jueves, 26 de junio de 2014

EE.UU. y la su política para Iraq-Siria




Entrevista Estudio 45. Voz de América. 

Iraq apoya los ataques aéreos sirios en su territorio



El Primer Ministro iraquí, Nuri Al-Maliki, le dijo a la BBC que él apoya el ataque aéreo sirio contra militantes islámicos en el cruce fronterizo de Al-Qaim, aunque Al-Maliki dijo que se llevó a cabo en el lado sirio. Al-Maliki dijo que Irak había comprado 36 aviones de combate estadounidenses, pero que el proceso había sido "lento y muy largo aliento (…) Voy a ser franco y debo decir que fuimos engañados cuando firmamos el contrato. Deberíamos haber tratado de comprar otro avión de combate como británico, francés o ruso para asegurar la cobertura aérea a nuestras fuerzas y si tuviésemos cobertura aérea se hubiese evitado lo que había pasado".

Un funcionario de Inteligencia iraquí dijo que Irán estaba suministrando secretamente a las FFAA iraquíes armas -cohetes, ametralladoras pesadas y lanzacohetes múltiples- al mismo tiempo reconoció que "Irak está en una grave crisis y la espada está en el cuello, por lo que es inconcebible que rechacemos la mano extendida para nosotros". La recopilación de Inteligencia y el suministro de armas llegan poco después de una visita a Bagdad por el Gral. iraní Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, que ayuda a reforzar las defensas de los militares iraquíes y las milicias chiitas que él ha armado y entrenado.

La administración Obama se ha encontrado con creciente problema de política exterior y seguridad nacional poco común con la aparente entrada de Siria en el conflicto iraquí, ya que EE.UU. apoya al gobierno chiita del Primer Ministro Al-Maliki. Washington ya estaba en una delgada línea con Irán –al que EE.UU. considera como Estado patrocinador mundial del terrorismo- sobre su interés común a corto plazo en hacer retroceder el avance de los yihadistas en Irak; pero a medida que otros países vecinos de Irak -Jordania, Kuwait, Arabia Saudita y Turquía- refuerzan defensas, esta nueva lucha amenaza con desvelar un equilibrio bizantino de alianzas y enemistades que EE.UU. siempre ha tratado de gestionar el Medio Oriente. 

EE.UU. se ha esforzado por mantener un discurso homogéneo y constante para los aliados regionales –como Arabia Saudita e Israel- pero las convergencias de políticas entre Irán y Siria sobre el ISIS ponen en duda la sustentabilidad de esta retórica. Por caso, los funcionarios del gobierno norteamericano dijeron que la intervención de Siria no era la manera de detener a los insurgentes que tomaron el control de Iraq e insisten que la única manera de resolver la crisis es que los líderes iraquíes se unan y formen un gobierno verdaderamente incluyente y representativo con los sunitas, chiitas y kurdos. Pero, al igual que en Siria, mientras se aguarda este proceso, la violencia continúa.

En un interesante el artículo del Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, sostuvo los puntos que se pueden trazar como un camino de principios e integrado para Siria:

1- Ponerle fin a la violencia. Es irresponsable que las potencias extranjeras sigan dando apoyo militar a las partes en Siria que están cometiendo atrocidades y flagrante violación de los principios fundamentales de los DDHH.

2- La protección de las personas. ONU sigue con un enorme esfuerzo de ayuda humanitaria. Pero el gobierno sigue imponiendo restricciones al acceso y algunos grupos rebeldes han actuado de manera similar. Por otra parte, la comunidad internacional ha proporcionado apenas un tercio de los fondos necesarios para las actividades de socorro. 

3- Partir de un proceso político serio. Las partes en conflicto bloquean sistemáticamente las iniciativas incesantes de dos de los principales diplomáticos del mundo, Kofi Annan, y Lakhdar Brahimi. La elección presidencial a principios de este mes fue un nuevo golpe, y no cumplió con los estándares mínimos incluso para la votación creíble. 

4- Asegurar la rendición de cuentas por crímenes graves. El mes pasado, una resolución que pretendía someter el conflicto a la Corte Penal Internacional no logró aprobar el Consejo de Seguridad. 

5- Terminar la destrucción de las armas químicas en Siria. ONU y la OPAQ han trabajado juntos para destruir o expulsar del país todos los materiales declarados.

6- Abordar las dimensiones regionales del conflicto, incluida la amenaza extremista. Aunque no debemos aceptar ciegamente la demonización del Gobierno sirio de toda la oposición como terroristas, tampoco debemos cegarnos a la amenaza real de los terroristas en Siria.

Según el Secretario General de ONU, por el momento, el mayor obstáculo para ponerle fin a la guerra civil siria es la noción de que se puede ganar militarmente y rechazó la narrativa actual que el gobierno de Siria está "ganando". La conquista de territorio a través de los bombardeos aéreos, en barrios civiles densamente pobladas, no es una victoria. Morirse de hambre en comunidades sitiadas hasta la rendición no es una victoria, incluso si un lado prevalece en el corto plazo, el efecto devastador habrá sembrado las semillas de futuros conflictos.

Las incursiones fronterizas de la aviación siria muestran que ambos conflictos -en Siria e Irak- se están fusionando en uno y el ISIS es un factor común más. Por otra parte, las operaciones sirias sirven para constatar la capacidad operativa de su Fuerza Aérea y la disponibilidad de aviones y armamento. Por lo que la opción militar para la la pacificación de Siria seguirá mientras se tengan los medios para hacerlo.

La convergencia de ambos conflictos deberá comenzar a preocupar a Irán. Los rápidos despliegues del ISIS en Irak, han reformulado sus esquemas de defensa y Teherán se vio obligado a movilizar a los Guardianes de la Revolución a la frontera; hay informes que Irán ha sido fuertemente los bombardeado en las zonas fronterizas en las montañas kurdas, donde el grupo kurdo iraní Pejak tiene sus bases. Por otra parte, que los drones norteamericanos no se hayan involucrados, señalan el grado de complejidad de intereses entre los diferentes actores y los distintos niveles de adversidad que se tienen entre ellos. 

Con el paso de los días, la implicancia del conflicto sirio en Irak parece diluirse y toma cuerpo la hipótesis que Irak tenía suficientes problemas sin resolver como para que cualquier factor externo encendiese la lucha interna. Peligrosamente, ahora el conflicto iraquí podría metamorfosearse en uno regional más grande, alimentado por la guerra civil siria y la oleada de atentados suicidas en Líbano. 




miércoles, 25 de junio de 2014

Siria ayuda a Iraq



El avance militante sunita en Irak ha vuelto a encender el debate en el gobierno de Obama por su política hacia Siria, aumentando la presión sobre el presidente para actuar más agresivamente contra una creciente amenaza regional, de acuerdo con funcionarios del gobierno actual y anteriores. Algunos sostienen que cualquier acción militar de EE.UU. contra el Estado Islámico de Irak y al-Sham, o ISIS, en Irak no alcanzará si no golpea las principales fortalezas del grupo, en la vecina Siria. ISIS ahora ocupa territorio a ambos lados de la frontera. 

Varios compararon la capacidad de los militantes de cruzar fácilmente de sus santuarios de Siria a Irak a la de los extremistas con base en Pakistán que montan ataques contra intereses de Estados Unidos en el vecino Afganistán. "Siria e Irak son en gran parte un solo problema", dijo un alto funcionario de Defensa. "Si realmente nos metemos en esto, usted tendrá que mirar a Siria para resolver algunos de estos problemas."

El Ejército de EE.UU. ha tenido problemas para reunir información de inteligencia sobre objetivos potenciales ISIS en Irak que podrían ser afectados por las huelgas. La Inteligencia sobre las fortalezas ISIS en Siria es aún más limitada y, por otra parte, los principales funcionarios de Defensa se oponen a los ataques en Siria.

