sábado, 24 de diciembre de 2011

Dos bombas y muchas dudas




En un comunicado publicado en un sitio web, la Hermandad Musulmana de Siria se adjudicó la responsabilidad por el doble atentado en Damasco del día viernes. Según el comunicado "Una de nuestras victoriosas brigadas sunitas fue capaz de dirigirse a la construcción de la seguridad del Estado, en Kfar Suseh, corazón de los Omeyas de Damasco. La exitosa operación fue llevada a cabo por cuatro de nuestros mejores hombres, dejando numerosos muertos y heridos entre las filas de las pandillas de Al-Assad".

La Hermandad Musulmana de Siria negó una supuesta adjudicación de los atentados publicada en Internet y señaló que tal la reclamación fue publicada en una página web falsa creada por el régimen sirio. El portavoz de la Hermandad, Zuhair Salem, dijo desde Londres que la demanda era totalmente orquestada por el régimen, al igual que lo fueron los ataques.

Los comentarios se produjeron como reacción a la noticia que un sitio web supuestamente propiedad de la Hermandad Musulmana siria dijo que cuatro atacantes suicidas habían llevado a cabo los ataques del viernes; el sitio, que fue bloqueado poco después de la reclamación, advertía a Siria que habría más ataques contra las oficinas del gobierno y los servicios de seguridad en los próximos 10 días.

Pero la Hermandad Musulmana acusa al propio régimen de la puesta en escena de los atentados, que coincidió con el primer día de trabajo de un equipo de la Liga Árabe en Damasco; los atentados se produjeron al momento de la oración de los viernes, el día de mayor actividad de los manifestantes y los observadores de la Liga Árabe tenían previsto cubrir dichos eventos.

El jefe de la misión de observadores de la Liga Árabe, el General sudanés Mohammed Ahmed Mostafa al-Dabi, dejó Damasco en horas de la noche con algunos de sus asistentes y se espera que el resto de sus 50 miembros del equipo dejen el país el lunes como estaba previsto. En una conferencia de prensa Al-Dabi dijo que los atentados no iban a obstaculizar el trabajo de la misión de ninguna manera.

Al-Dabi también señaló que el protocolo firmado entre la Liga Árabe y Siria concede a los observadores la entrada al país sin necesidad de visado y que la Liga está su papel de observación en coordinación con las autoridades sirias.

Por su parte, el Consejo de Seguridad condenó los ataques, mediante un comunicado en el que señala que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las más graves amenazas a la paz y la seguridad internacionales, y los actos de terrorismo son criminales e injustificables.

Los funerales de 44 personas, que murieron en los dos atentados suicidas, se convirtieron en una muestra de apoyo al presidente Bashar Al-Assad, donde miles de dolientes denunciaban las intervenciones de EE.UU. y sus aliados árabes en Siria; al grito de "Muerte a América" y "Queremos la cabeza de Hamad" -por Sheikh Hamad bin Jassim al-Thani, ministro de Relaciones Exteriores de Qatar y uno de los principales críticos árabes de Al-Assad- al tiempo que los ataúdes, envueltos en banderas sirias, se alineaban en el interior de la mezquita dorada octavo omeya del siglo, uno de los sitios más sagrados del Islam, en escenas que fueron transmitidas por la televisión estatal.

Los atentados del día viernes han dejado muchas dudas. En primer lugar, el gobierno señaló a terroristas de Al-Qaeda como los perpetradores a las pocas horas de sucedidos los hechos y sin que una investigación previa tuviese lugar; por otra parte el régimen sirio ha tenido buena Inteligencia sobre los elementos de Al-Qaeda en su territorio cuando éstos ingresaban a Iraq durante la ocupación norteamericana, por lo que un atentado doble en Damasco debería haberse anticipado.

En segundo lugar, después de los ataques los medios de comunicación estatales muestran imágenes de una inusual crudeza donde se observan cuerpos desmembrados y cabezas mutiladas, al tiempo que se permite el acceso de los monitores de la Liga Árabe al lugar de los hechos; cuando el equipo de DDHH de ONU visitó las zonas de operaciones meses atrás no se le permitió acceder a determinados lugares o tomar imágenes como éstas pero ahora se muestra al mundo que Siria se enfrenta a una insurgencia implacable por parte de fundamentalistas islámicos armados, de hecho la oposición señaló que sospechaban que el gobierno de Al-Assad llevó a cabo los atentados para justificar sus acciones.

Una tercera duda es, suponiendo que los atentados fueron perpetrados por la insurgencia armada, si el alejamiento de muchos países es una señal para éstos de que se encuentran solos en esa área y no deberían esperar apoyo en el futuro. A diferencia de Libia, esta reticencia a apoyar a los rebeldes les podría estar indicando que la opción de la guerra civil no es compartida desde el exterior frente a la posibilidad de un caos total en el país.

Finalmente, la cuarta duda es sobre el beneficio que tendría la Hermandad Musulmana con estos atentados y aunque la Hermandad Musulmana es históricamente el principal grupo político de oposición también lo es desde el punto religioso; el régimen de Al-Assad ha tratado de iniciar las luchas sectarias culpando a terroristas extranjeros y extremistas islámicos por la violencia en un intento de aprovechar las tensiones entre la minoría alawita gobernante y la mayoría musulmana sunita.

Luego de la feroz represión del presidente Hafez Al-Assad -padre de Bashar- en 1982 durante el sitio de la ciudad de Hama, la Hermandad no se recuperó y mantiene una debilidad estructural desde entonces en Siria; si bien cuenta con algunos enclaves fuertes en Hama o Alepo éstos no poseen un peso importante. Los apoyos que está recibiendo en la actualidad, son generados a partir de los canales satelitales que transmiten los mensajes de sus líderes y del creciente nivel de enojo que está produciendo en la población sunita la represión del régimen sirio.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Dos bombas golpean a Siria



Dos ataques terroristas dirigidos contra la Dirección de Seguridad del Estado y una oficina del Servicio de Seguridad en Damasco, causaron 40 muertos entre militares y civiles y unos 100 heridos; las investigaciones preliminares indicaron que los ataques llevan la marca personal de al-Qaeda. Los dos ataques, de acuerdo con las investigaciones, se llevaron a cabo por dos atacantes suicidas con dos autos con trampas explosivas.

El doble atentado destrozó a Kfar Sousa, un exclusivo distrito de Damasco, donde se encuentran la sede principal de la Agencia General de Inteligencia y una rama de la Inteligencia militar, dos de los más poderosos de los órganos de la Inteligencia en Siria. Las explosiones fueron el primer atentado suicida en Siria desde que el levantamiento se inició en marzo y las explosiones se produjeron un día después de que un equipo de avanzada de observadores de la Liga Árabe llegó al país para monitorear la situación y establecer los dichos del gobierno que aseguran que la violencia en el terreno es producto del trabajo de terroristas, mucho de ellos provenientes del extranjero.

A lo largo de la crisis, el régimen de Al-Assad ha insistido que la rebelión es obra de terroristas y grupos armados apoyados por potencias extranjeras que buscan derrocar al régimen sirio; también Al-Assad ha advertido de que la agitación intenta sumir al país en el caos, el extremismo religioso y las divisiones sectarias. Esto se debe a que Al-Assad y su círculo íntimo de gobierno pertenecen a la minoría alawita y que cuenta con el apoyo de los chiitas y cristianos, en un país con más del 80% de la población sunita.

El viceministro de Relaciones Exteriores Faisal Meqdad dijo que "En el primer día después de la llegada de los observadores árabes, este es el regalo que recibimos de los terroristas y Al-Qaeda, pero vamos a hacer todo lo posible para facilitar la misión de la Liga Árabe". Meqdad fue acompañado al lugar de la bomba por, Secretario General Adjunto la Liga Árabe, Samir Seif al-Yazal, jefe del equipo de avanzada de la misión de observadores.

El ministro de Exteriores sirio, Walid Al-Moalem, dijo que espera que los observadores árabes reivindicasen el argumento gubernamental de que la inestabilidad es la obra de "terroristas armados", no de manifestantes mayoritariamente pacíficos como sostienen los gobiernos occidentales y organizaciones de DDHH.Los líderes de la oposición han acusado que el acuerdo suscripto por Siria para permitirle el acceso a la misión, después de semanas de prevaricación, fue un mero "ardid" para evitar la amenaza de la Liga Árabe de remitir el caso al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la represión.

El Departamento de Estado de EE.UU. condenó los atentados de hoy en Damasco y señaló que no hay ninguna justificación para el terrorismo de cualquier tipo y señaló que es crucial que el ataque de hoy no obstaculice el trabajo de la misión de la Liga Árabe para monitorear, documentar y determinar las violaciones de DDHH con el objetivo de proteger a los civiles. EE.UU. tiene profundas esperanzas en que la misión procederá sin trabas en un clima de no violencia y que la responsabilidad de ello recae sobre el régimen que deberá cooperar plena y rápidamente con la misión de vigilancia.

Las hipótesis sobre el origen de los atentados son diversas y cada una encierra su propia lógica. Una hipótesis, apoyada por Basma Qadmani -portavoz del Consejo Nacional de Siria-, apunta a que fue perpetrado por el propio aparato de Inteligencia del régimen sirio y que las explosiones están destinadas a corroborar las denuncias del presidente Al-Assad que la violencia en el país es debido a grupos terroristas y no son manifestantes pacíficos, justo en presencia de los monitores de la Liga Árabe.

