jueves, 31 de mayo de 2012

La solución rusa para Siria


El Consejo de Seguridad celebró una reunión a puerta cerrada sobre Siria, los expertos estaban informando sobre la masacre en la ciudad de Houla -cerca de Homs- de la semana pasada y del descubrimiento de 13 personas fusiladas con las manos atadas en la ciudad de Deir el-Zour. No ha habido informes sobre los detalles de las discusiones o las conclusiones, pero la información que se filtró de la reunión señala que varios países occidentales pidieron un endurecimiento de las sanciones contra Siria mientras que Rusia se opuso y China consideró que las sanciones sólo empeorarían más las cosas.

Pekín y Moscú han vetado las dos resoluciones previas que solicitaban una acción más dura contra Damasco, destacando al mismo tiempo las esperanzas de una solución política negociada por Annan. China ha expresado reiteradamente su temor que una intervención más enérgica internacional en Siria podría exacerbar la violencia, o abrir el camino para un cambio de régimen occidental liderada por EEUU.

La Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, dijo que se está fortaleciendo una acción más dura internacional, sin embargo, hizo hincapié que la intervención militar requeriría el apoyo de la comunidad mundial y Rusia. Clinton también advirtió que el peligro de una guerra civil en Siria podría transformarse en una guerra de poder que implicaría a Irán y otras potencias regionales; la funcionaria norteamericana citó las preocupaciones de Jordania sobre su territorio, las preocupaciones turcas sobre los terroristas kurdos que operan desde el interior de Siria y los temores libaneses sobre la emergencia de una guerra sectaria.

Después de la masacre en Hula, el espacio político de Rusia para la acción se ha reducido drásticamente y se complicará para Putin el apoyo a futuro del presidente Al-Assad; parte de las complicaciones comenzarán mañana cuando comience su visita a París y Berlín como parte de un plan para modernizar la industria rusa. Putin ha desarrollado una política exterior activa por lo que difícilmente tenga interés en el aislamiento internacional, o verse a sí mismo como un protector del régimen sirio.

Rusia tiene una profunda desconfianza hacia la oposición siria, lo que podría ser un obstáculo para una salida similar a la solución de Yemen, que es defendida por el canciller alemán, Guido Westerwelle. Los funcionarios de Moscú ponen en duda que los opositores sirios estén dispuestos a aceptar una solución similar, ya que tienen como meta la eliminación de Al-Assad y su régimen; sin embargo, las visitas de Putin a los europeos deberían conducir a una cierta convergencia con Occidente sobre el tema sirio.

La desconfianza de Rusia no solo se limita a la oposición siria, sino que también incluye a muchos Estados occidentales luego de la Resolución de ONU sobre Libia, algo que Moscú consideró una "emboscada" diplomática; Putin manifestó su indignación cuando la OTAN dio luz verde a las operaciones aéreas en Libia sobredimensionando el mandato de ONU que finalmente ayudó a los rebeldes a derrocar a Gaddafi.

Tampoco colabora para mejorar las negociaciones con Rusia que el coronel Riad al-Assad, líder del Ejército Libre Sirio (ELS), haya emplazado al régimen sirio a deponer la violencia en 48 hs. o el ELS consideraría que el plan de paz ha fracasado y los insurgentes serían libres de cualquier compromiso. Los rebeldes están lejos de vencer y Al-Assad no ha perdido la guerra, por lo que Rusia no tendría razones de peso para librar al régimen a su suerte si éste se mantiene a flote.

Pero si la postura de Rusia no es favorable a las intenciones occidentales, su influencia sobre Siria podría ser el mayor obstáculo para alcanzar un acuerdo que termine con el régimen de Al-Assad; ciertamente Rusia no tiene el mismo grado de influencia sobre Siria que Arabia Saudita posee sobre Yemen que obligó al presidente Saleh a dimitir. Si como último recurso se considerase que Rusia le pida directamente al presidente Al-Assad que renuncie a su cargo, la respuesta sería una incógnita ya que el papel de Moscú ha sido de consejos y empujar al gobierno sirio a hacer esto, pero en última instancia, los sirios toman sus propias decisiones.

Aun suponiendo que la presión derivada de la violencia en Siria, como resultado de la masacre de Hula y Deir el-Zour, sea ignorada por Rusia, las señales diplomáticas estarían enviando un mensaje equivocado. A mediados de mayo, Putin no viajó a Camp David para asistir a la Cumbre del G8 y días más tarde no asistió a la Cumbre de la OTAN en Chicago; si Putin desea ampliar la política exterior rusa, no podrá enemistarse con los Estados Árabes, EE.UU., Francia y Alemania solo por proteger al cuestionado régimen sirio.


miércoles, 30 de mayo de 2012

La retórica versus la realidad


El Gral. de División Robert Mood, jefe de los observadores de ONU en Siria, dijo que estaba "profundamente perturbado" por una masacre recientemente descubierta en el área de Assukar -50 km al este de Deir Ezzor- donde se encontraron los cuerpos de 13 personas muertas y sus cuerpos tenían las manos atadas a la espalda y algunos parecen haber recibido un disparo en la cabeza desde una distancia corta como si hubiesen sido ejecutadas. Mood es un veterano de las fuerzas de paz de ONU, por lo que resulta particularmente significativo que haya dicho que estaba "profundamente preocupado por este acto atroz e inexcusable".

Las investigaciones el ataque de Hula, indican que estaban vestidos como soldados regulares, excepto por un detalle que puede ser decisivo: usaban zapatillas blancas, uno de varios indicadores que la masacre pudo ser perpetrada por las milicias “shabiha”. Desde sus inicios como una banda criminal mafiosa, en la misma región de la familia Al-Assad, la milicia shabiha se convertido en un instrumento cada vez más mortal en los esfuerzos del gobierno para aplastar el levantamiento en su contra; todo indica que el régimen sirio ha cambiado la táctica de usar al ejercito en las zonas rurales y ha enviado para su control a los shabihas mientras que dejó al ejército en las ciudades.

El comentario de la aparición de las víctimas en Deir Ezzor se suma al malestar que produjo la masacre en el área de Hula; ello que provocó ayer que Australia, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, España y EE.UU. expulsaran a los diplomáticos sirios de sus países en un intento por aumentar la presión sobre el régimen del presidente Al-Assad. Hoy se sumaron Turquía, Japón, Bulgaria, los Países Bajos y Suiza mientras que Bélgica declaró al embajador de Siria "persona non grata", pero dijo que no podía ser expulsado, lo que señala la falta de unanimidad en el bloque de 27 naciones de la UE.

El diputado del Frente Peronista, Eduardo Amadeo, pidió al gobierno de Argentina que considere el retiro del personal diplomático de la embajada en la República Árabe Siria y suspenda las relaciones bilaterales con dicho país debido a las violaciones a los DDHH ejercidas por el régimen sirio. Amadeo, ex embajador argentino en EE.UU., subrayó la necesidad de “dar señales inequívocas acerca del rechazo de la Argentina a tal situación ya que el país no puede seguir asistiendo silenciosamente a las masacres en Siria. Un Gobierno que pone como eje de su política exterior la defensa de los derechos humanos se mantiene increíblemente callado frente a este escándalo humanitario, mientras otros países toman acciones claras de repudio”.

La masacre de Hula amenaza con convertirse en un tema de la campaña presidencial de EE.UU. ya que el candidato Mitt Romney acusó a Obama de mostrar "una falta de liderazgo que ha dado lugar a una política de parálisis"; Romney dijo que EE.UU. ahora debe aumentar la presión sobre Rusia que ponga fin a su apoyo a Siria y trabajar con los socios para armar a la oposición siria aunque no se expidió sobre una intervención militar directa de EE.UU. Pero Romney ha tenido dificultades en analizar las políticas para Medio Oriente, luego de las complejidades de la Primavera Árabe, donde las líneas partidarias no son tan explícitas como en Irak y Afganistán; además los sistemas de alianzas con muchos de los regímenes depuestos han complicado la política exterior de EE.UU. en la región.

