martes, 30 de julio de 2013

Los kurdos sirios: ¿La nueva estrategia de Turquía?



Isa Huso,  un destacado político kurdo sirio y ex miembro del Comité de Relaciones Exteriores en el Consejo kurdo, fue asesinado en un atentado con un coche bomba en la ciudad nororiental siria de Qamishli -cerca de la frontera con Turquía- dijeron funcionarios. Huso salía de su casa en la ciudad fronteriza, cuando una bomba colocada en el interior de su coche detonó, fuentes políticas kurdas; en respuesta a su muerte, los combatientes kurdos conocidos como las Unidades de Protección Popular (YPG) hicieron un llamado a “todas las personas en condiciones de llevar armas a unirse a sus filas, para proteger las zonas bajo su control de los ataques de Estado Islámico de Irak y el Levante, Jabhat Al-Nusra y otros batallones."

El activista kurdo, Massoud Akko, dijo que Huso era un moderado, que fue encarcelado varias veces por el régimen de la familia Al-Assad debido a sus campañas por los DDHH. Akko, que vive en el exilio en Noruega, pero que era un vecino de Huso en Qamishli, señaló que "Huso buscaba promover derechos de los kurdos en Siria, un país unido liberarse de las garras del régimen de Al-Assad. Nadie sabe quién lo mató, pero los dedos apuntan a los islamistas militantes. Ellos son los únicos que se atacan a los kurdos”.

La minoría étnica kurda siria ha estado combatiendo tanto al ejército sirio como a los rebeldes –especialmente a los islamistas- que buscaban el control del norte del país, cerca de la frontera con Turquía; los kurdos sostienen que apoyan a la revolución siria, pero los grupos rebeldes los acusan haber pactado con el régimen de Al-Assad para garantizarse su seguridad y la autonomía durante la guerra civil. La frontera turco-siria ha sido escenario de una escalada en la violencia debido a la mayor afluencia de grupos islámicos cercanos a Al-Qaeda que forzaron al Partido de la Unión Democrática (PYD), la facción kurda más poderosa, a tomar el control de la ciudad de Ras Al-Ain tras varios días de enfrentamientos con los rebeldes islamistas.

La visita a Estambul de Salih Muslim, el co-presidente del PYD -la versión siria del grupo armado Partido de Trabajadores del Kurdistán de Turquía (PKK)-fue una sorpresa. Y las declaraciones de Salih Muslim sobre los resultados de su visita son indicativos de que Turquía está al borde de cambios radicales y fundamentales en su enfoque a los kurdos sirios y especialmente al PYD en sí mismo. El hermanamiento entre el PKK y el PYD es un tanto sui generis: el PKK nació en 1978 y el PYD en 2003, pero si se tiene en cuenta casi todos los dirigentes de la cúpula de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) el PYD es al igual que el PKK, y este actúa como orientador las dos organizaciones.

Muslim dejó claro en una entrevista de la televisión kurda que los kurdos en Siria se encuentran en una "extrema necesidad de gestión o de un gobierno interino para dirigir su asuntos y cumplir los requisitos esenciales de la vida" y destacó que los funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. - tras una reunión con representantes de su partido- habían captado y recibido con satisfacción la idea del gobierno interino kurdo. Sin embargo, Omar Osse, funcionario oficialista kurdo y miembro del parlamento sirio, descartó la idea de una zona de la autonomía e hizo hincapié en que más del 80% de los kurdos de Siria –aproximadamente unos 3.5 millones- se oponen a la idea de separarse del gobierno sirio y que solo han luchando para mantener a los terroristas fuera de sus áreas. Osse, quien también es el jefe de "Iniciativa Nacional de Siria”, dijo que "Lo que se ha filtrado la semana pasada acerca de la intención de los kurdos de celebrar elecciones parlamentarias, declarar un gobierno en las zonas kurdas, romper con Siria y sentar las bases para una futura entidad kurda independiente es absolutamente infundado”.

Las condiciones cambiantes del conflicto sirio se reflejan los cambios en la mentalidad del Estado turco: en el otoño de 2012 no movió un dedo cuando organizaciones como el Ejército Libre Sirio (ELS) y los grupos aliados a Al-Qaeda -como Jabhat al-Nusra, el Estado Islámico de Irak y Bilad As-Sham- atacaron a los pueblos controlados por el PYD a través de territorio turco y con el apoyo logístico de Turquía; pero el Estado turco se desesperó el 16 de julio de 2013, cuando el PYD expulsó a Jabhat Al-Nusra de Ras al-Ain, por lo que una semana más tarde el gobierno turco se vio obligado a invitar Muslim a Estambul.

A pesar de las apariencias, las manifestaciones en el Parque Gezi no han complicado el proceso de paz entre turcos y kurdos, las protestas en realidad han hecho más urgente para el gobierno turco que el proceso de acelere, ya que parte  del futuro político de Erdogan depende del éxito de las negociaciones. Si Erdogan quiere reconquistar su carisma y prestigio, tiene que lidiar con los kurdos y esto podría acelerar los recientes cambios en la postura de Turquía sobre la crisis siria. La política exterior de Erdogan, para siria, primero buscó derrocar el presidente sirio, Bashar Al-Assad, apoyando a los rebeldes laicos pero fue contraproducente ya que puso a los kurdos sirios en el conflicto; después las conversaciones de Erdogan con el presidente de EE.UU., Barack Obama, la retórica de Ankara se moderó y se redujo el apoyo turco a los grupos armados sirios.

Aunque el proceso de paz entre Turquía y PKK actualmente están en un punto muerto -debido a la natural desconfianza entre ambas partes-  la debilidad política de Erdogan derivada de las protestas internas hará más probable que continúe en la búsqueda de negociaciones así como de nueva situación política interna que colabore a mejorar las posibilidades de llegar a un acuerdo con los kurdos. La participación de Turquía en Siria y el impacto directo de las protestas de Gezi en sí, no guardan mayor relación ya que Erdogan había empezado a revisar su política exterior para Siria, mucho antes que comenzaran las manifestaciones. Pero las complejas dinámicas regionales del nacionalismo kurdo son propensas a conducir más cambios en el enfoque de Ankara a la crisis, que a su vez tiene importantes implicaciones para el proceso de paz entre Turquía y PKK.

Por el momento, de la reunión en Estambul entre los oficiales de Inteligencia turcos y Saleh Muslim, surgió la declaración que los grupos kurdos establecerían un consejo independiente para ejecutar las áreas kurdas de Siria hasta que termine la guerra civil. Ankara teme que tipo de autonomía podría reavivar el sentimiento separatista, pero con esta propuesta ganará tiempo hasta que el conflicto sirio termine y se vea como quedan los kurdos dentro del nuevo escenario. Los kurdos pueden ser útiles para los grupos anti Al-Assad , ya que presionarán por su autonomía, solo resta esperar la respuesta –y el eventual apoyo- de los países occidentales  liderados por EE.UU. 

lunes, 29 de julio de 2013

¿Se dividirá Siria en tres sub Estados?


Fuerzas del gobierno sirio, supuestamente con el apoyo de los combatientes de Hezbollah, recuperaron la Mezquita de Khalid bin Al-Waleed en Homs, según lo informaron medios de prensa gubernamentales y rebeldes. Se trata de un importante revés para los rebeldes porque controlaron el área alrededor de la mezquita por más de un año y era un símbolo del éxito de la rebelión. El control efectivo de Homs le daría al gobierno Al-Assad un corredor norte-sur relativamente seguro en el oeste de Siria, fracturando los rebeldes.
La agencia estatal de noticias, SANA, informó que "Las unidades de nuestro ejército noble han restaurado completamente la seguridad y la estabilidad en barrio Khalidiya." Por su parte, el Observatorio Sirio para los DDHH, dijo que los enfrentamientos continuaban en la mañana del lunes, pero dijo que las fuerzas de Al-Assad habían recuperado la mayor parte del distrito, apretando el cerco en las pocas zonas rebeldes que quedan en el centro de la ciudad.