Ésta hipótesis es descartada por otros sectores que sostienen que el régimen sirio siempre ha tratado de proyectar una imagen de Estado fuerte donde la seguridad ocupa un lugar preponderante. La sensación de humillación que provocan dos golpes simultáneos en Damasco y en pleno corazón de la Inteligencia siria es demasiado para el régimen en momentos que se debate su existencia.

El aparato estatal de televisión señaló que los atentados son producto del accionar de Al-Qaeda –de hecho las imágenes son acompañadas por subtítulos en letras rojas- algo que no puede ser probado de manera fehaciente y el grupo tampoco ha reivindicado los hechos. Sin lugar a dudas, el régimen ha comenzado a capitalizar los ataques ya que aumenta el temor en la sociedad y refuerza la idea que el extremismo musulmán está presente como un riesgo latente.

Otra hipótesis apunta a la insurgencia, liderada por el Ejercito Libre Sirio (ELS), que realizó un golpe similar semanas atrás contra una instalación de la Inteligencia de la Fuerza Aérea –principal brazo de la represión- incidente que marcó el inicio formal de sus acciones. La utilización de ataques suicidas podría indicar una “desesperación” dentro de los insurgentes que no ven otra posibilidad de golpear al régimen dentro de una contienda asimétrica; también le envía un mensaje a la comunidad internacional para comience a estudiar la posibilidad de su reconocimiento como sucedió en Libia.

Sin lugar a dudas los sucesos del día de hoy marcan un punto de inflexión y abren una etapa extremadamente peligrosa, donde la violencia alcanzó un nuevo nivel y llega formalmente a Damasco. Los ataques suicidas no son una buena señal para el proceso de diálogo propuesto por la Liga Árabe, tampoco lo es para el Consejo Nacional Sirio que comienza a ver el fin de la salida política y pacífica; la guerra civil ha desembarcado en Siria y el régimen ahora ya no tendrá más limitaciones como tampoco la insurgencia –de cualquier origen- ahora que se ha probado la vulnerabilidad del corazón del poder sirio.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Llegan la misión de la Liga Árabe a Siria mientras aumenta la violencia


Las fuerzas del gobierno sirio tomaron medidas enérgicas contra las poblaciones donde se registraron actividad de la oposición, horas antes que un equipo de observadores la Liga Árabe llegasen al país. A pesar de los recientes hechos de violencia, la Liga Árabe sostuvo su plan de enviar una delegación de avanzada de observadores.

La agencia estatal de noticias SANA, informó que las autoridades de Daraa e Idlib atacaron las casas de terroristas, arrestando a decenas de personas buscadas por diversos delitos de asesinato, ataques y sabotajes a la propiedad pública y privada. Activistas de DDHH han acusado al régimen sirio de una "masacre organizada" en Idlib, donde las tropas del gobierno avanzaron en una aldea en el noroeste de Siria, rodeado de residentes aterrorizados en un valle y desataron andanadas de cohetes con un saldo de más de 100 personas; miembros de la oposición siria dijeron que las operaciones fuera de la aldea de Kfar Owaid -a unos 30 kilómetros de la frontera con Turquía en Idlib- evidencia la intención del líder autoritario de intensificar la represión contra el levantamiento antes de la llegada de observadores Liga Árabe.

Más de 6.200 personas, entre ellas cientos de niños, han muerto en la ofensiva del régimen sirio desde que se iniciaron las revueltas en marzo según las cifras de Avaaz -grupo de DDHH- con sede en Londres. Ricken Patel, director ejecutivo de Avaaz, señalo que 1 de cada 300 sirios ha sido encarcelado y que de las 6.237 muertes de civiles y de las fuerzas de seguridad, 617 fueron bajo tortura y por lo menos unos 400 eran niños; si bien la cifra difiere en más 1,000 víctimas con las últimas estimaciones de la ONU, es innegable que la cifra de víctimas han estado subiendo de forma pronunciada en las últimas semanas.

Un equipo de avanzada de la Liga Árabe llegó hoy a Siria antes del despliegue de 150 monitores que evaluará si Damasco está tomando medidas para poner fin a la represión de las manifestaciones contra el régimen del presidente Al-Assad. Mientras, en El Cairo, General Mohammed Ahmed Mustafa Al-Dabi -de Sudán- llegó a la sede de la Liga para ser informado sobre su papel en la conducción del equipo de observadores que serán enviados a Siria antes de finales de diciembre, si los preparativos avanzan.

Al-Dabi, que coordinó entre el gobierno de Sudán y las fuerzas de paz internacionales allí, dijo a periodistas en el aeropuerto de El Cairo que se reunirá con el Secretario General, Nabil Elaraby, para dar seguimiento a los acuerdos de la misión de observadores y señaló que los observadores trabajarán con total transparencia para observar la situación en Siria; por otra parte agregó que llevaría a cabo reuniones continuas en el campo con todas las facciones, incluyendo el ejército sirio, la oposición, las fuerzas de seguridad y los grupos humanitarios.

Mientras las fuerzas de seguridad iniciaron un raid de violencia sin precedentes para controlar a las poblaciones rebeldes y a los desertores del ejército, el presidente Bashar Al-Assad se reunió con una delegación de líderes clanes de Deir Ezzour, Raqqa y Hasaka donde se abordó el desarrollo de la situación nacional. Aunque el Presidente elogió el papel desempeñado por dichos clanes en diferentes etapas por las que ha atravesado el país en los pasados meses, esta reunión puede considerarse como una evaluación del régimen sirio de los verdaderos apoyos y alianzas al momento de intensificar la fuerza en el terreno y abrir la posibilidad de nuevas sanciones internacionales.

En la línea de revisión de aliados, el portavoz de Cancillería china, Liu Weimin señalo que su país daba la bienvenida a los esfuerzos de la Liga Árabe para impulsar el restablecimiento de la estabilidad en Siria y destacó que se apoyaban los esfuerzos constantes para resolver la cuestión de Siria en el marco de la Liga Árabe y si el Consejo de Seguridad desea discutir la situación de Siria ello deberá conducir a disminuir la tensión, la promoción del diálogo político para disolver los conflictos, mantener la paz y la estabilidad en el Medio Oriente. China apoya0 el proyecto ruso y aprecia los esfuerzos constructivos por parte de Rusia para la solución de la crisis siria.


Por su parte, Rusia se mantiene en la postura que enunció en su proyecto de resolución presentado ante el Consejo de Seguridad y que estipula el cese de la violencia de todas las partes además del llamado al dialogo de manera conjunta entre oposición y gobierno.

La inusual ola de violencia desatada esta semana, en coincidencia con la firma del acuerdo con la Liga Árabe, afirma la tendencia de profundización de la situación y el quiebre del escenario donde ya no hay punto de retorno posible. El régimen sirio está enviando mensajes hacia la comunidad internacional y a la oposición interna.

Los ejercicios militares a gran escala de esta semana -sin precedentes en los últimos años- son una señal que Al-Assad se está preparando para repeler posibles agresiones y que su poder se encuentra intacto aunque en los últimos días los insurgentes han destruido 17 tanques y pidieron a la ONU y la Liga Árabe el establecimiento de zonas protegidas. Por otra parte, los medios de comunicación están mostrando que el Ejército Libre Sirio (ELS) tiene armas, explosivos, fondos y han aumentado la base de sus filas debido a la masa creciente de desertores.

La otra señal que comunicaron los ejercicios es la capacidad de repeler una interferencia extranjera y que la misma tendría un amplio impacto que deterioraría la situación en toda la región, afectando a Israel. Tel Aviv no oculta su preocupación por los misiles de largo alcance y superficie-aire sirios y los que dispone Hezbollah en Líbano; además el grupo chiita es un ejército en si mismo que tiene lazos con Damasco y podría intervenir si la situación se vuelve insostenible.

Pero la señal más evidente que el régimen está enviando es que no desea ceder el control del territorito a los rebeldes, por ello la inusual violencia de las operaciones en Jabal al-Zawiyah, Idlib y Homs. Damasco no desea que el ELS o cualquier otro grupo opositor establezcan un bastión como lo hizo la oposición libia en Bengasi; Al-Assad no desea ver a Jabal al-Zawiyah convertida en la “nueva capital” de la Siria libre o un reducto de la insurgencia.

Jabal al-Zawiyah presenta el riesgo adicional que se encuentra una zona próxima a la frontera con Turquía, por lo que si la ciudad se consolida a manos de la oposición como un bastión sería mucho más sencillo para los insurgentes recibir armamentos y entrenar a sus filas en otros países; además los países interesados en una intervención militar podría establecer una zona protegida en la frontera y no en el medio de Siria, mucho más difícil de resguardar.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Oposición de Siria pide la intervención del Consejo de Seguridad



El Consejo Nacional de Siria (CNS), principal grupo opositor sirio, pidió al Consejo de Seguridad y a la Liga Árabe que celebren reuniones de emergencia debido a las "las sangrientas masacres", que según se informó han dejado un saldo de más 250 personas muertas en las últimas 48 horas. EE.UU. advirtió de nuevas medidas internacionales en contra de Siria y señaló que si que no se ponía en práctica el plan de la Liga Árabe para contener la violencia, la comunidad internacional tomará medidas adicionales para presionar al régimen sirio y detener su ofensiva.