El nuevo presidente francés Hollande ha generado un debate con sus comentarios sobre que no era posible permitirle a Bashar Al-Assad que masacre a su propio pueblo, esa afirmación se produjo el mismo día que Francia y otros países europeos anunciaban la expulsión de los embajadores sirios de sus países. El filósofo francés, Bernard-Henri Levy, que fue muy influyente en su apoyo al ex presidente Sarkozy para intervenir en Libia, le escribió una carta abierta a Hollande pidiéndole que "tome la iniciativa en Siria."

Putin viajará a Berlín y a París esta semana para mantener conversaciones sobre los proyectos económicos para modernizar la industria rusa, pero Angela Merkel y François Hollande, podrían tener otros temas en la agenda. El punto es que Putin ha mantenido una política exterior persistente en la región, por ello se ha generado la percepción en Siria de una sobreestimación de la influencia rusa; pero Rusia también tiene interés en desarrollar una asociación con Alemania y Francia, por lo que si Occidente decide que Putin defiende a Al-Assad, esto podría afectar las metas rusas y cambiaría su posición.

Lo cierto es que las declaraciones de los países europeos y de ciertos sectores norteamericanos, pidiendo una intervención militar, no pasan de ser una medida retórica ya que definitivamente no es una opción ni existe la voluntad política o legal para llevarla a la práctica. El debate adquiere estos giros porque en realidad los Estados occidentales están atados de manos en el conflicto sirio y no vislumbran una salida adecuada tal como sucedieron en las otras revoluciones regionales.

Mientras que en la mayoría de los países árabes había una línea que separaba a los bandos, en Siria esa línea no existe y la multiplicidad de grupos hace imposible la implementación de un plan que satisfaga a todas las partes. Si bien desde Occidente se impulsó a algunos actores regionales, por ejemplo Turquía, que propuso la alternativa de sumar a Irán –en su calidad de aliado sirio- y aunque la iniciativa no prosperó marcó una alternativa.

La salida que ahora se debería comenzar a trabajar, desde los países occidentales, es el dialogo con Rusia ya que es el principal aliado de Siria. Que la UE, EE.UU. o algunos otros Estados expulsen a los diplomáticos sirios es una señal pero no causa mayores problemas para un país que ya está aislado y no tenía diálogo con esos Estados; pero Rusia es diferente ya que si retira su apoyo el régimen quedaría debilitado moral y estratégicamente, forzándolo a negociar para no colapsar.


martes, 29 de mayo de 2012

Rusia y Siria: ¿Cambiar para que nada cambie?


El presidente sirio, Bashar Al-Assad, discutió hoy con el enviado de la ONU, Kofi Annan, la situación en el país y la aplicación del plan de seis puntos; en la reunión también se discutió los medios para superar los obstáculos que dificultan la marcha del plan, en particular por la escalada del terrorismo en algunas regiones de Siria. El presidente Al-Assad señaló que los grupos terroristas han intensificado sus actos terroristas notablemente en los últimos tiempos en diversas áreas a través de Siria, cometiendo asesinatos y secuestrando ciudadanos sirios.

Al-Assad, afirmó que el éxito del plan de Annan depende que se detenga al terrorismo, el contrabando de armas y a aquellos que lo apoyan; a la reunión asistieron el canciller Walid Al-Muallem; la Asesora Presidencial de Política y Medios de Comunicación, Dra. Bouthaina Shaaban; el Viceministro de Relaciones Exteriores Dr. Fayssal Mikdad, y el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Dr. Jihad Makdessi.

Sin embargo Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado para los DDHH de ONU, dijo que las investigaciones iniciales sugieren que menos de 20 de las víctimas –de un total de 108- en el pueblo de Taldou, cerca de Hula, murieron por fuego de artillería o de tanques y que muchos fueron ejecutados sumariamente en dos incidentes separados. Testigos presenciales en el terreno sostuvieron que los asesinatos fueron perpetrados por los milicianos “shabihas” –un grupo paramilitar leal al régimen- mientras que los observadores de ONU que visitaron a muchas de las víctimas, dijeron que habían sido asesinados por arma de fuego a corto alcance o de ataques de cuchillo.

Aunque ONU no quiere aún acusar definitivamente a un responsable por la masacre, Hervé Ladsous -Jefe de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de ONU- dijo que el ejército y la milicia shabiha eran los responsables más probables, especialmente en los casos en que se utilizó armamento pesado. Colville, señaló que parece que todas las familias fueron asesinadas en sus casas, por lo que la hipótesis del gobierno de los grupos terroristas no sería del todo cierta.

El Ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que no había "ninguna duda" que las autoridades sirias habían utilizado tanques y artillería para atacar Hula pero que el Kremlin no descartaba que los rebeldes también estaban implicados. Rusia pidió una investigación sobre la matanza, aunque Lavrov sostuvo que "ciertos países" estaban tratando de usar las muertes en Hula como un pretexto para iniciar una operación militar contra el régimen sirio; Moscú ha acusado a Occidente de utilizar la crisis como una excusa para propiciar un cambio de régimen en Damasco y por ello Rusia ha vetado las resoluciones del Consejo de Seguridad en contra de Siria.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal órgano de la oposición, le pidió hoy al Consejo de Seguridad una resolución que autorice el "uso de la fuerza" y dio la bienvenida a la expulsión de varios altos diplomáticos de los países occidentales. Después de las sanciones económicas y la expulsión de varios altos diplomáticos de los países occidentales, los funcionarios del CNS sostienen que el Consejo de Seguridad debería adoptar una resolución en virtud del Capítulo VII de la Carta que permite el uso de la fuerza necesaria para ponerle fin al genocidio y los asesinatos cometidos por las milicias del régimen.

Francia, Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Italia, España y Australia estaban expulsando a los enviados sirios de sus capitales, en una acción coordinada con EE.UU., que subraya el aislamiento diplomático de Al-Assad. El canciller francés, Laurent Fabius, dijo que "Bashar Al-Assad es el asesino de su pueblo y debe abandonar el poder. Cuanto antes, mejor"; su homólogo australiano, Bob Carr, dijo que "Esta masacre de más de 100 hombres, mujeres y niños en Hula fue un crimen horrible y brutal".

La Casa Blanca sigue oponiéndose a la acción militar en Siria, aunque algunos sectores sostienen que este razonamiento sólo conducirá a más matanzas; el portavoz Jay Carney dijo que la administración Obama continuará ofreciendo asistencia no letal para el pueblo sirio y adelantó que están trabajando con sus aliados para evaluar nuevas medidas, pero le está dando ningún detalle específico sobre los próximos pasos.

Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado, dijo que el Encargado de Negocios sirio, Zuheir Jabbour, había sido llamado y se le dio 72 horas para abandonar el país, como parte de una ola de expulsiones de diplomáticos sirios de las capitales occidentales. Imad Moustapha, el embajador sirio en Washington, fue llamado a Damasco el año pasado y el máximo representante sirio en EE.UU. fue Jabbour; sin embargo Nuland dijo que se optó por no expulsar a los funcionarios de nivel medio en la Embajada de Siria en Washington.

La masacre de Hula fue una de las peores matanzas en los 14 meses de levantamientos contra el régimen sirio, lo que ya ha marcado definitivamente un punto de no retorno en las manifestaciones sociales que comenzaron pacíficamente y ahora son enfrentamientos armados contra el poder central. El endurecimiento de la respuesta del presidente Al-Assad viene como respuesta a la oleada de ataques terroristas de grupos radicales que venido desde el extranjero a unirse en la lucha de los rebeldes y desertores agrupados en el Ejército Libre Sirio (ELS) contra el régimen sirio.

Este cambio en el escenario deberá modificar el enfoque de China y Rusia, principales aliados de Siria, ya que no podrán avalar por mucho tiempo las operaciones de represión como sucedió en Hula; por otra parte tampoco pueden dejar al régimen sirio librado a su suerte mientras sufre los embates diplomáticos de la comunidad internacional. El próximo viernes, el premier francés, François Hollande, se reunirá con su par Vladimir Putin quien lo visitará en el Palacio del Elíseo; el encuentro servirá para evaluar si Moscú percibe que lo sucedido en Hula es un cambio en la dinámica del conflicto y por ello es necesario un ajuste de la posición rusa o solo fue un hecho de violencia más en los levantamientos en Siria.


