miércoles, 7 de mayo de 2014

La retirada rebelde de Homs


Hace aproximadamente tres semanas, los representantes del gobierno se acercaron a los líderes locales de 13 distritos de la Ciudad Vieja de Homs, bajo control rebelde. Se llegó a un proyecto de acuerdo para una tregua, pero se vino abajo después de la milicia pro al-Assad, Fuerza de Defensa Nacional (FDN), lo rechazó; la FDN dirigió una dura campaña militar contra las zonas sitiadas y, con los distritos rebeldes aplastados, forzó a los últimos rebeldes restantes a entregarse. Por último, el gobierno y sus aliados se convencieron que las condiciones actuales no les permitían entrar Homs militarmente y que la única manera de entrar sería a través de nuevas negociaciones, tratando de tomar el control de la ciudad con el menor número de bajas como sea posible.

Las negociaciones entre el gobierno y los rebeldes entraron en una nueva fase, en medio de informes indicando que se están discutiendo el destino de los iraníes y miembros de Hezbollah en poder de los rebeldes, después que el gobierno y la oposición acordaron una tregua el viernes pasado con una mediación de la ONU. Mientras tanto, la agencia AFP citó al negociador de la oposición, Abu Al- Harith, quien dijo que "Las negociaciones han entrado en una nueva fase que implica la brigada Liwa Al-Tawhid, que están en las negociaciones para lograr la liberación de los oficiales iraníes celebradas en Aleppo a cambio de permitir con seguridad combatientes de Homs”.

Hoy los rebeldes sirios comenzaron a retirarse del centro de Homs, dándole una victoria simbólica al presidente Bashar Al-Assad a menos de un mes de su probable reelección. 2 autobuses que transportaban el primer grupo de muchos cientos de combatientes abandonaron el centro de Homs; imágenes de video mostraron a un grupo de hombres subiendo a bordo de un autobús verde, rodeado de alrededor de una docena de hombres en uniforme caqui y chalecos antibalas negros con la leyenda "policía" y en frente de los autobuses un coche blanco de la ONU ayudó a supervisar la operación.

El acuerdo también incluye la liberación de los cautivos en poder de los rebeldes en Alepo y Latakia provincias , y la relajación de un asedio rebelde de dos ciudades chiitas en el norte de Siria. Barazi dijo que "Hemos acordado que los rebeldes van a dirigirse a Talbisseh y Dar Al-Kabira -distritos rebeldes en el norte de Homs- (…) Con una vía de administración adecuada, las personas que van a estar presentes en los puntos de salida y llegada para garantizar la seguridad del convoy, los puntos de seguridad en la ruta y la eliminación de las minas colocadas por los rebeldes en la Ciudad Vieja". Pero el gobernador se negó a describir el plan como una "oferta" y prefirió utilizar el término "acuerdo", según el funcionario Waer será la única zona rebelde que quedará en Homs después de la evacuación de la Ciudad Vieja y sus alrededores.

La salida es parte de un acuerdo multifacético que incluye también el acceso de alimentos y la asistencia médica en las ciudades chiítas -de Nubl y Al-Zahraa en Aleppo- que han estado sitiadas por los rebeldes durante más de un año. En Homs, el gobierno tomaría el control del barrio de Al-Waer, además de entrar en las zonas de Juret Al-Shayah, Al-Qarabis, Al-Hamidiya, Wadi Al-Sayih y la Ciudad Vieja; a los rebeldes se les permitiría mantener las armas ligeras, para defenderse de cualquier violación de este acuerdo. Rebeldes nacionalistas que estuvieron bajo asedio estatal por más de un año cuyo armamento y alimentos han desaparecido.

Los activistas de Homs culpan al asedio y a la falta de asistencia internacional por el avance del acuerdo. Para ilustrar el escenario, un rebelde local dijo que era imposible recuperar la ciudad, por la debilidad y el hambre: al comienzo de los enfrentamientos pesaba 73 kg y pesa 53 kg.

El grupo Jabhat Al-Nusra dijo que estaría de acuerdo con las órdenes del líder de Al-Qaeda, Ayman Al- Zawahiri, de detener los ataques contra su rival el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS). Una declaración publicada en el sitio web Jabhat Al-Nusra, se indica que no "iniciarían ataque, pero si tomarían represalias ante cualquier ataque del ISIS en su contra o en contra de cualquier musulmán (…) Anunciamos nuestra aceptación de las órdenes del jeque Ayman al- Zawahiri para detener cualquier ataque contra ISIS al tiempo que garantiza que no atacarán a los musulmanes." Varias facciones de la oposición han acusado ISIS de trabajar para el gobierno sirio y han criticado la aplicación estricta de la ley islámica en el territorio bajo su control, la emisión de fatwas arbitrarias y secuestro y asesinato de muchos compañeros rebeldes y civiles.

Un atentado mortal contra Ali Al-Naimi –lider del Jabhat Al-Nusra- y su esposa con una bomba mientras viajaban en una ruta cerca de la ciudad de Busra Al-Sham, provincia de Daraa señalan que la guerra entre yihadistas continua. El ataque se produjo después que combatientes de Al-Nusra secuestraron a Ahmad Al-Naimi, un controversial comandante apoyado por Occidente, el viernes pasado. No está claro si los dos hombres son familiares, ya que Al-Naimi es una gran tribu local.

Homs se ha convertido en el centro de la estrategia del gobierno para bloquear y sitiar zonas bajo control de los insurgentes. En febrero, un alto el fuego que incluía una amnistía, permitió la salida de 1.500 civiles que habían subsistido al límite de la hambruna que saliesen de la Ciudad Vieja, y trajo una mínima esperanza de que Homs pudiera ser el modelo a seguir. Por ello, la mejor opción para los rebeldes laicos era negociar una retirada medida con ONU, para no prologar la agonía y evitarse una masacre. La realidad de los rebeldes yihadistas es otra.

El futuro reto va más allá ya que los bombardeados indiscriminados, los muertos por hambre y la gente que abandonó la ciudad ha dejado resentimiento en ambos bandos: los partidarios del gobierno están enfurecidos por que se les permite a cientos de rebeldes que salgan en libertad, mientras que los rebeldes y parte de la población vieron como las fuerzas estatales asediaron Homs al límite y bombardearon los barrios hasta la destrucción total.

El acuerdo entre las fuerzas estatales y los rebeldes todavía está en construcción, como para determinar su efectividad en el corto plazo. Son más las dudas que las certezas, en parte por lo fragmentado de la información, pero fundamentalmente por el hermetismo que rodean las negociaciones.



1 comentario:

sergio elizondo dijo...

Como decimos los abogados: "Mas vale un mal arreglo que un buen pleito". Creo que los rebeldes de Homs ya no podían mas dado que el asedio les habia cortado los suministros de armas y pertrechos y asi no era posible continuar. El ejercito arabe sirio, inteligentemente entendió eso como tambien entendio que dañar mas la ciudad vieja no tenia sentido maxime que hay lugares historicos alli. En todo caso quienes pierden son los rebeldes dado que se quedarian en un barrio de Homs lejos de la contienda y luego podrían ser liquidados. El fin del asedio sobre las localidades chiitas del norte me parece un buen acuerdo por razones humanitarias pero no cambia nada el curso de la batalla que ahora está en manos del EAS. Creo que debería de existir alguien inteligente y con sentido comun en los rebeldes que entienda que ya no se puede hacer nada y que mejor negocien el fin de la guerra con lo que todos ganan. Si dejamos a personas con sentido comun hacerlo sin la presencia de inutiles como Brahimi y otros, creo que se le pondria punto final al conflicto.