El pedido del CNS se debe a una serie de matanzas que se han producido en las regiones de Jabal Al-Zawiyah, Idlib y Homs -en particular- y solicitó la creación de "zonas seguras" bajo la protección internacional. También el CNS señaló que esas regiones deben ser declaradas zonas de desastre e instó a la Media Luna Roja y otras organizaciones de socorro a prestar ayuda humanitaria; la Casa Blanca dijo que el régimen de Al-Assad había violado flagrantemente su compromiso de ponerle fin a la violencia y retirar sus fuerzas de seguridad de las zonas residenciales antes de la llegada de los observadores de la Liga Árabe.

Por su parte, el régimen del presidente Bashar Al-Assad acusó a la oposición de presionar por una intervención extranjera y de sabotear el acuerdo con la Liga, que prevé misiones de monitoreo con observadores extranjeros; además de hacer caso omiso a las llamadas para conversaciones bilaterales. Por otro parte, en los últimos meses, las protestas pacíficas han ido dado paso a los enfrentamientos armados, a menudo dirigidos por desertores del ejército y por ello el régimen sirio sostiene que algunos líderes de la oposición han pedido la intervención militar extranjera para proteger a los civiles de las fuerzas de Al-Assad como una excusa para fortalecer a los insurgentes y así derrocar el gobierno, algo que hoy no tiene posibilidad alguna.

Frente a la posibilidad de una intervención militar extranjera, la Fuerza Aérea y el sistema de Defensa Aérea siria llevaron adelante maniobras con fuego real, con la participación de las formaciones de cazas de la Fuerza Aérea, cazabombarderos, helicópteros de apoyo de fuego y las formaciones de la Defensa Aérea. Las fuerzas de los participantes mostraron un alto nivel de coordinación y cooperación en condiciones similares a una verdadera batalla, el personal demostró capacidad en el manejo de armas avanzadas en la detección, el seguimiento y la destrucción de los blancos hostiles, incluyendo el lanzamiento de misiles reales.

Dentro de las maniobras se incluyó una operación de lanzamiento aérea de Fuerzas Especiales, que mostraron un nivel cualitativo en la formación y la capacidad de llevar a cabo tareas en distintas condiciones. El General Daud Rajiha, Sub Comandante General del Ejército y las Fuerzas Armadas, destacó el desempeño de los miembros de las FFAA que participaron en las maniobras.

Estas operaciones con la Fuerza Aérea se suman a las maniobras de la Marina, que llevó a cabo una maniobra táctica operativa con fuego real, como parte del plan de entrenamiento para el combate de la Armada para el año 2011. Misiles marinos y costeros participaron en la maniobra en condiciones similares a una verdadera batalla, llegando a los objetivos asumidos hostil con una precisión que refleja el alto nivel de entrenamiento de combate del personal de la marina tenía y su eficiencia en el uso de las armas modernas marítimo. El Jefe del Estado Mayor, General Fahd Jassem al-Freij, elogió el desempeño del personal de las fuerzas navales y su preparación.

El gobierno sirio ha puesto fin al período de servicio del embajador sirio en Estados Unidos, Imad Mustafa, y el Jefe Adjunto de Misión, Zouheir Jabbour, ha sido nombrado encargado de negocios ínterin, según lo anunció Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. Aunque el cambio entró en vigor el 13 de diciembre, el sitio web oficial de la Embajada de Siria en Washington no muestra ningún cambio en el estado de Imad Moustapha -como embajador de Siria en EE.UU.- y todavía mantiene su mensaje a la comunidad americana de Siria.

Este cambio de funcionarios indica la necesidad del régimen sirio de cambiar a sus intermediarios en EE.UU., en particular ya que Mustafa no había logrado establecer un dialogo con el Departamento de Estado o negociar medidas alternativas con Washington; además EE.UU. ha incrementado la presión en la última semana sobre el envío del caso sirio al Consejo de Seguridad, aún luego del acuerdo con la Liga Árabe.

Desde Washington se ha señalado una y otra vez que el régimen de Al-Assad no merece gobernar Siria y aunque a Casa Blanca pidió la inmediata y plena aplicación del acuerdo con la Liga Árabe, el cuestionamiento sobre su legitimidad y aceptación popular hacen dudar sobre la suerte del régimen sirio.

Frente a esta situación, donde las presiones internacionales crecen día a día y la posibilidad de una intervención militar está cada vez más presente, los ejercicios militares son un fuerte mensaje hacia la comunidad internacional que busca separarse de la imagen de las FFAA libias que mostraron una alta descoordinación, armamentos obsoletos y falta de entrenamiento.

Tal vez Bashar Al-Assad esté comenzando a preparar el próximo escenario, donde la intervención militar extranjera será el tema de debate. No solo las operaciones directas sino también frente a la posibilidad del establecimiento de “zonas protegidas” ya que si bien no habrá tropas bombardeando –como en Libia- alguien deberá garantizar esas áreas de las fuerzas de seguridad estatales.

martes, 20 de diciembre de 2011

La oposición pide a la Liga Árabe el rápido envío de observadores a Siria




Luego de la firma del acuerdo entre la Liga Árabe y el gobierno Siria, para permitir el acceso de observadores al país, los activistas de DDHH reclamaron que esperaban que la Liga Árabe enviase su equipo al país tan pronto como la próxima semana. La demanda no solo se debe a la elevada cantidad de víctimas, sino también al temor que el presidente Al-Assad haya cedió a la presión diplomática para permitir a los observadores de la Liga, pero como una alternativa para ganar más tiempo, ya que no ha mostrado signos de retirar sus tropas de las ciudades.

El jefe del opositor Consejo Nacional de Siria (CNS), Burhan Ghallioun, dijo a la prensa en Túnez, que Siria está buscando comprar tiempo y realiza "maniobras" con el fin de evitar la intervención del Consejo de Seguridad y renovó su un llamamiento para una intervención militar.

La Liga Árabe dijo que un equipo de 150 monitores, según el acuerdo alcanzado, probablemente estaría disponible a finales de la próxima semana. El secretario general adjunto de la Liga Árabe, Ahmed bin Helli, señaló que enviará un equipo de observación llegará a Siria el próximo jueves; el equipo, dirigido por Samir Saif Al-Yazal -asistente del Secretario de la Liga Árabe Nabil Al-Arabí- incluye a funcionarios de seguridad, expertos jurídico-administrativos.

También se conoció que Liga Árabe designó al sudanés Mohammed Ahmed Mostafa Al-Dabi como jefe de la misión de observadores en Siria. Helli dijo que Al-Dabi viajará pronto a Egipto para reunirse con Al-Arabí y luego irá a Damasco, en cuestión de días.

Desde la oposición dicen que Damasco ha incumplido el compromiso de la Liga de retirar a sus fuerzas de seguridad de las zonas urbanas, la liberación de presos políticos y el iniciar conversaciones con la oposición; esta afirmación viene de la mano con las declaraciones de Walid Al-Moualem, Ministro de Relaciones Exteriores de Siria, quien ha insistido en que los observadores de la Liga tendrán libertad para moverse por el país con excepción de "sitios militares sensibles" pero no se han determinado específicamente de antemano cuáles son esas áreas.

Mientras que la Liga Árabe se apresta a enviar los equipos de observadores, el presidente Bashar Al-Assad emitió la ley N º 26 de 2011 que estipula una pena de 15 años de trabajos forzados para aquellos que contrabandeen armas, cadena perpetua para los que han contrabandeado armas con el objetivo de cometer actos terroristas; la ley también prevé la pena de muerte para los que distribuyan cantidades importantes de armas o han contribuido a la distribución de ellas con el fin de cometer actos terroristas, tanto socios como participantes serán castigado con la misma pena.

La sanción de esta ley por parte del régimen sirio se produce en momentos que la violencia hacia las fuerzas de seguridad está en pleno incremento. El Observatorio para los Derechos Humanos en Siria, dijo que al menos unos 100 desertores fueron muertos o heridos cuando las tropas sitiaron dos aldeas en la provincia de Idlib donde decenas de civiles están atrapados en los pueblos de la zona de Jabal al-Zawiya; por lo menos cuarenta civiles murieron el lunes en todo el país, incluyendo Homs y Deraa.

El régimen señala que los enfrentamientos se deben a las bandas armadas mientras que los observadores independientes dicen que las protestas inicialmente pacíficas se han convertido en un escenario mixto, donde las manifestaciones pacificas continúan pero hay un notorio aumento de personas que se enfrentan con armas contra el régimen. Tal vez el argumento del régimen, respecto de las bandas armadas, se convierta en una realidad si las medidas diplomáticas fracasan y las fuerzas de seguridad continúan sus operaciones en todo el país.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Siria acepta misión de la Liga Árabe


El Ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem, firmó el protocolo de inicio de cooperación con la Liga Árabe que permitirá el acceso a la misión de observadores de la Liga Árabe. El acuerdo, firmado en la sede de la Liga Árabe en El Cairo, después de semanas de sanciones por parte de la Liga, tendrá una duración inicial de un mes y que será renovable por acuerdo de ambas partes; el acuerdo no afectaría a la soberanía de Siria después de la Liga Árabe acordaron el 70 % de los cambios buscados por Damasco.

Muallem dijo que Damasco esperaba a la misión de observadores para que se reivindique su argumento, que los disturbios que sacude al país desde marzo son el trabajo de los rebeldes armados, y de no manifestantes a favor de los DDHH.

