miércoles, 3 de diciembre de 2014

Los acuerdos tácitos en Siria


Los avances del ISIS han generado la especulación sobre la posibilidad de un acercamiento al gobierno sirio por parte de los Estados que forman parte de la coalición internacional contra los yihadistas. Ninguno de los países participantes quiere enviar tropas al terreno y los heterogéneos grupos aliados –parte del Ejército iraquí, kurdos, rebeldes seculares sirios- apenas pueden sostenerse en zonas puntuales.

Entre los que abogan por una cooperación con Damasco están: Sir Malcolm Rifkind, el presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad de Gran Bretaña, así como expertos antiterroristas y académicos, presidentes del Consejo de Relaciones Exteriores y el candidato presidencial Rand Paul (R). Los responsables políticos de París, Londres y Washington han rechazado la idea debido al historial de violaciones a los DDHH y crímenes de guerra del gobierno sirio. Aunque es loable que los líderes políticos basen sus opciones de política exterior en consideraciones éticas, la pregunta es si estas posiciones de principio soportarán el enfoque actual de los ataques aéreos limitados que no han dado mayores resultados; por otra parte, EE.UU. y la coalición cooperó con grupos kurdos designados como terroristas –por Occidente- para defender el enclave kurdo de Kobani, ¿por qué no con el gobierno sirio?

El Ejército norteamericano anunció que someterá a los rebeldes sirios que participan del nuevo programa de capacitación a evaluaciones psicológicas, biometría y las pruebas de tensión que que van más allá de los controles rutinarios que EE.UU. utiliza normalmente. Las autoridades dijeron que el programa de cribado, desarrollado principalmente por el Comando Central de EE.UU., se basará en lo que fue descrito como un "tronco común" de los protocolos de detección, incluyendo el chequeo de los nombres en las bases de datos de Inteligencia extranjera, y que los comandantes rebeldes estarán sujetos a una inspección adicional. 

El Pentágono ha estimado que se puede formar a 5.400 reclutas en el primer año y que hasta 15.000 serán necesarios para retomar zonas del Este de Siria, controladas por Estado Islámico. Se espera que más sitios de entrenamiento permitan la formación de más reclutas. Las autoridades dicen que les gustaría acelerar el entrenamiento, pero las condiciones locales de incertidumbre, en un país atenazado por la guerra, dificultan el proceso; además si un pueblo es atacado, por ejemplo, los potenciales reclutas no podrán abandonar sus puestos para recibir formación. La formación de los rebeldes ha demostrado que no es una solución y, que mientras esto se sigue dilatando, la guerra civil deja más muertos cada mes.

Los organismos internacionales han luchado públicamente para contar los muertos en Siria desde el inicio mismo del conflicto. A principios de este año, ONU anunció que dejaría de actualizar su número de muertos debido a las preocupaciones acerca de su exactitud (que pasado había sido actualizado en julio de 2013, cuando se situó en 100.000). En agosto, el ACNUR revocó esa decisión, y en su lugar dio a conocer un nuevo informe que dice que 191.369 habían muerto desde el inicio del conflicto hasta abril de 2014; el Observatorio Sirio para los DDHH anunció hoy que la guerra en Siria había alcanzado un hito sombrío: desde que comenzó el conflicto, se había documentado la muerte de 202.354 personas.

Desde el Observatorio se precisó que se documentó la muerte de 202.354 personas desde marzo de 2011 y que más de 130.000 de ellos eran combatientes. Del total, 63.074 de los muertos eran civiles, entre ellos 10.377 niños; entre los rebeldes, 37.324 eran rebeldes sirios, mientras que 22.624 eran yihadistas no sirios: por el lado del gobierno, murieron 44.237 soldados, 28.974 de la Fuerza de Defensa Nacional, 624 miembros de Hezbollah y 2388 militantes pro Al-Assad. 

Abdul Rahman, director del Observatorio que opera en Coventry (UK), es un opositor al gobierno de Al-Assad y muchas veces ha sido blanco de críticas por la motivación detrás de su ONG. Pero recientemente, comenzó a incluir en sus estadísticas de muertos a las víctimas civiles de los ataques aéreos de la coalición liderada por EE.UU., provocando una situación incómoda para Washington que citaba sus cifras como referencia. El grupo Violations Documenting Center (VDC) tiene más de un activista en un lugar -no están en contacto entre sí- que recogen información por separado, y utilizan ese análisis separado para corroborar la información que están recibiendo, estimó unos 108.679 muertos. Pero por sus propios métodos para confirmar los muertos, que sólo cuentan las personas cuyos nombres se pueden confirmar, hacen que el conteo sea inferior.

Con este nivel de violencia, las opciones parecen reducirse a dos alternativas: una, alentar la formación de grupos en el terreno que luchen contra el ISIS y remuevan a los radicales de las sociedades regionales, para evitar que continúen la desestabilización y el caos; la segunda es una cooperación con Bashar Al-Assad, que conlleva un apoyo a las aspiraciones hegemónicas de Irán y podría destruir al sistema de alianzas regionales de EE.UU. Los Estados del Golfo y Turquía no quieren a los yihadistas infiltrándose en sus sociedades, pero un apoyo a Al-Assad expandiría la influencia chiita-iraní a Líbano, Siria e Irak con una masa de 60 millones de habitantes y control del Mediterráneo al Tigris

En Siria, EE.UU. y el gobierno sirio han llegado a una alianza tácita e incómoda. Durante la semana pasada Damasco y Washington han llevado a cabo ataques aéreos independientes contra Al-Raqqa -capital del ISIS- y para decodificación adecuada de los activos tácticos, gestión previa coordinación del espacio aéreo y el control, hay varias aeronaves norteamericanas que realizan misiones de Control del Espacio Aéreo y Alerta Temprana, por lo que ningún avión puede volar sin ser detectado en la zona. Pese a las afirmaciones que EE.UU. no compartiría información de Inteligencia con Irán, la asistencia norteamericana durante el asalto a Amerli parecía estar cuidadosamente coordinado con alguien y dio lugar a un daño mínimo para las fuerzas iraníes que operan en la zona. 

Las consideraciones de política exterior deberán inclinarse a una u otra opción en algún momento, ya que la guerra en Siria empeora con el paso del tiempo. EE.UU. deberá asumir un papel político más activo en el plano diplomático, por caso, permitiéndole a Irán que sea un socio activo de las negociaciones con Damasco, mientras que los aliados árabes tendrán que reconocer que Washington hoy está más interesado en el plan nuclear iraní que en las necesidades de hegemonía intra-sectarias de Arabia Saudita.




miércoles, 26 de noviembre de 2014

¿Rusia se agota?


Moscú invitó al Ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Al-Muallem a visitar Moscú después de un viaje similar de Ahmed Al-Jarba, ex jefe de la oposición siria, a principios de este mes. El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Mikhail Bogdanov, precisó que “Es importante que las fuerzas de la oposición siria constructivas reiniciar el diálogo político con oficiales (representantes de) Damasco, en el rostro de peligrosos desafíos que plantea el terrorismo internacional"; un diplomático occidental, interiorizado sobre Siria dijo que Moscú no había ofrecido nada sustancialmente nuevo y que solo había repetido la propuesta que se el presidente sirio, Bashar Al-Assad se quede en el poder durante dos años con un gobierno provisional.

Si bien exigir la salida de Al-Assad no tiene sentido ahora, ya que el principal enemigo internacional es el Estado islámico y una desestabilización del poder en Siria sólo aumentaría el poder de los yihadistas, EE.UU. y sus aliados han promovido una serie de cambios basados en la política anti terrorista. Por el momento, la principal ventaja de los aliados de Al-Assad es que las potencias opositoras no tienen una idea en común sobre qué hacer en Siria, pero lo cierto es que el escenario interno se modificó a partir de la incursión del ISIS y las operaciones aéreas de la coalición internacional.

El primer cambio que tuvo lugar en el paisaje de Siria es la coalición internacional y árabe que lucha contra el Estado Islámico, lo que pone de relieve el creciente papel político que los Estados de la coalición en la determinación del destino de Siria. Al mismo tiempo, hay una gran cantidad de presión sobre las partes en conflicto para bajar el tono de sus posiciones. Y en segundo lugar, los aliados del gobierno sirio han estado buscando una solución política que salvarlos de este estado de desgaste; Moscú tiene la mayor responsabilidad en la cuestión siria y hoy no parece dispuesto a llevar más las cargas del conflicto en curso y se inclina hacia una solución política. Rusia está preocupada por la crisis de Ucrania, en particular por las sanciones económicas que enfrenta, y teme que las cosas se salgan de sus manos si el mundo entero se compromete a una intervención militar para luchar contra los yihadistas en territorio sirio.

