jueves, 12 de diciembre de 2013

El nuevo enemigo en Siria: el frío



La tormenta Alexa golpeó a Líbano y el Norte de Siria el miércoles y el jueves, derribando tiendas de campaña e inundando muchos de los campos de refugiados. El clima de invierno también retrasó primero puente aéreo de ayuda de ONU para Siria. Para los cientos de miles de refugiados en Líbano, así como en los países vecinos y los desplazados dentro de Siria, una tormenta como esta crea enormes dificultades y sufrimientos adicionales. En Jordania, la tormenta de nieve golpeó el campamento de refugiados de Zaatari, donde más de 120.000 sirios han buscado refugio en los meses anteriores. El pronóstico no es alentador y se espera que el clima invernal continúe durante el fin de semana.

El Primer Ministro interino, Najib Mikati, se reunió con Valerie Amos, Subsecretaria General para Asuntos Humanitarios y Coordinadora de Ayuda de Emergencia de ONU. Al finalizar la reunión, Mikati dijo que “Líbano nunca ha dudado en llevar a cabo sus deberes humanitarios hacia los refugiados sirios, pero Líbano está decepcionado con la comunidad internacional que dejó de lado las consideraciones humanitarias (…) La comunidad internacional no tomó medidas en conformidad con las necesidades y las capacidades limitadas del Estado libanés." Por su parte, Amos dijo que su reunión con Mikati se centró en los efectos de la crisis siria en Líbano, en términos del aumento del número de refugiados sirios y de la carga que esto estaba teniendo en la economía, en particular los sectores de salud y educación; agregó que ONU y sus socios están trabajando para apoyar a los refugiados, las comunidades de acogida y al gobierno para hacer frente a la crisis de refugiados. Amos dijo que ONU estaba llevando a cabo las decisiones del Consejo de Seguridad -que se acordaron en octubre- e incluyó una serie de medidas para proteger a los civiles y facilitar la transferencia de la ayuda a los refugiados dentro de Siria.

En Líbano, a pesar de las condiciones invernales, el flujo de refugiados sirios que huyen de la guerra es implacable. Las autoridades locales de Arsal, donde cayó la mayor nevada del país, reportaron la llegada de 200 hombres, mujeres y niños que se habían arriesgado al peligroso viaje a través de las montañas a pie, muchos eran de Yabroud -en la región Qalamoun- donde hay una ofensiva del ejército sirio. Las agencias de ayuda, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Ejército libanés se apresuraron a distribuir kits que contienen láminas de plástico y mantas para los recién llegados, pero grupos humanitarios pobremente financiados están luchando para satisfacer las necesidades abrumadoras y ahora se han focalizado en los refugiados que están a mayor altitud.

La situación en los campamentos del valle de la Bekaa es alarmante ya que miles de refugiados se alojan en tiendas de campaña destartaladas sin nada entre ellos y el frío penetrante, excepto pequeñas estufas y pedazos de madera -un par de bolsas de la madera cuesta $ 10- que ya no serán capaz de pagar en el corto plazo; la lluvia de ayer ha dejado gran parte del terreno cubierto de barro haciendo más miserable el desolador panorama de los refugiados sirios. Asentamientos de refugiados cercanos ya estaban inundados por lo que algunas familias desarmaron sus tiendas de campaña y llevaron sus pertenencias a un terreno más alto cuando la nieve comenzó a caer; últimamente, los refugiados de Nabk -un área de la región Qalamoun en la frontera- han estado buscando refugio con los colonos en vez de ir a los campamentos. 

La incapacidad del Consejo Militar de la Coalición Siria (CMCS) para controlar sus propios almacenes sin la ayuda de los grupos islamistas ha dejado al descubierto su debilidad militar. El Gral. Salim Idris, líder del CMC, mantuvo reuniones en Reyhanli -al Sureste de Turquía- con los jefes de Brigadas del Frente Islámico (FI), y según su jefe de prensa ambas partes estaban de acuerdo en que el control de los almacenes se entregaría de nuevo a Idris una vez que tenga suficientes tropas disponibles para protegerlos. Abu Talha, líder del FI, confirmó que sus combatientes habían estado respondiendo a la petición del CMCS para obtener ayuda y “En realidad, la llamada llegó un poco tarde (…) Hubo más de un caso de robo o saqueo del Comando y por desgracia, el Mando Supremo no tiene el poder aún para la defensa de sus depósitos de armas y sus bases."

Desde que la guerra civil siria estalló hace tres años, EE.UU. ha tenido problemas para establecer entre los opositores al presiente Bashar Al-Assad quienes podrían ser socios confiables. El Gral. Salim Idriss, líder del ELS, parecía ser esa persona ya que es un moderado y estaba enemistado con el régimen sirio, pero también con los grupos islamistas y yihadistas. El viernes, el FI -una coalición de grupos islamistas- tomó su cuartel general en el Norte de Siria y, motivando su huida a Turquía y la pérdida de la ayuda occidental. Con estas alternativas, un acercamiento de Occidente a Irán aumenta las esperanzas de que Teherán reconsidere su alianza con los Al-Assad -que es sumamente costosa en dinero y material- para que cambie su enfoque. Rusia e Irán deben ver que el precio de dejar a Al-Assad en el poder es elevado, Siria se está convirtiendo en un refugio de yihadista y fuerzas islamistas radicales, que en última instancia pondrán en peligro sus propios países como lo hacen en Occidente.

Funcionarios de la administración Obama dijeron el miércoles que Idris había "huido" de su cuartel general en el Norte de Siria a Turquía y que desde allí voló a Qatar. Sin embargo hoy, los funcionarios de EE.UU. dijeron el Gral. Idris estaba en su casa al otro lado de la frontera, en Turquía, cuando la incursión comenzó y luego se fue a Qatar. Idriss está de regreso en Turquía. El cambio pone de relieve los límites del entendimiento de EE.UU. sobre la situación en Siria, con las facciones rebeldes que compiten por el control, y la forma de la oposición que no estuvo clara desde el primer día a día complicando el apoyo a los moderados.

Resulta evidente que los rebeldes moderados o no yihadista ya no son viables en Siria. EE.UU. y Gran Bretaña suspendieron la ayuda no letal en un acto de sinceramiento, mientras que el Gral. Idriss huyo antes que los yihadistas lo apresasen. Los diferentes Estados y grupos que apostaron a una caída rápida del gobierno sirio comienzan a ver que esta posibilidad es remota, pero Ginebra 2 puede tener una chance si los occidentales convencen a los Estados árabes del Golfo que suspendan la financiación de los grupos yihadistas que operan en Siria; además los Estados occidentales deberán asumir que los políticos sirios que participaban de las reuniones en Europa y Turquía no representan a nadie y solo son oportunistas.





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