EE.UU.: La opción militar debe ser considerada para Siria


El Gral. Martin Dempsey, Jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., dijo a CNN que "la opción militar debe ser considerada" como respuesta frente a la reciente escalada de violencia en Siria, aunque él preferiría que la comunidad internacional encontrase una manera de presionar al presidente Bashar al-Assad para que dejar el poder. Dempsey también le dijo a la CBS que los acontecimientos en Siria son simplemente horribles y atroces pero enfatizó que la presión diplomática debe siempre preceder a cualquier discusión sobre las opciones militares; Dempsey dijo que estaban preparados para proporcionar esas opciones si le eran requeridas.

La comunidad internacional ha comenzado a analizar otras posibles respuestas para darle una solución a la escalada en la violencia durante el fin de semana, y se ha instalado la idea que el plan de paz de Annan no ha logrado detener los combates. El Consejo de Seguridad de ONU convocó ayer a una sesión de emergencia y con el apoyo a sus miembros -por unanimidad- aprobó una declaración de condena de la masacre y culpó al régimen sirio.

Pero todavía no está claro cuán seriamente están siendo analizadas las opciones militares, ya que todo este tiempo los funcionarios norteamericanos han impulsado por más sanciones y una mayor presión internacional para obligar a Al-Assad a renunciar que una intervención unilateral o coordinada por OTAN. La capacidad militar siria no se compara con la libia y las relaciones geopolíticas de Damasco hacen que sea mucho más difícil de controlar que Trípoli, que estaba relativamente aislada tanto diplomática como geográficamente.

Este escenario adverso para una intervención militar hace que la iniciativa de Annan no tenga, por el momento, una alternativa y deba mantenerse como la única opción sobre la mesa para negociar en Siria. A su llegada a Damasco, Annan señaló que estaba conmocionado y horrorizado por el crimen atroz de Hula, además adelantó que las personas que están detrás de los hechos deben ser considerados responsables.

Annan instó al gobierno sirio a tomar "medidas audaces" como señal de la intención de Siria para resolver la crisis pacíficamente, al mismo tiempo, también hizo un llamado a todos los involucrados para ayudar a crear el contexto adecuado para un proceso político creíble dejando claro que este mensaje no era sólo para el gobierno, sino para cada individuo con un arma. Annan dijo que su plan de seis puntos debe ser aplicado a fondo, y el propio funcionario sostuvo que eso no está sucediendo hoy en día; Annan dijo que espera tener "serias y francas" las conversaciones con el presidente sirio y agregó que también espera con interés hablar con una amplia gama de otras personas durante su visita de tres días a Siria

Las autoridades sirias culparon a los militantes islamistas por la masacre y negaron las declaraciones de ONU respecto a que los tanques del ejército se encontraban en la zona al momento del incidente. En una carta al Consejo de Seguridad, publicada por los medios de comunicación estatales, el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio dijo que el ejército se había enfrentado con cientos de hombres armados que, según dijo, usaron cuchillos lo que es considerado como la "firma" de los ataques de los militantes islamistas.

El Consejo de Seguridad culpó directamente al gobierno sirio por la masacre de Hula, incluyendo los votos de los aliados sirios -China y Rusia, en lo que se ha constituido en un nuevo punto de inflexión dentro del conflicto con el agravante de numerosos niños entre las víctimas. El propio mediador, Kofi Annan, considera que la situación está llegando a un punto muerto y que su plan de paz está a pasos del fracaso; mientras que los Estados occidentales se ven forzados a entrar a una guerra que no desean librar. En este contexto, el régimen siro ya no deja más lugar para las dudas acerca de su inexistente intención de ejecutar reformas políticas o de valorar las directivas de ONU.

La clave de la resolución del conflicto sigue siendo Rusia. Aunque los sectores más conservadores en EE.UU. critican la posición de Obama de trabajar a partir de las iniciativas de Moscú –que aun sigue enviando armas a Siria-, lo cierto es que no se puede excluir a Rusia de la ecuación debido al grado de influencia que ésta tiene sobre el régimen de Al-Assad. Si el presidente sirio sigue en el poder es porque Rusia ha bloqueado sistemáticamente las resoluciones y ha mantenido el apoyo militar y económico; pero si este es retirado mañana, la situación de Bashar Al-Assad cambiará drásticamente por lo que no depende de cuánto EE.UU. presionará a Siria sino de cómo hará para convencer a Rusia que no peligran sus intereses en el país.

viernes, 25 de mayo de 2012

Ban ki-moon: sigue la violencia pero es menos que antes


Al menos 50 personas, entre ellas 13 niños, murieron cuando las fuerzas de seguridad sirias trataron de entrar en el pueblo de Hula -provincia de Homs- según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Los activistas dijeron que hubo enfrentamientos entre las fuerzas sirias y los rebeldes mientras que las bajas eran enormes.

Un video amateur, publicado por los activistas mostró más de una docena de cuerpos en fila dentro de una habitación, entre ellos unos 10 niños que estaban cubiertos con sábanas que sólo mostraban sus rostros ensangrentados; durante el video se oye a un hombre gritando, en el interior de la habitación, "Hula fue sometida a una masacre".

Homs ha sido una de las provincias más rebeldes, duramente afectada por la represión del gobierno desde el levantamiento contra el régimen del presidente Bashar Al-Assad. Pero la situación en el terreno está cambiando drásticamente y ahora Aleppo, un importante centro económico se había mantenido en gran medida del lado de Al-Assad durante los levantamientos, se comienza a revelar y por ello las fuerzas de seguridad dispararon gas lacrimógeno y munición real para dispersar a miles de manifestantes, matando a cinco personas.

Más de 70 personas perdieron la vida hoy en todo el país, según los monitores de ONU, mientras decenas de miles de manifestantes salieron a las calles; lo significativo fue que por primera vez, desde el levantamiento contra el régimen sirio hace 14 meses, los tanques del ejército entraron en Aleppo.

Ataques como los de hoy, así como los ataques de las fuerzas rebeldes contra las tropas del gobierno, han persistido a pesar del despliegue de más de 250 observadores de la ONU a través de Siria para supervisar el cese al fuego negociado por Kofi Annan; a pesar de las violaciones diarios, el Secretario General Ban Ki-moon, dijo ayer que no había ningún "plan B" a la iniciativa de Annan.

A medida que el plan de paz de ONU se encamina hacia el fracaso, los reproches entre EE.UU. y Rusia han ido en pleno auge pero ambas partes coinciden en que aumentará la violencia. EE.UU. ha sido escéptico desde el principio, acerca de las posibilidades de éxito de la estrategia de Annan; Rusia si bien aprobó el 21 de abril la resolución del Seguridad de del Consejo que autorizó la misión de 300 observadores, culpa a los terroristas por la violación del cese al fuego.

Pero con Rusia e Irán armando al régimen sirio y Arabia Saudita junto a otros Estados del Golfo apoyando a las fuerzas rebeldes, la violencia no es solo responsabilidad de los actores internos; el estancamiento de una solución política probable prolongará la violencia mientras ambas partes tratan de basarse en la evidencia diaria para hacer que Annan declare formalmente el fin de su plan. El 21 de julio expirará la misión de observación de 90 días, o terminaría antes si algunos de los monitores desarmados mueren o resulta herido; no existe una certeza si el mandato sería renovado o si los Estados involucrados estarían dispuestos a renovar sus tropas en un conflicto que la oposición está confiando cada vez más en los atentados suicidas.

Fuentes confiables, informaron que Kofi Annan irá a Siria el miércoles 30 de mayo, para hablar sobre su plan de paz; por otra parte, el Secretario de ONU, Ban Ki-moon, envió una carta al Consejo de Seguridad sobre el progreso del plan para Siria, programado para ser discutido por el Consejo el mismo miércoles. Ban Ki-moon adelantó que la crisis continua, caracterizada por la violencia regular, deterioro de las condiciones humanitarias, las violaciones de los derechos humanos y la confrontación política permanente, pero que la magnitud de la violencia ha disminuido en comparación con el período anterior a 12 de abril.