Las tropas del gobierno lanzaron una amplia ofensiva para recuperar las zonas controladas por los rebeldes en Homs -tercera ciudad más grande de Siria- hace un mes; incluso si los pequeños focos de resistencia permanecen, la caída de Khaldiyeh parecía ser una conclusión inevitable y su captura es el segundo gran revés para los rebeldes en el centro de Siria en dos meses. A principios de junio, las fuerzas del régimen tomaron la estratégica ciudad de Qusayr -en la provincia de Homs- y luego capturaron a Talkalakh, otra ciudad fronteriza. La ciudad de Homs tiene un valor estratégico porque sirve como un cruce de caminos: la principal carretera de Damasco al norte, así como la región de la costa, baluarte de la secta alauita del presidente Al-Assad, corre a través de Homs.

El gobierno sirio dijo el sábado que había mantenido conversaciones "fructíferas" con el jefe del equipo investigador de armas químicas de ONU, Ake Sellstrom, pero no precisó si se le permitiría a su equipo investigar las denuncias que pesan sobre el uso de armas químicas en la guerra civil. SANA dijo que Sellstrom se había reunido con el ministro de RREE sirio, Walid Al-Muallem y que “los debates fueron amplios y fructíferos, dando lugar a un acuerdo sobre la manera de seguir adelante."

La Coalición Nacional de Siria, el principal grupo de la oposición, condenó la supuesta ejecución de la fuerza pública por parte de los rebeldes cerca de Aleppo en un intento de distanciarse de los informes de supuestos abusos por parte de algunos grupos extremistas en el terreno; el Observatorio Sirio para los DDHH, publicó un video el viernes donde aparecen los cadáveres de los combatientes del gobierno amontonados contra una pared, en la ciudad de Khan Al-Assal. La Coalición dijo que los informes iniciales sugirieron que en los combates no estaban involucrados los grupos relacionados al Consejo Militar Supremo del Ejército Libre de Siria; se informó que Jabhat Al-Nusra y los grupos rebeldes yihadistas operan en esa zona, además los grupos extremistas se han convertido en una presencia cada vez más contundente sobre el terreno en las últimas semanas y los activistas se quejan de las detenciones arbitrarias y las ejecuciones.

Ahmed Jarba, líder de la Coalición Nacional Siria (CNS), dijo que espera que la conferencia de Ginebra II tenga lugar, y agregó que la reunión apoyada por ONU podría dar lugar a la formación de un gobierno de transición que facilitaría la caída del régimen sirio. Jarba confirmó que después de ocupar el asiento de Siria en la Liga Árabe, la CNS irá tras el asiento de Siria en la ONU -probablemente en septiembre- y señaló que su grupo apoya una solución política a la crisis, pero la renuncia de presidente Al-Assad no era negociable.

Siria se está fragmentando poco a poco en tres áreas. Las fuerzas del presidente Al-Assad retomaron la iniciativa de manera agresiva en los últimos meses, pero que están lejos de derrotar a los rebeldes y es por ello que se han concentrado en la consolidación del control de la zona occidental del país. Desde Damasco a Homs hasta Hama y Latakia, el régimen sirio está erigiendo un Estado costero; por su parte los rebeldes están haciendo lo mismo en el valle del Éufrates, desde Turquía a Irak a través del desierto. El 22 de julio los rebeldes se hicieron cargo de Khan Al-Asal, cerca de Aleppo, y crecen los rumores que los grupos islámicos pro Al-Qaeda declararán un Estado religioso, por lo pronto ya flamean banderas negras por encima de los mini-emiratos.

Siria es un país que ha dejado de existir. En diferentes partes del territorio se aplican diferentes sistemas jurídicos, que van desde viejas leyes nacionales a la sharia o a la anomia absoluta; la economía es local y depende de los nuevos negocios relacionados con la guerra. Peor aún, diferentes banderas flamean en los pocos edificios administrativos que aun siguen de pie. ¿Se dividirá Siria en tres sub Estados?

jueves, 25 de julio de 2013

ONU: 100.000 muertos en Siria


Un coche bomba mató al menos a 10 personas e hirió a cerca de 62 personas hoy, cuando explotó en las afueras de la capital siria, Damasco, según lo informó agencia estatal SANA. Después de las ganancias de rebeldes en todo el país, en las últimas semanas el ejército ha hecho retroceder a los rebeldes y ha reforzado la capital, mientras que los rebeldes mantienen las zonas periféricas. Los insurgentes utilizan morteros y coches bomba para golpear áreas todavía en poder del gobierno.

La explosión sacudió la plaza Al-Soyouf, en el barrio sureste de Jaramana, según informó la televisión estatal, que se transmitía imágenes en vivo de la escena de explosión marcada por la destrucción; Jaramana es una zona oficialista y está ampliamente dominada por los cristianos y minorías drusa, ha sido objeto de muchas explosiones y ataques de mortero efectuados por parte de los rebeldes. La explosión Jaramana es la última de una serie de explosiones que sacudieron hoy a Damasco, más temprano 2 artefactos explosivos fueron detonados cerca de una base aérea en el distrito de Al-Mazzeh y en a zona Dummar, dejando a muchas personas heridas.

El Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, elevó la cifra de muertos en la guerra civil siria a más de 100.000, frente a los casi 93.000 hace poco más de un mes; Ban le pidió al gobierno sirio y a la oposición que pongan fin a la violencia que ya lleva más de dos años y señaló que es "imprescindible contar con una conferencia de paz en Ginebra tan pronto como sea posible." Ban Ki-moon habló con el Secretario de Estado, John Kerry, y al finalizar la reunión el funcionario norteamericano dijo a los periodistas que "No hay una solución militar para Siria. "Sólo hay una solución política, y que requerirá de liderazgo, con el fin de acercar a las personas a la mesa."

El comandante local del grupo rebelde sirio Estado Islámico de Irak y Al-Sham -afiliado a Al-Qaeda- Abu Musab fue liberado el domingo después de haber sido detenido por las fuerzas kurdas en medio de una lucha de poder entre las organizaciones rivales que combaten contra el presidente Bashar Al-Assad; los combates esporádicos en los últimos cinco días en las ciudades cerca de la frontera turca entre islamistas y kurdos ponen de relieve cómo la insurgencia está llegando dentro de las propias filas del gobierno de la familia Assad. El conflicto está girando fuera de la lucha entre gobierno y oposición hacia una red de enfrentamientos locales, aumentando el riesgo de crear conflictos regionalizados que también podrían desestabilizar a los países vecinos.

En abril de 2013, el jefe Al-Qaeda en Irak, Abu Du'a, confirmó las sospechas de Occidente sobre los vínculos del grupo de yihadistas sunitas que luchando en el conflicto sirio, cuando anunció la unión de su grupo con el sirio Jabhat Al-Nusra. Mientras tanto, la situación de seguridad en Irak continuó erosionándose, con un rebrote de la violencia sectaria producto de la fusión de grupos radicales sunitas asociados con Al-Qaeda.

La clave para darle sentido a la situación en Siria debe centrarse menos en los eventos individuales, como las ciudades que cambiaron de manos, y más en las tendencias generales. Con al menos 1.200 facciones rebeldes, una gran variedad de actores extranjeros que respaldan el régimen y terceros en ambos lados impulsados por motivos divergentes, comprender el sentido de la guerra en Siria se ha convertido en algo abrumante; el congelamiento de las líneas de batalla hace que sea especialmente difícil de entender exactamente quién es el ganador o incluso quien mantiene el impulso: mientras que el control de varias ciudades pasa de las fuerzas rebeldes al régimen sirio, ningún bando es tan poderoso como para obtener una ventaja decisoria o para cambiar sustancialmente los frentes.