Bajo los términos del acuerdo, las fuerzas de seguridad sirias deben retirarse de las ciudades y pueblos que los observadores tienen la intención de supervisar, muchas de estas poblaciones han estado en el centro de las protestas y son las que han sufrido mayoritariamente las bajas civiles. Los observadores sólo podrán visitar los lugares donde ha habido enfrentamientos, no así las instalaciones sensibles como las sujetas a la vigilancia nuclear de Agencia Internacional de Energía Atómica de ONU.

La Liga Árabe había emplazado a Siria hasta el miércoles para firmar el acuerdo, advirtiendo que si Damasco no lo hacía, era probable que la Liga remitiese el caso al Consejo de Seguridad de la ONU para que éste dispusiese una acción para intentar ponerle fin a la represión del presidente Bashar al Assad, en el levantamiento popular que la ONU dice que ha mataron al menos a 5.000 personas. El plan de la Liga Árabe pide a Siria que cese en su ofensiva contra los manifestantes, que sostenga conversaciones con la oposición y le permita el acceso a los observadores árabes para asegurar el cumplimiento con el acuerdo; la Liga Árabe no quiere una intervención militar extranjera como sucedió en Libia.

Aunque los observadores tendrán un mandato para realizar su tarea con "libertad" de movimiento y "bajo la protección del gobierno sirio", muchos opositores al régimen han acusado al presidente Al-Assad sobre el acuerdo al que ven como una forma de ganar tiempo mientras continúa su ofensiva y han expresado su escepticismo sobre el grado de cooperación que el régimen tendrá con la Liga Árabe, incluso después de la firma del acuerdo.

A principios de este mes, Damasco dijo que permitiría la misión pero una de las condiciones para ello incluía el levantamiento de las sanciones económicas impuestas recientemente por la Liga Árabe a Siria; hoy sin embargo, Al-Moallem dijo que Siria ya no pedía el levantamiento de las sanciones y acusó a algunos países árabes de tratar de internacionalizar la crisis siria y señaló que si alguien quiere cuidar los intereses del pueblo sirio no impone sanciones económicas al país o trabaja en la internacionalización de la crisis a través del Consejo de Seguridad de la ONU.

Por otro lado, el proyecto de resolución sobre Siria elaborado por Rusia y propuesto la semana pasada ante Naciones Unidas le envía una "señal clara" al gobierno y a los opositores del presidente Bashar Al-Assad para que entablen un diálogo que ponga fin a la violencia. La propuesta de Rusia exige que todas las partes en Siria pongan fin inmediatamente a cualquier tipo de violencia, independientemente de dónde provenga.

Si bien este proyecto, que no pide sanciones y fue criticado por EE.UU. y Francia al equiparar la represión de las protestas por las fuerzas de seguridad del régimen sirio con las medidas de autodefensa adoptadas por la oposición, el portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores Alexander Lukashevich señaló que su país ha condenado la violencia de todos lados y por el momento no se veía ninguna solución alternativa a la crisis político-diplomática del país. Lukashevich agregó que cualquier injerencia extranjera, dado el papel de Siria en la seguridad regional, puede desestabilizar la situación en Oriente Medio.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Rusia impulsa una resolución sobre Siria



Rusia tomó por sorpresa a los miembros del Consejo Seguridad de ONU cuando el jueves propuso un proyecto de resolución que condena la violencia en Siria, después de meses de disputas con otras potencias mundiales sobre cómo responder a la crisis. Este aparente cambio de política exterior es en realidad más un ajuste de sus tácticas al proponer su propia resolución sobre Siria, pero sigue cuestionando las iniciativas de Occidente al respecto; el fondo de esta iniciativa de Rusia podría indicar que Moscú está sintiendo la presión sobre su desafiante apoyo al régimen de Bashar Al-Assad.

Para la hipótesis de Rusia sobre que no hay necesidad de derrocar a Al-Assad, ya que sin él las cosas serían peor aún, no ha cambiado y el proyecto de resolución es una señal de buena voluntad hacia Occidente. Fundamentalmente, la resolución impulsada por Rusia condena la violencia - tanto parte por del régimen sirio como de los grupos de la oposición- y reparto la culpa por el derramamiento de sangre entre ambos sectores, algo que es compartido desde la posición occidental que acusando al régimen como único responsable.

Europa y EE.UU. dieron la bienvenida al cambio de la retórica rusa y expresaron que una resolución del Consejo de Seguridad apoyada por Rusia podría tener un efecto sobre el conflicto, pero los diplomáticos dijeron que Rusia no había ido lo suficientemente lejos. Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE.UU., dijo que esperaba trabajar con los rusos, que por primera vez al menos se reconocen que este es un asunto que tiene que ir al Consejo de Seguridad.

El embajador francés ante ONU, Gerard Araud, calificó la decisión de Rusia "extraordinaria", pero dijo que el texto claramente necesita una gran cantidad de modificaciones. Su homologo alemán, Peter Wittig, dijo que la propuesta era una señal para que el Consejo finalmente participe en la violencia en Siria de manera seria, pero advirtió que el texto es "insuficiente".

EE.UU. ha dicho que está dispuesto a trabajar con Rusia sobre un proyecto de resolución se propone al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis en Siria. El proyecto ruso exige que "todas las partes en Siria pongan fin inmediatamente a cualquier tipo de violencia, independientemente de dónde venga", pero no solicita la imposición de sanciones.


El texto también "insta al Gobierno de Siria a poner fin a la represión de quienes ejercen sus derechos a la libertad de expresión, de reunión y de asociación pacíficas" y también incluye una referencia al "uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades sirias." Clinton dijo que la propuesta presenta una "paridad aparente entre el gobierno y los manifestantes pacíficos", y dijo que EE.UU. iba a "estudiar el proyecto con cuidado."

En otro pasaje del proyecto de resolución se "insta al Gobierno de Siria a ponerle fin a la represión de quienes ejercen sus derechos a la libertad de expresión, de reunión y de asociación pacíficas" y también incluye una referencia al "uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades sirias." Soevndal Villy, ministro danés de Relaciones Exteriores, sostuvo que la resolución tendrá que ser compartida con la Liga Árabe, que ha tomado el liderazgo en la respuesta a lo que está sucediendo en Siria.

La propuesta de una nueva resolución de la ONU que condena la violencia en Siria abrió la perspectiva de coordinación de una condena internacional del régimen de Damasco; EE.UU. y otras potencias occidentales dijeron que el proyecto ruso era demasiado leve y aunque sostienen que trabajarán con Moscú para tratar de negociar una resolución más dura, Rusia deberá privilegiar sus intereses regionales o el peso de sostener su apoyo a Siria.

La venta de armas de Rusia podría ser visto como parte de los movimientos estratégicos de Moscú para servir como disuasión a cualquier agresión militar de EE.UU. en la región. Irán, Líbano y China –que apoya al proyecto de resolución ruso- también están observando el desarrollo de los acontecimientos en Siria con gran interés. Rusia y China han pasado por Damasco en medio de preocupaciones de que la caída de Al-Assad sería un duro golpe a sus intereses en el Medio Oriente mientras que EE.UU. y la OTAN han literalmente rodeado Rusia y establecieron bases permanentes en Afganistán, que podrían golpear Moscú en sólo una cuestión de unas pocas horas; Rusia mantiene una base naval en Siria en el puerto de Tartus, que su único portaaviones “Almirante Kuznetsov” tiene previsto visitar a la flotilla a finales de este año.

También está la cuestión del escudo de defensa antimisiles y la intervención de la OTAN en los países de la antigua Unión Soviética. La alianza de Siria con Irán se encuentra entre las relaciones más importantes en el Medio Oriente, ya que ofrece a Teherán con un punto de apoyo importante en la frontera de Israel y sirve como conducto iraní para apoyar a Hezbollah en Líbano y los palestinos de Hamas en Gaza. Por su ello el interés de Rusia en Siria va mucho más allá del comercio de armas y trata los problemas de seguridad nacional e internacional.


El intercambio económico entre Rusia y Siria se han caracterizado por el compromiso de ruso de políticas de libre mercado y la transformación siria hacia una mayor liberalización económica, fenómenos que han impulsados a ambos países trabajar hacia una mayor comercio e inversión. Los sirios están interesados en atraer a las compañías rusas para grandes proyectos económicos y también a las inversiones rusas, que son modestas hasta ahora. Las áreas de interés de Rusia incluyen el desarrollo de la extracción de petróleo y gas sirio, aumentar la capacidad de refinación local, proyectos de construcción para la generación de energía, puertos marítimos y la renovación de la infraestructura industrial.

Rusia no se siente cómoda con la política exterior promovida por EE.UU. en el Medio Oriente, en momentos de plena reformulación geopolítica y estratégica de la región. Ciertamente Rusia no puede cuestionar el discurso de Obama sobre la necesidad de cambiar al régimen sirio por uno democrático, pero la duda que subyace en Moscú es quién se hará cargo y si sus intereses estratégicos se mantendrán con un nuevo gobierno o si éste se alineará con EE.UU y la UE.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Se deteriora más la situación en Siria


El Vicepresidente sirio Farouk Al-Sharaa mantuvo una reunión con el embajador iraní en Siria, Mohammadreza Sheibani, al finalizar la misma dijo que los líderes de su país se mantendrán firmes contra las presiones extranjeras y agradeció a la República Islámica de Irán por apoyar al pueblo y gobierno sirio con firmeza en los momentos difíciles. Durante el encuentro, Al-Sharaa describió a las relaciones entre Teherán y Damasco como importantes y estratégicas, además señaló que el gobierno sirio no iba a ceder a las presiones ejercidas por otros países para que reduzcan sus lazos de amistad con Irán.

