Aviones de combate sirios hicieron incursiones en las afueras de Damasco, sobre el barrio de Zemalka y el suburbio oriental de Saqba, donde los rebeldes habían atacado e invadido varios retenes del ejército al principio del día; ambas zonas son suburbios pobres y habitados principalmente por sunitas que han estado al frente de los grupos rebeldes. Un video de los ataques mostraba las secuelas de los impactos de cohetes contra un edificio de apartamentos, se estima que al menos 60 personas murieron en la incursión aérea.
Además de los cohetes, helicópteros militares lanzaron miles de panfletos sobre Damasco y sus suburbios instando a los rebeldes a entregar sus armas o “a enfrentase a una muerte inevitable", como parte de una fuerte ofensiva estatal para recuperar zonas cercanas a la capital en manos de los rebeldes. Los folletos parecen ser parte de la guerra psicológica del régimen contra los rebeldes, pero es muy poco probable que tenga algún efecto en los rebeldes que están enfrascados en una lucha casi personal con el régimen del presidente Al- Assad.
El incremento en la violencia de las operaciones militares forzó a una nueva cifra récord de refugiados, el jueves por la noche 2.200 sirios cruzaron a Jordania –el doble de los registros diarios- y fueron llevaron al campamento de Za'atri, elevando el número total de refugiados sirios registrados por la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) en los países vecinos muy por encima de 200.000; el Comisionado de la ONU para los Refugiados, dijo que el fuerte aumento de 170.116 a 202.512 en una semana, refleja el fuerte deterioro de la situación interna de Siria. El portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, señaló que a través de Jordania, unas 61.000 personas se han registrado con el ACNUR o esperan hacerlo y el gobierno de Jordania estima que 150.000 sirios ya están en Jordania.
El mayor número de refugiados sirios lo tiene Turquía, con más de 74.000 registrados por el gobierno a partir del miércoles pasado; los recién llegados se están temporalmente alojadas en escuelas, mientras que se preparan campos adicionales. Las autoridades locales han informado a ACNUR que se construyen siete campamentos nuevos que, junto con los actuales nueve campamentos, elevarán la capacidad de Turquía para recibir a 130.000 personas cuando los campamentos estén listo a finales de septiembre.
El Gral. Abnoush Salar, comandante de la Unidad “Saheb al-Amr” de la Guardia Revolucionaria señaló en un discurso durante el entrenamiento de voluntarios que “Hoy estamos involucrados en la lucha contra todos los aspectos de la guerra en Siria, tanto el militar en Siria como el cultural también”; esta afirmación parece ser la primera vez que se reconoce abiertamente la participación iraní en Siria, frente a las denuncias de los rebeldes sirios sobre que Irán está enviando comandantes de su unidad de élite -el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria- y cientos de soldados, además de dinero en efectivo y armas. Teherán ha renovado su intento por apuntalar al régimen sirio frente a la creciente percepción entre los opositores de Al-Assad que la situación militar del régimen sirio es cada vez más tensa; el apoyo de Irán también llegó mediante la capacitación a miembros del aparato de seguridad sirio en ciberseguridad y para espiar a los disidentes, los funcionarios estadounidenses y miembros de la oposición siria, luego de la explosión de explosión que mató a cuatro miembros del círculo íntimo de Al-Assad en julio pasado.
Pero la sustentación del presidente sirio le ha valido una reducción en el apoyo popular dentro de la región hacia Teherán y algunos funcionarios del gobierno iraní parecen oponerse a un mayor involucramiento en la situación siria. En los últimos meses, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán se ha puesto en contacto con algunos miembros de la oposición siria, para mediar entre las partes aunque el Ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, públicamente negó cambios y sostuvo que si Siria no puede sofocar la sublevación, Irán enviaría ayuda militar sobre la base de un acuerdo de defensa mutua entre los dos países en caso de que sea solicitada por Damasco.