Pasaron 2 meses desde que el Congreso de EE.UU. autorizó una misión de entrenamiento y equipamiento para los rebeldes sirios que luchan contra el ISIS, pero el reclutamiento no ha comenzado, y la formación no comenzará hasta marzo o abril del próximo año. El tiempo se ha gastado en la creación de un sistema para examinar a los posibles reclutas y se estima que el entrenamiento tendrá un total de 8 a 9 meses, que comprenderá a un reducido grupo inicial de combatientes. En conjunto con los ataques aéreos, la misión estadounidense para entrenar y equipar a la oposición moderada siria es una parte central de la estrategia de la administración de Obama para contrarrestar ISIS; sin embargo, esta estrategia y su ejecución son profundamente defectuosas, es particular si se tiene en cuenta que dicha estrategia tiene prevista el entrenamiento de unos 5.000 combatientes.

A principios de diciembre el presidente ruso, Vladimir Putin, visitará Turquía para la 5ta Reunión Anual del Consejo de Cooperación de Alto Nivel, que ambos países establecieron en 2010. El embajador turco en Moscú, Umit Yardim, señaló que la visita de Putin "abrirá nuevos horizontes y profundizará aún más las relaciones bilaterales"; lo cierto es que Siria sigue siendo fuente de tensiones ruso-turcas pero no es el único problema entre Ankara y Moscú: Turquía no está contenta con la situación de Ucrania - en particular en Crimea con los tártaros- que están estrechamente relacionados con los intereses turcos. Chipre es otro punto sensible entre Ankara y Moscú, especialmente por los intentos de la administración grecochipriota para explotar las reservas marítimas de gas, a lo que Turquía se opone mientras que Rusia apoya al gobierno grecochipriota de Nikos Christodoulides.

La coalición internacional liderada por EE.UU., que incluye a varios países árabes no democráticos, está luchando contra el ISIS –que surgió como resultado de la intervención de EE.UU. en Irak post-2003- que inicialmente fue considerado como un grupo rebelde capaz de vencer al gobierno de Al-Assad. Turquía fue uno de los impulsores de los grupos rebeldes, ya que buscaba la eliminación de Al-Assad y el partido Baa’th, aprovechando el ambiente político y social desestabilizado de Siria; pero lo cierto es que no existe una estrategia global y las potencias occidentales y regionales, están manejando las percepciones: la guerra civil siria comenzó con la advertencia de Al-Assad que si se era derrocado, los radicales se haría cargo, y este argumento fue efectivamente trabajado por parte de la comunidad internacional que permitió la llegada de los grupos yihadistas.

Es probable que Rusia se centre en las ideas de paz anteriores, incluso con la nueva implicancia del ISIS, que no incluirá la cuestión de la eliminación de Al-Assad del poder. La delegación siria que encabezada por Al-Muallem solicitará más y mejores armas, pero se deberá incluir en las conversaciones el camino para un gobierno de transición que sumará presión a la fragmentada oposición anti-Al-Assad. 

Ahora el gobierno sirio no es el objetivo principal. El ISIS está en el centro de todas las discusiones y decisiones regionales e internacionales, en parte porque su lucha contra los kurdos – especialmente del Partido de la Unión Democrática (PYD)- y los grupos islamistas-seculares – Jabhat Al-Nusra, Ahrar Al-Sham, Ejército Libre de Siria, etc.- está alterando la geopolítica de la región. El ISIS luchó con el fin de tomar el control de todos los grupos de la oposición y estableció el Estado islámico, anulando la figura del Estado; pero también los kurdos, especialmente aquellos que luchan contra el ISIS, declararon tres cantones unilateralmente después que tomaron el control de la región a través de la eliminación de otros grupos kurdos. No solo el ISIS preocupará a los gobiernos regionales, los kurdos serán los próximos.




jueves, 20 de noviembre de 2014

El Kurdistán de Siria


Dos meses después que EE.UU. comenzó a bombardear los yihadistas en Kobani, el destino de la ciudad fronteriza se ha convertido en la definición de la batalla contra el Estado islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) en su intento por contener sus fronteras y ambiciones. Para EE.UU., Kobani es una prueba pública fundamental de la estrategia del presidente Obama de la combinación de la fuerza aérea estadounidense con fuerzas de tierra locales; para el ISIS, es una prueba de su imagen de invencibilidad y una herramienta para el reclutamiento de yihadistas. Pero de todas las partes, la que tienen el mayor interés en Kobani son los kurdos, que ya no pueden ser considerados como una diáspora rebelde sin poder.

Los que han estado observando los enfrentamientos en Kobani y ataques aéreos de la coalición minuto a minuto insisten en que el equilibrio militar se ha vuelto decididamente contra el ISIS. Especialmente después de que se retiró de la colina Mishtanur, que domina a Kobani desde el Este, y desde que las Unidades de Protección Popular (YPG) avanzaron para controlar el camino que el ISIS utilizaba como su principal línea de abastecimiento desde Al-Raqqa, se hizo evidente que el equilibrio militar estaba a favor de los defensores de Kobani.

¿Por qué no Kobani tiene las armas para contrarrestar las armas pesadas del ISIS, en una geografía donde el acceso a tales armas no es tan difícil? ¿Y por qué el YPG termina llegando al punto de necesitar la ayuda de los EE.UU.? Desde 2012, tanto el YPG como el RGP han estado controlando las regiones en el Norte de Siria: el YPG había repelido con éxito los primeros ataques en 2012, luego una segunda ola de ataques organizada el AKP de Turquía. Sin embargo, el intento de Turquía de estrangular la zona de Rojava a manos de los grupos yihadistas apoyados por Ankara nunca desplazaron al YPG ni al Partido de la Unión Democrática (PYD), aparentemente dispuestos a negociar una alianza con el gobierno sirio. Pero cuando los yihadistas cercanos a Turquía comenzaron a ganarle al gobierno sirio, el YPG en la primavera de 2013 se retiró de Sheikh Maqsood -en Alepo- que estaba bajo su control y dejó a los grupos yihadistas, cuando se especulaba que Al-Assad sería derrocado el cualquier momento.

Esta tendencia kurda a negociar con los “ganadores” coyunturales, generó desconfianza en Rusia e Irán, que les podrían haber proporcionado armas. En 2014, el YPG no recibió armas, a diferencia de 2012 y 2013 durante los ataques yihadistas contra Rojava. La ayuda militar del 20 de octubre fue una consecuencia directa de la reunión entre Salih Muslim, co-jefe del PYD, y Daniel Rubienstein, enviado de EE.UU. para Siria. Inmediatamente después de esta fecha, Muslim fue al Gobierno Regional del Kurdistán iraquí y trató de negociar con el Consejo Nacional Kurdo en Siria, que está bajo el patrocinio de Barzani, y se organizaron futuras reuniones con Turquía –después del de los Peshmerga- ahora que los líderes kurdos perciben que EE.UU. tomó al movimiento kurdo en cuenta. 

El asedio de Kobani ha tensado el proceso de paz entre el gobierno turco y el PKK. También encendió los enfrentamientos entre los diferentes grupos kurdos en Turquía, incluidos islamistas kurdos que siguen al legal Partido Causa Libre (Huda-Par) y a los kurdos más seculares cercanos al Partido Democrático de los Pueblos (HDP) –cercano al PKK-. Huda-Par en su mayoría está afiliado a la ex-Hezbollah kurda, organización armada ilegal que luchó contra el PKK en la década de 1990. En octubre, los desfavorecidos kurdos turcos en las barriadas de las grandes ciudades como Diyarbakir demostraron su indignación con el saqueo y la quema de las propiedades de turcos-kurdos de mejor posición económica. Estas protestas también pusieron de relieve las dimensiones socio-económicas, a menudo descuidadas en la paz intra-kurda, por lo que la construcción de la paz interna-kurda deberá surgir de la paz entre los grupos kurdos en la región.

La batalla de Kobani complica la posición de Turquía. Ankara considera a algunas de las facciones kurdas como terroristas que, en última instancia desestabilizarán a Turquía para crear un estado kurdo, y era por ello que para Erdogan resultaba cómodo ver a los separatistas kurdos enfrentándose a los yihadistas, ambos enemigos de Turquía. La reticencia de los rebeldes sirios a combatir en Kobani, ante la insistencia turca, se debe a que éstos ven como su principal enemigo al presidente Al-Assad.