El embajador iraní dijo que EE.UU. y otros países occidentales están tratando de inmiscuirse en los asuntos internos de Siria bajo el pretexto de proteger la democracia y los DDHH. Apuntando a la presión política y económica las potencias occidentales sobre Siria, Sheibani dijo que el país árabe será capaz de convertir las amenazas en oportunidades y dar pasos importantes en el camino hacia la autosuficiencia en todos los ámbitos. También se refirió a las presiones, así como sanciones políticas y económicas contra Siria, y subrayó que Damasco puede superar estas "amenazas superficiales".

Sin embargo, el optimismo de los funcionarios sirios e iraníes contrasta con la realidad que apunta cada vez más al inicio de una guerra civil; mientras la oposición aumenta y los insurgentes están ganando adeptos que provienen de las deserciones del Ejército sirio los niveles de violencia están llegando a niveles nunca vistos durante los diez meses de manifestaciones, con el agravante que ahora la violencia ya no es unidireccional sino que el Ejército Libre Sirio (ELS) está promoviendo también acciones armadas.

Un grupo de militares que desertaron mató a 27 soldados, en uno de los mayores ataques por parte insurgencia armada; el Observatorio de Siria para los Derechos Humanos -con sede en Londres- dijo en un comunicado que los enfrentamientos estallaron en la madrugada en los alrededores de la ciudad de Daraa donde los atacantes, armados con fusiles y granadas propulsadas por cohete, atacaron a dos puntos de control en el campo y una base militar dentro de la ciudad, lo que sugiere un nivel de coordinación que no se había visto antes.

En los últimos días, a las operaciones militares en Homs se han incrementado los ataques se han alrededor de Daraa y en el interior de Hama, ciudad donde las protestas tuvieron una fuerte influencia nacional antes de que las fuerzas de seguridad recuperaran la ciudad en agosto. Aunque el informe del Observatorio de Siria para los Derechos Humanos y junto a otros grupos de activistas elaboran informes y describen la situación sobre el terreno sigue siendo imposible verificar los informes debido a las restricciones del gobierno sobre la presentación de informes externos; de hecho algunos activistas han sugerido que en diversas partes del país la situación es tan volátil que las fuerzas de seguridad tienen dificultades para entrar en ellas.

Un informe en particular está suscitando la atención en estos momentos y puede transformarse en un instrumento para comenzar a evaluar la posibilidad que el Consejo de Seguridad de ONU remita a Siria a la Corte Penal Internacional. Human Rights Watch en un informe publicado hoy, “Por Todos los Medios Necesarios”, enumeró a 74 comandantes y funcionarios -identificados por su nombre- todos responsables de los ataques contra manifestantes desarmados; los nombres del informe son los comandantes y oficiales del ejército sirio y agencias de Inteligencia que habría ordenado, autorizado o tolerado homicidios, torturas y detenciones ilegales durante el 2011 protestas contra el gobierno.

Toda la información consignada se basa en más de 60 entrevistas con desertores del ejército sirio y las agencias de Inteligencia, dichos desertores suministraron información detallada sobre la participación de sus unidades en los ataques, abusos contra los ciudadanos, las órdenes que recibieron de los jefes y funcionarios de varios niveles que son nombrados en el informe. Durante las entrevistas los desertores señalaron que los comandantes de sus unidades u otros funcionarios les dieron órdenes directas a abrir fuego contra los manifestantes o transeúntes, y les aseguraron que no tendrían que rendir cuentas.

El líder del Consejo Nacional de Siria (CNS), Burhan Ghalioun, un profesor de la Sorbona aún no ha logrado la posición de su homólogo libio, Mustafa Abdul Jalil quien ahora es el presidente interino. La oposición siria está conformada en su mayoría musulmanes sunitas -un 75% de la población es sunita- pero necesita ganar a los sectores alawitas y cristianos –que llegan al 10% de la población- y que se han mantenido leales al régimen sirio. Sin embargo, el CNS puede comenzar a recibir el apoyo internacional ya que Ghalioun no tiene interés en sostener una alianza con Irán o su proxy Hezbollah; pero el CNS está lejos de obtener el apoyo occidental como lo recibió el Consejo de Transición Libio.

Con un escenario que se deteriora profundamente día a día, donde la oposición no logra consolidar un apoyo nacional masivo y la insurgencia comienza a introducir la violencia como medio para el cambio político, las opciones comienzan a reducirse para solucionar la situación en Siria. La posición occidental de remitir las decisiones al Consejo de Seguridad y que éste establezca las medidas necesarias –desde la intervención militar a la Corte Penal Internacional- no será viable debido al veto de Rusia y China; por ello la posición de la Liga Árabe de sancionar y presionar al régimen sirio para que adopte una salida basada en las negociaciones es por el momento la única viable.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La economía siria comienza a fatigarse



Siria fijó el valor de su tipo de cambio frente a otras monedas internacionales, que incluyen el yuan chino y el rublo ruso, para hacerle frente a la pérdida de confianza del público sirio desde el inicio del levantamiento contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad, en su décimo mes. Los cambios, que entraron en vigor el 12 de diciembre, se mantendrán hasta nuevo aviso, señaló el Banco Central de Siria en su sitio web. La libra siria se ha fijado en una tasa media de $ 54.53 por dólar, en comparación a los $ 47.45 de agosto.

Siria gastó unos u$s 3.000 millones para defender su moneda y la financiación del comercio desde las protestas estallaron a mediados de marzo, según lo declarado por Adib Mayaleh, Gobernador del Banco Central Siria. Las sanciones internacionales, los llamados a una huelga general y la continúa represión de la disidencia están perjudicando a las empresas; el Instituto de Finanzas Internacionales prevé una contracción de la economía de al menos 5% solo en 2011.

La depreciación de la libra siria se ha acelerado en la última semana en clara concordancia con el incremento en la violencia en el país. Dichas acciones han promovido sanciones desde la UE y EE.UU. hacia Siria, ello ha repercutido en el tamaño de la economía que se ha visto reducida por la interrupción de las exportaciones. Sumadas a las medidas internacionales, el sector financiero está fuertemente regulado y los 12 bancos privados del país se ven limitados para retirar sus fondos en moneda extranjera del Banco Central de Siria.

Las reservas internacionales de divisas de Siria se estiman en más de u$s 17.000 millones antes del comienzo de los disturbios. Hasta a la fecha no hay cifras oficiales, pero los banqueros creen que las reservas han disminuido en por lo menos varios miles de millones de dólares, poniendo al Banco Central en un dilema.

En relación a la violencia en el país, la agencia de noticias estatal siria (SANA), dijo que las fuerzas de seguridad mataron a siete miembros de "un grupo terrorista armado" en Idlib, aunque la agencia no mencionó el ataque contra el convoy militar; también dijo que los soldados habían frustrado un intento por "terroristas armados por cruzar a Siria desde Turquía, por segunda vez en una semana." La violencia está aumentando en medio de un empeoramiento en las tensiones sectarias en Homs, ciudad poblada por una mayoría sunita y una minoría alawita -secta minoritaria musulmana a la que pertenece el presidente Al-Assad; Mohammed Saleh, un activista de Homs, dijo que dos alauitas fueron secuestrados en Homs el martes, y que uno de ellos era el hermano de Yasser Jawhar, un activista de la oposición que fue encarcelado durante 12 años.

Por otra parte, un día después de la entrevista de ABC News salió al aire, Mark Toner -portavoz del Departamento de Estado de EE.UU.- dijo que los comentarios de Al-Assad indicaban que el presidente sirio es una "herramienta" o que está "completamente desconectado" de la realidad. Esta teoría es compartida por otras personas cercanas al liderazgo sirio en las últimas décadas.

David W. Lesch, autor de una biografía del padre del presidente -Hafez Al-Assad- señaló que la evidencia sugiere que las otras fuerzas de Al-Assad -la Mukhabarat, las delegaciones provinciales de seguridad y las agencias de Inteligencia- son las que toman de decisiones sobre la dureza de la violencia. Lesch sostiene que el poder en la cúpula está compartimentado y por ello, aunque Al-Assad tiene el control y es el responsable final de las acciones del gobierno, hay feudos de poder que reaccionan convulsivamente cuando su área de autoridad se activa.

Esta hipótesis, sobre que el presidente Al-Assad "viviría en una burbuja" y que optaría por no ver los informes de torturas y presuntos asesinatos que se han producido desde mediados de marzo, cuando comenzaron las protestas, forzarán al presidente a establecer un mayor control sobre la Mukhabarat, ya que esos elementos podrían volverse en su contra y si se viesen amenazados podrían volverse contra él.