Mientras un buque de carga, "Profesor Katsman," cargado con armas está en ruta hacia Siria y debe llegar a un puerto sirio este fin de semana, informó la cadena de televisión Al Arabiya, algo que los diplomáticos occidentales en Nueva York, describieron como un reporte creíble. Un diplomático dijo que el buque es propiedad de una empresa maltesa, que a su vez es propiedad de una empresa chipriota subsidiaria de la empresa rusa Rosoboronexport, exportador estatal de armas.



miércoles, 23 de mayo de 2012

La delgada línea roja entre Siria y Líbano


Ali Ammar, parlamentario de Hezbollah, dijo que su partido se ha asegurado de la liberación de al menos 11 libaneses secuestrados en Siria al tiempo que el partido mantenía "La comunicación en los planos internacional, regional y local se llevó a cabo durante todo el día, en un esfuerzo para ganar su liberación", según Ammar. El representante de Hezbollah dijo que se hicieron esfuerzos para conseguir la ayuda de Turquía y varios Estados del Golfo, así como las organizaciones mundiales para presionar a los hombres armados para liberar a los rehenes; lo significativo se su intervención fue la discrepancia en las cifras citadas en relación con el número de rehenes: mientras que algunos funcionarios libaneses daban 13 rehenes, Ammar dijo que los rehenes son entre 11 y 13.

Adnan Mansour, Ministro de Relaciones Exteriores de Líbano, dijo hoy que las autoridades han ubicado a 11 chiitas libaneses secuestrados y que espera que sean liberados muy pronto; Mansour dijo que había estado en contacto con varios funcionarios árabes y su homólogo turco para tratar de asegurar el retorno de los cautivos a Líbano. La agencia estatal de noticias de Líbano, transmitió el informe pero no dio más información sobre la ubicación de los rehenes o en poder quien se encuentran.

Nabih Berri, presidente del Parlamento libanés, acogió con beneplácito el llamado del rey saudita Abdullah bin Abdel Aziz, de disociar a Líbano de las luchas en el exterior, en particular la crisis de Siria. El Primer Ministro, Najib Mikati, también destacó el apoyo del rey saudita a la postura de su gobierno y dijo que ello confirma que la política de la disociación adoptada fue una decisión correcta; Mikati también advirtió que el país estaba "pasando por una fase difícil", pero añadió que una actitud responsable y evitar las confrontaciones electorales prematuras podría ayudar en la superación de los problemas del país.

A pesar del apoyo del rey Abdullah, el embajador saudita en Líbano, Ali Al-Asiri, confirmó que se ha puesto en marcha un plan de contingencia para la evacuación de sus nacionales en Líbano, en caso de necesidad de una salida repentina. Aunque Al-Asiri dijo que no hay dudas que la actual situación es buena e hizo hincapié en que su país no le está pidiendo a sus ciudadanos que se abstengan de viajar a Líbano sino que se limiten a tomar precauciones debido a los enfrentamientos locales, el rey Abdullah está "profundamente preocupado" por la violencia sectaria en el Líbano, luego de la muerte del clérigo sunita.

Michel Aoun, líder del Movimiento Patriótico Libre, denunció durante una ceremonia del Día de Liberación –que marca el retiro de las tropas israelíes del sur de Líbano en 2000- que había intentos de vincular los eventos en Siria con Líbano para sembrar el caos y llegar a un estado de desesperación; Aoun también advirtió que algunos grupos estaban tratando de arrastrar a la Resistencia en "luchas internas" y que era lamentable que muchos libaneses se hayan desviado de la ruta de la resistencia y se olvidado de la amenaza israelí".

Aoun, comentando sobre el secuestro de los chiitas libaneses en Siria, lo calificó de un "acto terrorista" y consultado sobre del asesinato del clérigo sunita, Ahmad Abdul Wahed, señaló que "no fue un asesinato" y expresó su esperanza que la investigación sobre el asunto termine pronto.

Una explosión sacudió al complejo de Aqibiyeh cerca de Zahrani, al sur de Líbano, habitado por trabajadores sirios y solo causó algunos daños a la propiedad; los atacantes lanzaron un cartucho de dinamita y las tropas libanesas rápidamente llegaron a la escena después de la explosión e iniciaron una investigación sobre el incidente. El complejo estaba cubierto con carteles de presidente sirio, Bashar Al-Assad, y ha sido el hogar de cerca de 200 trabajadores agrícolas sirios en los últimos dos decenios.

El Ejército Libre Sirio (ELS), por su parte, negó que estuviera detrás del secuestro de los libaneses, Mustafa Al-Sheikh -miembro de alto rango del ELS- negó por teléfono desde Estambul que su grupo sea responsable de la operación; Al-Sheikh sostuvo que todo era un intento por distorsionar la imagen del ELS y denunció que el secuestro fue "sin duda la obra del régimen sirio, que quiere sembrar el caos."

Las fuerzas del régimen aprovecharon este incidente para lanzar un feroz asalto en el bastión rebelde de Rastan, en el centro de Siria, con un profuso fuego de artillería para luego lanzar un ataque por tierra. Un activista en el terreno dijo que los combatientes del ELS defendían las entradas de Rastan, pero las fuerzas del régimen se estaban reforzando con nuevas tropas de élite, incluida la Guardia Revolucionaria iraní.

Sergei Lavrov, Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, dijo en una conferencia de prensa que el conflicto en Siria podría propagarse a Líbano. Lavrov, señaló que hay "una amenaza tangible" que la violencia de Siria se extienda a Líbano y que "podría terminar muy mal; el funcionario ruso también advirtió sobre" una escalada artificial "de las tensiones entre los dos principales ramas de la Islam, chiitas y sunitas.

Cuando Nabih Berri les dijo a los diferentes partidos políticos libaneses que prevengan la violencia sectaria y que la crisis en Siria no debería allanar el camino para el caos y el conflicto en Líbano, estaba describiendo una situación que hace tiempo se venía vislumbrando. La división entre sunitas y chiitas en Líbano es tan profunda como lo fue cuando surgió por primera hace siglos, ahora la política es más que un juego; muchos sunitas se oponen a las potencias extranjeras que apoyan a los chiitas libaneses –por ejemplo Irán y Siria- y entre ellos existe la percepción que una y otra vez la comunidad sunita está bajo ataque.

Las tensiones sectarias si bien no son algo nuevo en Líbano, desde el asesinato de Rafik Al-Hariri, en 2005, han estado en pleno crecimiento; la muerte del líder sunita despertó las sospechas que Hezbollah estaba detrás del mismo. A ello se le debe sumar la sensación de marginación política que los sunitas tienen debido a que los mismos hombres que dirigieron las milicias durante la guerra civil ahora ocupan cargos oficiales mientras que los diferentes grupos sectarios siguen luchando por el poder.

Ahmad Abdul Wahed era conocido por ayudar a los refugiados sirios que huían por la frontera norte de Líbano con Siria, mientras que otros arriesgan que su apoyo a los opositores sirios, no sólo involucraba ayuda humanitaria. Independientemente de su papel en el levantamiento sirio, resulta innegable que una parte importante de la población sunita está ayudando a derrocar a Al-Assad, uno de los principales aliados de Hezbollah, el principal rival de los sunitas en el país.


martes, 22 de mayo de 2012

Secuestran a 13 libaneses en Siria


Rebeldes sirios secuestraron hoy a 13 libaneses chiitas en la provincia norteña de Aleppo –en Siria- , a su regreso de una peregrinación, lo que provocó protestas en Beirut; los secuestros son la continuación de las luchas callejeras en la capital libanesa desatada por el asesinato de un clérigo musulmán sunita libanés opositor al presidente sirio, Bashar Al-Assad, y que se constituyeron en los peores enfrentamientos en Beirut desde 2008.