Cerca de 250 combatientes ISIS permanecen en Kobani, concentrados en el sector Sureste de la ciudad, y se espera que los kurdos limpien en un par de meses a los yihadistas de la zona. Lo interesante de este fenómeno es que con un limitado apoyo aéreo de la coalición liderada por EE.UU., una milicia kurda formada por insurgentes comunistas kurdos y partidarios sirios, hizo retroceder al ISIS; se demostró que el apoyo aéreo con una fuerza terrestre motivada es posible derrotar al ISIS. Pero lo más trascendental es que la batalla de Kobani reforzó la identidad nacional de los kurdos regional y son los grandes ganadores. Incluso, salvaron a EE.UU.



miércoles, 19 de noviembre de 2014

Siria, los kurdos e Irán


La coalición internacional, liderada por EE.UU., sumadas a las operaciones contra el Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS), comenzó con ataques adicionales focalizados contra el grupo Khorasan –una versión de Al-Qaeda en Siria con veteranos de Afganistán y Pakistán desprendidos de Jabhat Al-Nusra- lo que llevó a la especulación en los medios de comunicación sobre una posible tregua, alianza o incluso fusión entre el ISIS y Jabhat Al-Nusra. 

Pero las diferencias entre el ISIS y Jabhat Al-Nusra son demasiadas, como para ir más allá de la alianza puntual de Qalamoun -que refleja una situación excepcional- donde ninguno de los grupos puede controla ese territorio por sí solo y ambos están geográficamente aislados de sus grupos dentro de Siria, además verse superados por los elementos del Ejército sirio y Hezbollah. A nivel más general, aún se cree que Jabhat Al-Nusra es el culpable de la "deserción" ('inshiqāq) del ISIS, al negarse a ser subsumida en lo que entonces era el Estado Islámico de Irak para formar el Estado Islámico en Irak y Al-Sham (ISIS) en abril de 2013; las demandas de suma cero del ISIS solamente han solidificado con el Estado Islámico o Califato, proclamado el junio 29 y que exigiendo la lealtad de los musulmanes de todo el mundo.

Mientras las tensiones intra-yihadistas aumentan, las fuerzas del ISIS sufrieron un nuevo revés en Kobani. Los combatientes kurdos capturaron edificios con una importante cantidad de armas y municiones almacenadas pertenecientes al ISIS; las fuerzas kurdas parecen haber hecho otras ganancias en los últimos días de combates. La semana pasada bloquearon una carretera que el ISIS usaba para reabastecer a sus fuerzas, la primera victoria importante contra los yihadistas tras semanas de combates.

El My. Gral. Abdul Karim Khalaf señaló que los ataques de la coalición, incluso si llegan relativamente tarde, rendirán resultados positivos en Irak a diferencia de en Siria. Esto es principalmente debido a que los ataques aéreos en Iraq se lanzan al mismo tiempo que los ataques terrestres -por parte del Ejército iraquí, milicias y tribus- son lanzados en coordinación con la coalición. Según Khalaf, "No hay tal coordinación en Siria ya que no hay verdadero socio en el terreno que sea confiable para la coalición y con el que pueda coordinar (…) La falta de coordinación entre la coalición y las fuerzas sobre el terreno en Siria sería retrasar la eliminación de la ISIS en Siria y acelerarlo en Irak."

La cuestión de los combatientes extranjeros es de gran preocupación. La amenaza, derivada de la posibilidad que los combatientes yihadistas regresen a sus respectivos hogares en más de 80 países, también sugiere que hay desventajas significativas en tratar de manejar una amplia coalición de extremistas violentos internacionales. Estas vulnerabilidades se deben explotar para debilitar aún más el vínculo -ya delgado- entre el Estado Islámico y los grupos nacionales que operan en su interior: en Al-Raqqa, la capital del califato, un grupo de combatientes uzbekos se habían establecido en las casas de lujo en un lago en las afueras de la ciudad, a su vuelta de luchar por el ISIS en Irak se encontraron con que esas casas estaban ocupadas por chechenos y árabes, que terminaron combatiendo entre ellos. La idea de una colección internacional de luchadores individualmente motivados está lejos de la realidad del manejo de un grupo tan diverso.

El YPG kurdo-sirio o Unidades de Protección Popular –filial siria del PKK- son considerados como una organización terrorista por EE.UU., la UE y Turquía. Ellos controlan la ciudad siria de Ras Al-Ain y tienen la intención de mantenerla como el núcleo de un país independiente para los kurdos. El YPG en Ras al-Ain, al parecer, tiene 30.000 combatientes para la lucha contra los yihadistas; si esta fuerza hace honor a su retórica, la coalición occidental tendría que enfrentarse con la posibilidad que el YPG forme un Estado kurdo que incluiría las regiones kurdas en múltiples Estados. Una potencial patria kurda deberá ser considerada como uno de los precios para derrotar al ISIS si los kurdos hacen la diferencia fundamental en el terreno.

Irán es otro actor enemigo de Occidente y de algunos Estados árabes que tiene un papel importante en la lucha contra el ISIS. Irán tiene una reputación de Estado patrocinador del terrorismo, pero también es el principal patrocinador del presidente Bashar Al-Assad; la opinión de Irán es que Al-Assad no sólo protege sus propios intereses sino que es el mejor servidor de seguridad en contra de ISIS es compartida por Rusia, Irak y Líbano. Teherán puede influir en Damasco para una solución política –algo que Washington no puede hacer- y de hecho, las autoridades iraníes señalan en privado que Al-Assad puede ser tocado -bajo las condiciones adecuadas- pero para ello se deberá acordar el Plan Nuclear iraní en el seno de los P5. De lo contrario, Irán simplemente se moverá, y la guerra continuará.

The Atlantic destacó que el Gral. Qassem Soleimani, Jefe de la Fuerza Al-Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica, es “el hombre más poderoso de Medio Oriente en materia de la seguridad”. Según la publicación, él ha estado detrás del fracaso de la ocupación estadounidense de Iraq, detrás de la derrota de Israel en la Guerra de Julio de 2006 contra el Líbano, tuvo un papel relevante en Siria e incluso en la reciente Guerra de Gaza. Lo más interesante es que Soleimani ayudó al Ejército iraquí -al borde del colapso- a convertirse en un nuevo ejército y fortaleció a las milicias populares iraquíes en un período no mayor a los 2 meses. Mientras tanto, el Ejército Libre de Siria (ELS) abandonó Aleppo con unos 14.000 combatientes y sus dirigentes huyeron a Turquía. EE.UU. sostiene que el ELS puede derrotar al ISIS y a Al-Assad.




miércoles, 12 de noviembre de 2014

Nueva York y Aleppo: la falta de realismo entre ONU y Siria


El enviado de ONU, Staffan de Mistura, dijo a periodistas que en los últimos tres días había sostenido "muchas reuniones útiles y constructivas" con los funcionarios del Gobierno sirio, incluidos el ministro de Relaciones Exteriores, Viceministro de Relaciones Exteriores y el presidente Bashar Al -Assad, sobre el plan de acción de ONU basado en la "congelación" de las hostilidades por zonas. De Mistura señaló que el "El plan de acción tiene algunos pocos puntos que son claramente básicos (…) Uno de ellos es la necesidad de centrarse en la amenaza real del terrorismo según lo definido por las resoluciones del Consejo de Seguridad. En segundo lugar es para reducir la violencia (...) Y tres, a través de la reducción de la violencia, tratar de llegar al mayor número posible de personas dentro y fuera de Siria que han estado sufriendo debido a este conflicto en curso, y por eso, espero facilitar y usar eso como un bloque de construcción en la dirección de una solución política".

La propuesta de ONU para detener los combates en Siria es una propuesta modesta: persuadir a los rebeldes y fuerzas estatales en Aleppo a un cese al fuego y abrir corredores humanitarios, para aplicar gradualmente la "congelación localizada” como en otras partes el país. Si las cosas van según el plan, tales medidas en última instancia formarían la base de una solución política a largo plazo para la guerra civil en Siria. El plan de la ONU, de congelar el status quo en Aleppo -que actualmente favorece al gobierno- y frenar las pérdidas de los rebeldes, lleva a la siguiente pregunta: En ausencia de cualquier amenaza militar externa o alguna razón para temer un cambio en el actual status quo, ¿Por qué el gobierno se pondría de acuerdo para permitir que los rebeldes mantengan el control de sus territorios, cuando se presagia la derrota rebelde en Aleppo?

