miércoles, 28 de septiembre de 2011

Siria comienza a sentir las sanciones europeas sobre el petróleo


Los efectos del embargo de petróleo comenzaron a sentirse en Siria, mientras que el Consejo de Seguridad renovó sus esfuerzos para emitir una resolución condenando la represión a los manifestantes a pesar de la continua oposición de Rusia. Siria normalmente exporta cerca de un total de 100.000 barriles de crudo diarios, pero las ganancias del petróleo se han vuelto más importantes para una economía deteriorada por meses de agitación política. Casi la totalidad de las exportaciones iban a Europa hasta que la Unión Europea impuso sanciones privando al régimen sirio de la cuarta parte de sus ganancias en moneda extranjera.

La última carga de hidrocarburos de un puerto sirio fue el viernes, y los compradores potenciales no pueden financiar las futuras compras de crudo sirio debido a las sanciones. Con la economía mundial más lenta y Libia a punto de comenzar a exportar de a poco petróleo nuevamente en el próximo mes, los suministros en el mercado mundial se han vuelto más abundantes en las últimas semanas, así que no hay urgencia de un comprador asiático para hacer negocios con Siria pero el envío a Asia le costaría al país por lo menos 3 dólares por barril más en costos de transporte.

El grupo INA, de Croacia, ha reducido la producción de su petróleo y gas en Siria tras la decisión de la Unión Europea de intensificar las sanciones; INA ha ajustado su tasa media de producción diaria en Siria, llegando la reducción a 1.500 de barriles de petróleo por día. INA no ha revelado su producción en Siria, pero sabe que la producción total de todos sus yacimientos de petróleo mundiales asciende a 76.223 barriles por día.

Con el embargo la Unión Europea, Siria está llenando su capacidad de almacenamiento debido a la acumulación de reservas, ello demostraría que las sanciones se están cumpliendo ya que el país no podría colocar sus excedentes. Gulfsands Petróleo, dijo recientemente que su producción se redujo un 40 % a petición de las autoridades sirias; otras compañías, como Royal holandesa Shell y la francesa Total recibieron la orden de recortar la producción.

Hasta ahora, el Consejo de Seguridad ha sido capaz de emitir dos declaraciones sobre el levantamiento en Siria, al no contar con el apoyo necesario para una resolución completa. Sergey Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, defendió en su discurso el martes ante las Naciones Unidas la posición rusa sobre Siria y le pidió a la oposición que trabaje con el gobierno de Al-Assad.

Rusia y China, así como otras potencias emergentes en la actualidad dentro del Consejo de Seguridad -India, Brasil y Sudáfrica- están preocupadas que la dura resolución aprobada para Libia en marzo fue utilizada como justificación para la campaña de bombardeos de la OTAN. Ellos parecen determinados a no permitir que se repita una acción que exceda los límites establecidos en la resolución.

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