El presidente de Siria, Bashar Al-Assad, visitó Francia por dos días en los cuales desarrolló una intensa agenda que abarcó temas bilaterales y regionales.
La cuestión del Líbano ocupó la mayor parte de las conversaciones entre Assad y funcionarios franceses, las dos partes acordaron tomar las medidas necesarias para evitar cualquier conflicto civil en el Líbano. Assad dijo que el Tribunal Especial de Líbano, sería inútil si su decisión se viese empañada por la injerencia política. Por otro lado Assad afirmó que nadie quería una guerra civil.
Además de la cuestión del Líbano, el líder sirio también discutió el proceso de paz en Oriente Medio con su par francés. Para Assad no hay proceso de paz real en la actualidad ya que el gobierno israelí no está listo para la paz y el dialogo tiene que girar sobre los derechos legales y la restitución territorial en lugar de los asentamientos.
Assad también confirmó la negativa de su país de poner a los asentamientos en el centro de las conversaciones de paz directas entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel. Las conversaciones directas entre Israel y la ANP, que comenzaron el 2 de septiembre aún después de que Israel se negó a congelar la construcción de asentamientos.
Por su parte, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, aprecia el papel de Siria en la región; en su visión ningún país puede ejercer su rol diplomático en el Oriente Medio sin tener que lidiar con Damasco. Las relaciones entre Siria y Francia se tensaron después de la acusación de que Damasco estaba involucrado en el asesinato de ex primer ministro libanés Hariri en 2005; en la actualidad las relaciones bilaterales han mejorado después de que Sarkozy asumió su cargo y visitó Damasco en 2008 y 2009.
Francia también está ayudando a EE.UU. como intermediario con Siria. Las relaciones de Siria con EE.UU han entrado en una etapa de acusaciones mutuas en la prensa que ha imposibilitado un acercamiento, necesario bajo las circunstancias que se viven en la región.
Al mismo tiempo, se produjeron una serie de viajes de funcionarios de EE.UU. a Siria; una semana antes de que Clinton formulara sus observaciones, el senador John Kerry - presidente del Comité de Relaciones Exteriores - se reunió con Assad. Este era su tercer viaje a Siria este año. En 2010, otros invitados de Assad de alto nivel de los EE.UU. visitaron Siria, incluyen al senador Arlen Specter; el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, William Burns y al Enviado Especial, George Mitchell. En septiembre, el Ministro del Exterior sirio, Walid al-Muallem se reunió con su colega Hillary Clinton en el marco de la Asamblea General de la ONU.
A pesar de estas gestiones, Siria sigue a la espera de los EE.UU. se comprometa a realizar cambios concretos a su política en Oriente Medio.
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