Aviones del gobierno sirio bombardearon blancos yihadistas en Irak el martes, ampliando aún más la crisis del Medio Oriente un día después de los aviones de combate y misiles israelíes atacaron objetivos dentro de Siria. Medios estatales iraquíes inicialmente informaron que los ataques cerca de la frontera occidental de Irak con Siria se llevaron a cabo por aviones no tripulados de Estados Unidos, una demanda que fue rápida y enérgicamente negado por el Pentágono; en un comunicado, el Departamento de Defensa dijo que aviones de EE.UU. están realizando 30 a 35 vuelos diarios de vigilancia tripulados y no tripulados en torno a Irak.

La situación en el Este de Siria no está bien informada en fuentes abiertas. Más información sugiere ISIL controla todo al este de la ciudad central norte de Raqqa, que es su sede. Sin embargo, los kurdos sirios han vencido ISIL en el noreste lejano. Siria también tiene fuerzas intactas en Al-Walid y probablemente en otros lugares. ISIL ha movido principalmente a lo largo de una o dos vías de Raqqa y sus líneas de comunicación son vulnerables. Se ha operado en un ambiente agradable, con apoyo local. Fuentes independientes informaron de fuerzas fronterizas sirias que lucharon contra el ISIS para recuperar el paso fronterizo de Al-Walid para el gobierno iraquí.

El conflicto iraquí puede profundizar más el caos regional ya existente. El lunes, aviones y misiles israelíes atacaron 9 objetivos en Siria, incluyendo lo que las Fuerzas de Defensa de Israel dijo que era un centro de comando, en represalia por un ataque con misiles desde Siria que el domingo que mató a un israelí e hirió a otro en los Altos del Golán. Los yihadistas del ISIS están luchando contra los gobiernos a ambos lados de la frontera entre Irak y Siria y la aparente decisión del presidente Bashar Al-Assad de intervenir a favor de Al-Maliki solo complicará aún más la relación entre los actores de las crisis superpuestas

En Siria, mientras que EE.UU. se opone tanto Al-Assad como al ISIS, desea que los rebeldes del Ejército Libre de Siria (ELS) combatan contra ambos, pero se niega a armarlos porque desconfía sobre el destino final que puedan tener esas armas. Por otra parte, los kurdos también están en posición de contener a los yihadistas, pero EE.UU. teme que un Kurdistán independiente dentro de Irak debilitaría al país y aumentaría los intentos de secesión o la guerra civil en los otros Estados que tienen minorías kurdas.

Irán, que apoya tanto Al-Assad como a Al-Maliki, está enviando ayuda a ambos mientras niega que la Guardia Revolucionaria de Irán tenga participación activa en Iraq, como sí la tiene en Siria. Por el momento, Irán ha enviado de dos vuelos diarios de 70 toneladas de equipo militar y suministros a Irak, además de lanzar una pequeña flota de aviones no tripulados sobre el país. 

El bombardeo sirio a las bases del ISIS marca un cambio dramático en la estrategia para el régimen de Assad. Hasta hace poco, Al-Assad podría haber tolerado la existencia de ISIS en Siria, el grupo le era útil ya que pudo posicionarse como la alternativa a una Siria en manos de los yihadistas. Ahora, Al-Assad comenzó a bombardear las ciudades sirias controladas por el ISIS -Raqqa y Hasakah- siguiendo a las armas pesadas que habían sido saqueadas de Irak por los yihdistas. El punto es que tanto Irán como EE.UU. se oponen a la ofensiva yihadista en Irak y en Siria, por lo que pueden acordar un nuevo status quo regional que resuelva ambos conflictos donde Siria sea un elemento de contención para los fundamentalistas.




EE.UU. podría controlar Irak sin intervenir militarmente

martes, 24 de junio de 2014

Falleció Fouad Ajami



El académico libanés Fouad Ajami, un especialista de Medio Oriente que formó parte de la  Hoover Institution de la Universidad de Stanford, falleció hoy a los 68 años. Entre sus logros se destaca que ayudó a darle forma al discurso estadounidense en los asuntos de Oriente Medio a partir de sus libros y artículos. 

Rodeado de polémicas y críticas, pero siempre con una visión lúcida de la situación, Ajami creía que la eliminación de las autocracias históricas en la región era un paso necesario para la estabilización y que sentaría las bases para el crecimiento de la democracia y el pluralismo. En los últimos meses, sin embargo, expresó su descontento con el Primer Ministro Nuri Al-Maliki por no unificar Iraq desde que asumió en 2006.

La utilidad del gobierno sirio


La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que fue puesta a cargo de la supervisión de la destrucción de las armas químicas de Siria, tomó el control de la última partida de las sustancias químicas letales, que fueron cargadas a bordo del barco danés Ark Futura, en el puerto sirio de Latakia. El Secretario de Estado, John Kerry, elogió el anuncio de la OPAQ, pero también se refirió a lo que calificó de alarmante evidencia de que el gobierno sirio ha comenzado a utilizar gas de cloro en bombas rudimentarias lanzadas desde un avión en zonas residenciales de la oposición; el funcionario norteamericano precisó que “Es muy importante, sin embargo, que así como nosotros celebramos este momento de la eliminación del 100% de las armas declaradas, entendamos que nuestro trabajo aún no ha terminado", durante una visita diplomática a Irak.

En el Oeste, el gobierno iraquí al parecer que le ordenó a sus fuerzas replegarse de los puntos fronterizo. El ISIS trasladó sus fuerzas contra Qaim, Rawa, Ana, Haditha y Rutba. Las cuidades de Qaim, Rawa, Ana y Haditha se encuentran cerca de la frontera siria en una de las rutas que van desde la frontera a Bagdad; curiosamente, Rutba se encuentra cerca de la frontera con Siria en otra ruta que va desde la frontera hasta Bagdad. 

También hubo informes no confirmados que en la noche del domingo las fuerzas gubernamentales habían huido de Al-Waleed, el último puesto en la frontera con Siria que había quedado en manos del ejército. Esos informes indicaban que los policías asustados, contactado por teléfono, dijeron que el ejército ya se había ido y que la policía dispersó cuando los militantes llegaron en camiones. Los yihadistas parecen tener la intención de consolidar su control sobre las grandes provincias suníes al Oeste y Norte, dejando que el ejército iraquí se concentre en Bagdad. 

Si esa información es correcta, los yihadistas ya tienen un poder en la provincia de Anbar, Faluya, el puesto fronterizo de Qaim y sus pueblos cercanos, por lo que serán capaz de moverse por la ruta que conduce a Haditha, donde hay una gran represa. 

El liderazgo iraquí aparentemente ha decidido concentrar sus recursos para la defensa de Bagdad y por lo tanto, está retirando fuerzas de la periferia para contar con esas tropas en una línea defensiva que permita albergar y conservar los recursos en torno a Bagdad. Por ahora, el gobierno está cediendo a las regiones iraquíes sunitas al ISIS.

Una tendencia parece consolidarse con el paso de los días: Bagdad, como centro de poder, está siendo asegurado -como lo fue Damasco- y se está cediendo el control de la áreas periféricas o rurales para luego recuperarlas con un mayor poder de fuego y concentración de efectivos. Un elemento clave es la cantidad de recursos disponibles para emprender la recaptura, ya que no hay una noción precisa de cuantos elementos son leales dentro de las FFAA y si las milicias chiitas serían suficientes para la defensa de Bagdad. El error de este razonamiento es que un ejército chiita en tierra sunita, como Samarra, solo traerá más violencia al caos existente.

El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, rechazó hoy martes informes que EE.UU. había llevado a cabo un ataque aéreo con drones dirigido contra el ISIS en la frontera entre Irak y Siria. La BBC en Árabe informó que los drones estadounidenses bombardearon el área de Al-Qaim, que fue invadida durante el fin de semana por ISIS; el presidente Obama se ha mantenido alejado de autorizar los ataques aéreos solicitados por el gobierno iraquí, pero el jueves pasado ofreció hasta 300 asesores estadounidenses para ayudar a contener la ofensiva yihadista.