Los peregrinos se encontraban en su camino de regreso a Líbano de un viaje a los lugares religiosos en Irán, informó el canal de televisión Al-Jadeed. El informe dijo que el secuestro se llevó a cabo cerca de la ciudad de Aazaz, poco después que los autobuses que transportaban peregrinos libaneses cruzaron las fronteras entre Turquía y Siria.

Un familiar de los secuestrados señaló que el Ejército Libre Sirio (ELS) reivindicó la toma de rehenes y liberaron a las mujeres al tiempo, que retuvieron a los hombres, y se les dijo que los mantendrían cautivos hasta que los sirios detenidos del ELS fuesen liberados de la estación de policía de Aleppo. Los familiares estiman que alrededor de unos 40 hombres armados detuvieron el autobús, pero un miembro de una de las tantas bandas de insurgentes que operan bajo el paraguas del ELS -contactado por Internet- negó tener conocimiento personal de los secuestros.

Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, instó a la calma después de la noticia del secuestro y dijo que los contactos con las autoridades sirias y otros ya estaban en marcha para ayudar a resolver el asunto. Nasrallah hizo un llamado en nombre de Hezbollah y Amal, a los seguidores de todas las regiones a cooperar para ponerle fin al cierre de las carreteras ya que el bloqueo de las carreteras no sirve de nada.

Al escuchar la noticia, los familiares furiosos salieron a las calles del suburbio sur de Beirut, donde la mayoría de los secuestrados viven y bloquearon las arterias con la quema de neumáticos. Nabih Berri, presidente del Parlamento, señaló que la prioridad ahora es cómo resolver el problema y adelantó que se ocupará del asunto con la máxima responsabilidad.

Berri dijo Líbano mantendrá su política de disociación, respecto de los eventos en Siria, sin importar la presión y agregó que las lagunas en la seguridad nacional requieren la reanudación inmediata del diálogo nacional; Berri también expresó su esperanza que la reciente decisión de algunos países del Golfo, de prohibir los viajes a Líbano, no sean un medio para presionar al país a cambiar su postura frente a la crisis en Siria.

Mikati ha dicho que Líbano no puede estar en confrontación con la comunidad árabe e internacional ni con Siria por lo que varios países árabes y occidentales han expresado su comprensión a la política de Líbano. Los comentarios Berri llegan un día después que Kuwait se unió a Emiratos Árabes, Bahrein y Qatar para sugerirles a sus ciudadanos abstenerse de viajar a Líbano tras varios incidentes de seguridad en la parte norte del país.

Saad Hariri, condenó el secuestro del grupo de libaneses y pidió su liberación inmediata, independientemente del partido que esté detrás del secuestro; Hariri también se contactó con Nabih Berri, para discutir el incidente.

Mawlawi Shadi, el líder sunita cuya detención provocó los primeros enfrentamientos en Tripoli la semana pasada, fue puesto en libertad después que pagó la fianza de LL500.000; a su salida de prisión Mawlawi dijo a los periodistas que confesó bajo presión psicológica y señaló que su confesión era nula y sin efecto debido a la forma en que se extrajo. Poco después de que el Juez de Instrucción Militar Nabil Wehbi aprobó su liberación, Mawlawi fue sacado del Tribunal Militar de Beirut y llevado a la residencia privada de Mikati en Tripoli, donde se reunió con éste.

A pesar de la noticia, los organizadores de la sentada en la Plaza Nour de Trípoli, que exigían la liberación de Mawlawi, se comprometieron a que la medida continuará hasta que se liberen al menos a 123 presos islamistas que han sido detenidos durante años sin cargos. El Ministro del Interior, Marwan Charbel, negó que la liberación de Mawlawi estuviese vinculada a la presión política y dijo que la decisión fue puramente "judicial"; fuentes judiciales dijeron que el caso Mawlawi se construyó bajo la sospecha de la existencia de un vínculo entre Abdel-Aziz Atiyeh -un qatarí que donó dinero a los rebeldes sirios- y Mawlawi que supuestamente recibió el dinero y lo envió a los rebeldes.

Algunos libaneses salieron a las calles de Beirut, en señal de protesta por el secuestro de los peregrinos, lo que sigue alimentando los temores que Líbano se verá envuelto en el caos de Siria; no es casual que Nasrallah, en su discurso, haya señalado enfáticamente que “estaba prohibido cortar las rutas” ya que la más mínima provocación podría encender las luchas religiosas entre los diferentes grupos libanes. El ritmo de desestabilización de Líbano se está acelerando rápidamente y la amenaza a la seguridad comienza a transformarse en un conflicto sectario; es por ello que tanto Mikati, Nasrallah, Hariri y otros líderes políticos cooperan para aliviar la tensión pidiéndoles a sus seguidores que mantengan la calma.

Ciertamente los últimos incidentes han puesto al sistema político libanés al límite de su tolerancia. El asesinato del jeque Ahmed Abdul-Wahid, un prominente clérigo sunita anti-sirio vinculado con el ex PM Al-Hariri, y de su guardaespaldas en Akkar -al norte de Líbano- cuando un soldado libanés disparó, al parecer después que no se detuvo el automóvil en un retén militar, despertó una profunda indignación debido a la percepción de apoyo -desde algunos sectores- de las fuerzas de seguridad libanesas hacia el régimen sirio. El fin de semana, grupos sunitas libaneses, que apoyan y rechazan al régimen de Al-Assad, se enfrentaron en Beirut en el peor brote de violencia en Beirut en años.

Líbano no puede disociarse de los acontecimientos en Siria debido a que los grupos religiosos y políticos sirios tienen su contraparte en Líbano y, principalmente en el norte del país, el bastión sunita apoya a la revolución contra el régimen sirio en medio de una activa comunidad alawita.

Los actuales incidentes se venían presagiando con el aumento de los crecientes grafitis callejeros, en las fuertes disputas retóricas entre la Coalición 8 de Marzo –liderada Hezbollah y sus aliados dispuestos a sostener a Al-Assad en el poder- y la Coalición 14 de Marzo desesperada por ver el cambio de régimen en Siria; el conflicto también se trasladó a las cadenas árabes satelitales donde recientemente durante unas entrevistas, los miembros de los dos bandos casi llegan a los golpes de puño en vivo.

Hay un nuevo jugador en Líbano, Shaker Al-Barjawi. Él es un sunita de 51 años, que creció bajo la influencia de su padre, un funcionario de aduanas y uno de los fundadores de la rama libanesa del partido Baa’th, que se estableció en Siria en 1947; en ese momento, era fiel a la rama iraquí del Baa’th y luchó brevemente con el ejército iraquí contra Irán. Después de la invasión israelí de Beirut en 1982, Al-Bajrawi se separó del Baa’th iraquí después que Saddam Hussein comenzó a entablar lazos con Amin Gemayel; gracias a la influencia siria en Líbano en los ´90, Al-Barjawi reparó sus relaciones con Damasco y con la creación del Partido del Movimiento Árabe, desafió las políticas de Rafik al-Hariri.

Al-Bajrawi niega que sea miembro de Hezbollah, pero Hezbollah ha mantenido un notable silencio sobre los recientes acontecimientos y el discurso de Al-Barjawi contra el Movimiento Futuro, de Hariri, ha sido particularmente duro. Un nuevo capítulo se ha abierto en la política libanesa, que tal vez sobreviva a la insurrección siria en sí- y el hombre a seguir es Shaker Al-Barjawi.

lunes, 21 de mayo de 2012

La desinformación en Siria


En el fin de semana, un coche bomba estalló en el barrio de Ghazi Ayyash de la ciudad Deir Al-Zour, matando a nueve personas e hiriendo a otras 100 personas, la explosión habría sucedido en el estacionamiento de un complejo de la Inteligencia militar el sábado. La televisión estatal mostró imágenes de los edificios dañados, coches ardiendo y camiones dados vueltas por la explosión.

Luego del atentado, los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) se adjudicaron el ataque e informaron que supuestamente habían matado a un número importante de altos funcionarios del régimen de Al-Assad. Los canales árabes que transmiten vía satélite, Al-Jazeera y Al-Arabiya, difundieron un video aficionado en el que se muestra a un hombre no identificado que se atribuyó la responsabilidad, en nombre de un grupo rebelde, del asesinato de seis funcionarios.