Está claro desde el interior de Siria que ni la caída del presidente Bashar Al-Assad, ni la derrota de los rebeldes es inminente, ya que la insurgencia ha ganado el control de grandes áreas del norte de Siria y logró establecer en el sur un frente activo, el gobierno sirio parece estar centrado en mantener y consolidar su control en Damasco, Homs y las rutas de suministros. Por ahora ambas partes están luchando, ya sea para ponerse en una posición de poder en caso de que se sienten a la mesa de negociaciones o para ser el eventual vencedor en una prolongada guerra de desgaste. Incluso si Al-Assad cae en un futuro próximo, es probable que la lucha continúe entre los diferentes grupos de la oposición política y las diferentes facciones rebeldes que controlan significativas porciones del territorio.




miércoles, 24 de julio de 2013

La fragmentación del poder oficial en Siria


El jefe de un equipo de investigación de armas químicas de ONU, Ake Sellstrom, llegó a Siria para discutir su investigación sobre las denuncias de utilización de armas químicas en la guerra civil siria. El gobierno sirio no ha permitido la entrada del equipo completo debido a la disputa diplomática por el acceso, pero la misión tiene como objetivo esta semana llegar a un acuerdo para que pueda empezar a trabajar en el terreno; Sellstrom, quien está acompañado por la jefa de la Oficina de Asuntos de Desarme, Angela Kane, dijo a su llegada a Damasco que su misión era preparar las condiciones para una investigación in situ.

Hasta ahora, Damasco ha aceptado que la ONU investigue sólo uno de los ataques con armas químicas reportados -un incidente del 19 de marzo en Khan Al-Assal- donde los rebeldes y el gobierno se acusan mutuamente de haber utilizado armas químicas; pero el gobierno rechazó las investigaciones sobre otros presuntos sitios en la ciudad central de Homs, Damasco y otros lugares denunciados como blancos de armas químicas. EE.UU. y la ONU han pedido al régimen sirio que permita el acceso sin trabas equipo de ONU para investigar todas las denuncias de uso de armas químicas.

Ayer el enviado de ONU para Medio Oriente, Robert Serry, dijo al Consejo de Seguridad que ha recibido 13 denuncias de presuntos ataques con armas químicas y que el equipo de Sellstrom está estudiando esto y otros documentos. Rusia, aliado de Siria, ha señalado que las acusaciones contra el régimen sirio son infundadas; Moscú afirmó que expertos rusos determinaron que los rebeldes sirios se hicieron con gas nervioso sarín y lo usaron en el ataque de Al-Assal Khan, donde murieron 31 personas.

Sellstrom voló de París a Beirut y fue conducido por tierra a Siria, acompañado por Angela Kane y el viaje se llevó a cabo por invitación del gobierno sirio; Sellstrom y Kane se reunirán el canciller sirio Walid Al-Muallem, así como expertos técnicos. Sellstrom ha visitado Turquía y recibió información de los Estados miembros de la ONU sobre los supuestos ataques con armas químicas en Siria, uno de los 7 países que no han adherido a la convención de 1997 sobre la prohibición de armas químicas.

El Consejo de Seguridad de ONU celebrará este viernes una reunión informal con los miembros de la oposición siria agrupados en la Coalición Nacional encabezada por Ahmed Al-Jarba –un líder tribal sirio con respaldo saudita- pero no estaba claro si el jefe rebelde del Consejo Militar Supremo, Gral. Salim Idriss, asistirá a la reunión. Mariam Jalabi, funcionaria de la Coalición Nacional de Siria, dijo la semana pasada que Idriss esperaba asistir y estaba tramitando su visado de viaje, pero esta versión no fue confirmada, tampoco estaba del todo claro a quién representaría Idriss ya que solo una parte de los grupos rebeldes responden a su organización.

El embajador británico, Mark Lyall Grant, dijo que las cuestiones clave a discutir incluyen poner fin a la violencia y la preparación de la conferencia de Ginebra II, así como abordar las cuestiones de la asistencia humanitaria, los DDHH, refugiados y la protección de los civiles. Hasta ahora, los intentos de organizar una conferencia de paz -Ginebra II- sobre un plan de transición política acordado en junio de 2012 no han llegado a nada y los diplomáticos en ONU dicen que cada vez parece menos improbable que la conferencia se lleve a cabo en el corto plazo. El embajador ruso en ONU, Vitaly Churkin, dijo que el gobierno sirio estaba dispuesto a hablar con los grupos de la oposición "Sin embargo, un número significativo de los opositores sirios, entre ellos la Coalición Nacional de Siria, aún no están listos, por desgracia, para participar en la conferencia”.

En el terreno, las fuerzas rebeldes retomaron Khan Al-Assal, una ciudad estratégica en el norte del país, según lo informó el Observatorio Sirio de DDHH con sede en Londres; la estatal Agencia de Noticias Árabe de Siria (SANA) informó de los enfrentamientos tuvieron lugar en Khan Al-Assal, pero hizo hincapié en que el ejército eliminó a la mayor parte de la oposición que se cree es de Jabhat Al-Nusra. La supuesta victoria es la primera que la oposición ha tenido en meses luego de la derrota en Al-Quseir y la pérdida de grandes áreas en la provincia de Homs.

Pero la situación no es tan simple y algunas variables comienzan a complicarse.

Una de ellas es que los kurdos de Turquía, Irán, Irak y Siria han acordado convocar un congreso pan-kurda para hacer frente a las divisiones históricas y reposicionarse para sacar el máximo provecho de la actual agitación regional. Los representantes de 39 partidos kurdos asistieron a una reunión simbólica en Arbil la capital de la región del Kurdistán de Irak el pasado lunes, a pesar de las iniciativas conjuntas, por no hablar de la unidad política o institucional que algunos sueñan, son todavía un largo camino por recorrer; los kurdos que lucharon sus rivalidades partidistas en la década de 1990 ya tienen sus propios cuasi-Estado del norte de Irak, y ahora disfrutan de una prosperidad sin precedentes mientras la violencia sectaria golpea el resto del país.

La otra variable que se alteró es un principio de fragmentación dentro de las diferentes fuerzas que apoyan al régimen sirio, poco a poco, casi imperceptiblemente han comenzado a descentralizar y distanciarse; la creciente dependencia del presidente Al-Assad de los grupos locales, las fuerzas paramilitares y las milicias extranjeras es la mejor prueba: las milicias Shabiha sirias, el Hezbollah libanés, la Brigada Abul Fadl Al-Abbas en Sayyeda Zeinab, al sur de Damasco, entre otras. Estas milicias han sido muy útiles al presidente Al-Assad y su gobierno pero también representan un debilitamiento de su estructura centralizada, ya que algunas de estas pandillas han comenzado a autofinanciarse a través del contrabando, el saqueo, la venta de protección, etc.

Eso los hace capaces de seguir luchando por Al-Assad pero también los hace menos dependientes de él, y muchos dirigentes vecinales, figuras tribales o jefes de milicias son bases de poder en desarrollo y exceden las posiciones titulares otorgadas por Bashar Al-Assad. El Partido Baa’th y medios de comunicación oficiales están tratando de ocultar y revertir este proceso lo mejor que pueden, la propaganda del régimen es muy centralizada y la disciplina interna parece impresionante estricta incluso después de dos años de guerra; el culto a la personalidad en torno a Bashar Al-Assad también ayuda pero su centralidad no es sólo acerca de los poderes dictatoriales, es también simbólica.