De Mistura propuso por primera vez la idea de treguas locales en la sede de ONU en Nueva York, el mes pasado. Se argumentó que la congelación de los combates en algunas zonas asoladas por la guerra podría ayudar a los trabajadores humanitarios que le proporcionan ayuda a los residentes y además la tregua también podría servir como un trampolín para un acuerdo político más amplio. Los sectores que apoyan este nuevo enfoque parecen ser impulsado por dos nuevos factores en la ecuación Siria: la rápida propagación del Estado Islámico y la intervención liderada por EE.UU. para contrarrestarlo. Mientras que el gobierno sirio parece estar ganando contra los rebeldes moderados, ha sufrido reveses significativos contra los grupos extremistas, incluyendo en bases militares y campos de petróleo. Al mismo tiempo, la negativa de Turquía a involucrarse directamente en el conflicto sirio, parece estar suavizándose.

El frente sur siempre ha sido una de las amenazas más graves para Damasco, y es importante para un gobierno que busca firmemente restablecer y asegurar el control estatal. Sin Damasco, el gobierno se reduciría a poco más que un simple grupo dentro de la guerra civil y es por esto que tiene más influencia en las negociaciones que cualquiera de los otros. Si se amenaza desde el frente sur, se puede –eventualmente- presionar a Bashar Al-Assad para forzar una salida política. Pero en el frente norte, el cálculo es diametralmente opuesto debido a que el ISIS tiene el control de vastas zonas del Norte y Noreste del país. EE.UU. carece de aliados fiables en tierra y es por ello que podría ver al gobierno sirio como la única fuerza capaz de contener los avances en el Norte. A tal efecto, los rebeldes y el gobierno sirio pelean ferozmente por un enclave de Aleppo –Handarat-; la caída de Aleppo precipitaría el colapso en las filas rebeldes y anunciaría su final como un actor del conflicto civil. Además, si el ISIS consolida sus bastiones del Este de Aleppo -en Manbij y Al-Bab- el frente Norte supondrá un dolor de cabeza para Al-Assad, pero más para EE.UU.

La campaña aérea de la coalición, liderada por EE.UU., comenzó el 23 de septiembre. El Pentágono y sus aliados han llevado a cabo unos 740 ataques aéreos en Siria e Irak, desde principios de agosto, incluyendo al menos uno cerca de la ciudad iraquí de Mosul -el viernes pasado- contra un convoy de líderes ISIS; el presidente Obama anunció el viernes que al menos 1.500 soldados estadounidenses más –de los 475 ya desplegados en setiembre- serán enviados a Irak en los próximos meses para entrenar y asesorar a los militares iraquíes en la lucha contra el ISIS. El Observatorio para los DDHH de Siria con sede en Gran Bretaña, dijo que la gran mayoría de los muertos en los ataques aéreos -746 personas- eran militantes ISIS, mientras que otros 68 eran miembros de Jabhat Al-Nusra, mientras que al menos 50 civiles -entre ellos 8 niños y 5 mujeres- también habían muerto en los ataques. 

Las operaciones aéreas no cambian la realidad sobre el terreno, solo retrasan o entorpecen los movimientos yihadistas, pero no son parte de la solución para su erradicación. De hecho, el grupo Khorasan -que fue blanco de 2 ataques aéreos- está supuestamente tratando de negociar una fusión entre Estado Islámico y Jabhat Al-Nusra; ambos grupos ahora son rivales, pero ante nuevos ataques aéreos estadounidenses, tal vez la mejor manera de sobrevivir sea uniendo fuerzas.

La desconfianza entre las diferentes fuerzas, es sólo uno de los obstáculos a los cuales de Mistura se enfrenta. La viabilidad de un alto el fuego localizado no radica en la retórica, sino en el equilibrio de poder en el campo de batalla y este plan favorece al gobierno que impulsa una ofensiva colocando a gran parte de las facciones rebeldes a la defensiva. Por otra parte, los rebeldes seculares e islámicos moderados no son una unidad –algunos son enemigos entre sí- por lo que no se pueden sentar todas las partes rebeldes a la mesa de negociaciones para acordar las pautas del cese al fuego; a lo antes mencionado se le debe sumar que las potencias aliadas de los grupos rebeldes han mostrado su escepticismo sobre el plan de de Mistura. 

Si no se modifican sustancialmente las condiciones en el terreno, con un claro empate, el alto al fuego estará condenado al fracaso.



lunes, 10 de noviembre de 2014

Los cese al fuego locales ¿Principio de la paz?


El Ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Al-Muallem, habló sin reservas en una entrevista realizada por Al-Akbar. Consultado sobre si Siria esperaba un asalto turco, Al-Muallem respondió que “Nuestra decisión estratégica es hacer frente a cualquier agresión turca militarmente. Esperamos tener, tan pronto sea posible, las capacidades de armas avanzadas que garanticen que podamos frustrar la agresión (…) Sin embargo, no vemos la posibilidad de una agresión por parte de Turquía contra Siria en un futuro previsible. Las condiciones para la intervención turca en Siria todavía son rechazadas por Washington (…) Por otra parte, tal intervención no está aprobada por la Arabia Saudita, el principal rival de Turquía. Este grupo se vio empañado por las contradicciones, de las cuales nos beneficiamos. Además, la situación interna de Turquía es muy frágil a la luz de una posible rebelión kurda. La firmeza de nuestros compatriotas kurdos en Ain al-Arab, frustra la política de Erdogan, y le dio el presidente Obama, por el contrario, significancia a su campaña aérea. La posición de Turquía sobre asalto del ISIS en Ain al-Arab reunió a los kurdos contra el gobierno turco”. 

Desde su oficina en el palacio presidencial en Al-Rawda, en el corazón de Damasco, un funcionario sirio dijo que "La situación militar de nuestras FFAA y la situación sobre el terreno es más que buena. La caída de la ciudad de Murak es un logro importante que incluso puede ser descrito como estratégica. El control sobre este sitio crítico garantiza el control total de la carretera Hama-Alepo. Esto implica que la ciudad de Aleppo casi ha caído bajo el control del Ejército sirio (…) Ghouta está cayendo poco a poco a nuestras tropas. Douma, la capital de la revolución y sede de Zahran Alloush -líder del Jaysh al-Islam- será el próximo objetivo de nuestro Ejército (…) Por otra parte, no se descarta la posibilidad de sorpresas sobre acuerdos en algunas zonas controladas por rebeldes o de anuncios sobre conciliaciones entre los grupos armados y las autoridades sirias”. 

No está del todo claro si las observaciones del presidente Bashar Al-Assad reflejan un cambio en la postura del gobierno. Pero vinieron después que se entrevistó con el enviado de ONU para el país, Staffan de Mistura, quien introdujo la idea de treguas locales en Aleppo, la última ciudad importante bajo ocupación de los rebeldes seculares. Un comunicado publicado por la agencia de noticias estatal de Siria, SANA, señaló que "El presidente Al-Assad considera que la iniciativa de de Mistura era digna de estudiarse y de trabajarla, para alcanzar su objetivo de devolver la seguridad a la ciudad de Aleppo”; el 30 de octubre, de Mistura precisó que se estaba llevando a cabo un "plan de acción" que involucra la congelación del conflicto en ciertas áreas para permitir la entrega de ayuda humanitaria e iniciar los pasos hacia un proceso política que permitiría una mayor paz. 

Aunque las 2 rondas de conversaciones de paz entre el gobierno y la oposición política de este año no lograron detener la guerra, los altos el fuego locales han traído cierto alivio. Un informe de la London School of Economics publicado hoy dijo que los cesa al fuego a pequeña escala pueden ser la mejor manera de aliviar el sufrimiento de los civiles sirios, citando 35 negociaciones locales en curso.

El gobierno sirio implementó la "reconciliación nacional" en varias zonas controladas por los rebeldes en Homs. Los activistas de la oposición denunciaron que lo que realmente sucedió no fue una reconciliación sino que éstos sucumbieron después de meses de duración asedio por las tropas del gobierno. Por otro lado, el gobierno dice que la reconciliación en Homs fue un éxito y que podría repetirse en Alepo, donde el Ejército sirio está luchando intensas batallas para asegurar la ciudad; Ali Haidar, Ministro de Reconciliación Nacional, fue citado por el diario Al-Watan al decir que el gobierno sirio quiere a Aleppo libre de armas y hombres armados por medio de una reconciliación local de gran escala allí junto con el alto de militar.