Mientras la violencia en Siria se encuentra en su máxima expansión, el opositor Consejo Nacional de Siria (CNS), abrió su primera oficina ubicada en Estambul; además el CNS anunció que planea llevar a cabo una votación para un parlamento en el exilio en coordinación con otras facciones de la oposición y naciones árabes. Turquía, ha sido anfitrión de reuniones de la oposición y ha recibido a refugiados sirios -entre ellos al fundador del Ejercito Libre Sirio (ELS)-, por lo que la apertura de esta oficina no sorprende y es parte de la estrategia turca para presionar al régimen sirio junto a las sanciones económicas y comerciales.

Esta participación turca, dentro del escenario sirio, habría llegado a la instancia de enviar hombres armados a Siria o permitir la formación de una milicia de la oposición en los campos de refugiados en Turquía –ambas acusaciones han sido enfáticamente negadas por Ankara- en especial luego de los enfrentamientos en la frontera entre tropas sirias y miembros de un "grupo terrorista", según lo consignó el gobierno sirio.

Si bien la violencia estructural en Siria se está exacerbando desde marzo a la fecha y es una causa de preocupación por los actores internacionales y regionales, el dato que señala las grietas en el régimen sirio es el acentuado deterioro de la economía y percepción que tienen los sirios de la sobre situación en general. El hecho que el Ministerio de Economía haya modificado el tipo de cambio oficial para acercarlo a la cotización del mercado negro es una señal del debilitamiento interno, ya que las reservas no podrán soportar una corrida para defender la libra siria frente al efecto psicológico de supera la barrera de 70 libras por dólar.

Otro indicador de la pérdida de confianza por los sirios -respecto a una posible solución por parte del régimen sirio a la actual coyuntura- es la inmovilidad de fondos de los bancos debido a la incertidumbre; la gente está utilizando el efectivo acumulado en su casa y prefieren dejar los salarios o ahorros en los bancos debido a la sensación de vulnerabilidad de la seguridad y economía que subsiste en la sociedad.

martes, 13 de diciembre de 2011

Alto Comisionado de DDHH de ONU: 5000 muertos en Siria



Más de 5.000 personas han sido asesinadas en los nueve meses de disturbios en Siria, según el informe presentado por Navi Pillay, Alto Comisionada de DDHH de ONU; según la funcionaria de ONU la insurgencia comenzó a eclipsar lo que habían sido inicialmente las protestas callejeras pacíficas contra el presidente Bashar Al-Assad. Pillay informó al Consejo de Seguridad de la ONU que el número de víctimas en 10 días supero a las 1000, incluyendo a civiles, desertores del ejército y los ejecutados por negarse a disparar contra civiles, pero no soldados o personal de seguridad asesinados por fuerzas de la oposición; el gobierno sirio estima que más de 1.100 miembros de los servicios militares, policiales y de seguridad han sido asesinados por los insurrectos.

Pillay estimó que las acciones del régimen sirio podrían constituir crímenes contra la humanidad, y reiteró la la emisión de una nueva convocatoria para el consejo de remitir la situación a la Corte Penal Internacional. Si bien la reunión se organizó a pesar de la oposición de Rusia, China y Brasil y tuvo un carácter informativo, el embajador británico -Mark Lyall Grant- señaló que fue “la más horrible en los últimos dos años”.

Sin lugar a dudas, la reunión del Consejo de Seguridad sirvió a las naciones occidentales para incrementar la presión sobre la campaña para condenar al régimen de Al-Assad. El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, estimó que era necesario que los países del Consejo de Seguridad, que se sigue dudando cambien de opinión luego de la reunión; por su parte, Francia dijo que el Consejo era "moralmente responsable" de las muertes diarias por permanecer en silencio.

La respuesta de Rusia no se hizo esperar y dijo que no estaba de acuerdo con la sugerencia de remitir a Siria a la Corte Penal Internacional y calificó de "inmoral” a las críticas occidentales sobre la conducta rusa en el Consejo de Seguridad. El viceministro de Relaciones Exteriores, Gennady Gatilov, señaló que solo el Consejo de Seguridad puede sancionar el envío del expediente de Siria a la Corte Penal Internacional pero que por el momento no veían razones para hacerlo.

Rusia utilizó un argumento similar en octubre, cuando se unió a China en el veto para impedir la aprobación de una resolución redactada por países occidentales para condenar la represión en Siria; Gatilov señaló que Rusia comparte las preocupaciones de las otras naciones sobre la continuación de la violencia, pero que no estaban de acuerdo con las evaluaciones que solo le adjudican la responsabilidad de la violencia exclusivamente a las autoridades sirias." El canciller ruso, Sergei Lavrov, comparte esta posición y sugirió que las naciones occidentales también deberían presionar a los insurgentes por sus acciones violentas.

La apreciación rusa coincide con la detonación de gasoducto cerca de la ciudad de Homs, en lo que es el segundo ataque a instalaciones de energía en país en menos de una semana. El gasoducto, cercano a la ciudad de Rastan, transporta gas natural desde el campo Al-Omar a la planta de energía Mhardeh. Instalaciones de energía previamente han sido objeto durante los disturbios, principalmente en Homs donde también fue atacado -el 29 de julio- un oleoducto cerca de la ciudad, interrumpiendo el flujo de crudo durante dos días.

Aunque la violencia en el terreno está en pleno ascenso no se vislumbra una solución en el corto plazo. Tanto Gran Bretaña, Francia, Alemania, Portugal y EE.UU. están a la espera del resultado de las reuniones de la Liga Árabe de Siria en los próximos días para decidir su traslado de la ONU la semana próxima. La OTAN ha negado cualquier plan para la acción militar en Siria y ello se debe a que ONU se encuentra bloqueada por Rusia con su poder de veto dentro del Consejo de Seguridad; el embajador ruso ante ONU, Vitaly Churkin, dijo que desde que el Consejo aprobó la declaración sobre Siria del 3 de agosto, los acontecimientos desde Occidente se han enfocado en encontrar el modo de cambiar de régimen, desalentando el diálogo.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Siria: entre las elecciones y la violencia


Siria está celebrando elecciones locales, a pesar de la continua violencia entre las fuerzas de seguridad y la oposición. Las autoridades dijeron que la votación sería más libre que en años anteriores pero se espera que la participación se espera que sea muy baja, ya que muchos votantes no se arriesgan a ir a las urnas.

Las elecciones son la primera aplicación práctica de las medidas legislativas la Ley Nº 101 de 2011, sobre la Ley Electoral General, que constituye la piedra angular de la organización de las elecciones de los miembros de la Asamblea Popular y los consejos locales en Siria, informó la agencia oficial SANA. En las actuales elecciones compiten 42.889 candidatos por 17.588 puestos en 1337 las unidades administrativas, incluyendo 154 ciudades, 502 pueblos y 681municipios.

Khalaf al-Ezzawi, Jefe del Comité de Elecciones, señaló que la nueva ley electoral contiene las garantías necesarias para una elección democrática, transparente y honesta"; sin embargo, emitir el voto puede ser muy peligroso en gran parte del país debido a las condiciones de seguridad imperantes y por otra parte algunos sectores de la sociedad desconocían que se celebrarían elecciones debido, a los bloqueos en las comunicaciones por parte del gobierno.

Opositores al presidente Al-Assad, lanzaron el pasado domingo una convocatoria para organizar huelgas generales, bajo la consigna "Huelga de la Dignidad" para protestar por la represión contra las manifestaciones pacíficas, de acuerdo a lo publicado en las redes sociales y la prensa fuera de Siria. Los Comités de Coordinación Local (CCL), una red de activistas que recoge la información en el país, pidió que la "Huelga por la Dignidad", sea el primer paso de una campaña de desobediencia civil para derrocar el régimen de Al-Assad; el grupo sostiene que la campaña se desarrollaría en etapas e incluye el boicot de estudiantes, cierre de tiendas y una huelga de los funcionarios.

No obstante la convocatoria de los activistas a una huelga nacional fue recibida con poco entusiasmo por los sirios, en especial en Damasco, donde las tiendas estaban abiertas y la rutina diaria fue normal. Sin embargo, el domingo se produjeron varios incidentes en los suburbios de Damasco -en particular en Harasta- un hervidero de la disidencia y el escenario de algunos enfrentamientos armados con las fuerzas del gobierno.

Junto a las medidas de desobediencia civil, informes desde la oposición criticaron la prohibición del régimen sirio sobre los periodistas independientes, por lo que es difícil medir el grado de participación en la huelga; los informes también indicaron que las elecciones no pudieron ser verificadas independientemente ya que los periodistas internacionales no tienen permitido el acceso al país.

La violencia se ha visto particularmente incrementada en Homs, donde la situación se ha deteriorado de manera notoria en las últimas semanas. Las fuerzas de seguridad sirias le dieron un plazo de 72 horas, dijo el teniente coronel Mohamed Hamdo del opositor Ejército Libre Sirio (ELS); ese plazo fue dado para que la población civil cese con las protestas, entreguen armas y principalmente transfieran a las autoridades al personal militar que desertó en esa ciudad.

Los temores del Consejo Nacional de Siria sobre una posible "masacre" en Homs a manos del régimen sirio no es infundada y se teme por una repetición de lo que ocurrió en 1982 cuando militares, actuando bajo las órdenes del entonces presidente Hafez Al-Assad padre del actual presidente Bashar Al-Assad, lanzó un asalto en Hama, matando a miles. El gobierno ha cortado el suministro de electricidad, agua, líneas de comunicación y los alimentos; por otra parte el gobierno sirio negó las informaciones sobre los cortes de agua y electricidad, así mismo el gobierno no ha reconocido que exista un plazo sobre Homs.

