martes, 28 de octubre de 2014

Los kurdos en la línea de defensa de Siria


Por cuarto día consecutivo, las fuerzas kurdas en Kobani rechazaron operaciones del ISIS destinadas a apoderarse del cruce de frontera hacia Turquía. Las operaciones aéreas de EE.UU. son fundamentales para la defensa de este vínculo entre Kobani y los kurdos dentro de Turquía; si el ISIS toma este paso fronterizo, los refuerzos tendrán que movilizarse para luchar en Siria desde Turquía y no hay información que sugiera que el gobierno turco permita esto ya que Erdogan, aunque parece haber cedido en su determinación que los kurdos sirios sean eliminados, en su lugar, adoptó la estrategia de socavar los kurdos con los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS). Es probable que los árabes del ELS terminen luchando contra los kurdos en Kobani. 

Matthew Olsen, Director del Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC), señaló que el "ISIS no es invencible (…) Representa una amenaza directa y significativa para nosotros, para los civiles iraquíes y sirias en la región, y potencialmente para nosotros aquí en casa (…) Es importante que mantengamos esta amenaza en perspectiva y nos tomamos un momento para considerar el contexto del paisaje terrorista global. El crecimiento del ISIS puede ser visto como una manifestación de la transformación del movimiento yihadista global durante últimos años.”

Mientras el ISIS sigue creciendo, aumenta la corriente de pensamiento que señala a Arabia Saudita como el origen del grupo y que EE.UU. es la única fuerza que puede detenerlos, pero ambas afirmaciones son incorrectas. El objetivo central del ISIS es restaurar el califato y Arabia Saudita es el centro del Islam y custodio de las Dos Mezquitas Sagradas en La Meca y Medina; de hecho, el ISIS incluso ha lanzado una campaña en contra de Arabia Saudita, llamada “Qadimun” ("estamos llegando") para apoderarse del Reino. ISIS no salió de Arabia Saudita, sino de la posguerra de Irak y los restos de la alta oficialidad de Saddam Hussein y sus redes de apoyo locales en Irak y Siria. Esto ha permitido a ISIS para capturar grandes extensiones de tierra en estos dos países y apoderarse de los bienes económicos, financieros y energéticos valiosos, convirtiéndose así financieramente autosuficiente

El ISIS continúa concentrando sus fuerzas, pero también se vuelve sensible a los ataques desde el aire. Por otra parte, exhiben extrema vulnerabilidad a los ataques asimétricos donde los efectos se integran a través de la tierra, el aire, el mar, el espacio y el ciberespacio. Carecen de capacidad de supervivencia en ataques coordinados desde múltiples direcciones utilizando múltiples medios. EE.UU. y Rusia coinciden en que tienen un gran interés en la prevención de una mayor expansión del ISIS que en debilitar aún más al gobierno de Al-Assad. Muchos países en Oriente Medio, incluida Turquía, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, poseen capacidades clave que también se pueden utilizar contra el ISIS; el grupo yihadista ha cometido un grave error de extralimitación estratégica –en la teoría- y ahora es del interés de las grandes potencias contener su avance militar, aunque sería más deseable una derrota de su ideología en el corto plazo. La ideología yihadista no será derrotada con cualquier forma de poder militar y es por ello que supone un desafío mayor.

El crecimiento del ISIS, en la presidencia de Obama, puede considerarse un equivalente de lo que fue la invasión de Afganistán en la presidencia de Jimmy Carter: la refutación de una premisa central de la política exterior de la administración. La política pivotante de Obama de para Oriente Medio ahora tiene consecuencias políticas internas: el senador Paul Rand (R-KY), un candidato no declarado para la nominación presidencial de su partido, ahora tiene un argumento a su favor luego de oponerse a la política exterior cuasi aislacionista de Obama. Luego de la decapitación a manos del ISIS de los estadounidenses, el sentimiento republicano duro ha vuelto a escena aumentando las perspectivas de los neo-reaganistas, como del senador Marco Rubio (R-FL). 

El ISIS derribó un avión de combate sirio mientras atacaba la fortaleza del grupo en Al-Raqqa. El avión se estrelló contra una casa y si bien no es el primer avión del gobierno sirio derribado por los rebeldes, este incidente ocurrió después que el presidente Al-Assad intensificó su campaña aérea contra el ISIS en el Este de Siria. En las últimas semanas se han bombardeado en varias ocasiones a las fortalezas del grupo en Al-Raqqa, Valle del Éufrates, Deir Ezzor y las áreas en poder de los yihadistas en la provincia de Hasakeh. Si el ISIS adquiere una mayor capacidad anti-aérea, EE.UU. se volverá reticente ante la eventualidad del derribo de un piloto norteamericano.