El dato del día: la armadura en 5 de los tanques M1A1 Abrams de Irak fue penetrada por misiles antitanque guiados 9K11 Kornet, lanzagranadas propulsadas por cohetes RPG7 y un lanzacohetes M70 Osa; este último es un arma de la ex-Yugoslavia que ha sido ampliamente utilizada por los insurgentes en la vecina Siria pero rara vez se ve en Irak. Además los rebeldes han derribado 6 helicópteros iraquíes entre el 1º de enero y finales de mayo, no está claro que helicópteros han perdido los iraquíes pero los militantes han lanzado material filmado con una cámara de infrarroja de ametralladoras pesadas derribando al menos 2 helicópteros de combate Mi-24/35 que llevaban a cabo ataques con cohetes a baja altitud.

En las últimas semanas, la barrera psicológica entre muchos sirios, Estados regionales y organizaciones internacionales ha caído: no hay una solución rápida de la crisis siria. El régimen se mantiene "útil en Siria" y se está expandiendo desde Damasco a Qalamoun y a Homs, en el centro y Oeste, y en Kassab al Oeste; ha ganado el control de la ruta Damasco-Beirut y de las áreas de Suwaida y Daraa -entre Damasco y la frontera jordana al sur- mientras que las partes restantes son controladas por el Ejército Libre de Siria (ELS) y los grupos yihadistas como el ISIS y Jabhat Al-Nusra. En el plano político, hay un equilibrio flexible: el gobierno tiene un avance en un área, mientras que los ataques rebeldes consiguen otro, generando un equilibrio militar en el terreno cuyas líneas generales no han cambiado las "victorias" de aquí o los "retiros tácticos" de allá.

Este contexto, sumado a los avances del ISIS, no permite que se llegue a una solución política lo que ha derivado en una crisis profunda y el país está experimentando una fragmentación social y económica que excede el plano de la guerra civil. Algunos sectores han aceptado la existencia de cientos de miles de desplazados sirios para cambiar el equilibrio sectario-religioso y otros temen su presencia a largo plazo; mientras tanto, muchos Estados en Occidente están convencidos -y satisfechos- con la idea de que la oposición está luchando contra el ISIS. Pero quieren que la oposición armada siria también luche contra Jabhat Al-Nusra, una promesa de enfrentarse con este grupo fue una de las condiciones para el suministro de "armas de más calidad."



martes, 17 de junio de 2014

Bashar Al-Assad ¿Garante de la lucha antiterrorista?



Las agencias de Inteligencia de EE.UU. informaron esta semana sobre fotos publicadas en línea por el Estado Islámico de Irak y Al-Shams (ISIS), donde se ven las transferencias de equipo iraquí hacia Siria. El portavoz del Pentágono, Comandante Bill Speaks, señaló que "Estamos al tanto de los informes de algunos equipos, es decir Humvees, y de las imágenes que han sido publicadas en línea (…) Ciertamente estamos preocupados por estos informes y estamos consultando con el gobierno iraquí para obtener la confirmación sólida sobre qué activos pueden haber caído en manos de ISIS." Los números exactos de armas y equipos capturados se desconocen, pero los yihadistas tomaron todos los depósitos de armas y vehículos de la II División del Ejército iraquí -con sede en Mosul- que incluía una Brigada Motorizada y varias Brigadas de Infantería.

En muchas áreas kurdas de Siria, los combatientes kurdos luchan duramente contra los grupos islámicos, como el ISIS, que intentan asediar sus ciudades. Los bombarderos suicidas ahora golpean las ciudades kurdas como Qamishli, donde además el ISIS ha secuestrado estudiantes kurdos. Muchos kurdos en el terreno se han asombrado sobre por qué le fue tan fácil al ISIS tomar Mosul; aunque las teorías varían, una que ha dominado es que el ISIS estaría trabajando tanto con el régimen sirio como con los restos del partido Baa’th de Saddam Hussein. Por ahora, los combatientes kurdos iraquíes -conocidas como Peshmerga- sostienen que los kurdos sirios se sienten más seguros en el Kurdistán iraquí.

Las FFAA iraquíes son la gran incógnita, puntualmente en lo relativo a su cohesión interna y capacidad operativa para enfrentar a los yihadistas. 

El ejército iraquí opera sólo helicópteros, mientras que los aviones de ala fija son operados por la Fuerza Aérea, que probable dispone de los AC-208B equipados con misiles Hellfire -utilizados en Anbar para ataques de precisión-. Los helicópteros de ataque Mi-24 del Ejército también se han utilizado en las operaciones a principios de este año; un informe de 2013 publicado por el fabricante de helicópteros ruso Rostvertol reveló que Irak tiene más de 40 aeronaves -incluyendo Mi-35 helicópteros de combate y los Mi-28s- y estuvo en tratativas para comprar 24 helicópteros AH-64E Apache, aunque en enero de 2014, el Comité de EE.UU. Casa de Asuntos Exteriores y de la Comisión del Senado sobre Relaciones Exteriores EE.UU. desaprobó la venta.

La retirada de las fuerzas estadounidenses en 2011, no les ha dado a los militares iraquíes el tiempo suficiente para convertirse en una fuerza efectiva, como su homóloga siria. Por caso, los iraquíes cuentan con una sola Brigada de Infantería Ligera, una División Blindada y graves problemas logísticos; este escenario se ve agravado por las capacidades de los insurgentes para interrumpir las líneas de suministro del Ejército y la falta de entrenamiento para el uso coordinado de infantería con tanques, artillería, ingenieros y helicópteros.

En Irak, como en Siria, las opciones no son buenas y el potencial de la influencia estadounidense es limitado. Tanto Siria como Iraq parecen dirigirse hacia modelo somalí, donde quien controla las armas tendrá el dominio del terreno; un tercer grupo, los kurdos, están aprovechando el caos en ambos Estados para consolidarse en Kirkuk y otras zonas en disputa. La cuenca de los ríos Éufrates y Tigris lentamente se está convirtiendo en una zona yihadista, ya sea con elementos del ISIS o de Jabhat Al-Nusra, donde el Estado no ejerce su control pero los rebeldes tampoco buscan independizarse. 

Ayad Jamal al-Din, un clérigo iraquí liberal y político, señaló que "La guerra en Siria y la guerra de Irak son una y lo mismo (…) Tanto en Siria como en Irak, es una guerra contra el ISIS. EE.UU. se esfuerza por debilitar el régimen sirio y esto beneficia al ISIS, pero en Bagdad apoya al régimen contra el ISIS. Esto es sospechoso y desconcertante (...) La presión sobre el régimen sirio, que lucha contra el ISIS, tiene que ser levantada. EE.UU. no debe tratar de fortalecer al débil Ejército Libre de Siria (ELS) No hay ELS, hay ISIS en Siria e Irak. No se puede luchar ISIS en Irak y apoyarlo en Siria. Hay una guerra y un enemigo".

La duda que persiste, para Occidente y los países árabes, es como seguirá el escenario sirio luego de los avances del ISIS. La posibilidad que el tema de la seguridad internacional y lucha contra el terrorismo sea lo suficientemente gravitante como para darle mayor legitimidad a Bashar Al-Assad es alternativa que gana más preeminencia; con la percepción que los yihadistas son más peligrosos que el régimen sirio y el bajo interés de EE.UU. de involucrarse en la región, tal vez la comunidad internacional esperará que Al-Assad retome el control del país, con un uso más limitado de la violencia -torturas, asedios, bombardeos masivos y violaciones a los DDHH- y presionándolo para que acepte los alto al fuego propuesto por los rebeldes moderados (Ejército Libre Sirio). Todo esto sería en nombre del combate contra el yihadismo. Bashar Al-Assad seguirá siendo una figura clave en la región por más tiempo.