Pero incluso si esta unidad simbólica ayuda, la realidad no puede ser ignorada. A menos que la guerra cambie de rumbo de manera espectacular, el régimen sirio no será capaz de revertir la "militificación" de su aparato represivo, sólo puede limitarse a tratar de hacerle frente y controlar el proceso. Las Fuerzas de la Defensa Nacional recibieron entrenamiento y algunos fondos de Irán y podrán ayudar al régimen sirio en la lucha contra los rebeldes, pero el proceso de caudillismo irá creciendo a medida que el conflicto continúe y Al-Assad se debilite; la periferia del poder sirio muestra grietas y el centro no podrá sostenerse si las propias bases reclaman una cuota de poder.

martes, 23 de julio de 2013

Pentágono describe opciones para una posible acción en Siria


El Pentágono le ha proporcionado Congreso su primera lista detallada de las opciones militares para ponerle un freno a la guerra civil en Siria, lo que sugiere que una campaña para inclinar el balance de poder contra el Presidente Bashar Al-Assad sería un vasta empresa, a un costo miles de millones de dólares y que podría volverse en contra de EE.UU. Las opciones, que van desde la capacitación a los rebeldes para la realización de ataques aéreos y supervisar una zona de exclusión de exclusión aérea sobre Siria, no son nuevas; pero el Gral. Dempsey proporcionó detalles acerca de la logística y los costos de cada uno. Específicamente mencionó que los ataques de largo alcance, contra objetivos militares del gobierno sirio, requerirían de "cientos de aeronaves, buques, submarinos y otros medios de apoyo a un costo de miles de millones."
 
Concretamente, Dempsey esbozó cinco opciones en una carta, que fue enviada en respuesta a las preguntas formuladas por dos miembros del Comité de Servicios Armados del Senado la semana pasada, después de una audiencia convocada para considerar el nombramiento de Dempsey a un segundo mandato de dos años como presidente del Estado Mayor Conjunto. La carta fue publicada por el senador Carl Levin (D), que junto con el senador John McCain (R), había cuestionado los puntos de vista de Dempsey.
 
Los miembros del Comité de Servicios Armados del Senado favorecen una acción militar más agresiva y presionaron a Dempsey -en una audiencia la semana pasada- a revelar qué consejo le está dando al presidente Obama; Dempsey señaló que “sería inapropiado para mí tratar de influir en la decisión", al hacer públicas sus recomendaciones al presidente cuando están bajo consideración.
 
  • Formación, asesoramiento y asistencia a la oposición. Tal misión podría incluir entrenamiento de armas, la planificación y la Inteligencia táctica y asistencia logística. Costo aproximado de u$S 500 millones al año.
  • La realización de ataques limitados. Se utilizarían las incursiones aéreas y misiles para atacar las defensas aéreas, tropas y la estructura de comando para dañar la capacidad del gobierno sirio para hacer la guerra. El costo podría llegar a los u$s 1.000 millones al mes, pero los ataques en represalia pondrían en riesgo a víctimas civiles.
  • Establecer una zona de exclusión aérea. Una zona de exclusión aérea requeriría cientos de aviones de combate y unidades de apoyo. El costo podría ser de u$s 1.000 millones al mes y se correría el riesgo de la pérdida de aviones, mientras que potencialmente no reduciría la violencia porque el régimen sirios se basa principalmente en las tropas de superficie más que en su Fuerza Aérea.
  • Establecer zonas de amortiguamiento. Esta opción usaría la fuerza para establecer zonas seguras dentro de Siria, donde la oposición podría capacitarse y organizarse al estar protegidos de los ataques de las fuerzas gubernamentales. El costo sería de más de u$s 1.000 millones por mes, y podría mejorar la capacidad de la oposición con el tiempo. Pero las zonas podrían convertirse en blancos de ataque sirios.
  • Control de las armas químicas. La fuerza letal puede ser usada para prevenir la proliferación de armas químicas y destruir el "enorme arsenal" de Siria. Esta opción requeriría cientos de aviones, así como el personal sobre el terreno y podría costar más de u$s 1.000 millones por mes.
Por otro lado, un líder de la oposición siria dijo que recibió un correo electrónico el lunes por la noche, con las reservas del Congreso en gran medida abordadas, y donde se mencionaba que las armas americanas comenzarían a fluir hacia los rebeldes dentro de unas pocas semanas. El funcionario señaló que "Pensamos que agosto es la fecha." En una entrevista al enviado especial de ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, éste expresó su decepción por la aprobación del Congreso y precisó que las "armas no hacen la paz. Nos gustaría para ver la entrega de armas se detenga para todas las partes."
 
El Presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, sostuvo que “estamos en una posición en la que el gobierno puede seguir adelante", luego que el pasado 12 julio los miembros del Comité de Inteligencia del Senado cuestionaron la posibilidad de armar a los rebeldes. Fuentes parlamentarias indicaron que ambos Comités estaban convencidos, por lo que el flujo de armas debería comenzar sin retrasos, pero el calendario de entregas no está claro y los partidarios de los rebeldes auguran que las entregas de armas comenzarán en agosto.
 
Dempsey también puntualizó que una incursión militar de EE.UU. podría potenciar a los grupos extremistas que no se sienten especialmente atraídos hacia las políticas norteamericanas y que "la decisión de usar la fuerza no es algo que cualquiera de nosotros toma a la ligera. Es nada menos que un acto de guerra”. Con esta evaluación, Dempsey hace un lanzamiento de toda la estrategia del gobierno en su conjunto para el logro de los objetivos políticos de EE.UU. en coordinación con sus aliados y socios.
 
El presidente Obama no ha mostrado ningún interés porque EE.UU. desempeñe un papel militar más amplio en Siria, y en todo caso la posición del Gral. Dempsey pone de relieve la renuencia del presidente en unirse al conflicto; algunos sectores especulan que el lenguaje público más circunspecto de la administración, sobre el presidente Al-Assad, fue significado para sentar las bases para una realidad a largo plazo de una Siria dividida. Dempsey evaluó los riesgos y beneficios de diferentes opciones militares, pero su tono era de moraleja lo que sugiere que el Pentágono ve a todas estas opciones con trepidación.
 
Una zona de exclusión aérea tendría poco efecto en reducir las bajas civiles ya que la mayoría de las muertes son por fuego de artillería, ametralladoras y los francotiradores, no por los ataques aéreos; adicionalmente una zona de exclusión aérea sería muy costosa y exige de una extensa red de logística con el riesgo que las naves puedan ser derribadas. Las otras opciones implican que miles de soldados estadounidenses deberían desplegarse en el terreno –para el establecimiento de zonas de amortiguación, protección de civiles o para controlar las armas químicas- algo que ya fue probado en Iraq y Afganistán con resultados nefastos para EE.UU.

viernes, 19 de julio de 2013

Siria y Líbano comparten el mismo problema


El Ejército libanés acusó a 6 presuntos miembros del grupo Jabhat Al-Nusra de formar una banda armada con el fin de llevar a cabo actos terroristas en el Líbano. Una fuente judicial dijo que los hombres eran palestinos, sirios y libaneses, y la investigación indica que los seis hombres están afiliados a Jabhat Al-Nusra -un grupo radical islamista que lucha contra el régimen sirio- y todos fueron remitidos al Juez Militar de Investigación. A principios de esta semana, dos palestinos del campo de refugiados de Ain al-Hilweh fueron investigados en relación con un incidente de contrabando de armas en la ciudad fronteriza de Arsal, en el Valle de la Bekaa.

La agencia de noticias oficial de Líbano informó que los sospechosos habían sido detenidos mientras trataban de infiltrarse en Siria en una furgoneta que transportaba armas, detonadores, explosivos, municiones ligeras y granadas y fueron arrestados en un retén de seguridad en Arsal.

Hace tres semanas, el jeque Youssef Qaradawi, un influyente clérigo sunita, llamó a la yihad contra el partido chiita al que calificó de "Partido de Satanás" y desde abril cuando el Sayyed Nasrallah reconoció abiertamente la participación de su partido en la guerra civil siria, Líbano se convirtió en un blanco de los grupos radicales sunitas y salafistas. El gobierno libanés, que opera actualmente en calidad de interino, sigue una política de neutralidad frente al conflicto siria, pero carece del peso necesario para obligar a Hezbollah a que retire a sus elementos del frente sirio.