En los círculos oficiales rusos, Damasco es considerada como la fuerza más capaz de detener los yihadistas del ISIS y otras organizaciones terroristas; la cooperación con el gobierno sirio es vital para la lucha contra el ISIS y los expertos rusos creen que a pesar de las graves bajas sufridas por las fuerzas del gobierno sirio, no dejan de estar listos para la batalla y no se tienen en cuenta los rumores sobre renuncias y reorganización en el liderazgo sirio como el despido del presidente Al-Assad, el Cnel. Hafez Makhlouf, quien es hermano del multimillonario Rami Makhlouf.

El dato del día: hombres armados mataron a 5 ingenieros nucleares, 4 sirios y un iraní, en las afueras de Damasco. Nadie se atribuyó la responsabilidad y los medios de comunicación estatales sirios e iraníes no mencionaron el ataque que se produjo en una zona controlada por las fuerzas oficiales. No estaba claro en calidad de qué el ingeniero nuclear iraní estaba en Siria, y si su presencia está confirmada.

Los 5 científicos nucleares fueron asesinados por asaltantes desconocidos mientras se conducían en un autobús, cerca del centro de investigación en el que trabajaban. Esta no es la primera vez que los científicos sirios han sido blanco de asesinatos deliberados: trabajadores del Centro Científico de Investigación, en Barzeh, fueron atacados por un grupo de yihadistas que dispararon contra su autobús el 31 de julio de 2013, matando a 6 trabajadores e hiriendo a otras 19 personas.

Las instalaciones sirias estaban sospechadas de ser utilizadas para la investigación nuclear con fines militares y han sido blancos de ataques en el pasado: un raid ataque aéreo israelí impactó un centro de investigación militar y científico cerca de Damasco en mayo pasado; y en enero de 2014, las autoridades sirias acusaron a Israel de atacar otro centro de investigación científica al Noroeste de Damasco. Inspectores de la AIEA a mediados de 2008 examinaron un sitio en la provincia oriental de Deir Al-Zor que -según informes de la Inteligencia norteamericana- era un proyecto de reactor norcoreano destinado a fabricar plutonio para bombas nucleares. Israel lo bombardeó en 2007.




viernes, 31 de octubre de 2014

Las guerras aéreas sobre Siria


Un helicóptero del Ejército sirio lanzó 2 bombas de barril en un campo de desplazados, en la provincia de Idlib, según dijeron los residentes del campamento. Un video publicado en YouTube muestra los cadáveres de mujeres, niños y tiendas de campaña en llamas mientras que otras personas se apresuraban a salvar a los heridos. De acuerdo a refugiados del vecino campamento de Abedin, unas 75 personas murieron en el ataque.

Los estadounidenses y sus aliados están llevando a cabo una campaña aérea inconexa en Siria, que aparece centrada en el apoyo a los kurdos. Mientras tanto, las fuerzas del presidente sirio, Bashar Al-Assad, mantienen una dura ofensiva aérea sobre los rebeldes y civiles por igual en el Norte de Siria. Las Brigadas de rebeldes seculares y los islamistas moderados están casi rodeadas y sus líneas de suministros están amenazadas en la segunda ciudad más grande del país, Aleppo, mientras las fuerzas gubernamentales se están moviendo de la defensa al ataque en Idlib y recuperaron la sede del gobierno y de la policía.

Más de 1.000 combatientes extranjeros están fluyendo hacia Siria cada mes, un ritmo que ha seguido sin cambios ahora a pesar de los ataques aéreos de la coalición contra el ISIS y los esfuerzos de otros países para frenar las salidas, de acuerdo con funcionarios de Inteligencia de EE.UU. Desde el comienzo de la campaña aérea norteamericana, se ha tratado de establecer si se desalentó a los yihadistas o si sirvió como un grito de guerra para los islamistas; las significativas lagunas de Inteligencia norteamericana en el conflicto sirio, no hacen posible tener una idea clara de la magnitud y composición de la masa de combatientes extranjeros que operan en Siria actualmente. La línea de tendencia establecida en el último año significaría que el número total de combatientes extranjeros en Siria supera 16.000, y ese ritmo eclipsa la de cualquier conflicto comparable en las últimas décadas, incluyendo la guerra de 1980 en Afganistán.

En privado, el Secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha planteado sus propias preocupaciones sobre el enfoque de EE.UU. para Siria. En un memorándum enviado a la Asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, Hagel sostuvo que EE.UU. debe aclarar su enfoque sobre el presidente Bashar Al-Assad. Los rebeldes sirios moderados se quejaron, a principios de esta semana, que están perdiendo el control de las ciudades y suburbios en los alrededores de las principales ciudades de Damasco, Aleppo y Hama a manos de las fuerzas del gobierno que lanzó una oleada de de ataques aéreos.

La preocupación de los rebeldes moderados es compartida por algunos de los aliados claves de EE.UU., como Turquía y Francia, quienes han expresado su inquietud en repetidas ocasiones debido a que Washington carece de una estrategia clara para Siria, y que los ataques aéreos contra el Estado Islámico mejoran la capacidad del gobierno de Al-Assad para sostenerse en el poder, en lugar de debilitarlo.

La posición de la administración Obama es que Al-Assad se debe ir, pero aplazó ese desafío para adelante y se concentró en los militantes del ISIS. Hagel sugirió que el futuro gobierno de Siria tiene que estar en el centro de las acciones estadounidenses, ahora focalizadas en los ataques aéreos contra objetivos yihadistas y en la planificación para entrenar a las fuerzas de la oposición siria. El funcionario norteamericano sostuvo que "La lucha puede durar años y años ¿Con qué fin?... Está en nuestro interés no tener un inestable Oriente Medio (...) Es necesario gestionar las amenazas actuales mientras nos centramos en algunas estrategias y objetivos a más largo plazo."

Una de las causas del memo podría estar dentro de la Casa Blanca. El propio Consejo de Seguridad Nacional ha pasado de unas 50 personas, durante la administración de George W. Bush, a poco menos de 400 personas durante la administración Obama. Los críticos dicen que esto crea cuellos de botella en la toma de decisiones y desplaza a los altos asesores del gabinete como Hagel el Secretario de Estado, John Kerry. Un funcionario de la administración dijo al Times que Kerry se ha convertido en astronauta personificado por Sandra Bullock -en la película "Gravity"- sin ataduras a la administración y flotando por su cuenta, en caída libre.

El presidente Obama se ha esforzado, desde 2011, por evitar que sea arrastrado a la guerra civil en Siria. No parece convencido que EE.UU. tenga suficientes intereses estratégicos en Siria como para justificar o sostener un compromiso a largo plazo que implique la fuerza militar, para influir en el resultado de una compleja y multifacética guerra civil. Si bien Obama expandió el rol de EE.UU. en la lucha contra el ISIS –con objetivos dentro de Siria- la idea de circunscribir la misión a golpear blancos puntuales, solo constituye un delicado equilibrio que ponen al presidente Obama en el centro de las críticas de los grupos pro y anti Al-Assad.

La idea de que los rebeldes sirios, apoyados por EE.UU., derrotarían a ISIS y obligarían a Al-Assad a sentarse a la mesa de negociación no tiene absolutamente nada que ver con lo que está ocurriendo sobre el terreno. La ausencia de mando y control de los comandantes rebeldes no es solo por una impericia en la coordinación de combate en el suelo, responde en gran medida a las políticas dubitativas de Washington para con esos grupos rebeldes a los que primero apoyó moralmente, luego con equipos no letales y ahora de manera con arma



jueves, 30 de octubre de 2014

El momento de las coaliciones para Siria



La llegada de elementos del ELS a Kobani, junto a los kurdos iraquíes peshmerga, supone un apoyo en la defensa del enclave fronterizo con Turquía. Los combatientes kurdos sirios, conocidos como Unidades de Protección Popular o YPG, han estado luchando para defender Kobani contra el grupo Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS), desde mediados de septiembre, a pesar de decenas de ataques aéreos de la coalición contra los yihadistas; existen fundadas sospechas para considerar que Ankara está tratando de diluir la influencia del YPG en Kobani permitiendo el envío de los peshmerga y unidades del Ejército Libre Sirio (ELS). 

