Cómo hará EE.UU. para diseñar una política regional incluyente que sea exitosa, que no incluye a Al-Assad, mientras que al mismo tiempo pretende derrotar al ISIS, que está superando a Al-Qaeda? EE.UU. se equivoca con esta política exterior pendular para Medio Oriente. La política de George Bush, de intervenciones sin objetivos precisos, contrasta con la impasibilidad y el libre albedrio de la política de Barack Obama; en el fondo, EE.UU. fue quien inició la debacle en Iraq o estableció un Estado fallido como Libia –e inclusive Afganistán- que sirvieron de base para los radicales. Ahora el ISIS lleva la yihad al centro de Medio Oriente.





miércoles, 3 de septiembre de 2014

La decapitación en Líbano



Miles de residentes y familiares del sargento de 29 años, Ali Sayyed, quien fue decapitado por el grupo yihadista Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) la semana pasada, acudieron a su ciudad natal de Akkar –al Norte de Líbano- donde fue sepultado el miércoles. La semana pasada, un hombre afiliado al ISIS publicó una foto en las redes sociales que muestra la decapitación de Sayyed. Días más tarde, ISIS dio a conocer un video que muestra a los hombres armados, uno de ellos con un cuchillo, hablando a la cámara y de pie detrás de una persona que dijeron era Sayyed. Él estaba con los ojos vendados y tenía sus manos los lazos a la espalda. 

Sayyed Ahmad Sayyed, tío del soldado, gritó durante un discurso transmitido por la televisión libanesa que su sobrino "¡Fue traicionado por todos los políticos, todos ellos. Por parlamentarios y funcionarios, y por el país. Fue vendido a un precio barato!”. Ali Sayyed apareció en un video anunciando su deserción del Ejército libanés y su lealtad a ISIS, pero es probable que haya hablado bajo coacción; pero el cuestionamiento popular contra el gobierno y los políticos se debe a que existe la percepción que no se hizo mucho para proteger a los soldados en cautiverio, ya que las negociaciones estuvieron en manos del Consejo de los Ulemas sin mayores avances.

Abu Musab Al-Hafid Baghdadi, quien se identificó a sí mismo como miembro del ISIS, publicó fotos en su cuenta de Twitter el 28 de agosto que muestra supuestamente la decapitación de un hombre con los ojos vendados que es identificado como Ali Sayyed. Un representante de las Fuerzas de Seguridad Interna confirmó que hasta la fecha, 14 policías siguen retenidos, el Ejército no ha emitido una lista de los soldados secuestrados pero unos 12 soldados permanecen en poder de los grupos yihadistas mientras que 13 soldados y personal de seguridad ya han sido puestos en libertad.

Lo interesante del suceso es que Ali Sayyed es un militar sunita, no chiita o de Hezbollah. La desaparición de varios soldados y personal de seguridad luego de la toma de Arsal durante varios días en agosto, supone el peor incidente de violencia desde la guerra civil de 1975-90 y el final del sargento libanés señala la falta de interés por respetar las mínimas reglas de combate. La incursión en Arsal, y el incidente de la decapitación, debe encender las luces de alerta a los políticos y dirigentes libaneses sobre cuán seria es la amenaza yihadista en la frontera.

Tropas sirias, respaldadas por Hezbollah, tendieron una emboscada a un convoy perteneciente a Jabhat Al-Nusra, matando al comandante Marek Al-Tall, quien fue el responsable del secuestro de monjas sirias en 2013. El convoy fue emboscado en la región montañosa fronteriza con Líbano de Qalamoun.

Hablando en una conferencia de prensa en nombre de la Coalición 14 de Marzo, el parlamentario del Movimiento Futuro, Ahmad Fatfat criticó tanto al Parlamento como el anterior gobierno del PM Najib Mikati, culpándolos de descuidar a los reiterados llamamientos de la Coalición para el control fronterizo y el despliegue del Ejército libanés. Fatfat también criticó a los que dijo estaban tratando de retratar a la 14 de Marzo como la responsable de la falta de tropas libanesas desplegadas a lo largo de la frontera con Siria.