El aparato de seguridad libanés está en alerta máxima sobre posibles enfrentamientos entre los rebeldes islamistas y Hezbollah, luego que varios atentados tuvieron lugar en territorio libanés; los coches bombas, atentados y emboscadas han centrado en las áreas chiitas bajo control de Hezbollah en las últimas semanas y han marcado un punto de inflexión ya que dichas zonas se consideraban bastiones inexpugnables de la resistencia chiita.

Hasta el mes pasado el líder de Ahrar Al-Sham (Hombres Libres de Siria) un grupo rebelde salafista, solo era conocido por su nombre de guerra; pero en una entrevista con Al-Jazeera el 08 de junio, Hassan Aboud, reveló su verdadero nombre y señaló que su grupo cuenta con 10.000 a 20.000 combatientes y lidera el Frente Islámico de Siria, una coalición de grupos rebeldes afines, el más poderoso grupo que lucha contra el presidente Bashar Al-Assad. Desde finales de 2011, cuando el grupo apareció por primera vez en Idlib, una provincia del noroeste, se ha hecho un gran impacto en el campo de batalla. Fue uno de los primeros grupos en utilizar dispositivos explosivos improvisados y en atacar orientar las bases militares del régimen, con el fin de capturar armas.

Hasta ahora, el más prominente de los grupos islamistas ha sido Jabhat Al-Nusra –dispone de unos 7.000 combatientes- pero se ha enfrascado en una lucha de poder con el grupo “Al-Qaeda en Irak”, liderado por Abu Bakr Al-Baghdadi. Después de los líderes de Jabhat Al-Nusra -liderados por Abu Muhammad Al-Golani- se negaron a someterse a sus órdenes, el grupo se dividió: una rama más extrema se fusionó con sus pares iraquíes, que formaron el “Estado Islámico de Irak y Al-Sham”.

El punto es que los grupos salafistas como Estado Islámico de Irak y Al-Sham y Jabhat Al-Nusra se han comenzado a enfrentar entre ellos y contra los rebeldes seculares como el Ejército Libre de Siria. Esta lucha no se limita a las fronteras sirias, sino que se desbordó a Turquía –donde los grupos kurdos han controlado la situación- y a Líbano, donde Hezbollah y el Ejército han comenzado a manejar el asunto de manera decidida.

Un inquietante ejemplo de ello fue la toma del complejo del Sheik Al-Asir en Sidón. Un oficial de Inteligencia del Ejército libanés confirmó la presencia de combatientes extranjeros en el interior del recinto y que esa fue la causa de la gran cantidad de bajas sufridas por el Ejército en las primeras horas de combate. En el interior del complejo se encontraban elementos de Al-Nusra y Al-Qaeda y luego que los combatientes de Hezbollah se unieron a las tropas del ejército libanés pudieron ser doblegados; combatientes de Hezbollah señalaron que habían encontrado cuerpos de combatientes extranjeros e inclusive un francotirador abatido tenía un documento de identidad de la ciudad siria de Aleppo.


jueves, 18 de julio de 2013

EE.UU. y los "ataques cinéticos" contra Siria


Después que la Agencia Anadolu informó de soldados turcos respondiendo fuego del lado sirio, cerca de la ciudad Ceylanpinar en la frontera, la Agencia Firat News informó que las Unidades Populares de Protección (YPG) -brazo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)- había tomado por segunda vez el control del paso fronterizo. La primera vez que cuando el Partido de Unión Democrática (PYD), la versión siria del PKK, el control del lado sirio de la puerta de la frontera en 2012, fue antes de la iniciativa del PM tuco, Tayyip Erdogan para iniciar el diálogo con el PKK en la búsqueda de una solución política a la cuestión kurda.

Cuando el PYD tomó el puesto en aquel entonces, también luchaba en nombre del régimen sirio contra los rebeldes del Ejército Libre de Siria (ELS), que eran respaldados por Turquía; pero ahora las cosas han cambiado drásticamente. La aparición del grupo islámico Jabhat Al-Nusra, un grupo radical pro Al-Qaeda, y las conversaciones de paz kurdos en Turquía, el PYD y el PKK cambiaron su lucha ahora contra Al-Assad. En ese momento, Jabhat Al-Nusra había capturado el puesto fronterizo, el mismo que ha sido retomado por los militantes kurdos ayer; Ceylanpinar se coloca casi a mitad de camino a lo largo de los 910 kilómetros de frontera turco-siria, desde el Mar Mediterráneo hasta la frontera con Irak en el Este, por lo tanto, Ceylanpinar no es el único punto violado bajo la guerra civil siria.

La captura de Ras al-Ain, en la frontera noreste por el PYD aumentará los temores de Ankara de una nueva región autónoma kurda –ahora en Siria- que podría envalentonar a los militantes PKK, que está luchando por la autonomía dentro de Turquía. En un comunicado, el Ejército turco dijo que Ras Al-Ain cayó bajo el control del PYD –al que describió como una "organización terrorista separatista"- y que los combates se había detenido.

De acuerdo con las reglas de combate, el Ejército de Turquía devolvió el fuego cuando los enfrentamientos entre dos facciones rebeldes sirias se propagaron a través de la frontera. Las FFAA turcas no especificaron los objetivos, pero los combates entre los kurdos del PYD y los rebeldes de Jabhat Al-Nusra se iniciaron el martes luego que éstos atacaron a una patrulla kurda y capturaron a un hombre.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los combates ahora se habían extendido más profundamente en la gran provincia kurda de Hassakeh y alrededor del campo petrolero Rumeilan, a unos 200 kilómetros al Este de Ras Al-Ain. La mayoría de los campos de petróleo habían sido cerrados, pero algunos de sus oleoductos pueden seguir suministrando a las refinerías en las ciudades controladas por el gobierno de Homs y Baniyas.

El PKK está gastando gran parte de su energía en Siria. Y aquí es donde el panorama se vuelve aún más confuso. La principal razón por la que Erdogan reanudó las conversaciones con Ocalan fue por temor a que Siria e Irán - y Rusia según algunos afirman- aumentarían su apoyo a los rebeldes con el fin de castigar a Turquía por su apoyo a los rebeldes sirios; el proceso de paz estaba destinado a revertir esto a cambio de las concesiones dentro de Turquía, Ocalan tenía que ponerle freno al "Rojava" o "Kurdistán occidental", como los kurdos sirios llaman a sus territorios.

Las esperanzas de un acuerdo crecieron cuando Turquía hizo pública las negociaciones con Salih Muslim, jefe del PYD, en mayo. El panorama es confuso y la desconfianza mutua y el engaño prevalecen: Erdogan insiste que está decidido a una reforma que aborde las demandas clave de los kurdos pero solo después de que fuerzas del PKK se retiren completamente del territorio turco. El ministro turco de Justicia, Saadullah Ergin, está presionando para que la reforma, pero los nacionalistas de línea dura se oponen al plan de Erdogan.

Alrededor del 60% de la población vive en las zonas controladas por el gobierno, mientras que los rebeldes efectivamente controlan del 60% al 70% del territorio -los rebeldes son fuertes en las zonas rurales menos pobladas- y es poco probable que el presidente Al-Assad pueda reafirmar su autoridad sobre el conjunto de Siria. Pero incluso algunos de sus más acérrimos enemigos reconocen que su posición es más fuerte de lo que ha sido el mes pasado, ya que su capacidad de recuperación sugiere que ha establecido un mini Estado en el centro de Siria, que está firmemente respaldado por Rusia, Irán y Hezbollah; fuera de esa zona, la guerra civil ha balcanizado el país con grupos rebeldes de diferentes orientaciones que controlan las otras áreas.

El gobierno sirio mantiene su control sobre la capital y ha consolidando su dominio sobre una serie de importantes ciudades del Norte, los grupos rebeldes ocupan grandes extensiones de tierra en el Norte y el Este del país; cada vez están más fragmentados y compiten entre ellos por los recursos y por imponer sus propias leyes. Los kurdos, minoría étnica más grande en Siria, mantienen el control de sus propias áreas y con frecuencia luchan para mantener a los rebeldes sirios fuera de sus zonas.