Un dato político de la realidad es inquietante: la estrategia del ex embajador Robert Ford era armar a los rebeldes moderados, ahora ¿Cómo Washington llegó a la conclusión que la oposición "moderada" podría haber combatido exitosamente contra las FFAA sirias, Hezbollah, las milicias chiitas iraquíes y los grupos yihadistas numéricamente e ideológicamente más comprometidos que el ELS? 



lunes, 16 de junio de 2014

El ISIS y su circunstancia: la necesidad de un nuevo Estado árabe


El domingo, las fuerzas del Ejército sirio y Hezbollah recuperaron el pueblo de Kassab en el Noroeste de Siria, cerca de la frontera con Turquía, que estaba bajo control de Jabhat Al-Nusra, el grupo yihadista pro Al-Qaeda en Siria. Los yihadistas tomaron el control de Kassab en el corazón alawita de la provincia de Latakia, el pasado 21 de marzo; los radicales han sido particularmente violentos y brutales hacia los cristianos –con crucifixiones públicas- e impusieron impuestos islámicos y pagos de protección. Kassab es el único paso fronterizo de la provincia de Latakia a Turquía.

El Estado Islámico de Iraq y Al-Shams (ISIS) capturaron la ciudad iraquí de Tal Afar, estratégicamente ubicada a lo largo de la carretera, enviando a miles de iraquíes fuera de la zona por su seguridad al tiempo que se mueve más cerca de su objetivo de vincular a las áreas bajo su control a ambos lados de la frontera. El comandante de la Fuerza Quds de Irán, Gral. Ghasem Soleimani, se encuentra en Irak, consultando con las autoridades sobre la manera de hacer retroceder al ISIS; por su parte, funcionarios locales señalaron que aviones de EE.UU. en los últimos días han volado misiones de reconocimiento sobre Irak para reunir información de Inteligencia sobre las posiciones de los militantes.

Han surgido preguntas en cuanto a cómo el ISIS pudo tomar Mosul, Tikrit y Baiji, y ahora Taji, casi sin disparar un tiro. El PM iraquí, Nuri Al-Maliki, comenzó a hablar de traición y los nombres están empezando a aparecer. El periódico kurdo, Rudaw, informó que los refugiados que salen de Mosul dicen que varios de los oficiales del partido Baa’th de Saddam están ahora a cargo de la ciudad: el Gral. Abboud Qanbar, el Tte. Gral. Ali Ghaidan, y el Gral. Mahdi Al-Ghazzawi, todos estos ex funcionarios del partido Baa’th son señalados como cómplices de la entrega de Mosul al ISIS. Algunos medios, como Al-Akhbar, afirman que más de 40 altos oficiales del ejército iraquí estaban involucrados en el abandono de sus posiciones a ISIS.

La derrota de Al-Nusra supone el debilitamiento del segundo frente yihadista en Siria y alivia la presión militar del gobierno contra los combatientes en Aleppo, al Este. La caída de Kasseb implica que los yihadistas no pueden mantener el terreno durante 90 días contra las fuerzas militares del gobierno, además es un retroceso para Turquía que permitió el paso de elementos radicalizados y denunció que soldados iraníes regulares estaban luchando en el lado del gobierno, además de Hezbollah. Por ahora, Siria se está asegurando que el califato del ISIS no llegará al mar Mediterráneo.

El ISIS ha empezado una pelea que no puede ganar y desató a los chiitas en el interior de su adversario, pero Al-Maliki, a diferencia de Al-Assad, carece de amigos poderosos que con su participación cambie el resultado de la batalla. El ejército sirio fue reconstruido rápidamente a lo largo de líneas sectarias y regionales, para que sea mucho más fuerte y leal, con un estilo iraní de contratación local Fuerzas de Defensa Nacional según el modelo de la Guardia Islámica; el ejército iraquí es grande, tiene helicópteros, capacidades de Inteligencia, tanques, artillería y podrán contener a los yihadistas si logran establecerse alianzas con las tribus sunitas locales.

El principal problema a corto plazo es que la frontera no controlada de Irak con Siria ofrece una mayor libertad de movimiento de hombres y material. Las operaciones del ISIS en la provincia iraquí de Ninawa tendrán un impacto más amplio en su campaña en Siria. En primer lugar, desde un punto de vista logístico, la captura del territorio iraquí se amplía la extensión de la frontera no controlada por el gobierno: nuevos almacenes de armamento ligero y pesado, efectivos y vehículos militares fluirán a Siria. Gran parte de este material probablemente que se trasladará al Este Siria, que el ISIS ha estado utilizando como una plataforma para los ataques en Irak y Norte de Siria.

Irán tiene interés en presentar a los contraataques iraquíes presentes y futuros como los logros iraquíes, sin que la ayuda iraní sea manifiesta; en caso contrario, algunos Estados árabes sunitas podrían sentirse obligados a sí mismos a intervenir para ayudar al ISIS, profundizando más el conflicto sunita-chiita. Si bien la posibilidad de una cooperación entre EE.UU. e Irán fue calificada por jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán como un rumor, lo cierto es que las decisiones de Teherán parecer estar alineadas con Washington y por el momento se descartó el envío de tropas a Iraq.

Mosul podría ser el terreno para futuras operaciones, un Estado islámico en el corazón del Levante. Aunque no resulte totalmente posible en el tiempo, el ISIS demostró ser capaz de sostener Mosul en el mediano plazo y ampliar aún más su esfera de influencia territorial, y dependerá de ello para sus operaciones futuras en Irak y Siria.

Es poco probable que se produzca una mayor cooperación chiita-sunita en los próximos meses. Este conflicto no es nuevo, lleva más de cinco décadas en formación, y en todo caso la aparición y éxito del ISIS es el resultado del fracaso de la ideología nacionalista-arabista; el punto es que ninguna pacificación regional será posible hasta que las diferentes sociedades reciban algo de justicia y tengan algún tipo de libertad política. Algo que el ISIS no puede presentar a largo plazo y que será la causa de su caída.




viernes, 13 de junio de 2014

Porque Iraq le importa a Siria


La lucha en Iraq lucha por recuperar las ciudades bajo control del Estado Islámico de Iraq y Al-Shams (ISIS), comienza a generar preocupaciones a nivel regional e internacional. Jordania y Líbano tratan de determinar la mejor manera de ayudar a Bagdad, Irán pide apoyo internacional para Bagdad mientras que EE.UU. analiza su respuesta. 

Lo cierto, hasta el momento, es que el conflicto con el ISIS es un fenómeno regional por el flujo de armas, capital y combatientes que cruzan por las fronteras sin control estatal. Esta situación amenaza con extender la guerra civil siria a una guerra chiita-sunita regional, donde ya no estará en el centro de atención el futuro de Iraq o Siria sino el de la región como un todo. 

En una intervención poco frecuente en las oraciones del viernes en la ciudad santa de Kerbala, en un mensaje del gran ayatolá Ali Al-Sistani -máxima autoridad religiosa chiitas en Irak- dijo que deben unirse para luchar en contra del ISIS. En medio de la propagación del caos, las fuerzas kurdas iraquíes tomaron el control de Kirkuk -centro petrolero y capital histórica- despues de 3 días que los combatientes del ISIS capturaron Mosul. 

La agencia de noticias iraní oficial, IRNA, informó que ex miembros de la Guardia Revolucionaria han anunciado su disposición a luchar en Irak contra el ISIS, mientras que la televisión estatal iraní citó al presidente Hassan Rouhani diciendo que su país hará todo lo posible para luchar contra el terrorismo. El clérigo chiita Muqtada Al-Sadr y la milicia chiita Asaib Ahl Al-Haq se comprometieron a defender los lugares santos chiitas, levantando el fantasma de enfrentamientos callejeros y asesinatos sectarios.

El ritmo de los acontecimientos significa que ahora, un alarmado chiita Irán, que en los ´80 luchó contra Saddam Hussein durante ocho años –momento en que el líder iraquí sunita disfrutó del apoyo de EE.UU.- ahora puede estar dispuesto a cooperar con el "Gran Satán" de Washington para reforzar al aliado mutuo, Nuri Al-Maliki. La idea se está discutiendo internamente entre los dirigentes de Teherán, que estarían dispuestos a trabajar con los estadounidenses para poner fin a la insurgencia en Medio Oriente.