Fuertes enfrentamientos entre el ejército sirio y desertores se registraron en la provincia sureña de Daraa –donde se iniciaron las manifestaciones en marzo- donde tres tanques del ejército fueron quemados. Más soldados han desertado en los últimos días y los enfrentamientos se produjeron en intentos de éstos por proteger a los civiles de los ataques de las fuerzas de seguridad estatales.

Se sabe que las deserciones han aumentado en las últimas semanas y muchos que no lo han hecho aún suministran información a los insurgentes sobre las operaciones del ejército sirio; los enfrentamientos al sur de Siria, en la frontera con Jordania, han generado preocupación en Amman donde un grupo de unos cien sirios quisieron tomar la embajada porque supuestamente habían maltratado a cinco ciudadanos sirios que habían ido a resolver papeles con emblemas de la revolución.

Aunque las elecciones suponen un avance, las mismas se producen en un contexto de creciente violencia y condiciones adversas para los candidatos de la oposición. La posición del régimen de sostenerse en el poder con mano dura y concesiones limitadas ya no está funcionando como al principio de las manifestaciones porque las concesiones ya no son creíbles además de ser mínimas; la mano dura ha llegado a un punto donde la comunidad internacional ya no la tolerará más y la insurgencia está ganando rápidamente más adeptos que desertan de las filas del aparato estatal de seguridad.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Consejo Nacional de Siria advierte sobre inminente masacre en Homs



La oposición de Siria advirtió hoy de una inminente "masacre" ya que miles de milicianos y las fuerzas de seguridad del régimen rodearon Homs para un asalto final que se espera para aplastar la disidencia. El Consejo Nacional de Siria (CNS) emitió la alerta en un comunicado, donde se señala que el régimen del presidente Al-Assad utilizará como pretexto para iniciar las operaciones lo que él llamó un ataque "terrorista" contra un oleoducto de Homs.

Los testigos en el terreno señalaron que el tipo de movilización del aparato de seguridad estatal tiene todos los son signos de una operación que podría alcanzar el nivel de una invasión total de la ciudad. La represión del régimen de Al-Assad contra a la disidencia desde mediados de marzo ha golpeado particularmente duro a Homs y en la ciudad se cruzan diversas líneas sectarias, de allí que podría surgir un conflicto mayor.

Los manifestantes están convocado a una "huelga por dignidad" este fin de semana, los organizadores esperan construir en una campaña general de la desobediencia civil y e insta al personal de escuelas, universidades, tiendas, transporte público y los servicios del gobierno a negarse a trabajar el domingo. El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, dijo que la situación humanitaria en Siria era grave, pero no una guerra civil ya que resistencia armada carecía de organización. Kellenberger, dijo que el CICR ha triplicado su presupuesto para Siria en 2012, ya que espera expandir sus operaciones allí considerablemente.

Mientras la situación humanitaria se sigue deteriorando y las organizaciones internacionales como ONU o la OTAN se encuentran paralizadas, están apareciendo opciones como los corredores humanitarios sugeridos por Francia, EE.UU. pide el envío de observadores internacionales y la profundización de la presión económica mientras que la UE -como bloque- se ha inclinado por las sanciones económicas.

A finales de septiembre, el embajador de Siria a los Estados Unidos, Imad Moustapha, reconoció que el régimen se enfrentará a un asfixiante aislamiento internacional. Sin embargo, Mustafá agregó que Siria mirará más hacia Rusia, China e India en la próxima década hasta que el mundo se olvide de la brutal represión del régimen; entonces, tal vez dentro de diez años, las principales capitales del mundo buscarán un acercamiento con Damasco. El problema con este escenario es que la mayoría de las capitales del mundo ya no ven a Al-Assad saliendo de la crisis en el corto plazo y mucho menos lo ven en el poder por tanto tiempo; por ello la relación de Siria con Rusia debe contextualizarse en este escenario.

Rusia hasta es una de las potencias centrales que más está protegiendo a Siria frente a los embates de la comunidad internacional y a las posibles sanciones del Consejo de Seguridad de ONU. Semanas atrás, en un ejercicio naval se anunció que los buques de la Marina rusa iban a ser enviados a la base de Tartus, en Siria; aunque Rusia es crítico del enfoque occidental para Siria, este tipos de señales no obligará a los otros actores a reconsiderar su posición sobre el asunto porque uno de los peores escenarios para todos –incluyendo a Rusia- es una guerra civil.

Dos situaciones confluyen al mismo tiempo en la agenda rusa para Siria. La inestabilidad en la región puede dañar las inversiones rusas, como sucedió con Libia; Rusia está interesada en una mayor inversión, especialmente en la industria de los hidrocarburos y en el actual contexto de crisis económica esta pérdida es inadmisible. La otra situación es la creciente injerencia de la OTAN en el Mediterráneo comenzará a socavar los intereses de Rusia y China; Moscú no quiere ver más bases de la OTAN en la región y se ha generado la percepción que Occidente aprovecha cualquier conflicto en la región para reforzar su control y establecer avanzadas militares.

Anders Fogh Rasmussen, Secretario General de OTAN, destacó que la Alianza no tiene intención de intervenir en Siria, al término de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN de dos días. Pero destacó que hubo acuerdo en que la OTAN está dispuesta a intensificar la cooperación con los países de la región, incluyendo a Libia, si los países así lo desean.

Pero este apoyo ruso a Siria tiene un precio. La imagen de Moscú en la región está en baja, la calle árabe no acepta que Rusia haya apoyando a los regímenes que reprimieron las manifestaciones sociales pueblo y muchos consideran que el gobierno ruso no respeta la voluntad del pueblo árabe y está más interesado en llegar a un acuerdo con Occidente, utilizando a los países árabes como moneda de cambio, por ejemplo frente a la negociación de la defensa misilística.

El escenario sirio se está deteriorando rápida y profundamente. La aparición del Ejército Libre de Siria (ELS) como opción armada para la oposición es un dato de cómo están mutando las manifestaciones pacificas hacia insurgencia violenta; por otra parte la oposición política no está consolidada y tiene profundas divergencias internas. Por ello cualquier intervención militar en Siria abrirá una caja de Pandora, donde el objetivo de deponer Al-Assad será la parte más sencilla pero no se puede saber cual será el resultado luego de la caída del régimen.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Se deteriora la economía y seguridad en Siria



Un oleoducto sirio que transporta petróleo desde el este del país a una refinería de vital importancia en Homs fue volado, según informó la agencia de noticias oficial SANA, en un acto de sabotaje por parte de un grupo terrorista armado; activistas de la oposición dijeron que llamas y nubes de humo negro fueron vistos en el sitio de la explosión en un suburbio de la ciudad, actualmente epicentro de la agitación contra el presidente sirio Bashar Al-Assad. La refinería de Homs abastece la demanda interna del país de productos de petróleo refinado.

Las violentas operaciones del régimen sirio contra las protestas populares han provocado deserciones dentro de las FFAA sirias y esas tropas que han abandonado al aparato de seguridad formaron el Ejercito Libre de Siria (ELS), estos elementos están comenzando a golpear al gobierno sirio con operaciones de guerra de guerrilleras y evitan una confrontación directa con las fuerzas de seguridad. En julio, SANA había informado que saboteadores habían detonado en dos oportunidades un oleoducto cerca de Homs, que llevaba petróleo desde los campos petrolíferos del este de Siria a la costa mediterránea, sin que hubiesen víctimas fatales.

Un funcionario del gobierno dijo que la explosión causó un incendio que ha estado ardiendo durante cuatro horas. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación, Nomair Makhlouf, director general de la Compañía de Petróleo de Siria, dijo que el gasoducto sirve a las necesidades internas de Siria y lleva unos 140.000 barriles al día.

Junto a la irrupción violenta del ELS en el escenario sirio, Damasco está comenzando a temer la posibilidad de una guerra civil, los residentes de los suburbios de Damasco describen a la cuidad como inquieta y dividida por los puestos de control del gobierno, mientras las fuerzas de seguridad controlan las zonas de día durante la noche pertenecen a los rebeldes. Los manifestantes, en Damasco, están realizando manifestaciones imprevistas tratando de subvertir a las fuerzas de seguridad, con algunas personas que se juntan brevemente para ser filmadas gritando consignas contra el gobierno.

Las marchas de los estudiantes de los campus universitarios siguen siendo tensas debido a que los estudiantes miembros del gobernante Partido Ba’ath han estado reportando sus compañeros de clase en contra del gobierno a la policía secreta. Por otro lado, las fuerzas de seguridad parecen omnipresentes y los críticos del gobierno dicen que miles de simpatizantes han sido reclutados por la shabiha –milicias leales al gobierno- ya que las fuerzas de seguridad son conocidas.

Sumado al deterioro de la seguridad interna se encuentra la preocupante situación de la economía, presionada por las sanciones internacionales y la situación política.

Siria cerró una de los pasos de su frontera con Turquía, luego que las relaciones bilaterales han sido sometidas a nuevas tensiones. Funcionarios sirios alegaron que el cierre de la provincia de Nusaybin -al sureste de Turquía- se debió a los trabajos de mantenimiento; a un grupo de unas 100 personas, incluyendo a ciudadanos sirios, se les negó la entrada a la ciudad siria de Kamisli y quedaron esperando en el lado turco de la frontera. Este cierre se suma a la serie de bloqueos temporales que se produjeron durante toda la semana pasada, en represalias por las presiones de Turquía al régimen sirio.