El Gral. Martin Dempsey, el máximo oficial de EE.UU., dijo ante el Comité de Servicios Armados del Senado que evalúa su nominación para un segundo mandato de dos años como jefe del Estado Mayor Conjunto, que el presidente Bashar Al-Assad está ganando contra las fuerzas rebeldes. Dempsey dijo que la administración Obama está evaluando la posibilidad de llevar a cabo "ataques cinéticos" contra el régimen sirio, sin dar más detalles, y dijo que "no sería apropiado para mí tratar de influir en la decisión por expresar una opinión en público sobre qué tipo de fuerza debemos usar" pero adelantó que el Comité sabría de sus recomendaciones "en el momento adecuado."


miércoles, 17 de julio de 2013

Siria es una mezcla de Ruanda y Afganistán


El número de personas que huyen del conflicto en Siria ha aumentado a un promedio de 6.000 al día durante el año 2013, un ritmo que no se veía desde el genocidio en Ruanda hace casi dos décadas atrás. El informe presentado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, señala que dos tercios de los refugiados -de los casi 1,8 millones registrados por ONU- en Líbano, Turquía, Jordania, Irak, Egipto habían dejado Siria desde el comienzo del año a un promedio de 6000 por día. El Secretario General Adjunto de DDHH de ONU, Ivan Simonovic, dijo al Consejo de Seguridad que entre marzo de 2011 y finales de abril de 2013 por lo menos 92.901 personas murieron en Siria, de los cuales más de 6.500 eran niños.

La Secretaria General Adjunto de Asuntos Humanitarios de ONU, Valerie Amos dijo ante el Consejo de Seguridad que el mundo estaba "no sólo observando la destrucción de un país, sino también de su gente. La seguridad, las consecuencias económicas, políticas, sociales, de desarrollo y humanitarias de esta crisis son extremadamente graves y por su impacto humano, inconmensurable en términos de trauma a largo plazo, y el impacto emocional de ésta y futuras generaciones de sirios." Amos dijo que 6,8 millones de sirios necesitan ayuda humanitaria urgente -incluyendo más de 4,2 millones de desplazados internos- y que casi la mitad de aquellos que necesitan ayuda eran niños. La última evaluación del Programa Mundial de Alimentos arrojó que 4 millones de personas no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y se estima que se necesitarán u$s 3100 millones adicionales para ayudar a los sirios y a los países vecinos para el resto del año.

Tanto Amos como Simonovic señalaron su preocupación sobre la retórica utilizada por los líderes de la región exacerbando las tensiones sectarias, haciendo hincapié en que esto aumenta el riesgo de matanzas sectarias, e instaron a los Estados a que adopten medidas para impedir la incitación a la violencia por cualquier motivo. Simonovic subrayó que la continua afluencia de combatientes extranjeros a Siria, para apoyar ambas partes, ponen en peligro a toda la región y pidió que se detenga el suministro de armas a ambas partes.

Al respecto, según un nuevo informe del Comités de los Comunes sobre Control de Exportaciones de Armas (CAEC), Gran Bretaña ha vendido materiales industriales a Siria que podría haber sido utilizado para fabricar armas químicas; el CAEC dijo que los suministros de fluoruro de sodio -que podría ser utilizado para fabricar armas químicas- fueron enviados a Siria en los últimos dos años y este era sólo un ejemplo de las numerosas ofertas cuestionables entre los contratistas del Reino Unido y los países que el Commonwealth Foreign Office tiene en su lista con malos antecedentes en DDHH.

Si bien el volumen de las 3 exportaciones a Siria tienen un valor de un poco menos de 150.000 libras -mientras que los contratos actuales de Irán superan los 800 millones de libras- el presidente de los comités, Sir John Stanley precisó que "El número total de este tipo de licencias es sorprendentemente grande"; Stanley dijo que su equipo estaría inspeccionando algunos de los negocios realizados para comprobar si las ofertas se ajustaban a la promesa del Ministro de Asuntos Exteriores, William Hague, que el gobierno del Reino Unido no expedirá licencias para las mercancías que podrían ser utilizados para facilitar la represión interna.

Samantha Power, ex asesora de política exterior de Obama y que estuvo entre quienes convenció al presidente para apoyar la intervención de la OTAN en 2011, fue nominada por el presidente Obama para ser la próxima embajadora de EE.UU. ante ONU; pero en su testimonio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Powers criticó el organismo internacional por no actuar con más determinación para detener el conflicto. Power además advirtió que EE.UU. tiene que ser “claro" sobre la posibilidad de convencer a China y Rusia para que cambien su postura y apoyen la acción del Consejo de Seguridad contra el régimen de Bashar Al-Assad, de quien destacó que ha escrito "un nuevo libro sobre la brutalidad."

Varios senadores republicanos claves, incluyendo a Bob Corker -el miembro de mayor rango del Comité- y a John McCain, ofrecieron su apoyo. En una de las preguntas más apremiantes sobre el rol de ONU, Powers ofreció un veredicto crítico, diciendo: "Creemos que el Consejo de Seguridad de ONU tendrá que responder a la masacre en Siria, es una vergüenza que la historia juzgará con dureza", pero ofreció pocos detalles de cómo podría presionar la administración Obama para obtener una respuesta más vigorosa del organismo internacional.

Mohammad Amin, un alto operativo talibán y "coordinador de la base de Siria", dijo que una célula de seguimiento "la yihad" en Siria fue creada hace seis meses y que la célula tiene la aprobación de las facciones militantes, tanto dentro como fuera del Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), la organización que agrupa a los grupos islamistas paquistaníes pastunes tribales. Según Amin, el trabajo de la célula es "evaluar las necesidades de la Yihad en Siria, y ejecutar operaciones conjuntas con nuestros amigos sirios, que previamente han estado combatiendo en Afganistán. Hay decenas de aspirantes paquistaníes en línea para unirse en la lucha contra el ejército sirio, pero el consejo que estamos recibiendo en este momento es que ya hay suficiente mano de obra en Siria."

EE.UU estará abandonando Afganistán en un futuro próximo y el Talibán está desesperado por encontrar nuevos mecanismos de financiación. Hay informes que indican que Washington -directa o indirectamente- ayudó a financiar a los talibanes y los funcionarios estadounidenses militares en Kabul estiman que un mínimo del 10% de la logística del Pentágono en contratos de cientos de millones de dólares, consiste en los pagos a los insurgentes. EE.UU. sigue siendo el mayor contribuyente de ayuda humanitaria para el pueblo sirio, y su nuevo aporte de u$s 300 millones se suma a los casi u$s 815 millones acumulados. El establecimiento de una franquicia talibán en Siria tiene sentido ya que descentralizan y desestabilizan para sacarle provecho a la situación.

Kamal Hamami –alias Abu Basir- era miembro del Supremo Consejo Militar del Ejercito Libre Sirio (ELS) y fue asesinado hace unos días en las montañas de Turkmenistán, cerca de la Latakia; lo preocupante es que Hamami fue asesinado por combatientes del “Estado Islámico de Irak y el Levante”, un grupo salafista rebelde vinculado con Al-Qaeda. La mayoría de los comandantes de campo están identificados con Jabhat Al-Nusra o el Estado Islámico –las dos alas de Al-Qaeda en Siria- y quieren dejar las cosas así, aunque algunos pueden ver esto como el momento perfecto para saltar sobre los yihadistas divididos y sacarlos del terreno pero nadie tiene el poder suficiente para hacerlo.

Este hecho puntual es un ejemplo de las crecientes divisiones entre los grupos de oposición sirios y deja al descubierto que, excepto los rebeldes laicos o nacionalistas del ELS, el resto de los grupos rebeldes islámicos no luchan contra el régimen sirio sino que buscan su caída aunque implique la destrucción de la sociedad siria en su conjunto. Por ello, si EE.UU. o parte de la UE suministra armas, el ELS y sus ramas las utilizarán para luchar contra los rebeldes islámicos pro Al-Qaeda –devenidos en nuevos enemigos- generando así una mayor cantidad de muertes y devastación nacional.