El presidente Barack Obama precisó que Consejo de Seguridad Nacional discutió la situación y que no va a enviar tropas de EE.UU. de nuevo a combatir en Irak, pero que le pidió a su equipo de Seguridad Nacional la preparación de una serie de otras opciones que podrían ayudar a apoyar a las fuerzas de seguridad de Irak y que esas opciones serán revisadas en los próximos días. Obama destacó que los líderes de Iraq tienen que demostrar su voluntad de tomar decisiones difíciles y compromisos en nombre del pueblo iraquí con el fin de unir al país.

Aunque Obama no lo mencionó, CNN informó que el Pentágono estaba moviendo el portaaviones, el USS George H. W. Bush, a la zona. El Secretario de Estado, John Kerry, desde Londres dijo que "dada la gravedad de la situación, me gustaría anticipar las decisiones oportunas por parte del presidente en relación con el desafío." Pero, incluso los ataques aéreos, representarían un giro significativo para un presidente que fue elegido en parte debido a su temprana oposición a la guerra de Iraq y que, una vez que asumió el cargo, retiró a las tropas estadounidenses y puso a la no intervención como una prioridad de su política exterior.

Ahora se cree la preocupación que el conflicto sectario-tribal pueda desmembrar a Irak en entidades chiitas, sunitas y kurdas. El punto es que este tema no es nuevo y las quejas occidentales contra el PM Al-Maliki, sobre lo muy poco que hizo para subsanar las divisiones sectarias, preanunciaban este escenario: la política vengativa agraviante del gobierno chiita contra los sunitas favoreció el ascenso social del ISIS. La velocidad del movimiento solo se puede explicar debido al apoyo de ex figuras de la era de Saddam y de los líderes tribales sunitas descontentos con Al-Maliki.

La estrategia del ISIS es capturar territorio con baja oposición estatal y recursos económicos. Hay razones para ser escépticos sobre que el ISIS pueda realmente volver a re-iniciar los campos petrolíferos del Este de Siria o del Norte de Iraq, y mucho menos que pueda vender el petróleo extraído, aunque desde el grupo se haya manifestado esta ambición. A medida que el caos de la guerra en Siria debilitó la capacidad del Estado y su capacidad para funcionar económicamente, el ISIS está moviendo en reemplazar al Estado y a su capacidad de recaudar impuestos, mismos que luego usa para lanzar su invasión del Norte de Irak; este dinero va para la paga de mejores salarios que los rebeldes sirios moderados o los militares profesionales sirias e iraquíes -los cuales desertaron en masa- y esta capacidad le proporciona al ISIS también una mejor cohesión interna que cualquiera de sus enemigos estatales o no estatales.

Pero en los asaltos del ISIS en Mosul y otras áreas, el grupo yihadista recogió, de las fuerzas de seguridad iraquíes en retirada, armamento y Humvees blindados; informes también indican que ISIS pudo haber conseguido un botín de u$s 400 millones de los bancos de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak. Paradójicamente, EE.UU. invirtió unos u$s 20.000 millones en la formación y equipamiento de las FFAA iraquíes bajo el control del PM Nuri Al-Maliki, los combatientes del ISIS liberaron a todos los detenidos en las cárceles de Mosul repitiendo el asalto del año pasado en Abu Ghraib. La ineficacia de las fuerzas iraquíes no radicó en su financiación sino el descontrol y politización de su uso desde Bagdad.

Para el ISIS, su ascenso entre los grupos rebeldes sirio-iraquíes, radica en su capacidad económica. Cuando los movimientos armados buscan controlar grandes extensiones de territorio, demandan una alta cantidad de fondos -ya sean de socios externos o mediante la auto sustentabilidad- para funcionar como un sub Estado. El ISIS parece que aprendió esta lección y apuntala su visión estratégica de un territorio o califato a largo plazo, a partir de sus propios ingresos que le servirán para aumentar su capacidad para sobrevivir a sus oponentes.

El dato: hoy el ISIS gobierna sobre un área del tamaño de Bélgica.



jueves, 12 de junio de 2014

Las guerras ajenas: Iraq y Siria


Con el paso del tiempo, cada vez resulta más evidente que las guerras civiles en Siria e Irak se van convirtiendo en una macro. Ambas situaciones son complejas, en los últimos años ambas han adquirido un carácter sectario, enfrentando a rebeldes sunitas contra gobernantes chiitas-alawitas. También es interesante que ambas situaciones se presenten como un emergente resultante de la falta de una solución o compromiso de negociaciones, propiciando que los extremistas y fundamentalistas tomen la iniciativa, generada por el vacío de poder antes mencionado; los yihadistas sunitas, ya sea en alianza con Al-Qaeda o como grupos aislados, se constituyen en oposición de los gobiernos centrales.

Después de una campaña de seis meses para hacerle valer un tenue control sobre Faluya, la falta total de control sobre Ramadi o para ampliar la insurgencia Anbar, el Estado Islámico de Irak y Al-Sham (ISIS) utiliza una nueva táctica. El grupo está atacando a ciertas ciudades y luego desaparece, tal como ocurrió recientemente en Samarra, para distraer a los esfuerzos militares. Asimismo, pretende controlar las principales ciudades, como ocurrió en Mosul después de 4 días de enfrentamientos con las fuerzas del gobierno que no pudieron mantener el control de la ciudad después que los jefes de seguridad, militares y líderes políticos locales desertaron. Pero a pesar de estos avances, el desierto occidental en la frontera entre Irak y Siria -300 kilómetros al Oeste de Ramadi- principal fortaleza del ISIS, sigue siendo de importancia estratégica y es de vital importancia para el grupo para mantener el control de la zona.

Anbar que proporciona un puente terrestre en la frontera y facilita el flujo de combatientes y armas desde y hacia el Este y el Noreste de Siria, grandes franjas las cuales controla el ISIS, llevaron al grupo a centrar sus esfuerzos militares entró en Ramadi para la eliminación del histórico grupo tribal Despertar (Sahwa) liderado por Ahmed Abu Risha; y a Despertar, una nueva formación liderada por Mohamed Al-Hayis, para evitar la formación de una poderosa coalición. Los enfrentamientos que siguieron a la detención del diputado Ahmed Al-Alwani -en diciembre de 2013- y el posterior enfrentamiento entre las tropas gubernamentales y los grupos armados, la mayoría de los cuales eran miembros de la tribu enojados por la detención de Al-Alwani y el asesinato de su hermanastro –supuestamente permitido al ISIS- allanó el camino para el ISIS. Se les dio la oportunidad de entrar en Ramadi, asumiendo el control de varios barrios.

La velocidad de la ofensiva ISIS ha impedido que el gobierno de Bagdad de montaje de una defensa eficaz. No parece que existan fuerzas iraquíes entre Bagdad y elementos de vanguardia de ISIS. A su velocidad de movimiento, algunos de sus combatientes probablemente ya están en Bagdad. El ISIS ha capturado tanto material bélico de las fuerzas gubernamentales en retirada, que la logística no será un problema.

A los líderes sunitas, incluyendo a los líderes tribales y los estudiosos de la religión, les preocupa que el ISIS se restablezca en las áreas que ocupó en el período 2005-2006, no por temor a la imposición de la Sharia sino por las posibles represalias contra los sunitas que cooperación con las tropas norteamericanas que combatieron contra el ISIS entre 2006 y 2008. Esta preocupación explica el re-armado de las facciones sunitas -incluyendo a Hamas de Irak, Brigadas Revolución de 1920, Frente Islámico para la Resistencia Iraquí (JAMI) y el Ejército Islámico- que en ese entonces se unieron a los Consejos del Despertar, aliado de EE.UU.

El trato discriminatorio del gobierno del PM Al-Maliki contra los sunitas, fue uno de los precursores del rápido avance del ISIS, grupo que trata de ganarse el apoyo o al menos la neutralidad de los líderes tribales sunitas, por ejemplo accediendo a no destruir la refinería de Baiji, la más grande de Irak. 