La noticia afirma que entre los muertos se encuentran: My. Gral. Assef Shawkat -Subjefe del Estado Mayor para Asuntos de Seguridad y cuñado del presidente Al-Assad-, Dawoud Rajha -Ministro de Defensa-, Mohammad Al-Shaar -Ministro del Interior- y Hassan Turkmani -ex Ministro de Defensa y actual Asistente del Vicepresidente-.

Activistas de la oposición han puesto en una página de Facebook una parodia del "mártir" Asif Shawkat, llamada "Todos somos Asif Shawkat". Probablemente el ejemplo más conocido de este tipo de páginas es la de "Todos somos Khaled Said" producida en Egipto y dedicada al hombre cuya muerte a manos de la policía ayudó a inspirar las manifestaciones que provocaron la caída Hosni Mubarak. Shawkat, es uno de los seis funcionarios de alto rango del ELS afirma haber matado en una operación de ayer por la noche, aunque los medios estatales han descrito los informes como "categóricamente sin fundamento”.

El Gral. Hasan Turkmani, dijo en un comunicado que "La información publicada por Al-Jazeera es totalmente infundada y refleja la total corrupción de los medios de comunicación"; Turkmani añadió que tanto él como sus colegas estaban sanos y salvos.

Por su parte, el Ministro del Interior, el Tte. Gral. Mohammad Al-Shaar, dijo que hablaba desde su oficina y señaló que la información publicada por Al-Jazeera era infundada pero que ya estaban acostumbrados a oír este tipo de noticias basadas en mentiras y campañas de denuncias. Al-Shaar consideró que estos canales han perdido su credibilidad y se han convertido en salas de operaciones que dan órdenes a los terroristas para matar al pueblo sirio; el Ministro del Interior hizo hincapié en que los deseos de estos canales de televisión -y los que están detrás de ellos- no se harán realidad gracias a la creencia en Siria de la necesidad de conducir al país para alcanzar la seguridad, la seguridad y la estabilidad.

El Ministro de Defensa, Gral. Daud Rajha, dijo que la transmisión de noticias por Al-Jazeera y Al-Arabiya sobre el asesinato de los funcionarios políticos y de seguridad son mentiras y reflejan el fracaso de los grupos armados y de aquellos que los apoyan con fondos, armas y medios de comunicación.

Lena, del Consejo Revolucionario de Damasco, dijo que todavía están tratando de establecer los hechos de quien/es fueron asesinados o heridos como consecuencia de una operación del ELS ayer por la noche, pero dijo que era sospechoso que al menos uno o dos en la lista fuesen asesinados y las posteriores reclamaciones del Estado que todos están vivos; desde el Consejo Revolucionario sostienen que la operación se llevó a cabo ayer y se aguardaban confirmaciones de aquellos que fueron heridos o los que murieron a causa del atentado.

La funcionaria del Consejo señaló que cuatro de las figuras enlistadas no han aparecido, hasta el momento, y tal vez no puedan aparecer por que podrían estar recuperándose de lo que pasó anoche. La portavoz del Consejo Revolucionario de Damasco, dijo que el método de ataque a los funcionarios fue el envenenamiento y que no estaba claro cuántos fueron heridos o muertos, pero que al menos una o dos figuras en la lista se cree que han sido asesinados. Ella sugirió que era significativo que otros funcionarios mencionados en la lista no hayan aparecido en la televisión o en público, por lo que el gobierno podría estar tratando de manejar la noticia de sus muertes o esperarían a que se recuperen de las lesiones sufridas.

Sobre el terreno la violencia no ha cesado, nueve desertores del ejército sirio fueron asesinados cuando se retiraban en la oscuridad de Jisr al-Ab, un suburbio cerca de Damasco; en la zona de Damasco, las tropas dispararon contra la gente en un funeral mientras que cinco civiles fueron asesinados -dos de ellas en un atentado con bomba- y una incursión militar en Hama dejó dos muertos más. Los rebeldes informaron de enfrentamientos en Homs, Banias, en el noroeste de Idlib y al norte de Aleppo; lo más trascendental de estos combates fue el último episodio de violencia que se produjo después que una granada propulsada por cohete explotó el domingo cerca de la caravana de observadores de ONU en Duma, encabezada por el jefe de la Misión My. Gral. Robert Mood.

La desinformación reinante dentro de Siria es cada vez más intensa, de hecho la propia oposición interna no ha mostrado tiene un bien manejo de los datos o de los hechos concretamente y hasta parece que compite las agenciad de noticias; en muchas oportunidades se ha rozado la exageración y las campañas de contra Inteligencia están en pleno desarrollo. La oposición ahora sostiene que la explosión en la sede de Inteligencia es en realidad un acto premeditado del régimen para poner en marcha nuevas operaciones y afectar la credibilidad de la oposición política.

Lo cierto es que el hecho en sí mismo no tiene lógica, ya que siguiendo ese argumento la Inteligencia –mukhabarat- se atacaría a sí misma, e inclusive poniendo en riesgo a sus propias autoridades, algo que resulta totalmente impensable. Si bien durante los meses posteriores al 9/11, muchos sectores de la comunidad internacional denunciaban que el ataque terrorista había sido en realidad una maniobra de la CIA para justificar la posterior incursión de EE.UU. en Iraq, resulta poco creíble abonar la teoría conspirativa como explicación.

Por otra parte, la insurgencia islámica está comenzando a ganar terreno, una de las formas más comunes es atacar edificios gubernamentales y dentro de este rango de blancos, las oficinas de Inteligencia son los más adecuados. Las explosiones de este tipo buscan demostrarle al resto de los opositores que es posible golpear al gobierno, aun en un conflicto asimétrico, y obligan al régimen a doblar sus operaciones aumentando la violencia hacia la sociedad que comienza a justificar así el accionar de los terroristas.

Kofi Annan, dijo ayer que la decisión del Consejo de Seguridad, de desplegar unos 300 monitores en Siria para garantizar un alto el fuego están en un "momento crucial para la estabilización del país". En un comunicado emitido en Ginebra, hizo un llamado a las fuerzas del Gobierno de Siria y combatientes de la oposición para que depongan las armas y trabajar con los observadores no armados para consolidar el frágil alto el fuego que entró en vigor hace 10 días. El tiempo para el dialogo comienza a reducirse y cada vez más el país se desliza a una situación similar a la vivida en Iraq.



viernes, 18 de mayo de 2012

Aleppo se suma a las ciudades rebeldes


Las fuerzas de seguridad dispararon hoy contra los manifestantes, durante una marcha de la oposición en Aleppo, hecho que constituye una clara señal del aumento de los sentimientos contra el régimen de Al-Assad, en la mayor ciudad del país, que en gran medida ha apoyado al gobierno durante el levantamiento. Las protestas contra el régimen, en Aleppo, han ido en aumento desde una incursión en los dormitorios en la Universidad de Alepo que dejo a cuatro estudiantes muertos y obligó al cierre temporal, a principios de este mes.

La incursión del 03 de mayo fue un incidente inusualmente violento para Aleppo, donde las relaciones comerciales y las grandes poblaciones minoritarias -como los cristianos- han mantenido la mayoría de los habitantes aliados al régimen o al menos poco propensos a unirse a la oposición; ayer, unos 15.000 estudiantes manifestaron en las puertas de la Universidad de Aleppo -en presencia de observadores de ONU- antes de que las fuerzas de seguridad disolvieran la protesta. Pero hoy un número más importante de manifestantes salieron a las calles, con más de 10.000 personas marchando en los distritos de Salaheddine y Al-Shaar.

El jefe de la Misión de Observación de las Naciones Unidas en Siria. Gral. Robert Mood, advirtió que el equipo de observadores desarmados no puede detener la violencia en el país. Mood insistió, sin embargo, que los observadores pueden hacer una diferencia: "Estamos viendo en las áreas en las que se despliegan de que tenemos tanto un efecto calmante sobre el terreno y estamos viendo que tenemos un buen diálogo y el diálogo se está expandiendo, tanto con las autoridades y los elementos de la oposición”.