 

martes, 16 de julio de 2013

¿Nuevo ataque israelí contra Siria?


Fuentes de información rusas señalaron que Israel utilizó una base militar turca para lanzar un ataque aéreo el pasado 05 de julio desde el mar contra la región siria de Latakia; los aviones israelíes salieron de una base militar dentro de Turquía y se acercaron a Latakia desde el mar para asegurarse de quedar fuera del espacio aéreo sirio para que no pudiesen convertirse en un objetivo legítimo de la Fuerza Aérea siria. El sábado, funcionarios estadounidenses -que hablaron en anonimato- también revelaron la participación de Israel con las explosiones y el diario británico Sunday Times informó que un contingente de 50 misiles anti buque Yakhont P-800 rusos fueron atacados y destruidos; sin embargo, el periódico afirmó que submarinos israelíes -clase Dolphin- llevaron a cabo el ataque en lugar de la Fuerza Aérea de Israel (FAI).

Radio Israel, por su parte, citó un sitio web rebelde sirio diciendo que un ex alto oficial de la marina siria que desertó al bando de los rebeldes transmitió la información sobre la ubicación de los misiles Yakhont, haciendo contacto con la Inteligencia de EE.UU. a través de un intermediario en la Inteligencia turca. La colaboración entre Turquía e Israel no es nueva ya que, según informes extranjeros, cuando Israel supuestamente atacó una instalación nuclear siria en 2007, los aviones de la FAI en el camino de regreso a Israel deshicieron de los tanques de combustible sobre territorio turco. De hecho, fue el descubrimiento de los depósitos de combustible que llevaron a la divulgación del ataque, un ataque ni Israel ni Siria estaban interesados en revelar: Siria debido a la vergüenza, e Israel que pensó que podría prevenir una reacción siria.

El ataque salió a la luz después que los rebeldes sirios dijeron que no estaban detrás de las explosiones del 5 de julio en Latakia y por el sitio sirio de noticias, Al-Hakika, que citó a Malik al-Kurdi –un ex oficial naval sirio- quien envió un mensaje a EE.UU. avisando que los misiles Yakhont habían llegado a Siria y Al-Assad pretendía dárselos a Hezbollah; el mensaje fue transmitido al agregado naval de la embajada estadounidense en Ankara.

El arma de fabricación rusa ha sido de particular preocupación para el Pentágono, ya que amplió la capacidad de Siria para amenazar barcos occidentales que podrían ser utilizados para el transporte de suministros a la oposición siria, hacer cumplir un embargo de envío o apoyar una posible zona de exclusión aérea. El misil también representa una amenaza para las fuerzas navales de Israel y el sistema Yakhont es mucho más sofisticado que el utilizado por Hezbollah en julio de 2006 contra naves de guerra israelíes.

Siria ordenó la versión de defensa costera del sistema Yakhont de Rusia en 2007 y recibió las primeras baterías a principios de 2011, el pedido inicial cubrió 72 misiles, 36 vehículos lanzadores y equipo de apoyo, dichos sistemas fueron vistos en Siria; las baterías son móviles, lo que los hace más difíciles de atacar, adicionalmente cada una consiste en un lanzador de misiles, tres misiles más un vehículo de mando y control. A diferencia de los misiles Scud y otros misiles tierra-tierra de largo alcance, que el gobierno de Al-Assad ha utilizado contra las fuerzas de la oposición, el sistema de misiles anti buque Yakhont proporciona al régimen sirio un arma formidable para contrarrestar cualquier intento de las fuerzas internacionales de reforzar a los rebeldes sirios mediante la imposición de un embargo maritimo alejando a las fuerzas navales de sus costas.

Los funcionarios israelíes creen que Damasco está demasiado preocupado con la guerra civil del país como para responder militarmente a las incursiones israelíes contra presuntos envíos de misiles a Hezbollah y un contra-ataque podría desencadenar una guerra más amplia. Por su parte, funcionarios estadounidenses dicen que Rusia le suministró a Siria versiones más avanzadas del Yakhont a principios de este año –con mejoras de los sistemas de guía del misil- y que en mayo Israel ya se preparaba para atacar un cargamento de misiles Yakhont debido a preocupaciones sobre que podrían ser transferidos a Hezbollah, y podrían ser utilizados contra buques de guerra israelíes en futuros conflictos.

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se negó a decir si Israel fue el responsable del ataque del 5 de julio, en el programa de CBS "Face the Nation" conducido por Bob Schieffer, señaló que "Yo no tengo la costumbre de decir lo que hicimos hacer o no hacer" y sostuvo que su política es "para impedir la transferencia de armas peligrosas a Hezbollah y otros grupos terroristas.”

El Primer Ministro Erdogan ha expresado su apoyo a los rebeldes sirios y le ha pidió la renuncia del presidente sirio Al-Assad en repetidas oportunidades, pero concesiones para que Israel utilice su espacio aéreo –tanto en 2007 como en 2013- responde al interés turco por ampliar su influencia regional; un guiño de Ankara a Tel Aviv, le permitiría golpear las instalaciones nucleares iraníes desde una dirección diferente. En el fondo, Siria es solo un obstáculo antes de Irán, el verdadero objetivo de Occidente, los Estados sunitas e Israel.


jueves, 4 de julio de 2013

Al-Assad y el miedo a la intervención militar directa


El presidente sirio, Bashar Al-Assad, dijo que él y su gobierno iban a sobrevivir la guerra civil después de haber sufrido todo lo que sus oponentes podían hacer para derrocarlo y sólo la perspectiva lejana de la intervención militar extranjera directa podría cambiar eso; durante una entrevista con el periódico oficial Thawra, Al-Assad sostuvo que "Este era su objetivo en golpear nuestra infraestructura, golpear nuestra economía y crear caos en la sociedad a fin de que nos convertiríamos en un Estado fallido. Hasta ahora no hemos llegado a ese punto."

Según el presidente sirio, el único factor que podría minar la resistencia del gobierno, es una intervención extranjera directa, sin embargo señaló que era un poco probable debido a puntos de vista contradictorios potencias extranjeras y que el movimiento de oposición esta cada vez más superado por militantes islamistas radicales. A pesar de lo que el presidente reconoció era sufrimiento generalizado en su país, dijo que su gobierno y sus partidarios habían demostrado que podían capear el temporal.

A lo largo de la crisis, Al-Assad ha insistido que su gobierno no se enfrenta a una rebelión popular, sino más bien una conspiración apoyada por Occidente contra Siria, acusando a los rebeldes que luchan para derrocar a su régimen de ser terroristas, extremistas islámicos y mercenarios de los Estados del Golfo que son aliados de EE.UU. Los comentarios del presidente sirio coincidieron con una ofensiva militar aplastante contra la ciudad de Homs y con una reunión de la Coalición Nacional de Siria -respaldada por Occidente y algunos países árabes- en Estambul. Es el segundo intento en dos meses por parte de los opositores sirios para unificar sus filas.

Homs fue objeto de un nuevo asalto por parte del ejército, apoyado con aviones de combate que atacaron dos veces contra el barrio Khaldiyeh –en la Ciudad Vieja- mientras se libraban intensos enfrentamientos para retomar varios barrios rebeldes de Homs, llamada la “Capital de la sublevación”. El Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, expresó su temor por los 2.500 civiles "atrapados" en la ciudad e instó a "las partes en conflicto para que hagan todo lo posible para evitar víctimas civiles y permitir el acceso humanitario de inmediato, así como oportunidades para los civiles atrapados para que salgan sin miedo a la persecución".