Con la presente ofensiva en marcha, los combates del ISIS en Siria -contra el Ejército Libre de Siria (ELS), Jabhat Al-Nusra y otras facciones islámicas- el ISIS no pueden permitirse las fuertes pérdidas en los combates en Faluya y Ramadi. Es probable que el ISIS caiga si se re-instauran los Consejos del Despertar y los insurgentes tribales unen sus fuerzas con el gobierno de Al-Maliki. La apuesta del ISIS es muy fuerte, ya que históricamente las tribus sunitas han estado en su contra, pero el gobierno chiita de Al-Maliki desde Bagdad, coopera para aumentar el malestar tribal; si el ISIS controla y estabiliza la zona fronteriza, tendrá un área bajo su dominio que suplirá la pérdida de la frontera libanesa para suministros y elementos hacia Siria.

Irán tiene importantes decisiones que tomar acerca de cómo preservará a otro Estado chiita, además de Siria. Irán ya respalda fuertemente a Bashar Al-Assad en Siria -con Hezbollah- y seguramente no verá con buenos ojos a la ofensiva sunita en Irak. Por lo tanto, es probable que Irán entre en el conflicto iraquí de manera decidida, con más apoyo político y militar a Al-Maliki. El presidente iraní, Hassan Rouhani, busca mejorar las relaciones con Arabia Saudita, y el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, ha sido invitado a Arabia Saudita; al mismo tiempo, Rouhani visitó Turquía, donde firmó acuerdos importantes. Arabia Saudita y Turquía son los dos potencias sunitas de la región y podría ser que Irán y Arabia Saudita pueden llegar a un arreglo de estabilizar la crisis de Siria e Iraq.

La parte más preocupante la tiene EE.UU. . Washington deberá prestarle apoyo militar a Al-Maliki -drones armas, Inteligencia, asistencia y ampliación del entrenamiento para sus fuerzas- para contener al ISIS; Obama recientemente pronunció un discurso en West Point donde criticó la facilidad con la que se pide una solución militar, pero en realidad Obama va a caer de nuevo en su propia retórica: el uso de grupos satélites para luchar contra el "terrorismo" en el extranjero, determinará el armado de rebeldes sunitas. 

Irónicamente, Irán vuelve a ser el mejor aliado de EE.UU. en Iraq y Siria, para contener a los yihadistas.




martes, 10 de junio de 2014

El Ejército Libre de Siria: entre Bashar y los yihadistas


Una ofensiva del El Estado Islámico en Irak y Al-Sham (ISIS), contra sus rivales islamistas en el Este de Siria, ha matado a 600 combatientes y expulsado a 130.000 personas fuera de sus hogares. El ISIS, que está luchando desde hace 6 semanas para controlar una amplia zona del Este de Siria y el Oeste de Irak, ha avanzado a lo largo del río Éufrates en la provincia de Deir Al-Zor, expulsando a los militantes del grupo Jabhat Al-Nusra y a otras brigadas islámicas; aparentemente, el objetivo del ISIS es controlar la mayor parte de la margen Noreste del Éufrates -desde cerca de la frontera con Turquía- hasta la ciudad de Busayra –casi 320 km al Sureste- y del otro lado de la frontera, el ISIS ha logrado avances impresionantes al invadir ayer la sede del gobierno provincial iraquí de Mosul.

Unidades del Ejército sirio estuvieron involucradas en violentos enfrentamientos con militantes en región estratégica Borj Al-Moalamin, de vital importancia debido a su control de las regiones circundantes, y en las últimas 24 horas otras unidades militares reforzaron sus posiciones en el centro de Mleiha, donde los rebeldes tuvieron más de 700 bajas en fuertes enfrentamientos. Mientras tanto, más de 30 milicianos murieron en fuertes combates con el Ejército sirio en Kafr Batna, las Granjas de Haze, Al-Sheifoniyeh y Adra Al-Balad. Las unidades del Ejército también hicieron avances en Al-Nashabiyeh-Adra-Mideh.

Los miembros las milicias chiitas iraquíes Esaheb al-Haq y Abu Fadl Abbas han comenzado a luchar junto al régimen de Damasco, mientras que los sunitas de Irak se han unido a la rebelión contra Al-Assad y son líderes del ISIS quienes tienen la iniciativa dentro de Iraq. El enfrentamiento sectario iraquí amenaza con destruir la estabilidad de la frontera con Siria, una zona rica en petróleo, que tiene un parecido sectario maquillaje a Siria. Qais Al-Khazaly, líder de la milicia Esaheb Al-Haq -respaldadas por Irán- se encuentra en la Zona Verde protegida por el gobierno y es acusada de servir como tropas de choque del PM Maliki contra los insurgentes sunitas, especialmente en la provincia de Diyala; el Brig. Gral. Saad Maan Ibrahim, portavoz del Ministerio del Interior iraquí, dijo que "No decimos Esahib Al-Haq sean ángeles, pero algunas fuerzas ocultas de Al-Qaeda están tratando de crear problemas entre sunitas y chiitas."

En una nota publicada hoy el ex embajador de EE.UU. en Siria, Robert Ford, señaló que las ramificaciones de Al-Qaeda que se unieron a la guerra ahora representan una amenaza potencial para la seguridad nacional, algo que los directores de Inteligencia Nacional y la Oficina Federal de Investigaciones ya habían advertido. Ford también precisó que no se necesitaban ataques aéreos estadounidenses o tropas en el terreno, pero sí que los países Amigos de Siria -Francia, Gran Bretaña, Alemania, Turquía, Qatar y Arabia Saudita- debían precisar la formación y la ayuda material ofrecida a los sectores moderados de la oposición armada.

El Ejército Libre de Siria (ELS) en el futuro puede tener dos misiones fundamentales, de acuerdo a los intereses de los Amigos de Siria: uno es derrocar al gobierno de Al-Assad, y el segundo es combatir a los grupos yihadistas que operan en el país. Para ambas misiones necesitará de mucho apoyo material y de una capacitación superior que le permita ejecutar operaciones coordinadas; si bien, mayoritariamente sus elementos provienen de las FFAA sirias, necesitan formarse en tácticas de guerra de guerrillas para cortar las líneas de suministros y golpear los puntos fijos de defensa. Es prioritario que, dentro del equipamiento militar, se incluyan misiles antiaéreos y sistemas de artillería que generen un poder de fuego aceptable.

Pero esto debe venir de la mano con un acuerdo político amplio dentro de la oposición, que supere el sectarismo y comience a separar a los grupos renegados que han cometido crímenes y matanzas. El punto es que se debe comenzar a sentar las bases para generar confianza en los sectores que votaron a Al-Assad por temor a al caos sectario, y convencer a los partidarios que desean un cambio que pueden confiar en la oposición dentro una mesa de negociaciones.

El gobierno iraquí dice que no apoya a su par sirio, porque necesita de EE.UU. para su protección, pero las armas y los combatientes que van desde Irán a Siria pasan a través de Irak. A pesar de que se evita públicamente a Damasco, el gobierno iraquí dominado por los chiitas, comienza a sentir la presión en parte por Irán –uno de sus aliados- sino también debido por los temores de un genuino levantamiento al estilo sirio contra el gobierno de Bagdad; los insurgentes iraquíes, sucesores de Al-Qaeda en Irak, se han unido a las tribus sunitas y a otros grupos opositores a l gobierno chiita de Bagdad. 

Solo un dato: EE.UU. no pudo sofocar la insurgencia sunita en Irak de 2003-2008, hasta que reclutaron a locales como aliados. Si los grupos yihadistas logran consolidares en el frontera sirio-iraquí el problema será para ambos Estados, pero también para los aliados de dichos Estados que deberán cooperar con sus enemigos para derrotar a un enemigo en común.





lunes, 9 de junio de 2014

La solución libanesa para Siria


El Primer Ministro de Qatar, jeque Abdullah bin Naser bin Kahlifa Al-Thani, en su intervención en la 11º edición del Foro Mundial Islámico en Doha, instó al Consejo de Seguridad a que imponga un alto el fuego en Siria e intervenga para ponerle fin al conflicto que “amenaza la estabilidad regional”. Según el mandatario qatarí, "Es responsabilidad de la comunidad internacional, en especial el Consejo de Seguridad, actuar con urgencia y decisión para adoptar una resolución para imponer un alto el fuego para garantizar la seguridad y la seguridad del pueblo sirio, así como la estabilidad en toda la región." 