En Bab al-Hawa, principal paso de frontera entre Siria y Turquía, los conductores se quejaron de que habían sido retenidos por un día ya que los funcionarios de aduanas sirios sólo permitían el ingreso de los conductores sirios y mercancías de Europa, sin bienes de origen turco. Entre 400 a 500 camiones quedaron varados en el lado sirio entre los dos puestos fronterizos -algunos con mercadería perecedera- y según explicaron los funcionarios sirios se debió a un error en el sistema informático.

La medida del régimen sirio también parece ser una respuesta a la decisión de Ankara de imponer una tasa de alrededor del 30 % sobre los bienes sirios después que el presidente Al-Assad suspendió el acuerdo de libre comercio e impuestos aplicados a las exportaciones de Turquía; otra de las medidas de restricción anunciadas por Ankara afectará a los vehículos sirios que tengan más de 20 años para entrar en Turquía. Las relaciones con Turquía -quinto socio comercial y mercado de exportación de Siria- se han venido deteriorando desde agosto, cuando Al-Assad no tomó las medidas que acordó con Turquía para ponerle fin a la represión.

Zafer Caglayan, ministro turco de Economía, ha cuestionado duramente la decisión del régimen sirio de ignorar los acuerdos y señaló que Siria necesita del efectivo frente a una economía seriamente afectada. Las exportaciones de Turquía a Siria, en 2010, ascendieron a u$s 2.000 millones y las importaciones turcas fueron del 4,1 % del total de las exportaciones de Siria; solo en noviembre de 2011 el comercio se contrajo en un 8% respecto de 2010.

Caglayan sostuvo que Turquía es un país con un fuerte comercio de más de 239 zonas de aduanas, y no está obligado a pasar a través de Siria para exportar al Oriente Medio y a los países del Golfo. Turquía ya está analizando tres rutas alternativas que evitarían a Siria: una por Alejandría en Egipto, otra a través de Beirut en Líbano y la tercera por Irak; también existe la opción a través del Canal de Suez si es necesario en el futuro.

Aunque los camiones turcos comenzaron a pasar por las puertas de la frontera siria ayer, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte de Siria (UND), los camiones turcos deben pagar altos impuestos y aranceles. Siria ha duplicado el impuesto sobre el tránsito a Líbano desde Turquía, mientras que también está comenzando a aplicar impuestos sobre el transporte; un ejemplo del aumento de los impuestos es el incremento en el precio de los combustibles que pasó de 30 liras a 80 liras sirias.

Si se observan las declaraciones directas del presidente Al-Assad, durante la entrevista con la cadena ABC y las sucesivas medidas adoptadas, se puede concluir que desde el régimen no hay opciones alternativas sino continuar con este escenario, imponerse por la fuerza y resistir hasta donde sea posible. La visión del presidente Al-Assad, respecto de la rectitud de su proceder y la intransigencia de dialogar con los insurrectos, hace pensar que la situación siria no va a mejorar y que Al-Assad no teme un futuro similar al de los dictadores depuestos en la primavera árabe.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El presidente de Siria negó su responsabilidad por la violencia en el país


Durante la entrevista de Barbara Walters -para la cadena americana ABC News- l presidente sirio Bashar Al-Assad, negó haber ordenado el asesinato de miles de manifestantes y dijo que "sólo un loco" estaría reprimiendo a su propio pueblo, mientras aumenta la presión internacional sobre su régimen. Al-Assad dijo que él no era responsable de los nueve meses de derramamiento de sangre y trazó una distinción entre él y los militares al sostener que las fuerzas de seguridad pertenecían al "gobierno" y no a él.

Lla familia Al-Assad ha gobernado Siria con puño de hierro durante cuatro décadas. El hermano del presidente, el teniente coronel Maher al-Assad, encabeza la Cuarta División del Ejército, que supervisa la capital así como la Guardia Republicana, una unidad de élite. Por otra parte, el presidente Al-Assad desestimó la cifra de muertos que dio a conocer Naciones Unidas -estiman que más de 4.000 personas han muerto por las medidas contra los manifestantes- diciendo: "¿Quién dijo que las Naciones Unidas es una institución creíble?".

Las violentas operaciones por parte del aparato de seguridad sirio y las milicias pro-gubernamentales han empujado a manifestantes pacíficos a tomar las armas en diferentes partes del país muchas; esta violencia incipiente ha ido en crecimiento y ahora se comienzan a ver a los disidentes luchando contra las fuerzas del régimen e incluso han atacado bases militares, aumentando los temores de una guerra civil. Al-Assad se rió un poco cuando se le preguntó si se sentía culpable por el derramamiento de sangre y dijo que "Hice todo lo posible para proteger a la gente, uno no puede sentirse culpable cuando usted hace lo mejor, no te sientes culpable cuando no matan a la gente. Usted siente lástima por las vidas que se han perdido, pero no me siento culpable".

Sin embargo, Al-Assad insistió que conserva el apoyo de los sirios y dijo que no le tiene miedo a la misma suerte de otros líderes depuestos durante la primavera árabe. "Lo único que se podría temer como presidente es perder el apoyo de su gente, si usted no tiene el apoyo de la gente, usted no puede estar en esta posición. Siria no es fácil, es un país muy difícil de gobernar si no cuentan con el apoyo del público".

En respuesta a la entrevista, Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., dijo que el presidente sirio estaba tratando de eludir su responsabilidad por la represión. "Me parece ridículo que él esté tratando de esconderse detrás de una especie de cáscara, sino también declarando que no ejerce la autoridad en su propio país”.

Toner sostuvo que, aunque el gobierno tomó algunas medidas de reformas -se levantó la ley de emergencia y van a tener elecciones locales-, ello “no es suficiente para los manifestantes, ellos quieren un cambio real, quieren la democracia, el imperio de la ley, y más libertades, no más corrupción y no quieren que el señor Al-Assad gobierne sobre ellos nunca más."

Emiratos Árabes Unidos, otro actor internacional con intereses en la situación siria, le ha pedido nuevamente al presidente sirio que introduzca reformas que satisfagan las demandas del pueblo. El Jeque Mohammad Bin Rashid Al-Maktoum, Vicepresidente y Primer Ministro de los Emiratos Árabes Unidos y Gobernador de Dubai, sostuvo que si no empiezan los cambios la situación va a seguir así e insinuó la posibilidad que Al-Assad debería irse si no cambia su postura.

En una ceremonia de aceptación de las credenciales diplomáticas a los nuevos embajadores extranjeros en Moscú, el presidente Dmitry Medvedev señaló que el enfoque de Rusia sobre Siria proviene de su antigua amistad con ese país y de su determinación de impedir los intentos de violar el derecho internacional; además indicó que lo más importante ahora es permitirle al pueblo sirio que inicie un diálogo a nivel nacional, encontrar la manera de acabar con la violencia en su país y resolver sus problemas por sí mismos, sin interferencia del exterior. Los nuevos Embajadores ante Medvedev eran de Siria, Reino Unido, España, Islandia y Luxemburgo -cuatro miembros de la OTAN-.

Dos datos, del escenario sirio, son inquietantes y comienzan a perfilar las opciones del régimen frente a la oposición y las alternativas políticas.

Las protestas contra el régimen sirio, en las ciudades kurdas, se han contenido por parte de la fuerzas de seguridad según los reportes gubernamentales; mientras que muchos kurdos se oponen a Al-Assad, las sospechas de los kurdos siguen girando en torno a la oposición siria. Los kurdos sirios se creen que constituyen hasta un tercio de los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) -prohibido en Turquía- y el grupo es una poderosa fuerza política kurda en Siria; pero si Ankara apoya al Consejo Nacional de Siria (CNS) y el régimen sirio es depuesto, esta relación habilitaría a Turquía a eliminar al PKK en Siria.

Abdul Aziz al-Khair, portavoz del Comité Nacional de Coordinación (CNC) con sede en Damasco, admitió que hay preocupación entre los kurdos sobre la naturaleza del régimen post-Al-Assad. El Gobierno Regional del Kurdistán ha comenzado las negociaciones con el CNS, sin embargo, el portavoz de Gobierno Regional del Kurdistán, Falah Mustafa Bakir, dijo que en lugar de tomar partido en el conflicto la prioridad es velar por los intereses de los kurdos sirios; con kurdos viviendo en Siria, Turquía, Irak e Irán, es necesario un enfoque regional o se comenzarán zonas semiautónomas como en Irak.

El otro dato importante son las elecciones municipales pautadas para el 12 de diciembre, donde todos los ciudadanos sirios estarán habilitados para votar autoridades locales. Esas elecciones difícilmente podrían ser consideradas como un paso hacia la democracia ya que no están aseguradas las medidas de transparencia y no existe la libertad para que los partidos políticos manifiesten sus posiciones.

En un contexto donde las fuerzas militares allanaron casas y detuvieron a militantes en Idlib, en las cercanías de Al-Rami unos 50 vehículos blindados atacaron a la población y los enfrentamientos entre el ejército regular y un grupo de desertores sacudieron la ciudad de Saraqeb -cerca de la frontera con Turquía- es impensable que la población pueda expresarse sobre quienes deberán tomar las decisiones en un marco democrático.