El Secretario de Estado, John Kerry, dijo que EE.UU. y Rusia aún estaban trabajando para la celebración de una conferencia internacional de paz y coincidieron en que debe llevarse a cabo "lo antes posible"; pero Kerry indicó que aún había diferencias con el Kremlin sobre la conferencia y sugirió que tal vez no se celebrará antes de septiembre, debido a la urgencia de otros asuntos diplomáticos y a las vacaciones en agosto de los líderes europeos. En sus comentarios del martes, Kerry dijo que las dos partes habían "reducido algunas de las opciones con respecto a la posibilidad de esa conferencia", pero no dio detalles sobre lo que se acordó y qué diferencias habían quedado sin resolverse. Su par ruso, Sergei Lavrov, afirmó que uno de los problemas era confusión entre la oposición siria y la demanda de algunos de sus miembros que la salida de Al-Assad sea una condición previa para las conversaciones.

La Coalición de la oposición siria se reunió hoy en Turquía bajo presión para nombrar a un nuevo líder y demostrarles a sus aliados occidentales y árabes que se le pueden confiar armas avanzadas para repeler la ofensiva del régimen sirio en Homs. La incapacidad de la oposición siria para unirse ha hecho que los países occidentales se resistan a enviarle armas, mientras que el presidente Al-Assad ha tomado la iniciativa en los últimos meses poniendo a los rebeldes bajo asedio y tratando de aferrarse a las pocas zonas de territorio sirio que aun controlan; pero la oposición en el exilio ha sido incapaz de ejercer su autoridad en el terreno y la revolución es copada por las fuerzas del islamismo radical.

Esta noticia, al igual que cualquier otra noticia relacionada con la oposición política, ya no recibe la atención habitual que solía tener; la mayoría de los sirios reciben este tipo de noticias con amarga indiferencia mientras cae la confianza en los miembros y líderes de la oposición. A dos años de iniciada la revolución, el tiempo trascurrido fue más que suficiente para poner a prueba las condiciones y capacidades de la oposición política pero sólo sirvió para confirmar su incapacidad y la falta de contacto con el movimiento popular: no pudo crear canales de comunicación, no existen figuras políticas para seguir y la conducción permanece en el exterior.

Tal vez la oposición siria está pagando las varias décadas de inactividad y la sociedad siria exige un cambio profundo que no puede ser resuelto en 2 años, tampoco es para subestimar el aparato estatal que bloquea y coarta cualquier tipo de iniciativa opositora dentro del país –censura de internet y medios de comunicación, persecución de líderes opositores, etc.- además de controlar el monopolio de la fuerza con las milicias y las FFAA. Sin embargo, el arco opositor en general, no ha hecho un análisis profundo de sus confrontaciones internas y de cómo colaboran así a la continuidad del régimen sirio.


miércoles, 3 de julio de 2013

Mursi cae en Egipto y Al-Assad gobierna en Siria


El ministro de Información sirio, Omran Al-Zoubi dijo que la única manera de Egipto puede superar su crisis es si el presidente Mohammed Morsi se da cuenta de que la inmensa mayoría del pueblo egipcio rechaza su presencia y que lo quiere fuera del poder. Al-Zoubi dijo a la prensa en Damasco, que la Hermandad Musulmana de Morsi es una organización "terrorista" y "herramienta de EE.UU."

Saboreando la caída de uno de los mayores críticos de Al-Assad, la televisión siria lleva a la cobertura en vivo de las enormes manifestaciones callejeras en Egipto que demandan la salida de Morsi. Hace un mes, Siria respondió a una ola de protestas contra el Primer Ministro turco, Tayyip Erdogan, otro feroz oponente de Al-Assad, solicitándole al mandatario turco que ponga fin a lo que Damasco calificó como la represión violenta dando un paso al costado.

Existe una fuerte animosidad de muchos años entre el régimen sirio y la Hermandad Musulmana, y en Siria la pertenencia al grupo ha sido castigada con la muerte desde 1980. La rama siria de la Hermandad hoy en día juega un papel clave dentro de la Coalición Nacional de la oposición, que es reconocido por más de 100 Estados y organizaciones como el representante legítimo del pueblo sirio; es por ello que Egipto rompió relaciones con el régimen sirio y ahora éste habla del fracaso en Egipto de la Hermandad.

La Hermandad Musulmana, una de las fuerzas más poderosas de Egipto, se enfrenta tal vez la peor crisis de su historia de 80 años. Sus miembros han sido abatidos a tiros en las calles, su nueva sede ha sido saqueada y quemadas mientras que su líder político -el presidente Mohamed Morsi- fue abandonado por los viejos enemigos y aliados recientes de la Hermandad. Se trata de una fuerte caída para el movimiento islamista con fuerte preeminencia en la región, y especialmente sorprendente para un grupo que fue elegido hace apenas un año por el voto popular. Sus críticos dicen que la Hermandad sigue atrapada en las viejas divisiones -enfrentando a los islamistas contra los militares- y no prestó atención a las demandas sociales.

La Hermandad fue sorprendida por la magnitud de la oposición popular, al no prever el tamaño de las manifestaciones, lo que refleja la falta de información desde las bases; adicionalmente, la Hermandad subestimó la velocidad de reacción de los militares ya que Morsi convenció a las FFAA cuando les dio plenos poderes. Incluso cuando el Ejército cerró el Parlamento islamista en la primavera pasada, los líderes de la Hermandad salieron respaldados rápidamente, pero a medida que los generales mostraron su voluntad de permitirle a la Hermandad que compita por el poder, ésta rompió su promesa de un gobierno pluralista y abierto.

Con el experimento democrático egipcio que terminó en con el derrocamiento del presidente Morsi, la administración Obama se encuentra tratando de generar consenso entre antagonistas; el interés norteamericano radica en que el país árabe más poblado, es ahora una prueba de su limitada influencia en la región. Obama no había forjado estrechos vínculos con Morsi, y fue ampliamente criticado por su enfoque distante a los intentos de Egipto por consolidar su democracia, en una región que lucha por detener a los militantes islamistas y las luchas sectarias.

En afán de demostrar la importancia que tenía para Washington los vínculos con el ejército egipcio, el Secretario de Estado John Kerry aprobó en silencio un paquete de u$s 1.300 millones en ayuda militar, a pesar de la incapacidad de Egipto para cumplir con las normas de democracia establecidas por el Congreso de EE.UU.; para ello, Kerry avaló que el gobierno egipcio "está apoyando la transición a un gobierno civil, incluida la celebración de elecciones libres y justas, la implementación de políticas de protección de la libertad de expresión, asociación y religión, y el debido proceso de ley."

Esta ayuda militar generó la falsa ilusión que mediante el apoyo a la las FFAA egipcias, EE.UU. podría controlar la política interna y la situación de seguridad interna de Egipto, especialmente de un gobierno islámico cuyas verdaderas inclinaciones aun se desconocen.

Desde Egipto a Siria, pasando por Irak y Afganistán, la administración Obama está decidida a demostrar que sólo va ir tan lejos como para ayudar a salvar a las naciones del caos de sí mismas, pero la intervención en los problemas internos de Medio Oriente –especialmente los violentos- ha quedado fuera de las opciones; este lineamiento de política exterior parece derivarse de las lecciones aprendidas en Irak y Afganistán, donde EE.UU. no puede tener éxito en la estabilización de las regiones más inestables del mundo

En el documento “Estrategia de Seguridad Nacional” de 2010, el presidente Obama precisó que "Las cargas de un joven siglo no pueden caer solo sobre los hombros de América", lo que explica la reticencia a involucrarse en los conflictos árabes.

Por ello, Al-Assad seguramente saboreará la caída de uno de sus principales detractores y puede permitirse declarar que "El que trae la religión para usar en la política o en favor de un grupo a expensas de la otra va a caer en cualquier parte del mundo. El resumen de lo que está sucediendo en Egipto es la caída del llamado Islam político". La Hermandad Musulmana siria y los sunitas sirios ha perdido a uno de sus principales apoyos regionales.