En general, Rusia apoya la participación de EE.UU. dentro del combate contra el ISIS. El Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, criticó a EE.UU. por su enfoque de doble estándar ya que "Los americanos están bombardeando el territorio iraquí, pero no hacen nada con ellos [ISIS] en Siria"; Rusia aún debe aprobar el ataques estadounidenses contra los combatientes de ISIS en el caso de una cooperación de Washington con Damasco sobre el asunto. Por ahora hay profundas preocupaciones que EE.UU. no sólo bombardee a las posiciones del ISIS en Siria, sino que también lo haga contra las fuerzas del gobierno sirio. Estas preocupaciones pueden explicarse por el hecho de que evidentemente los ataques contra ISIS podrían desempeñar un rol ventajoso para los rebeldes sirios que podrían tomar ventaja de esta situación.

Aunque el foco de atención internacional se concentra en Irak, es Siria quien ha sido testigo de los más significativos avances del ISIS desde junio. Es Aleppo, la segunda ciudad más grande de Siria, presenta una oportunidad para la expansión del califato y es por ello que será de vital importancia una estrategia eficaz para detener -y eventualmente revertir- la expansión del grupo yihadista en el corto plazo. EE.UU., junto a los otros aliados occidentales y regionales de la oposición siria, han ayudado involuntariamente para que el ISIS avance, ya que solo mantienen una retórica dura pero un débil apoyo a los rebeldes en el terreno y esto le ha servido al ISIS para explotar las vulnerabilidades resultantes entre los grupos de la oposición sunitas, combinado con la amenaza de un castigo brutal a cualquiera que se resista. Estas dinámicas están en exhibición en Aleppo: a pesar que las fuerzas del ISIS en el Este de Siria luchan para desalojar al gobierno de sus posiciones, Bashar Al-Assad desde Damasco se ha concentrado en derrotar a la principal línea rebelde no yihadista.

Ayer, elementos del grupo pro Al-Qaeda, Jabhat Al-Nusra, entraron en Idlib y abrieron un nuevo frente en una ciudad controlada por el gobierno desde hace más de un año. La televisión estatal señaló que los militantes se infiltraron en Idlib al amanecer y se enfrentaron a las tropas y milicias progubernamentales; esta es la segunda vez que intentan tomar la ciudad luego que en 2012, otros grupos rebeldes -entre ellos el ELS- brevemente tomaron el control de partes de Idlib pero fueron expulsados ​​por el Ejército.

Un incremento de la capacidad militar de los rebeldes “moderados” es una salida impredecible. Los lazos entre los grupos rebeldes moderados e islamistas es muy sutil y con el tiempo tienden a profundizarse, por lo que una derivación de las armas occidentales a grupos como Jabhat Al-Nusra o el Frente Islámico solo profundizaría aún más la crisis en el terreno. Por otra parte, los ataques aéreos sin un plan sobre el terreno solo retardarían el avance del ISIS, pero no lo detendrían. Todo indica que el ISIS se expandirá hacia el Oeste, con Aleppo con eje de su avance, dando una imagen de invencible mientras EE.UU. y sus aliados siguen buscando sunitas confiables para contener a los yihadistas.

EE.UU. está tomando partido en Irak y Siria contra dos enemigos de los intereses estadounidenses: el ISIS y el gobierno de Al-Assad. Los principales aliados de Washington son los kurdos, los militares iraquíes no dominados por Irán y los sunitas moderados en Siria e Irak. La pregunta es si estos grupos heterogéneos tienen alguna probabilidad de derrotar al ISIS, debido a su debilitad luego de más de 3 años de guerra civil. 



1 comentario:

sergio elizondo dijo...

Considero que mientras USA no tenga claridad de pensamiento en relacion con el ISIS y su doble moral en Oriente Medio, por mas bombardeos que hagan NO HARAN NADA. En Kobani se sigue peleando pero es increible que, con el poder tecnologico de USA, no se percate que en esa zona hay 40 tanques del ISIS y no los bombardee. Con los aliados moderados de la "rebelion" siria mejor no confiar dado que mientras se le entregan armas y entrenamiento caen como ingenuos cuando combaten al frente Al Nosra o al ISIS. Mejor hacer una alianza con Bashard, dejarse de remilgos y apoyarlo para que derrote a los rebeldes de una buena vez por todas.