El Gral. Brig. Abdelilah Al-Bashir, quien desertó en 2012 y lideró las fuerzas rebeldes del Ejército Libre de Siria (ELS) en el Golán antes de convertirse en jefe de gabinete de Consejo Militar Supremo de ELS (CMS) en febrero, dijo que Washington estaba pasando por alto al CMS para el envío de armas y las suministraba directamente a los grupos, algo que dificultaba el control. Al-Bashir sostiene que los suministros de armas estadounidenses a los rebeldes sirios pueden crear caudillos regionales al estilo somalí y están socavando el mando militar de los rebeldes; Bashir, cuya organización ha sido calificada por muchos rebeldes como ineficaz, dijo que Washington los había dejado de lado después que un depósito de armas del CMS fue capturado por los yihadistas en diciembre y eso llevó a la destitución de su antecesor, el Gral. Al-Salim.

A principios de conflicto de Siria, el Departamento de Estado de EE.UU. -incluyendo a la entonces Secretaria de Estado, Hillary Clinton- presionó mucho para que EE.UU. proporcionase un fuerte apoyo para la oposición moderada; la recomendación no fue seguida y aunque Ford señaló que el “Departamento de Estado pensó que necesitábamos para dar mucha más ayuda a la oposición armada en Siria (…) EE.UU. y nuestros amigos, tenemos herramientas que podrían haber puesto una mayor presión sobre Bashar Al-Assad (…) Sobre todo porque la amenaza extremista a EE.UU. y a nuestros amigos que emanan de Siria crece, creo que realmente hay que considerar cuidadosamente si estamos haciendo todo lo que podamos para ayudar a nuestros amigos en Siria (…) Al-Assad no estaría en la posición de poder que está ahora si no fuese por el apoyo de actores extranjeros como Hezbollah, Irán y Rusia”.

El ex enviado de ONU, Lakhdar Brahimi dijo que el conflicto "amenaza con explotar " y que se extendió más allá de las fronteras de Siria. Advirtió que Siria "Va a ser convertida en otra Somalia (…) No va a ser dividida, como ya muchos han pronosticado. Va a ser un Estado fallido, con señores de la guerra por todo el lugar”; además Brahimi criticó a Irán y Rusia para apoyar al gobierno sirio, y dijo que el presidente Bashar Al-Assad está "100% consciente de la forma en que se está llevando a cabo la guerra (…) Él sabe mucho del infierno. Tal vez él no lo sabe cada detalle de lo que sucede, pero estoy seguro de que él es consciente que las personas están siendo torturadas, que la gente se está matando, que las bombas se están lanzando, que ciudades están siendo destruidas."

Irán había temido la posibilidad que el régimen sirio algún día podría colapsar, pero un resultado "victorioso" del presidente Al-Assad hace menos probable este escenario. Teherán se centra ahora en las soluciones que podrían llevar a Occidente a la aceptación de este nuevo periodo presidencial y que pérdidas podría producirse en el campo de batalla sirio si la situación no es controlada. Irán cree todas partes deben finalizar en la búsqueda de una solución política y sugiere reformas desde abajo: alto el fuego locales para dar paso a un nuevo asentamiento, que mantendría la "Media luna chiita", una alianza estratégica que se ejecuta a través de Damasco, Beirut, Bagdad y Teherán.

La diplomacia iraní ya actuó en el pasado sobre Siria y sobre Líbano. Después de la guerra civil libanesa, de 15 años que terminó en 1990, Irán quiere seducir a Arabia Saudita y a Occidente con una gran oferta en Siria: esto implicaría una comprensión iranio-saudí sobre Siria, similar a la alcanzada por el fallecido presidente sirio Hafez Al-Assad y Arabia Saudita sobre el Líbano en los 90; Al-Assad se mantendría como presidente, pero tendría que gobernar con un Primer Ministro fuerte suní -presumiblemente procedente de la oposición interna- que obstaculice al poderes ejecutivos, en poder de la propia presidencia desde 1970, mientras que el presidente del Parlamento sería un kurdo. Cristianos y drusos también estarían representados.

El dato del día: el presidente Al-Assad declaró una amnistía general para los presos en el país, informaron medios estatales. No estaba claro cuántos prisioneros serían liberados después del decreto presidencial, emitido tan sólo 5 días después de su triunfo electoral, y la agencia oficial SANA no precisó si la amnistía se aplicaría a las decenas de miles de partidarios de la oposición. El informe de SANA sugirió que se reducirían las condenas de los presos, pero sin liberarlos.

Tal como dijo Brahimi, Arabia Saudita e Irán como las principales potencias patrocinantes de cada de división sunita-chiita, tienen "que comenzar a discutir como no cómo ayudar a las partes en conflicto, y sobre la forma en que van a ayudar al pueblo sirio y a sus vecinos"; la posibilidad de una guerra civil prolongada en el tiempo es un error tal como se pudo apreciar con la situación en Líbano. La conjunción de intereses político-religiosos de ambos actores los hace imprescindibles para la solución de la guerra civil siria, situación que se ve potenciada por la reticencia o impericia de las potencias occidentales para arribar a un acuerdo que respete las posiciones de ambas partes.


viernes, 6 de junio de 2014

La victoria de Bashar Al-Assad


El progreso del gobierno sirio ha sido lento, pero en los últimos 9 meses, ha avanzado en el terreno en gran parte gracias a Hezbollah, las milicias chiitas iraquíes y a un ejército paralelo entrenado en Irán conocido como la Fuerza de Defensa Nacional (FDN). Hace un año, los rebeldes fueron expulsados ​​de Qusayr, en la frontera con el Líbano; en marzo de este año fueron desalojados de Qalamoun, cortándoles la línea de suministro a los rebeldes desde Líbano. Ahora sigue Aleppo, una ciudad dividida entre el gobierno y rebeldes por más de dos años. 

Las fuerzas del presidente Al-Assad se basan en el apoyo extranjero -principalmente de Irán y Rusia- combinadas con tácticas duras –asedios, bombas-barril, prohibición del paso de ayuda humanitaria, etc.- pero principalmente, Al-Assad tiene otras ventajas determinantes: tiene una estrategia determinada (carente en la oposición) y un apoyo consistente y más generoso de sus aliados. Y él no está paralizado por las divisiones internas que padecen los opositores y rebeldes. 

En el primer semestre de 2014, los grupos rebeldes desviaron su guerra hacia los grupos yihadistas, contra el Estado Islámico de Irak y Al-Sham (ISIS) y Jabhat al-Nusra, que en el enfrentamiento contra las fuerzas estatales. La presencia de los yihadistas no solo influenció las operaciones rebeldes, sino que también disuadió a los aliados occidentales y árabes del Ejército Libre de Siria (ELS) para que les envíen más ayuda militar ante las dudas sobre su destino final. Este panorama consolidó la posición de poder Bashar Al-Assad, como único garante posible de la estabilidad, ante la emergencia de los elementos yihadistas-salafistas y la renuencia de Occidente a involucrarse de manera directa en la revolución siria.

Desde la perspectiva de Hezbollah, su intervención se convirtió en una necesidad estratégica ya que el levantamiento inicial se transformó en una guerra regional de suma cero, llegando a ver la posible pérdida de su aliado de Damasco como una amenaza existencial, colocándolo al borde cuestionarse su propio futuro; por otra parte, el flujo de yihadistas extranjeros contrarios a Al-Assad constituía una amenaza real a largo plazo a Hezbollah. La declaración de una guerra preventiva contra los takfiris (musulmanes que denuncian a otros de infieles o impíos) resultó independiente de las diferencias y divergencias entre los grupos armados sirios.