Aunque las fuerzas peshmergas iraquíes pudieron llegar a Kobani, la divergencia de opiniones entre Turquía y EE.UU. sobre Siria está poniendo a prueba la durabilidad de su alianza de 60 años al punto que se pone en duda si los dos países todavía pueden ser considerados aliados. La negativa de Turquía para permitirle a EE.UU. que utilice sus bases aéreas para lanzar ataques contra el ISIS, es solo una de las varia controversias sobre la forma de gestionar la situación regional; la retórica anti-estadounidense, utilizada por altos funcionarios turcos ha servido para aumentar el abismo que divide a los dos Estados, sobre la responsabilidad de cada uno por el ascenso del ISIS al poder y la amenaza que los yihadistas suponen para la seguridad regional.

El Estado Islámico se diferencia de sus predecesores, entre otras cosas, por su formidable aparato de Inteligencia derivado de la experiencia adquirida por los oficiales de seguridad del régimen baasista iraquí. El aparato de inteligencia es clave ya que le permite a los yihadistas lleva a cabo diversos tipos de operaciones: una de las más importantes es para monitorear e identificar a sus oponentes, para eliminarlos de inmediato y evitar la posibilidad de infiltraciones del gobierno iraquí o sirio y de otros partidos de oposición locales y regionales. Sobre la base de operaciones, la lista de personas a eliminar incluye a jeques tribales que han cooperado anteriormente con el gobierno, miembros de otros grupos yihadistas opositores y cualquier sospechoso de entregar información a los gobiernos u otras partes. La eliminación de opositores se ha incrementado luego que el ISIS se consolido en Mosul y en Al-Raqqa.

La Inteligencia del ISIS contrasta con la falta de precisión de la coalición internacional que lucha contra los yihadistas. El embajador sirio en Rusia, Riad Haddad, señaló a los periodistas durante una conferencia de prensa que "¿Cómo pueden los satélites estadounidenses marcan las cosas más pequeñas en la superficie y no ven las rutas de los combatientes del Estado Islámico? ¿Cómo las armas estadounidenses terminan en las manos del Estado islámico? (…) La aviación siria está llevando a cabo redadas en la zona y causa daño al ISIS. Y hace mucho más daño que la coalición militar [liderada por EE.UU.]”.

En este contexto los peshmerga, aunque están mejor entrenados y están equipados con armas pesadas, llegaron a Kobani para sumarse a la defensa junto a los sirios kurdos pobremente equipados y a los combatientes del ELS que han visto pocos refuerzos desde que el ISIS comenzó el asedio de la ciudad a mediados de septiembre, mientras los yihadistas suman refuerzos a sus unidades. Hoy, el valor de Kobani no radica en su posición geográfica sino en la posibilidad de una lucha prolongada y en papel propagandístico del enclave dentro de los medios de comunicación. Por el momento, la situación juega a favor de la coalición internacional y de Siria e Iraq, ya que el ISIS no puede atacar en otras regiones.

El ISIS fue expulsado de Al-Qaeda en mayo de 2014 después que su líder, Ayman Al-Zawahiri, fue desobedecido y cuestionado por los yihadistas de Al-Bagdadi. Hasta el momento, el ISIS no ha respondido públicamente a las llamadas de Al-Qaeda para una reunificación, la más reciente fue el 17 de octubre cuando Al-Qaeda en la Península Arábiga denunció los ataques aéreos y pidió a los grupos militantes rivales para detener su lucha interna. Una reconciliación con Al-Qaeda beneficiaría al ISIS mediante el uso de una amplia red internacional, pero también restringiría la realización de sus propios ataques; por otra parte, el ISIS tiene una popularidad que ya no tiene Al-Qaeda, junto a los fondos que el Departamento del Tesoro de EE.UU. estima que solo por la por la venta de petróleo en el mercado negro llega a u$s 1 millón por día.

Esta posible cooperación intra-yihadista no es una utopía. En la región fronteriza de Qalamoun, vecina a Líbano, el ISIS y Jabhat Al-Nusra –la filial local de Al-Qaeda- han estado cooperando desde hace algún tiempo enfrentándose con el Ejército libanés y Hezbollah. Aunque una alianza estratégica es poco probable en el mediano plazo, una cooperación táctica es posible ya que ambos se beneficiarían con la apertura de varios frentes de manera simultánea.



miércoles, 29 de octubre de 2014

EE.UU. y la (no) lucha contra el ISIS


Unos 150 Peshmergas kurdos iraquíes están en ruta a Siria para ayudar a defender la ciudad de Kobani. Se reportó que están viajando con "armas pesadas en un convoy de hasta 60 camiones, autobuses y otros vehículos que dejó Arbil hacia Kobani, Siria, a través de Turquía”. El PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) ha librado décadas de luchas en Turquía, a pesar de un alto el fuego declarado el año pasado, y el gobierno de Ankara considera que los combatientes kurdos sirios en Kobani están vinculados al PKK; pero el Primer Ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha rechazado las afirmaciones sobre su baja colaboración para detener a los yihadistas y precisó que Turquía sólo podría participar una vez que la coalición liderada por EE.UU. tenga una "estrategia integral" que incluya una acción contra las fuerzas del presidente sirio, Bashar Al-Assad.

Los kurdos sirios aún controlan el paso fronterizo de Kobani a Turquía, por lo que sus pares iraquíes podrán unirse a la lucha en Siria. El reducido contingente iraquí sugiere que es una prueba, en caso que esta operación no resulte y para que Turquía apruebe un apoyo adicional limitado. En cualquier caso, es más un importante símbolo de la solidaridad kurda que una verdadera operación militar para derrotar al Estado Islámico de Irak y Al-Sham (ISIS) en el Norte de Siria.

El ISIS mató, al menos, a unos 30 combatientes progubernamentales durante un asalto al campo de gas de Shaar. El grupo yihadista Se apoderó del campo en julio, matando a unas 350 tropas del gobierno, milicias y personal que trabajaba en el lugar; ahora el ISIS tomó 3 pozos y sostuvo enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales durante la noche.

Una serie de ataques aéreos de EE.UU. contra objetivos del ISIS en Kobani destruyó un nodo de Comando y Control, según informó el Ejército norteamericano. El Comando Central de EE.UU. señaló que realizó 8 incursiones cerca Kobani y destruyó 5 posiciones de combate del ISIS, una unidad pequeña, 6 vehículos del ISIS, un edificio ocupado por el ISIS y el nodo de Comando y Control. La semana pasada, la coalición liderada por EE.UU. intensificó su campaña de bombardeo aéreo en Irak, llevando a cabo 56 ataques aéreos solo entre el viernes y sábado. 

El punto es que, si bien el ISIS está afectado por una seria de operaciones exitosas de estadounidenses e iraquíes-sirios que culminaron en la muerte de varios líderes, la guerra civil siria ha transformado el grupo yihadista y le permitió establecer una organización terrorista clandestina en un proto-estado clandestino visible, que amenaza a Medio Oriente. Si el Estado Islámico sobrevive a una intensa la campaña militar, más tiempo sobrevivirá ya que tendrá más disciplina y capacidad de organización proveniente de los oficiales baazistas que le permitirán a los extremistas dentro del movimiento consolidar su dominio y conquistar a sus partidarios sunitas tribales debido al creciente sectarismo. La debilidad del Estado Islámico radica en su falta de técnicos y profesionales y no está haciendo nada para educar a los nuevos. La fortaleza radica en que fue capaz de aferrarse a muchos de sus ganancias territoriales -a pesar de los esfuerzos militares para desalojar ella- como sucedió con el campo gasífero de Shaar.

El coordinador de la coalición liderada por EE.UU., Gral (R) John Allen, dijo que "No creemos que Kobani esté a punto de caer en manos de ISIS (…) La entrada de combatientes peshmerga impedirá eso". Bajo una fuerte presión de EE.UU., Turquía anunció que permitiría a los combatientes de la región autónoma kurda de Irak que viajen por su territorio para reforzar a los kurdos sirios de Kobani.

Los ataques del 9/11 dieron forma a la toma de decisiones de la política exterior de EE.UU. en el siglo XXI. El terror y la vulnerabilidad, la venganza y la preparación se convirtieron en la única lente a través del cual EE.UU. ve el mundo; este drástico cambio psicológico lo empujó hacia el evento definitorio de la próxima década para la política exterior estadounidense: la guerra de Irak. Esta reacción, tan mal considerada, tuvo consecuencias no deseadas que se hicieron más definitorias y perjudiciales que el evento original al que se tenía la intención de responder. El deseo de salir de Iraq condujo a Barack Obama -quien fue elegido para salir de ella- a redoblar Afganistán, para demostrar el punto que su administración no era "débil contra el terrorismo" y llegaron medios no convencionales de combates (drones, ciber-ataques y operaciones de las fuerzas especiales que violan la soberanía de otros Estados). 

