El grupo yihadista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) dijo que había crucificado públicamente a dos rebeldes sirios en la ciudad Eufrates, en Raqqa, en venganza por un ataque con granadas contra los miembros de su grupo. Además ejecutó a un total de 7 presos que, según el ISIS, había llevado a cabo un ataque con granadas contra uno de sus combatientes a principios de este mes; el grupo publicó en su cuenta de Twitter "Hace 10 días, atacantes en una moto lanzaron una granada contra un luchador de ISIS en la rotonda Naim. Un civil musulmán había perdió una pierna y un niño fue asesinado”.
El Observatorio Sirio para los DDHH publicó una fotografía de los dos prisioneros crucificados en la rotonda, con transeúntes caminando pasado aparentemente imperturbables; uno de ellos, con los ojos vendados y con la cabeza manchada de sangre tenía una bandera envuelta alrededor de su cuerpo con una proclama que dice "Este hombre luchó contra los musulmanes y lanzó una granada en este lugar." El Observatorio señaló que éstas no eran las primeras crucifixiones de ISIS: el 16 de abril, sus combatientes ejecutaron a un hombre por robo a un musulmán de la misma manera y también se llevaron a cabo 3 ejecuciones en Tal Abyad y Saluq, dijo el Observatorio.
Una religiosa de Argentina, que ha estado sirviendo por 4 años en la Franja de Gaza, se está preparando para ir a Aleppo, en respuesta al llamado Papa Francisco para ayudar a aquellos que están "en el olvido". Sor María, una nativa argentina, ha optado por ir a Aleppo para ayudar a sus dos hermanas del Instituto del Verbo Encarnado que ayudan al Obispo George Abou Khazen, vicario apostólico de la ciudad; además también trabajará en una residencia de estudiantes para niñas cristianas. Aleppo ha sido objeto de las "bombas de barril", que son lanzadas por el régimen sirio en los últimos meses y que caen de forma indiscriminada contra la población civil y los rebeldes por igual.
En tal sentido, un ataque aéreo contra una escuela en Aleppo mató al menos a 18 personas, en su mayoría niños, un día después que los ataques contra las ciudades controladas por el gobierno dejaron un saldo de más de 100 personas. El ataque aéreo contra la escuela Ain Jalout, en el distrito de Al-Ansari de Aleppo, que parecía ser parte del bombardeo sostenido de las fuerzas de Al-Assad para controlar la totalidad de la ciudad norteña.
Los rebeldes han devuelto el golpe con ataques de mortero y coches bomba. En Damasco, el fuego de mortero mató a 3 personas cerca del complejo de la prisión central, según informó la agencia estatal de noticias SANA. Ayer, otro ataque con morteros sobre Damasco y un doble atentado con coche bomba en Homs mataron al menos a 54 personas; el Secretario General de ONU, Ban Ki -moon, condenó hoy los ataques calificándolos de " horrendos actos de terror contra civiles inocentes”.
El ISIS ha desobedecido desafiante las órdenes de Al-Qaeda y sigue un camino de mayor brutalidad junto a una interpretación radical de la ley islámica. Recientemente, el líder del ISIS, Abu Bakr Al-Baghdadi, dijo que "Si tengo que elegir entre el gobierno de Dios y del Estado de Ayman Al-Zawahiri (líder de Al-Qaida), yo elijo el gobierno de Dios"; esta posición deja al descubierto que las víctimas ahora son los mismos rebeldes sirios que lucharon contra el régimen de Al-Assad y que se oponen a un califato en la Mesopotamia.
Desde septiembre de 2013 Aleppo, la ciudad más grande de Siria y capital económica, ha estado envuelta en "una indiscriminada e ilegal guerra aérea contra la población civil por parte del gobierno sirio", según Human Rights Watch. En una rara muestra de unidad, el Consejo de Seguridad adoptó una Resolución en febrero que pedía el fin inmediato de "todos los ataques contra civiles, así como el empleo indiscriminado de armas en zonas densamente pobladas, incluidos el bombardeo y el uso de bombas de barril."
Tanto los rebeldes yihadistas como el gobierno, parecen enfrascados en una competencia por ver quien siembra más terror entre la población civil para doblegarla. Ban Ki-moon, condenó hoy “En los términos más enérgicos los últimos ataques en Siria -que dejaron decenas de civiles muertos o heridos por fuego de mortero y los bombardeos en barrios de Homs y Damasco- y pidió al Gobierno y a los grupos de oposición que resistan las provocaciones que podrían socavar los esfuerzos de paz (…) Insto a todos los actores, sirios e internacionales, a poner sus diferencias a un lado y ejercer la humildad y la valentía para trabajar juntos y detener la violencia para lograr una solución política”.
Mientras, los devastadores ataques de la última semana se destacan por su ferocidad -incluso para la guerra civil siria- ahora llegaron a la marca de 200 a 300 muertos por día, en medio de los preparativos para la elección presidencial del próximo mes. Y se estima que más del 70% de la población de Aleppo abandonó la ciudad y los ataques continúan.