Rusia envió buques de guerra al Mediterráneo para preparar una posible evacuación de sus ciudadanos en Siria, el anuncio coincidió con los ataques de los rebeldes en Damasco para apoderarse del campamento palestino de Yarmuk, una zona urbana a sólo 2 kilómetros del centro de la ciudad; a estas operaciones se le deben sumar otros importantes logros militares que determinaron la captura de varias instalaciones militares en toda Siria y aseguraron el reconocimiento formal por parte de Estados occidentales y árabes de la nueva Coalición Nacional. Rusia, el principal proveedor de armas de Al-Assad, comenzó a vacilar con declaraciones contradictorias la semana pasada haciendo hincapié en posibilidad que Al-Assad dimita y en las preocupaciones sobre una posible victoria de los rebeldes.
Interfax, la agencia de noticias de Rusia, citó a fuentes navales que hablaban de dos lanchas de desembarco armadas, un petrolero y un buque de escolta que habían dejado el puerto de Baltiysk en el Báltico hacia el Mar Mediterráneo, probablemente el puerto sirio de Tartus, a unos 250 km al noroeste de Damasco. No fue posible verificar de forma independiente el informe de Interfax, que se produjo un día después que Rusia confirmó que dos ciudadanos que trabajan en una ruta de la provincia de Latakia fueron secuestrados junto con un ciudadano italiano; cerca de 53.000 ciudadanos rusos están registrados con las autoridades consulares sirias, por lo que la evacuación sería un procedimiento complicado.
Las autoridades rusas comenzaron a formular planes de evacuación durante el verano sirio, pero han retrasado los anuncios posiblemente para evitar que fuesen considerados como señales de una total pérdida de confianza en el presidente Al-Assad. Irán, el último aliado sirio en la región, parece firmemente comprometido con el régimen sirio y el viceministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, dijo a los periodistas en Moscú que "El ejército sirio y la máquina del Estado están trabajando sin problemas." Pero una visita prevista del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, a Ankara fue cancelado repentinamente el lunes en medio de las tensiones entre Irán y Turquía por la decisión de la OTAN de desplegar baterías antimisiles Patriot en la frontera sirio-turca.
Los rebeldes han ganando territorio, incluso en las afueras de Damasco, durante todo diciembre mientras que la Coalición Nacional Siria, ha reemplazado al Consejo Nacional Sirio y logró el reconocimiento de los principales Estados árabes y occidentales; estos avances diplomáticos y militares provocaron nerviosismo en la cúpula del régimen sirio que bombardeó al campamento palestino de Yarmuk y comenzó con el lanzamiento de misiles Scud contra ciudades y distritos en poder de los rebeldes cerca de Aleppo, la segunda ciudad de Siria.
Aunque los rebeldes se están acercando a Damasco y se cuelan en los suburbios, admiten que han perdido muchos hombres contra las defensas del régimen cuyas unidades de elite todavía permanecen intactas. Los rebeldes se resisten a lanzar un asalto en el corto plazo sino cuentan con mejores armas, pero nadie espera que los rebeldes se sometan dócilmente a una autoridad civil o resuelvan sus diferencias de manera amistosa, de allí que solo algunos países árabes –Turquía, Qatar y Arabia Saudita- hayan provisto a los rebeldes con armas livianas y eventualmente con algunos sistemas de misiles antiaéreos portátiles (MANPAD).
Al respecto cabe señalar un dato curioso. El 21 de noviembre, un grupo de islamistas suecos “Muyahidines Fi Al-Sham” –“Guerreros Santos en el Levante"- había publicado una declaración en sueco llamando a una "guerra santa" contra el régimen de Al-Assad alentando a los musulmanes suecos unirse a ellos en Siria. Esta red parece que ha estado presente en la frontera turco-siria durante unos meses y según su página de Facebook, están compuestos por unas 40 personas mayormente de la ciudad de Gotemburgo.
Este grupo de combatientes yihadistas ha publicado fotografías de sus militantes posando con los sistemas MANPAD soviéticos Igla 9K38 –equivalente ruso del estadounidense Stinger- y recientemente, fotografías e informes en los sitios web conectados a la red han demostrado este grupo sueco participó en el asalto al 111º Regimiento en Sheikh Suleiman, al noroeste de Aleppo; esa base fue el último gran bastión pro-Al-Assad en al norte de Aleppo, célebre por los bombardeos a las aldeas rebeldes. Parte de las operaciones rebeldes contra las fuerzas gubernamentales se basaron en cortar todas las rutas hacia la base, pero fundamentalmente en la utilización de misiles antiaéreos y cañones AA para evitar el reabastecimiento por aire.
Durante más de un año, el gobierno de Al-Assad ha estado cometiendo crímenes contra la humanidad en Siria, mientras lucha por sobrevivir en las calles de Aleppo y Damasco, el riesgo de represalias contra los alawita sin restricciones de Assad y otras minorías religiosas va creciendo cada día. Las acciones del régimen han profundizado la división sectaria que pasó de la represión violenta de las protestas castigos colectivos sobre barrios o pueblos enteros; la mayoría de esas operaciones fueron perpetradas sobre sunitas por milicias Shabihas pro-alawitas pero la creciente cantidad de extranjeros combatientes extremistas sunitas están luchando no sólo por librar a Siria de Al-Assad sino también por limpiarla religiosamente.
Los cristianos sirios temen ahora que su destino será un reflejo de los cristianos iraquíes, que se vieron obligados en su gran mayoría a abandonar Irak por la guerra y la violencia sectario; de hecho, la composición política de las protestas pro democracia sirias degeneró en una guerra civil pero ahora van mutando hacia una guerra sectaria, por caso el eslogan del Ejército Libre de Siria sigue siendo, "Todos somos un solo pueblo de un país” pero dentro de Siria los cánticos son "cristianos a Beirut, alawitas a la tumba!."
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