Dentro de este conjunto de errores concatenados, iniciados por la administración Bush, se deben interpretar las respuestas ensayadas orientadas a la contención del ISIS. Cuando Obama consiguió que el gobierno sirio resignase sus arsenales de armas químicas, la presión norteamericana se redujo ya que la posible amenaza de un ataque químico en suelo norteamericano –en caso que los yihadistas tomasen control de Siria- estaba eliminada. Ahora, la amenaza del ISIS obliga a Washington a un replanteo de su política exterior para la región y dejará un pesado legado para el próximo presidente.




martes, 28 de octubre de 2014

Los kurdos en la línea de defensa de Siria


Por cuarto día consecutivo, las fuerzas kurdas en Kobani rechazaron operaciones del ISIS destinadas a apoderarse del cruce de frontera hacia Turquía. Las operaciones aéreas de EE.UU. son fundamentales para la defensa de este vínculo entre Kobani y los kurdos dentro de Turquía; si el ISIS toma este paso fronterizo, los refuerzos tendrán que movilizarse para luchar en Siria desde Turquía y no hay información que sugiera que el gobierno turco permita esto ya que Erdogan, aunque parece haber cedido en su determinación que los kurdos sirios sean eliminados, en su lugar, adoptó la estrategia de socavar los kurdos con los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS). Es probable que los árabes del ELS terminen luchando contra los kurdos en Kobani. 

Matthew Olsen, Director del Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC), señaló que el "ISIS no es invencible (…) Representa una amenaza directa y significativa para nosotros, para los civiles iraquíes y sirias en la región, y potencialmente para nosotros aquí en casa (…) Es importante que mantengamos esta amenaza en perspectiva y nos tomamos un momento para considerar el contexto del paisaje terrorista global. El crecimiento del ISIS puede ser visto como una manifestación de la transformación del movimiento yihadista global durante últimos años.”

Mientras el ISIS sigue creciendo, aumenta la corriente de pensamiento que señala a Arabia Saudita como el origen del grupo y que EE.UU. es la única fuerza que puede detenerlos, pero ambas afirmaciones son incorrectas. El objetivo central del ISIS es restaurar el califato y Arabia Saudita es el centro del Islam y custodio de las Dos Mezquitas Sagradas en La Meca y Medina; de hecho, el ISIS incluso ha lanzado una campaña en contra de Arabia Saudita, llamada “Qadimun” ("estamos llegando") para apoderarse del Reino. ISIS no salió de Arabia Saudita, sino de la posguerra de Irak y los restos de la alta oficialidad de Saddam Hussein y sus redes de apoyo locales en Irak y Siria. Esto ha permitido a ISIS para capturar grandes extensiones de tierra en estos dos países y apoderarse de los bienes económicos, financieros y energéticos valiosos, convirtiéndose así financieramente autosuficiente

El ISIS continúa concentrando sus fuerzas, pero también se vuelve sensible a los ataques desde el aire. Por otra parte, exhiben extrema vulnerabilidad a los ataques asimétricos donde los efectos se integran a través de la tierra, el aire, el mar, el espacio y el ciberespacio. Carecen de capacidad de supervivencia en ataques coordinados desde múltiples direcciones utilizando múltiples medios. EE.UU. y Rusia coinciden en que tienen un gran interés en la prevención de una mayor expansión del ISIS que en debilitar aún más al gobierno de Al-Assad. Muchos países en Oriente Medio, incluida Turquía, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, poseen capacidades clave que también se pueden utilizar contra el ISIS; el grupo yihadista ha cometido un grave error de extralimitación estratégica –en la teoría- y ahora es del interés de las grandes potencias contener su avance militar, aunque sería más deseable una derrota de su ideología en el corto plazo. La ideología yihadista no será derrotada con cualquier forma de poder militar y es por ello que supone un desafío mayor.

El crecimiento del ISIS, en la presidencia de Obama, puede considerarse un equivalente de lo que fue la invasión de Afganistán en la presidencia de Jimmy Carter: la refutación de una premisa central de la política exterior de la administración. La política pivotante de Obama de para Oriente Medio ahora tiene consecuencias políticas internas: el senador Paul Rand (R-KY), un candidato no declarado para la nominación presidencial de su partido, ahora tiene un argumento a su favor luego de oponerse a la política exterior cuasi aislacionista de Obama. Luego de la decapitación a manos del ISIS de los estadounidenses, el sentimiento republicano duro ha vuelto a escena aumentando las perspectivas de los neo-reaganistas, como del senador Marco Rubio (R-FL). 

El ISIS derribó un avión de combate sirio mientras atacaba la fortaleza del grupo en Al-Raqqa. El avión se estrelló contra una casa y si bien no es el primer avión del gobierno sirio derribado por los rebeldes, este incidente ocurrió después que el presidente Al-Assad intensificó su campaña aérea contra el ISIS en el Este de Siria. En las últimas semanas se han bombardeado en varias ocasiones a las fortalezas del grupo en Al-Raqqa, Valle del Éufrates, Deir Ezzor y las áreas en poder de los yihadistas en la provincia de Hasakeh. Si el ISIS adquiere una mayor capacidad anti-aérea, EE.UU. se volverá reticente ante la eventualidad del derribo de un piloto norteamericano.

En general, Rusia apoya la participación de EE.UU. dentro del combate contra el ISIS. El Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, criticó a EE.UU. por su enfoque de doble estándar ya que "Los americanos están bombardeando el territorio iraquí, pero no hacen nada con ellos [ISIS] en Siria"; Rusia aún debe aprobar el ataques estadounidenses contra los combatientes de ISIS en el caso de una cooperación de Washington con Damasco sobre el asunto. Por ahora hay profundas preocupaciones que EE.UU. no sólo bombardee a las posiciones del ISIS en Siria, sino que también lo haga contra las fuerzas del gobierno sirio. Estas preocupaciones pueden explicarse por el hecho de que evidentemente los ataques contra ISIS podrían desempeñar un rol ventajoso para los rebeldes sirios que podrían tomar ventaja de esta situación.

Aunque el foco de atención internacional se concentra en Irak, es Siria quien ha sido testigo de los más significativos avances del ISIS desde junio. Es Aleppo, la segunda ciudad más grande de Siria, presenta una oportunidad para la expansión del califato y es por ello que será de vital importancia una estrategia eficaz para detener -y eventualmente revertir- la expansión del grupo yihadista en el corto plazo. EE.UU., junto a los otros aliados occidentales y regionales de la oposición siria, han ayudado involuntariamente para que el ISIS avance, ya que solo mantienen una retórica dura pero un débil apoyo a los rebeldes en el terreno y esto le ha servido al ISIS para explotar las vulnerabilidades resultantes entre los grupos de la oposición sunitas, combinado con la amenaza de un castigo brutal a cualquiera que se resista. Estas dinámicas están en exhibición en Aleppo: a pesar que las fuerzas del ISIS en el Este de Siria luchan para desalojar al gobierno de sus posiciones, Bashar Al-Assad desde Damasco se ha concentrado en derrotar a la principal línea rebelde no yihadista.

Ayer, elementos del grupo pro Al-Qaeda, Jabhat Al-Nusra, entraron en Idlib y abrieron un nuevo frente en una ciudad controlada por el gobierno desde hace más de un año. La televisión estatal señaló que los militantes se infiltraron en Idlib al amanecer y se enfrentaron a las tropas y milicias progubernamentales; esta es la segunda vez que intentan tomar la ciudad luego que en 2012, otros grupos rebeldes -entre ellos el ELS- brevemente tomaron el control de partes de Idlib pero fueron expulsados ​​por el Ejército.

Un incremento de la capacidad militar de los rebeldes “moderados” es una salida impredecible. Los lazos entre los grupos rebeldes moderados e islamistas es muy sutil y con el tiempo tienden a profundizarse, por lo que una derivación de las armas occidentales a grupos como Jabhat Al-Nusra o el Frente Islámico solo profundizaría aún más la crisis en el terreno. Por otra parte, los ataques aéreos sin un plan sobre el terreno solo retardarían el avance del ISIS, pero no lo detendrían. Todo indica que el ISIS se expandirá hacia el Oeste, con Aleppo con eje de su avance, dando una imagen de invencible mientras EE.UU. y sus aliados siguen buscando sunitas confiables para contener a los yihadistas.

