lunes, 15 de agosto de 2011

Las fuerzas de seguridad de Siria sitiaron Latakia



La estatal agencia de noticias siria -SANA- negó los reportes de un canal vía satélite que señalaban que un barco de la marina bombardeó Al-Ramel Al-Janoubi, un barrio del puerto de Lattakia. SANA destacó que los barcos de la marina hacen sus tareas habituales, brindando protección a las costas de Siria y previniendo el contrabando de armas hacia el país a través del mar.

La televisión siria transmitió en la noche del domingo que agentes del orden fueron heridos los agentes en ataques por bandas armadas de terroristas mientras estaban de guardia en Latakia. También el lunes, en el apartado “Mártires del Ejército” que SANA utiliza para denunciar los ataques al ejército de las bandas armadas, se consigna que el "Suboficial mártir Mohammed Ghanem fue escoltado el lunes del Hospital Militar Latakia a su última morada lugar en Tartous después de haber sido blanco de los grupos armados terroristas en Latakia”.

Según un reporte, tropas del ejército sirio continuaron sus operaciones en la ciudad costera de Latakia y detuvieron a un número de personas que eran buscadas por las autoridades, ya que arrogaron cartuchos de dinamita a las tropas en Al-Ramel barrio de la ciudad costera de Latakia.

Una fuente no identificada señaló que el ejército había entrado en el barrio de Al-Ramel –en el mediodía del sábado- y agregó que los disparos se escucharon en el barrio de Al-Salaibeh, en Latakia la noche del sábado. Los barrios de Al-Ramel y al-Salaibeh han sido epicentro de protestas contra el gobierno durante las últimas semanas.

El ejército y las fuerzas de seguridad habían atacado a Latakia en abril, pero como en todo el país, las protestas siguieron el mismo patrón: tan pronto como las fuerzas de seguridad se retiraron la gente volvió a las calles. Ahora las manifestaciones en Latakia están ocupando ahora el centro de la escena nacional y los residentes indicaron que los ataques a algunos de los barrios de la ciudad poblada por refugiados palestinos y sectores pobres sunitas, pareció un desafío.

Entre las víctimas del ataque hay dos palestinos, del campamento de refugiados de Al-Ramel, de acuerdo a lo informado por la Organización Nacional para los Derechos Humanos en Siria (NOHRS); Chris Gunness, portavoz de la UNRWA, agencia de refugiados de la ONU, dijo que los reportes desde el campo describen al "fuego de los tanques que han rodeado la zona, así como el fuego de los buques en el mar".

La Unión de Coordinadores de la Revolución de Siria, una red de activistas dentro de Siria que trabajar junto a otros activistas de fuera del país, cree que más de 50 personas murieron en la violencia Latakia, pero el grupo hasta ahora sólo ha sido capaz de reunir 27 nombres de víctimas; además se informó que la ofensiva se extendió durante el día lunes.

Los ataques aumentaron en ferocidad el domingo y los residentes coincidieron en señalar que por primera vez los disparos provenían de los buques de la marina anclados frente a la costa y -al igual que en Hama- dijeron que las fuerzas de seguridad dispararon armas anti-aéreas contra los edificios civiles.

A diferencia de la mayoría de otras ciudades de Siria -que son en su mayoría sunitas- Latakia tiene una importante población alawita, en gran medida debido a su proximidad a las montañas alawí; Bashar Al-Assad y su padre han alentado a los alawitas a pasar de las regiones montañosas tradicionales hacia Latakia, ofreciéndoles tierras a bajo precio, empleo en el sector público y el aparato de seguridad. Al-Assad proviene de Qerdaha, una aldea en las montañas alawí 28 km al sureste de Latakia, donde está enterrado el ex-presidente Hafez Al-Assad. Jamil Al-Assad, tío lejano de Bashar, estaba en el control virtual del puerto y una nueva generación de miembros de la familia y amigos se están haciendo cargo.

Algunos disturbios civiles en otras partes del Medio Oriente -por ejemplo en Bahrein- han recibido menos atención que los levantamientos en otras partes de la región, particularmente por Arabia Saudita, quien ayudó a la monarquía sunita a sofocar las protestas lideradas por la mayoría chita. Esta situación lleva a pensar a algunos actores regionales -por caso Irán- que la situación en Siria es en realidad un hecho sobredimensionado; ciertamente que los sucesos de Siria y Bahrein son parte de la primavera árabe.

Irán siempre ha creído que Siria no debe ser debilitada ya que el régimen israelí, sin duda, se aprovechará cualquier debilidad. Es por ello Irán percibe que existe una campaña desde los medios de comunicación, árabes pro-occidentales y occidentales, en contra de Siria con la intención de desestabilizar al país y evitar que el régimen implemente las reformas.

La clave del conflicto sigue siendo Turquía. Suponiendo que existe una división regional entre los dos bloques -Irán y Arabia Saudita- donde Siria se encuentra al medio, Ankara es una opción para las negociaciones con el régimen de Al-Assad.

Turquía ha demostrado su intención de establecer una política exterior independiente dentro de la región y sus acciones responden al temor de que Siria se transforme en el nuevo escenario conflictivo-religioso al estilo iraquí. La crisis de Siria ha tensado las relaciones entre Turquía e Irán, pero la ruptura de Turquía con los EE.UU. sobre la cuestión nuclear iraní no se basó en una afinidad ideológica con Irán y la predisposición a aceptar armas nucleares sino en la convicción turca que la estrategia de EE.UU. para la región estaba equivocada; esta decisión coloca a Turquía en una posición equidistante de los sauditas-occidentales y los iraníes.

Por ello no está siguiendo la línea de sus aliados BRIC -Rusia, China, Brasil, India y Sudáfrica - en el Consejo de Seguridad que simplemente se oponen a cualquier acción que apunte hacia la intervención.

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