El presidente sirio, Bashar Al-Assad, dijo ayer que estaba seguro de la victoria contra los rebeldes e hizo una visita simbólica a la ciudad de Daraya -una vez tomada por los rebeldes- y ahora bajo control del ejército sirio; la visita de Al-Assad a la ciudad de Daraya -al suroeste de Damasco- y su discurso desafiante ilustran la confianza de un presidente que está tomando la ventaja después de un periodo donde muchos sirios creían que estaba a punto de ser derrocado. Según fue citado por la agencia estatal de noticias SANA, el presidente señaló que "Si no estábamos seguros de que íbamos a ganar en Siria, no tendríamos la capacidad de resistencia y la capacidad de seguir luchando por más de dos años contra el enemigo”.
En un comunicado publicado en la revista oficial del ejército con motivo del 68º aniversario de la creación del ejército sirio, Al-Assad dijo que los soldados habían demostrado "valentía frente al terrorismo en la más feroz guerra bárbara de la historia moderna". En una foto publicada en la página Facebook de la Presidencia de Siria se lo mostró a Al-Assad en un traje saludando a los militares y detrás de ellos había una escena de guerra, cables colgando de las torres de electricidad cerca de un bloque de apartamentos, dañados por una explosión. Ningún civil fue visto en las fotografías.
Los inspectores de la ONU viajarán a Siria en cuestión de días para investigar las denuncias de uso de armas químicas en la guerra civil después de que el gobierno sirio les concedió el acceso a tres sitios, según lo informó Martin Nesirky, funcionario de ONU; la comisión partirá hacia Siria tan pronto como sea posible y ahora se encuentra en La Haya preparando sus equipos técnicos. El jefe del equipo de investigación de armas químicas de ONU, Ake Sellstrom, y cerca de 10 expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y la Organización Mundial de la Salud, visitarán Khan Al-Assal, donde el gobierno sirio dice que los rebeldes utilizaron armas químicas en Marzo junto a 2 más lugares no identificados.
Tanto el gobierno sirio como la oposición se han acusado mutuamente de utilizar armas químicas y ONU tiene 13 informes de posibles ataques con armas químicas en territorio sirio.
Por otra parte, al menos 40 personas murieron y unas 120 personas resultaron heridas por la explosión de un depósito de cohetes Grad en Homs, según lo informó el Observatorio Sirio para los DDHH. La explosión se produjo en el barrio de Wadi Al-Dhahab –en poder del ejército sirio- y desde la oposición se informó que entre las victimas habían civiles y militares.
El ataque rebelde fue uno de los más potentes en contra de un distrito a favor del gobierno y demostró que los rebeldes todavía son capaces golpear, a pesar de los avances significativos de los militares, que han reforzado la confianza del régimen. El atentado fue reivindicado en Facebook por la Brigada Al-Haq, uno de los muchos grupos que luchan en Homs bajo el paraguas del Ejército Libre Sirio (ELS).
Analistas de Inteligencia estadounidenses concluyeron que el ataque aéreo israelí del pasado 5 de julio, contra un almacén de armas en Siria, no tuvo éxito en la destrucción de todos los misiles de crucero anti buque de fabricación rusa “Yakhont”. Israel llevó a cabo ese ataque cerca de Latakia para destruir los misiles vendidos por Rusia a Siria, y si bien el almacén fue destruido, los analistas de Inteligencia estadounidenses llegaron a la conclusión que -al menos algunos- de los misiles Yakhont habían sido removidos de sus lanzadores y fueron trasladados antes del ataque.
Altos funcionarios israelíes –como el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, el Ministro de Defensa, Moshe Yaalon, y su predecesor, Ehud Barak- a menudo han dicho que la transferencia de misiles Yakhonts a Hezbollah constituiría una línea roja que provocaría la acción israelí. Israel teme que la alta precisión del misil ruso, pueda dañar a los buques de guerra y a los objetivos estratégicos en la costa israelí.
