El Primer Ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, le había dado un plazo de 10 a 15 días al régimen sirio para que adoptase las medidas necesarias para conducir un proceso de reformas y cese la represión contra los manifestantes. El Ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, dijo que las conversaciones con el presidente Al-Assad fueron cordiales pero no dijo qué medidas concretas se habían discutido; la falta de un compromiso explícito explicaría porque el régimen sirio ha redoblado sus esfuerzos sobre Homs y Latakia.
Las autoridades turcas no han ocultado su frustración con el presidente Al-Assad por sus ofensivas contra la oposición desafiando el pedido turco, sin embargo, los funcionarios de Ankara han sido muy cautos cuando se le preguntó acerca del siguiente paso. En estas condiciones, una nueva reacción turca en contra de Al-Assad parece inevitable, aunque los funcionarios no han dado ninguna pista sobre el contenido de esta reacción ya que al parecer se han estado evaluando varias acciones posibles así como las consecuencias de dichas acciones.
Davutoglu, ha continuado las consultas con sus homólogos sobre el tema como lo venía haciendo con el canciller francés, Alain Juppé y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton. Los funcionarios señalaron que Turquía no necesariamente podría esperar a que el Consejo de Seguridad de la ONU tomase una decisión sobre la cuestión si Turquía tiene la determinación que se debe actuar con urgencia.
Por su parte, la Administración Obama instó a India y China a reconsiderar su posición sobre Siria dentro del Consejo de Seguridad; por otra parte el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Andreas Peschke, le pidió al Consejo de Seguridad que vuelva a evaluar la situación en Siria en relación al reciente deterioro.
En el terreno, el ataque en Latakia se produjo por primera vez -en los cinco meses del levantamiento- un enfrentamiento con los palestinos y todo parece indicar que los cruceros de la marina siria no tomaron parte en el ataque a Latakia, sino que su misión es bloquear el puerto contra el contrabando de armas; se sospecha que las armas utilizadas por los palestinos en Latakia llegaron el domingo desde Líbano a bordo de barcos de traficantes.
Las autoridades turcas no han ocultado su frustración con el presidente Al-Assad por sus ofensivas contra la oposición desafiando el pedido turco, sin embargo, los funcionarios de Ankara han sido muy cautos cuando se le preguntó acerca del siguiente paso. En estas condiciones, una nueva reacción turca en contra de Al-Assad parece inevitable, aunque los funcionarios no han dado ninguna pista sobre el contenido de esta reacción ya que al parecer se han estado evaluando varias acciones posibles así como las consecuencias de dichas acciones.
Davutoglu, ha continuado las consultas con sus homólogos sobre el tema como lo venía haciendo con el canciller francés, Alain Juppé y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton. Los funcionarios señalaron que Turquía no necesariamente podría esperar a que el Consejo de Seguridad de la ONU tomase una decisión sobre la cuestión si Turquía tiene la determinación que se debe actuar con urgencia.
Por su parte, la Administración Obama instó a India y China a reconsiderar su posición sobre Siria dentro del Consejo de Seguridad; por otra parte el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Andreas Peschke, le pidió al Consejo de Seguridad que vuelva a evaluar la situación en Siria en relación al reciente deterioro.
En el terreno, el ataque en Latakia se produjo por primera vez -en los cinco meses del levantamiento- un enfrentamiento con los palestinos y todo parece indicar que los cruceros de la marina siria no tomaron parte en el ataque a Latakia, sino que su misión es bloquear el puerto contra el contrabando de armas; se sospecha que las armas utilizadas por los palestinos en Latakia llegaron el domingo desde Líbano a bordo de barcos de traficantes.
La OTAN y el alto mando turco, están elaborando planes para su primer paso militar en Siria, que es armar a los rebeldes para enfrentar a los tanques y helicópteros; en vez de repetir el modelo libio de los ataques aéreos, los estrategas de la OTAN están pensando en suministrar equipos anti-tanque y anti-aire, morteros y ametralladoras pesadas en los centros de protesta por golpear a las fuerzas blindadas del gobierno, principal escollo para la oposición. La idea sería transportar las armas a su destino por tierra, a través de Turquía, hacia enclaves protegidos en la frontera sirio-turca.