El embajador de Rusia en Líbano, Alexander Zasypkin, confirmó que ambos dos países están discutiendo posibles fórmulas de cooperación militar, sin revelar ningún detalle sobre el posible acuerdo. Los comentarios de Zasypkin se producen 2 días después que fuentes políticas que el ex PM Saad Hariri había revivido una subvención de 2010 sobre armas que Moscú proporcionaría a los militares libaneses: bajo ese acuerdo de subvención, Moscú proporcionaría el ejército libanés con 6 helicópteros y 77 tanques, así como 1 millón de balas y 37.000 proyectiles de diferentes calibres. 

Tanto el ISIS como Jabhat Al-Nusra han pedido al gobierno libanés que libere a los presos islamistas de la prisión de Roumieh, a cambio del personal de seguridad rehenes de estos grupos yihadistas. Hasta el momento, el gobierno libanés ha rechazado implícitamente tal demanda y ha puesto el foco en todos los que los presos detenidos en Roumieh aún no han sido juzgados; el Consejo de la Judicatura respondió a las acusaciones que se han estancado los juicios de los detenidos islamistas en la prisión, argumentando en un comunicado que habían sido llevado adelante a buen ritmo el año pasado. 

La mayoría de los detenidos islamistas fueron arrestados por su participación en los enfrentamientos en Nahr Al-Bared, en 2007, entre el Ejército libanés –con la colaboración de Hezbollah- y el grupo militante Fatah Al-Islam. Por lo que la solución no es militar, sino política.

El regreso del ex PM Saad Hariri a Líbano coincidió con un acercamiento entre Irán y Arabia Saudita, y parece ser parte del plan de Riad para invertir en la lucha contra el terrorismo y promover el Islam moderado. La visita de Hariri coincide el acercamiento saudita-iraní, que además podría conducir a una disminución de las tensiones en Siria, Yemen e Irak junto a una superación del estancamiento político-económico en Líbano; pero en el fondo, los intereses iraníes y saudíes convergen en la lucha contra el ISSI y este fenómeno puede producir un efecto positivo para la formación de un gobierno libanés y garantizar la seguridad regional, eliminando de la ecuación al ISIS.





martes, 2 de septiembre de 2014

Otro más


El Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) publicó un video donde pretende mostrar la decapitación del rehén estadounidense Steven Sotloff, en lo que parece ser una suba en la apuesta del grupo yihadista en su confrontación con EE.UU. sobre los ataques aéreos contra sus combatientes en Irak. Una figura enmascarada en el video emitió una amenaza en contra de un rehén británico -David Haines- y advirtió a los gobiernos a retroceder en "esta alianza del mal de América contra el Estado islámico". El verdugo parecía ser el mismo hombre con acento británico que apareció en un vídeo el 19 de agosto que muestra el asesinato del periodista estadounidense James Foley, y se notaba un ambiente desértico similar. En los dos videos, los cautivos llevaban monos naranjas y el verdugo dijo "Estoy de vuelta, Obama, y estoy de vuelta a causa de su política exterior arrogante hacia el Estado islámico, debido a su insistencia en continuar sus bombardeos y en la represa de Mosul, a pesar de nuestras advertencias serias." 

La situación sigue empeorando para los rebeldes en el Norte. Los avances del gobierno sirio en Aleppo y los yihadistas del ISIS ganaron el Norte de la ciudad y los pueblos que la rodean; los rebeldes de Aleppo saben que una derrota es inminente: o es a manos del gobierno que empujando para rodear rebeldes dentro de Aleppo o es a manos de los yihadistas, con quienes están luchando por recuperar territorio adicional en la zona rural y empujar más hacia el Oeste. Otro aspecto significativo son las crecientes tensiones entre los grupos pro Al-Qaeda como Jabhat Al-Nusra y sus ex aliados rebeldes. 