Las fugas de información estadounidenses han suscitado preocupación en Israel, respecto a la posibilidad que el presidente sirio no podría dejar de responder a los ataques, debido a la vergüenza en la que incurriría. Pero el mero hecho que tales fugas ocurran, a menudo indican que desde el Pentágono no se tienen a los intereses de Israel en el tope de la agenda; otra posible explicación podría ser un intento -por parte del Pentágono- para avergonzar al presidente Barack Obama, al señalar la "facilidad" con la que Israel supuestamente opera en Siria, justo cuando desde la Casa Blanca se dice que una intervención es demasiado compleja y arriesgada.
Adicionalmente los envíos de armas desde Irán son también una preocupación para los israelíes. En mayo, aviones de combate israelíes llevaron a cabo 2 ataques aéreos contra un cargamento de misiles Fateh-110 -misiles tierra-tierra móviles- que habían sido suministrados por Irán y trasladados a Damasco, en aviones de transporte que pasaron por el espacio aéreo iraquí; según especulaciones israelíes, los misiles Fateh-110 también estaban destinados a Hezbollah y tienen el rango para atacar Tel Aviv y gran parte de Israel del sur de Líbano.
Irán ha enviado a miembros de la Fuerza Al-Quds a Siria, bajo la supervisión del Gral. My. Hossein Hamdani, un oficial de alto rango de la fuerza que está a cargo de las operaciones en Siria y él supervisa los envíos de armas desde Irán a Hezbollah, según funcionarios de Inteligencia de EE.UU.; los intentos de Hezbollah, para adquirir armas iraníes, es supervisado por el Sheik Salah, un alto funcionario a cargo de las operaciones de Hezbollah en Líbano, de acuerdo con funcionarios estadounidenses.
Navi Pillay, Alta Comisionada de ONU para DDHH, dijo en un comunicado que un equipo de la ONU en la región está investigando informes sobre los asesinatos que siguieron a la batalla en Khan al-Assal en julio de 2013. Pillay dijo que el equipo ha analizado vídeos de activistas y ha recogido declaraciones de testigos en Aleppo sobre el incidente protagonizado por los rebeldes que mataron a 150 soldados del gobierno después de tomar Khan Al-Assal. Mientras que los abusos cometidos por las tropas leales al presidente Al-Assad han sido sistemáticos y generalizados durante el conflicto, los grupos de DDHH han dicho que la frecuencia y la magnitud de los abusos rebeldes también han ido aumentado en los últimos meses, incluyendo a soldados capturados y presuntos informantes del régimen.
El ex presidente del Consejo Nacional de Siria (SNC), Burhan Ghalioun, señaló que "El régimen no está logrando algún progreso en los tres frentes principales. Por el contrario, el ELS ha realizado nuevos logros en el campo Aleppo, en la ruta Aleppo-Idlib y en Damasco. A pesar de los feroces ataques del régimen desde hace dos meses, no se ha logrado ningún progreso, sino que ha perdido algunos de los nuevos sitios. Khan Al-Assal es mucho más importante que Qusayr, y es sin duda un área estratégica prioritaria. Por otra parte, de acuerdo a los militares, el ataque del régimen ha fracasado.”
Las declaraciones de Ghalioun contrastan con los dichos del presidente Al-Assad en Daraya. Que el gobierno sirio haya autorizado la inspección del equipo de armas químicas de ONU a Khan Al-Assal sumada a la denuncia de los opositores sobre la matanza por parte de los rebeldes de los 150 soldados, son señales de la estabilidad que ha logrado Al-Assad. La confianza del régimen sirio, derivada de los últimos avances, lo lleva a pensar que su gobierno podrá mantenerse y que eventualmente podrá derrotar a los rebeldes; pero la realidad es que las fuerzas leales combinadas avanzan en el terreno, pero todavía están lejos de una victoria total y Al-Assad ha perdido la centralidad del poder en las diferentes milicias locales.