Esta semana se desarrolla la Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados en Teherán y el canciller iraní, Ali Akbar Salehi, dijo que Irán anunciará el jueves un plan de paz para Siria; ayer el Ministro sirio de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, se reunió en Teherán con varios funcionarios iraníes y expresó su gratitud hacia Siria, pero brindó detalles del plan iraní.
El presidente François Hollande anunció que Francia reconocerá un gobierno sirio provisional tan pronto como se haya formado, instando a la fracturada oposición política siria a establecer una alternativa política tan pronto como sea posible; Hollande también dijo que Francia -al igual que EE.UU. y Gran Bretaña- ve en el uso de armas químicas por el presidente Al-Assad de Siria como una justificación legítima para la intervención militar, incluso sin una resolución del Consejo de Seguridad.
Las declaraciones de Hollande representan el intento más enérgico del grupo de naciones occidentales que han estado pidiendo el derrocamiento de Al-Assad para forzar a los grupos de oposición siria hacia la unidad; a pesar de repetidos intentos, estos grupos -que incluyen muchas figuras en el exilio- no han logrado ponerse de acuerdo sobre un enfoque común que ponga fin al régimen de Al-Assad, o para ganar credibilidad en los diferentes estamentos de la sociedad siria. Hollande anunció que Francia seguirá presionando al Consejo de Seguridad para una nueva y más profunda resolución y criticó a Rusia y China por el uso del veto para proteger Al-Assad.
Abdelbaset Sieda, líder del Consejo Nacional Sirio (CNS), respondió a las declaraciones de funcionarios de EE.UU que sostenían que era prematuro hablar de un gobierno provisional cuando la oposición siria ni siquiera se ha puesto de acuerdo todavía sobre un plan de transición y en relación al pedido de Hollande de un gobierno provisional para su reconocimiento. Sieda dijo el CNS está haciendo "serios" preparativos y está en consulta permanente con otros grupos políticos y los rebeldes para formar un gobierno que pueda llenar el vacío si Al-Assad cae; Sieda sostuvo que los comentarios de EE.UU. buscan culpar a la oposición sira de la falta de avances en la situación.
Un nuevo jugador regional comenzará a gravitar en el conflicto sirio: el presidente egipcio Mohamed Morsi. En efecto, el representante de la Hermandad Musulmana -primer presidente egipcio electo y primero líder islamista- ha consolidado su poder y comienza a fortalecer sus primeros pasos en política exterior con la visita a Irán para la Cumbre de los No Alineados, desactivando así los rumores de Washington y Tel Aviv sobre que Morsi profundizaría sus lazos con Irán, un enemigo de EEUU e Israel.
A diferencia de Mubarak, Morsi tiene interés en establecer su liderazgo regional y en proponer soluciones regionales independientes de EE.UU. o en cualquier otra gran potencia ajena a la región; es interesante destacar que esa voluntad de liderazgo se apoya en un pragmatismo ideológico que lo acercan tanto a Irán como a los Estados sunitas –por caso Turquía y Arabia Saudita- aunque sean rivales entre sí y estos sean hostiles a los intereses de la Hermandad Musulmana. Morsi comenzará a dialogar con Teherán para lograr los objetivos estratégicos específicos, aunque no busque estrechar relaciones diplomáticas con Irán como un objetivo en sí mismo.
Con la oposición siria fuera de la ecuación por las profundas fracturas internas y la falta de apoyo de la sociedad siria hacia una figura política creíble y viable, nuevamente la opción sigue siendo una resolución del conflicto por el uso de la fuerza. En este escenario, Irán tienen un papel preponderante y más específicamente el ayatolá Ali Jamenei, líder supremo iraní; Jamenei nombró a Qasim Solaimani, el comandante de las Fuerzas de elite Al-Quds, como la punta de lanza de la cooperación militar con Siria. Fuentes internas de los Guardianes de la Revolución sostienen que Solaimani ha convencido a Jamenei que las fronteras de Irán van más allá de las fronteras geográficas, y la lucha por Siria es una parte integral de mantenimiento de la Media Luna chiita que incluye a los chiitas de Irán, Irak, Líbano y Siria.