EE.UU. está tomando partido en Irak y Siria contra dos enemigos de los intereses estadounidenses: el ISIS y el gobierno de Al-Assad. Los principales aliados de Washington son los kurdos, los militares iraquíes no dominados por Irán y los sunitas moderados en Siria e Irak. La pregunta es si estos grupos heterogéneos tienen alguna probabilidad de derrotar al ISIS, debido a su debilitad luego de más de 3 años de guerra civil. 



ANUNCIO

Estimados lectores, 

muchas gracias por los correos recibidos consultando sobre la interrupción del blog.
El mes que estuvimos ausentes se debió a un problema técnico, ajeno a nuestra voluntad, que nos impidió la publicación de nuestros análisis.
Esperamos que el inconveniente técnico esté superado de manera permanente.
Gracias, 

Fernando Bazán

jueves, 11 de septiembre de 2014

Cuando más es menos: la estrategia de Obama para el ISIS


Los 45 soldados de Fiji que servían en la Fuerza de Observación de la Separación de ONU (FNUOS), que supervisa el alto el fuego de 1974 entre Israel y Siria en los Altos del Golán, fueron liberados por el grupo Jabhat Al-Nusra luego de haber sido retenidos el 28 de agosto pasado. Los cascos azules fueron liberados en Israel. Tal vez, la única noticia alentadora del conflicto.

En 2005, Ayman Al-Zawahiri, jefe adjunto de Al-Qaeda, tenía una idea: la franquicia de Al-Qaeda en Irak (AQI) debía declarar un estado islámico. En una carta a Abu Musab Al-Zarqaui, el jefe de AQI, Zawahiri explicaba cómo iba a funcionar: el Estado Islámico, podría llenar los vacíos de seguridad en todo Irak cuando las fuerzas estadounidenses se fuesen. Una vez que el Estado Islámico se defendiese con éxito de los ataques de los países vecinos, que probablemente se produciría, podría anunciar el restablecimiento del califato. Para el esquema tuviese éxito, Al-Zawahiri le advirtió a Al-Zarqaui que Al-Qaeda tenía que asegurarse el apoyo de las masas sunitas. Con lo cual, el presente problema del ISIS es en realidad, la continuidad del vacío de poder pos caída de Saddam Hussein y retiro de tropas norteamericanas.

El presidente Obama autorizó anoche una importante expansión de la campaña militar contra los yihadistas del ISIS que incluyen ataques aéreos estadounidenses en Siria y el despliegue de 475 asesores militares más en Irak. Además, Obama trató de disipar los temores que EE.UU. se embarque en una nueva guerra regional y señaló que estaba reclutando una coalición mundial para "degradar y destruir en última instancia a los militantes del ISIS”; además advirtió que "la erradicación de un cáncer como el ISIS era un reto a largo plazo que pondría algunas tropas estadounidenses en riesgo”.

A lo largo del año, los medios de comunicación sirios e internacionales señalaban que el presidente Bashar Al-Assad estaba ganando la guerra civil en Siria. Mientras que el gobierno había logrado éxitos notables –la retirada de los rebeldes de Homs y acuerdos de "reconciliación" en los suburbios de Damasco- todavía estaba bajo fuerte presión y era derrotado en otros frentes, por caso Raqqa y Deir Ezzor. La retención del poder por parte del presidente Al-Assad no es sinónimo de una victoria en la guerra civil y mucho menos ahora con el Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) golpeando a las tropas y amenazando las áreas alawita, situación que muestra crecientes signos de descontento en su contra. Y esta es una clave para comprender la guerra contra el ISIS, anunciada por el presidente Obama.

Irán está jugando un papel importante en Siria, donde miles de combatientes de Hezbollah han aumentado su participación en los combates en los últimos meses debido a expansión del ISIS. El grado de implicación de Irán es tal que el My. Gral. Qassem Suleimani, jefe de la élite de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, fue visto en la ciudad iraquí de Amerli tras un exitoso esfuerzo por romper el asedio del ISIS a esa ciudad y evitar la masacre de sus habitantes. Aunque era bien sabido que Suleimani había viajado a Bagdad un puñado de veces en los últimos meses, la foto dio a entender que podría estar jugando un papel más práctico y había ayudado a dirigir las operaciones directamente desde el campo de batalla. De esta manera queda en evidencia que Irán, Siria, Hezbollah y los kurdos son los únicos que combaten al ISIS.

Arabia Saudita accedió a una petición estadounidense para proporcionar una base destinada al entrenamiento de los combatientes de la oposición siria moderada. Un alto funcionario del gobierno de Obama señaló que "Ahora tenemos el compromiso por parte del Reino de Arabia Saudita para ser un socio de pleno derecho en este esfuerzo -de capacitación y equipamiento - y acoger ese programa". En una continuidad del “Programa Despertar Sunita” de la guerra de Irak, en la que las tribus hicieron causa común con las fuerzas estadounidenses para combatir al AQI, algunas de las unidades de la Guardia Nacional serían formadas por las tribus sunitas locales. Aquí la estrategia norteamericana se confunde, por un lado, con los temores sauditas de una desestabilización del Reino y en balancear el sectarismo dentro del Ejército iraquí, cuando esos mismos elementos no ofrecieron resistencia al ISIS y les entregaron sus equipos.

Curiosamente, en ningún momento el presidente Obama se detuvo a explicar lo que era el ISIS, que se originó en Irak como respuesta a la ocupación estadounidense, que mantuvo vínculos con Al-Qaeda y que Jabhat Al-Nusra -una franquicia "legal" de Al-Qaeda- era un grupo que recibió apoyo de Occidente y de los Estados del Golfo como opositor a Al-Assad. 

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, señaló que "El presidente de EE.UU. se ha pronunciado directamente sobre la posibilidad de ataques por parte de las FFAA de EE.UU. contra posiciones ISIS en Siria sin el consentimiento del gobierno legítimo." El canciller francés, Laurent Fabius, dijo que el gobierno iraquí había pedido ayuda internacional, pero que en Siria se tendría establecer en primer lugar el fundamento jurídico; funcionarios franceses han dicho que vendría bien a través de una resolución del Consejo de Seguridad o en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU, lo que permite la protección de las poblaciones amenazadas ya "Está en su interés, tanto como en el nuestro, luchar contra el terrorismo (…) Esperamos que podamos encontrar maneras pragmáticas y objetivas para resolver nuestras diferencias y encontrar una manera de llegar a un acuerdo."

El ex Comandante de las Fuerzas de la Coalición en Irak, Gral. David Petraeus, dijo en un discurso de junio que EE.UU. no puede ser "la fuerza aérea a las milicias chiitas o de una lucha árabe chiita-sunita". Y esta afirmación es cierta, como también lo es la flagrante ausencia de una política estratégica como la ensayada por Eisenhower u otros líderes norteamericanos, solo deja estas opciones a los actuales lideres norteamericanos.

El presidente Obama ha evitado la gran estrategia y una perspectiva global. Sus crecientes sanciones de Rusia, y sus ataques aéreos contra el ISIS han castigado transgresiones, pero no muestran un camino a la solución de cualquiera de crisis. Así provocaciones continúan, al igual que un ciclo de escalada. La presente amenaza rusa y los horrores del ISIS son amenazas objetivas, pero en gran parte porque Ucrania, Siria, Irak y otros posibles objetivos contienen dentro de ellos los grupos étnicos y sectas que luchan por el poder y la influencia; así que el gran reto de Obama es ayudar a los Estados débiles a conciliar, transigir y unirse para negarles a sus enemigos la oportunidad de empezar nuevas guerras civiles.

Buscando evitar los errores percibidos de la era Bush y para minimizar los riesgos, Obama presentó un plan que basado en una coalición de Estados para poner en común sus recursos contra el ISIS. A partir de cuatro elemento -ataques aéreos, más apoyo a las fuerzas de tierra (no estadounidenses), esfuerzos para luchar contra el terrorismo y aumentar la asistencia humanitaria- Obama anunció una estrategia que será reforzada por una reunión del Consejo de Seguridad al respecto. Aviones no tripulados, compartir Inteligencia y una participación limitada de operaciones especiales han golpeado quirúrgicamente al ISIS, pero no han jaqueado su capacidad de expandirse. El discurso de Obama no fue la presentación de una estrategia -metas alcanzables y un plan para llevarlas a cabo que responda a los intereses nacionales- sino que fue una mera lista de pasos a seguir.