Edmond Mulet, Subsecretario General para la Paz de ONU, sostuvo que Siria es "muy, muy, peligrosa ya que los observadores están allí sin armas y no hay alto el fuego, no hay ningún acuerdo de paz, no hay diálogo entre las partes y se trata de una guerra urbana. Esto es algo que nunca hemos visto antes. Nunca antes hemos colocado a nuestros observadores militares en una situación como esta". La Misión de Supervisión de las Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) ya se está aproximando a su capacidad total de 300 monitores, pero los países occidentales siguen prediciendo UNSMIS no se renovará después del 20 de julio, vencimiento de su primer mandato de 90 días.

El enviado de la ONU de Gran Bretaña, Mark Lyall Grant, sostuvo que existe el riesgo en cualquier momento que los observadores militares resulten muertos o heridos por lo que es una situación que se mantiene bajo estrecha vigilancia. Grant señaló que los ataques de artillería sobre ciudades se han reducido desde que la misión desplegada, pero el número de muertos sigue siendo elevado ya que la estrategia es la misma pero con una táctica diferente: “En lugar de matar a 100 matan a 60 y arrestan a 500".

El Secretario General de ONU, Ban Ki-Moon, culpó a Al-Qaeda por las explosiones de la semana pasada, si bien la afirmación de Ban juega a favor de las reclamaciones del presidente Al-Assad, que ha sostenido desde el comienzo de las manifestaciones que se enfrenta a “acciones terroristas”, su opinión no es compartida por muchos que sostienen que todavía es imposible decir quién está detrás de los atentados en el país. La oficina de Annan, se limitó a decir que un preocupante y no identificado "tercer elemento" había aparecido en el levantamiento; Ahmad Fawzi, portavoz de Annan, dijo que el enviado de ONU visitará pronto a Damasco, aunque se negó a confirmar que lo hiciese la noche del viernes.

Cualquier esperanza que la iniciativa de Kofi Annan pueda tener éxito, ha sido relativizada por la aparente llegada de uno o varios grupos extremistas que tienen la intención de aprovechar el aspecto sectario del conflicto; algo que ni el régimen ni la oposición puede aspirar a controlar. Si bien se considera que el objetivo de los grupos extremistas es acelerar la caída del régimen sirio, su agenda no termina ahí.

En el escenario iraquí post-Saddam, Al-Abu Musab Al-Zarqaui -la rama local de Al-Qaeda- avivó las tensiones sectarias entre sunitas y chiitas que forzó al Ejército de EE.UU. a implementar una campaña abrumadora contra los extremistas; pero en Siria no hay fuerzas de EE.UU. ni la UNSMIS tiene la capacidad militar para disuadir a los elementos extremistas. Por otra parte, el uso de consignas islamistas como "victoria de Dios", "La victoria de Dios está cerca" y "los ejércitos del Islam, nos hicieron libres", han provocado las críticas de muchos en una oposición fragmentada, que incluye a la Hermandad Musulmana, nacionalistas, liberales e independientes

a llegada de elementos radicalizados no cambia el hecho que las autoridades y la oposición han llegado a un punto muerto hace meses y ninguna de las partes es capaz de ganar una batalla, que parece cada vez más una guerra civil. La oposición está mucho más dividida con el paso del tiempo y las disputas internas, mientras que el aparato de seguridad está cohesionado y todavía el régimen mantiene la hipótesis que la situación se reduce a un problema de seguridad interna. La incógnita del presente escenario es el cambio simbólico del apoyo de los estudiantes de Aleppo: si se abre una fisura entre los cristianos, el régimen comenzaría a perder un apoyo fundamental.


jueves, 17 de mayo de 2012

Los cristianos y la crisis en Siria


Burhan Ghalioun ha anunciado que dejará el cargo de presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), después de las crecientes críticas a su liderazgo; Ghalioun anunció su renuncia e hizo un llamamiento a la oposición siria para romper el ciclo de los conflictos y preservar la unidad. El martes pasado, Ghalioun fue reelegido al frente del CNS por el 66% de los votos, pero el reglamento de la agrupación requiere rotación del presidente cada tres meses; además activistas de la oposición ya había hablado de la "situación de deterioro en el CNS", cuando los Comités de Coordinación Local (CCL), una red de activistas sobre el terreno en Siria, amenazó el jueves con retirarse CNS alegando una "monopolización" del poder.

Ghalioun permanecerá en el cargo hasta que un nuevo candidato que sea elegido, ya sea por consenso o en nuevas elecciones, y luego seguirá trabajando como miembro del Consejo. Bassma Kodmani, una alta funcionaria del CNS con sede en París, dijo que las preocupaciones del CCL son "justificadas y legítimas", al tiempo reconoció que la reunión de Roma -durante la cual Ghalioun fue reelegido para un tercer mandato- se vio empañada por la ausencia de varios miembros y una pobre organización.

Un dato para destacar es que Ghalioun, un profesor musulmán sunita de la Sorbona de París, ha liderado al CNS desde su creación en septiembre de 2011 y ha sido criticado por algunas figuras de la oposición de estar demasiado cerca de los Hermanos Musulmanes y monopolizar el poder. En la pasada elección Ghalioun compitió contra George Sabra, un cristiano miembro del CNS y que es visto por muchos como la mejor opción para calmar las preocupaciones de las minorías religiosas dentro de Siria, algunos de los cuales se han mantenido leales al régimen de Al-Assad por temor a represalias de los sunitas si colapsos el actual gobierno.

Las manifestaciones contra Al-Assad han sido encabezadas por una mayoría de musulmanes sunitas, desde marzo de 2011 los sectores cristianos no han abandonado su apoyo a los grupos alawitas en el poder. Los cristianos han permanecido tranquilos mientras las fuerzas estatales golpeaban las ciudades y pueblos rebeldes con la artillería y tanques, esto se debe a que la mayoría de los cristianos sirios apoyan al régimen, no por simpatía hacia la familia Al-Assad, sino por temor el temor a que una guerra civil cobre venganza sobre ellos o termine en el peor escenario posible: un gobierno islámico hostil a las minorías religiosas.

Los musulmanes, alawitas y algunos grupos sunitas, dominan un país de 22 millones de personas, sin embargo a los cristianos se los puede encontrar en todos los niveles del gobierno, ámbitos de negocios y en la estructura militar; los 2 millones de cristianos sirios han sobrevivido generando enclaves de poder y pueden mantener sus tradiciones e iglesias sin que sean censurados o cuestionados por el gobierno de un país musulmán. Pero en estos días, muchas de las conversaciones giran en torno a "la crisis", y a las emisiones de la televisión saudita que muestran al jeque salafista sirio Arour Adnan, quien desde su exilio en Arabia Saudita llama a la yihad contra el régimen de Al-Assad y la muerte a aquellos que lo apoyan decididamente.

Hay varios elementos de la actual violencia en Siria que son nuevos, sumados las fuerzas de seguridad y los grupos de desertores y civiles armados, como lo son los ataques coordinados atribuidos a grupos extremistas; se presume que estos elementos están llegando desde los países de la región y tienen entrenamiento provisto por Al-Qaeda.

Un grupo islamista relativamente nuevo, Jabhat al-li Nusra Ahl Ash-Sham -Frente de Apoyo para el pueblo de Siria- se atribuyó la responsabilidad por las recientes explosiones en un mensaje de videos similares a los de al-Qaeda. Hasta ahora, todo lo que se sabe de Jabhat al-Nusra es que está dirigido por alguien que usa el alias “Abu Mohammad al-Golani” –en referencia a los Altos del Golán ocupados por Israel- pero no está claro si se compone de sirios o extranjeros, o ambos, ni si tiene un miembro importante o vínculos con otros grupos militantes reconocidos en la región como Jund Ash-Sham, Fatah Al-Islam y Al-Qaeda en Irak.