En las principales capitales occidentales hay un nuevo debate acerca de cómo lidiar con el presidente de Siria, Bashar Al-Assad. Las opciones políticas que se discuten en gran medida se han reducido a una elección binaria: aliarse con Al-Assad para derrotar a ISIS o redoblar la política existente para construir una oposición sunita fuerte. Pero la política occidental tiene que ir más allá de esta falsa dicotomía: en Irak hay una comprensión de que el progreso militar requiere una alianza entre el Ejército y el gobierno dominado por los chiitas, así como con sus aliados en el Kurdistán; no hay interés en repetir los errores de 2003 con una nueva ocupación militar y todo el mundo reconoce que la inclusión política y el empoderamiento de los sunitas serán cruciales en esta ocasión. Pero en Siria se presenta una ecuación de poder y un equilibrio confesional diferente, y cualquier contención exitosa de ISIS requerirá el apoyo de los militares de Al-Assad y de los kurdos sirios. Y al igual que en Irak, los sunitas en última instancia, tendrán que expulsar al ISIS de sus comunidades.

Existen rumores que EE.UU. indirectamente generó y armó al ISIS como una respuesta para derrocar a los tiranos árabes en la Primavera Árabe. Tom Engelhardt -en TomDispatch- sostiene que “el ISIS es un regalo de George W. Bush y Dick Cheney al mundo (con ayuda de los saudíes y otros financistas del extremismo en el Golfo Pérsico)” para justificar la invasión de EE.UU. a Irak. Patrick Cockburn publicó un libro, “El Retorno de los Yihadistas: SIS y el Nuevo Levantamiento Sunita”, donde Cockburn dice que luchando el ISIS en Irak y con el apoyo a sus objetivos en Siria (derrocar al presidente Al-Assad), EE.UU. "ha creado una situación en la que ISIS puede sobrevivir y así florecer." Pero Cockburn también acusa a EE.UU. de armar al ISIS - no sólo por las armas estadounidenses y vehículos del Ejército iraquí que cayeron en poder del ISIS- sino porque otras milicias armadas en Siria, algunos de los cuales eran conocidas por ser aliadas de los yihadistas, fueron suplidas por EE. UU.

Al dar a conocer el video que muestra el asesinato del segundo periodista estadounidense, el ISIS ha dejado en claro que no tiene ningún interés en negociar con Obama o sus aliados sobre el destino de los otros occidentales prisioneros. Si el objetivo real del ISIS es disminuir el apoyo a los ataques aéreos de EE.UU., que no está funcionando: las encuestas indican que los estadounidenses en general apoyan la acción militar contra los extremistas. Y la campaña aérea de EE.UU. no ha cedido. El 20 de agosto, un día después de que se lanzó el video del asesinato de Foley, los EE.UU. se habían llevado a cabo 84 ataques aéreos contra el grupo, de acuerdo con cifras del Comando Central de EE.UU. Desde entonces, se ha llevado a cabo otros 39 ataques aéreos.

Esto contrasta con el grupo Jabhat Al-Nusra, que capturó el paso fronterizo con Israel en Quneitra. El día después de la captura, Jabhat Al-Nusra tomó a 43 soldados de paz de ONU del contingente de Fiji y publicó un video de los soldados capturados, donde se los ve sanos y salvos. Jabhat Al-Nusra exige que ONU lo elimine de la lista de vigilancia terrorista, ONU no ha respondido a su petición y es muy poco probable que algo así suceda.

El asesinato del periodista James Foley y los avances del ISIS en Irak y Siria, supusieron un deja-vú del 9-11 y de las campañas en Afganistán e Iraq con las miles de víctimas civiles y los costos estimados en uSs 1.500 millones de dólares. Algunos sectores sostienen que fue la política norteamericana para la región la que contribuyó con el ascenso del ISIS, pero esto sería minimizar la participación de los Estados del Golfo y su activo patrocinio para la formación de los grupos sunitas anti Al-Assad o Al-Maliki. El punto es que una respuesta militar no es aplicable como solución de fondo ya que solo ampliaría el círculo de violencia.

La elección de Hadi Al-Abadi como el nuevo Primer Ministro iraquí ha llegado luego de un acuerdo entre los adversarios regionales más influyentes: Arabia Saudita e Irán. Esta semana, por primera vez desde que el presidente de Irán, Hassan Rouhani, llegó al poder su viceministro de Relaciones Exteriores visitó Riad para mantener conversaciones. Esta solución política también debe incluir a Rusia, en su condición de principal aliado de Siria, y minimizar su papel por la política de Moscú para Ucrania sería un error de cálculo diplomático.