Rusia ha incrementado sus envíos de municiones y piezas de recambio de tanques en las últimas dos semanas, los tanques del ejército sirio son rusos y por ello fuentes militares en Washington y Bruselas quieren establecer un mecanismo en lugar de contra-equilibrar las entregas al ejército sirio de hardware de Rusia o de Irán por los suministros occidentales a los opositores del régimen de Al-Assad, convirtiendo la contienda asimétrica en una carrera armamentista.
Ramin Mehmanparast, portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, rechazó los informes del Daily Telegraph sobre un plan de Teherán para financiar una base militar en Siria, diciendo que tales medidas tienen por objeto representar una "falsa imagen" de la región. El diario británico afirmó que Irán planeaba financiar una base en la costa de Siria para canalizar la ayuda militar iraní al gobierno sirio; el informe agregó que el acuerdo podría ayudar en el desarrollo de un complejo militar iraní en el aeropuerto de Latakia para ser completado a finales del próximo año.
Jordania instó a Siria para detener inmediatamente la violencia y empezar a aplicar las reformas, el Primer Ministro jordano, Maaruf Bakhit, se comunicó con su homólogo sirio Adel Safar y le dijo que las operaciones militares deben dejar de preservar la unidad de Siria y las reformas deben empezar a crear un futuro mejor. Jordania se suma así a la lista de países árabes que se alejan del régimen sirio y retiran su apoyo al presidente Al-Assad.
Una noticia que causó cierta sorpresa fue que el Secretario General del Gobierno español, Bernardino León, realizó recientemente una visita secreta a Siria a fin de proponer una solución pacífica según el plan sugerido por funcionarios cercanos al Primer Ministro José Luis Rodríguez Zapatero e indica que el gobierno español está dispuesto a ofrecer asilo político al presidente Al-Assad. León viajó solo con su pasaporte ordinario -no con documento diplomático- y se reunió discretamente con un asesor cercano al presidente sirio en domicilios particulares y no en edificios oficiales.
Rusia ha incrementado sus envíos de municiones y piezas de recambio de tanques en las últimas dos semanas, los tanques del ejército sirio son rusos y por ello fuentes militares en Washington y Bruselas quieren establecer un mecanismo en lugar de contra-equilibrar las entregas al ejército sirio de hardware de Rusia o de Irán por los suministros occidentales a los opositores del régimen de Al-Assad, convirtiendo la contienda asimétrica en una carrera armamentista.
Ramin Mehmanparast, portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, rechazó los informes del Daily Telegraph sobre un plan de Teherán para financiar una base militar en Siria, diciendo que tales medidas tienen por objeto representar una "falsa imagen" de la región. El diario británico afirmó que Irán planeaba financiar una base en la costa de Siria para canalizar la ayuda militar iraní al gobierno sirio; el informe agregó que el acuerdo podría ayudar en el desarrollo de un complejo militar iraní en el aeropuerto de Latakia para ser completado a finales del próximo año.
Jordania instó a Siria para detener inmediatamente la violencia y empezar a aplicar las reformas, el Primer Ministro jordano, Maaruf Bakhit, se comunicó con su homólogo sirio Adel Safar y le dijo que las operaciones militares deben dejar de preservar la unidad de Siria y las reformas deben empezar a crear un futuro mejor. Jordania se suma así a la lista de países árabes que se alejan del régimen sirio y retiran su apoyo al presidente Al-Assad.
Una noticia que causó cierta sorpresa fue que el Secretario General del Gobierno español, Bernardino León, realizó recientemente una visita secreta a Siria a fin de proponer una solución pacífica según el plan sugerido por funcionarios cercanos al Primer Ministro José Luis Rodríguez Zapatero e indica que el gobierno español está dispuesto a ofrecer asilo político al presidente Al-Assad. León viajó solo con su pasaporte ordinario -no con documento diplomático- y se reunió discretamente con un asesor cercano al presidente sirio en domicilios particulares y no en edificios oficiales.
La iniciativa de Zapatero incluye tres componentes: cese inmediato de la represión y los arrestos, la organización de una conferencia nacional en Madrid de todas las fuerzas sirias para delinear el calendario de la transición y formar un gobierno con representantes destacados de la oposición. Si esto ocurre, el gobierno español estaría dispuesto a ofrecer asilo a Al-Assad; España tiene una tradición al respecto ya que a comienzos de la década de 1980 recibió a los miembros de la Hermandad Musulmana y a Rifaat Al-Assad, ex vicepresidente sirio, y tío del actual presidente.