Jabhat al-Nusra parece estar consciente de la necesidad de tranquilizar a la minoría cristiana, por ejemplo en el vídeo donde se adjudican la explosión del 20 de marzo, el grupo aborda los cristianos: "Le decimos a los cristianos que no eran los blancos del ataque en el sitio de la Fuerza Aérea en su vecindario". Pero las señales al respecto son contradictorias, ya que se han visto a laicos convertirse en musulmanes piadosos dentro de unidades del Ejército Libre Sirio (ELS), muchos rebeldes han comenzado a llevar la distintiva barba estilo salafista (con bigote afeitado) o nombran a las unidades rebeldes con nombres de figuras históricas sunitas que lucharon contra los chiitas.

Las organizaciones extremistas que supuestamente entraron en la escena siria no beneficiarán a nadie, además del régimen, que ahora podrá utilizar esas acciones para justificar la continuación de las operaciones de represión y las violaciones al alto el fuego impuesto por el plan de Annan; incluso si el régimen no está detrás de estos grupos directamente como se señala desde la oposición, es responsable indirectamente por no asegurar las fronteras. Es sabido que durante los ataques terroristas en Irak, la infiltración de combatientes de los Al-Qaeda a suelo iraquí de todas partes del mundo, utilizaba la ruta de Damasco y los campos de entrenamiento se concentraban en la frontera sirio-iraquí, por ello no es concebible que el régimen sirio haya relajado la seguridad de las fronteras o las autoridades ignoren esa realidad cuando el régimen es conocido por el puño de hierro de su aparato de Inteligencia.

El principal problema de los grupos extremistas no está dado solamente por su capacidad de sembrar el caos, sino por el temor que despierta su ideología en los sectores cristianos que se sentirán más amenazados de lo que ya estaban con los manifestantes sunitas. La oposición política, tanto el CNS como el CCL, deberán iniciar una campaña que seduzca a los grupos cristianos para que comiencen a apoyar los pedidos de reformas políticas; pero esa alternativa es poco probable que se pueda producir en el presente contexto.


miércoles, 16 de mayo de 2012

Al-Assad advierte a los paises que siembran el caos en Siria


Un equipo de observadores internacionales de ONU fue evacuado hoy de Khan Sheikhounun, día después que su convoy fue alcanzado por una bomba en la carretera; los vehículos del equipo quedaron dañados por la explosión durante una misión. Ninguno de los observadores fue herido, pero tuvieron que pasar la noche con las fuerzas rebeldes en la zona, según lo informó el líder local del Ejercito Libre Sirio (ELS), My. Sami Al-Kurdi.

El atentado es el segundo que sufren los observadores de ONU, desde el inicio de sus actividades en Siria; la semana pasada, una bomba golpeó un camión militar siria en el sur del país, apenas unos segundos después que el líder del equipo –My. Gral. Robert Mood- pasó en un convoy. No estaba claro qué tan cerca estaban los observadores de los disparos efectuados durante los funerales de otras víctimas en el lugar, pero si se confirma, un ataque al régimen de la población civil directamente en frente de la misión de observación de ONU podría poner presión sobre ellos para describir públicamente lo que están viendo en Siria.

Envalentonados por la presencia de los monitores, algunos residentes comenzaron a manifestarse más cerca de los puestos de control del gobierno de que lo harían normalmente. Cuando estaban a corta distancia, los activistas en el lugar sostienen que soldados abrieron fuego, y en ese momento los vehículos de ONU fueron dañados. Un video amateur publicado en Internet mostró el primer vehículo dando bandazos y, a continuación la lista, su capó delantero fundido y abierto, después de una fuerte explosión.

Siria boicoteó una audiencia de ONU sobre la tortura, para evitar un interrogatorio sobre la represión contra la población civil durante una la insurrección civil; pero la sesión siguió adelante sin que nadie de la delegación siria estuviese para responder mientras que se informó que una segunda sesión está programada para el viernes. La lista de acusaciones contra Siria fue tan larga que tomó varios minutos para que el presidente de la comisión, Claudio Grossman, describiese los abusos denunciados; entre ellos la violación de niños, el uso de francotiradores, descargas eléctricas, violaciones, ataques contra manifestantes hospitalizados, uso de armas pesadas en las zonas urbanas y ejecuciones sumarias.

En noviembre de 2011, Grossman le había pedido a Siria que informar al Comité debido a informes de "violaciones masivas de los DDHH que tienen lugar en un contexto de impunidad total y absoluta", de acuerdo a la correspondencia publicada por el Comité. Siria respondió el 20 de febrero de 2012 diciendo que la información de la comisión era "nada más que las acusaciones" y exigió "una aclaración detallada con el fin de evitar el desperdicio de nuestro tiempo y de la comisión", Damasco dijo que ofrecería más información en un informe en 2014.

El presidente sirio, Bashar al-Assad, dijo a Rossia-24 -el canal estatal de noticias ruso- que los países que tratan de "sembrar el caos" en Siria luego podrían ser infectados ellos mismos, en una aparente advertencia a los Estados árabes del Golfo que les podría volver la insurgencia dirigida por ellos. La entrevista, que se llevó a cabo por un periodista de la televisión rusa en Damasco, se llevó a cabo en inglés pero doblada al ruso, sirvió para que el presidente sirio acusase a Occidente de ignorar la violencia de la oposición y quejarse por un aumento de "ataques terroristas".

Al-Assad denunció a la oposición armada como una banda de "criminales" entre los que figuran los extremistas religiosos, incluidos los miembros de Al-Qaeda; el líder sirio sostuvo que "no es un ejército y no es libre" sino que está luchando contra el régimen junto a muchos "mercenarios extranjeros" de los países árabes. Cuando el entrevistador le preguntó a Al-Assad sobre los errores cometidos o que hubiese cambiado, el presidente sirio señaló que "La opinión pública después de la crisis termine mostrará en que teníamos razón y en que estábamos equivocados. Pero ahora todavía estamos en la crisis. Vamos a hablar más adelante acerca de los errores”.

El presidente sirio dijo que los países hostiles, a él y a su gobierno, pueden haber creído que seguiría los pasos de los cuatro líderes árabes expulsados después de las protestas populares, pero “para los líderes de estos países, cada vez es más claro que esto no es 'Primavera', sino el caos y como ya he dicho, si siembran el caos en Siria todos serán contagiados por este”, en referencia a las consecuencias que tendría para la región la desestabilización de Siria.

El canal oficial de televisión siria, "Suriya", emite entrevistas con los hombres confesando actos de violencia en un intento del régimen sirio de manchar la imagen de los opositores; sin embargo, las entrevistas son objeto de burla por muchos sirios y un ex-productor dijo que muchas confesiones son falsas. Los medios de comunicación están propiciando que se instale el pensamiento que los disturbios en el país son el resultado de una conspiración terrorista islámica en lugar de un levantamiento popular contra el gobierno del presidente Al-Assad.

Pero las inconsistencias en las confesiones apuntan más a una campaña de desinformación llevada a cabo por el canal "Suriya" que a verdaderos relatos sobre los actos de violencia en el terreno. Una confesión se hizo famosa especialmente en Siria, cuando el confesor, Ghassin Selawaya de Latakia, parecía estar jugando con las demandas de los productores; otras confesiones fueron realizadas por ladrones y criminales que se acercan al final de su condena y se les prometió que serían puestos en libertad si confesaban delitos inventados.

El presidente Al-Assad ha señalado que si su gobierno cae, el caos en la región afectará inclusive a los Estados que promueven a los rebeldes; esta declaración es una señal que el régimen sirio está dispuesto a mantenerse hasta el final y que aprendió de los “errores” de los otros líderes depuestos por la “Primavera Árabe”. La posibilidad de una reforma política depende ahora de la voluntad del presidente sirio, que no percibe ninguna amenaza externa o interna en el horizonte, por lo que no sería un imperativo hacer cambios en el corto plazo.

La amenaza de radicalización del conflicto sirio será una excusa más para que el aparato de seguridad sirio justifique las violaciones al alto el fuego y para demorar cualquier dialogo con la oposición. La sociedad siria no recibe mucha información y la poca que le llega es oficial, por lo que una oposición interna contra el régimen será más improbable mientras que se potenciará el rechazo a los opositores que producen los “actos terroristas” con ataques suicidas.