La participación de Hezbollah encendió el extremismo y profundizó la brecha sectaria regional, al punto de poner en peligro su propia profundidad estratégica, ya que se aleja a amplios segmentos de la población siria donde gozaba de una imagen positiva. Por ello no sorprende que hoy el líder de Hezbollah, Sayyed Nasarallah, haya señalado que “Las elecciones demostraron que la solución política en Siria comienza y termina con el presidente Bashar Al-Assad (…) Es el presidente que ha sido elegido por millones para un nuevo mandato de siete años (…) Los que quieren trabajar para una solución política debe hablar con él, negociar con él y llegar a una solución con él (…) Hacemos un llamamiento a los combatientes para avanzar hacia la reconciliación y el diálogo, en busca de salidas políticas para poner fin al derramamiento de sangre (…) Esta lucha no hará sino aumentar la destrucción de su país y añadir al derramamiento de sangre (…) Todo el mundo debe reconocer y aceptar que la guerra en Siria no dará lugar a que otros tomen el control de la misma."

Que el ISIS siga ganando terreno en el Este de Siria, y procure unirse a sus socios que controlan parte del territorio en la provincia iraquí de Anbar, solo confirma los temores de la sociedad siria y la hipótesis de Nasrallah sobre una amenaza sectaria a largo plazo. El ISIS ha dicho, a través de su líder Abu Bakr Al-Baghdadi, que tiene como objetivo establecer un emirato islámico en el Levante, es decir, un solo territorio transfronterizo unificado bajo el mando del grupo; mientras tanto, Jabhat Al-Nusra –el grupo oficial de Al-Qaeda en Siria- está luchando ISIS en el Este del país, repitiendo la anterior estrategia del ELS. 

Que hoy se cuestione si se trató de una elección democrática o si los votos fueron coaccionados no son elementos sustanciales dentro del contexto sirio, el punto de importancia es que la elección reforzó la opinión de que el gobierno de Al-Assad no está colapsado. El resultado fue el esperado y lo significativo es que esta fue la 1ra. elección en la que el Partido Baa’th de Siria compite con más de un candidato, siendo discutible también la independencia intelectual de los candidatos opositores. El punto demostrado es que la guerra civil les dio a los votantes la opción y la justificación para no concurrir a los lugares de votación –pregonado desde la oposición- pero el presentismo fue del 73,42%, superando a la reciente elección en Egipto - 47,5%- o a cualquier elección en un país occidental, sin guerra civil.

Una amplia mayoría de sirios no simpatizan totalmente con el gobierno de Al-Assad, pero no se sienten mejor con la oposición o con los rebeldes -tanto laicos como yihadistas- a los que consideran empañados en ganar una guerra a casi cualquier costo. Por ello, discutir la legitimidad o no de las elecciones es un error, ya que algunas de las razones por las que Al-Assad sigue en el poder, están fuera del propio Al-Assad.




miércoles, 4 de junio de 2014

Triunfó Aashar Al-Assad en Siria


El presidente Bashar Al-Assad ganó con el 88,7 % de los votos las elecciones presidenciales de Siria, según el presidente del Parlamento, Mohammad Al-Laham. 

La Agencia Siria de Noticias (SANA) reportó una amplia participación de votantes en las elecciones presidenciales y la votación se extendió desde las 19:00 hasta las 24:00 hora siria. El Ministerio del Interior dijo que había 15,8 millones de votantes habilitados – 11.634.412 votaron lo que equivale al 73.42%- y que 9.600 centros de votación se habían establecido en todo el país. 

Por su parte, Líbano les permitió a los refugiados sirios en campamentos que crucen la frontera para votar y luego regresar a Líbano, Siria permitió a los refugiados que voten siempre y cuando mostrasen sus identificaciones; la oposición siria denunció esta práctica y fracasó en su propósito de boicotear la votación. 

El ex embajador de EE.UU. en Siria, Robert Ford, reveló hoy que renunció a su cargo debido a que ya no podía defender la política de la administración Obama en ese país. Según el ex funcionario norteamericano "Ya no estaba en una posición en la que sentía que podía defender la política estadounidense (…) Hemos sido capaces de hacer frente a cualquiera de las causas profundas del conflicto en términos de la lucha en el suelo y el equilibrio en el suelo, y tenemos una creciente amenaza del extremismo (…)Realmente no hay nada que podamos apuntar a que haya sido un gran éxito en nuestra política, excepto la eliminación de aproximadamente el 93% de algunos de los materiales químicos de Al-Assad. Pero ahora está utilizando el gas de cloro en contra de sus oponentes”.

Como contraposición, el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry llegó hoy a Líbano en lo que parece ser el inicio de una política más activa para ayudar a los países vecinos de Siria que se ocupan de los refugiados, además de presionar a los parlamentarios libaneses a elegir rápidamente un nuevo presidente. El Departamento de Estado dijo que Kerry anunciará más de u$s 290 millones en ayuda adicional para las agencias de la ONU y ONG´s que trabajan con los casi 3 millones de refugiados sirios en Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto; se estima que unos u$s 51 millones se destinarán a ayudar a Líbano, que alberga la mayor concentración de refugiados sirios.

Un informe elaborado por el Grupo Soufan, estima que 12.000 combatientes extranjeros han viajado a Siria. La estimación es una fuerte alza con relación a los 7000 estimados por la Inteligencia de EE.UU. e Israel a inicios de 2014; adicionalmente supera a los 10.000 que se cree lucharon contra los soviéticos en Afganistán, conflicto que sirvió de plataforma para Al- Qaeda. La mayoría de los combatientes extranjeros en Siria llegaron de los países árabes –por caso 3.000 de Túnez y 2.500 de Arabia Saudita- pero unos 700 combatientes se cree que han viajado desde Francia; 400 desde el Reino Unido y alrededor de 250 de Bélgica, Australia y Alemania, según estimaciones propias de los gobiernos de dichos Estados.

El informe señala que la mayor preocupación reside en los 3.000 combatientes que viajaron a Siria desde países occidentales para luchar con los grupos rebeldes dominados por los extremistas islámicos; aunque ahora están dispuestos contra el gobierno sirio y los iraníes, los fundamentalistas podrían con el tiempo optar por la violencia directa contra objetivos occidentales -"el enemigo lejano" en la jerga de Al-Qaeda- y reclutar a los combatientes extranjeros que regresan a sus países de origen para realizar ataques. En el informe se advierte que “La progresión de combatientes extranjeros a terrorista no es lineal, ni es inevitable, y la mayoría de las personas que regresan de la guerra en Siria podría representar una amenaza terrorista (…) Pero la dificultad sigue siendo cómo distinguirlos de aquellos que no lo harán."

Aunque Kerry declaró que las elecciones sirias significaban un “gran cero y siguen sin sentido”, pidió a los principales aliados del presidente Al-Assad que pongan fin a la guerra civil. Concretamente, Kerry hizo "Un llamamiento a Irán, Rusia y a Hezbollah, con sede aquí en Líbano, para participar en un esfuerzo legítimo para llevar esta guerra a su fin (…) Después de la elección de Siria, el conflicto es el mismo, el terror es lo mismo, la muerte es la misma."

Aunque Rusia, Irán y Hezbollah han sido criticados a lo largo del conflicto sirio por los países occidentales y árabes por su apoyo al gobierno de Al-Assad, Moscú -en particular- ha sido severamente cuestionado por vetar en cuatro ocasiones los proyectos de Resolución en el Consejo de Seguridad de ONU en defensa de su aliado de Damasco. El mensaje de Kerry y su visita no programada a Beirut a 24 horas de las elecciones sirias pueden ser indicios de un cambio futuro en el foque de las prioridades occidentales para Siria.

Con la consolidación del presidente sirio en las urnas, aun con todos los cuestionamientos posibles, es un dato de la realidad que es inexorable. El problema ahora no lo constituye el derrocamiento de Bashar Al-Assad, sino los remanentes de grupos yihadistas que eventualmente se retirarán de Siria al final de la guerra civil y regresarán a sus países con una alta capacitación; Bashar Al-Assad tendrá la Inteligencia sobre estos elementos que los Estados occidentales y árabes necesitarán para contenerlos.