miércoles, 12 de octubre de 2011

La oposición en Siria sigue dividida



Algunas figuras políticas dentro de Siria critican, en privado, a la oposición en el exilio por sus demandas de una intervención exterior. Además de las cuestiones que ya dividían a la oposición -diferencias étnicas y sectarias- ahora se suma también el desacuerdo sobre el lugar de la religión en el Estado y la brecha generacional entre los veteranos de la oposición y activistas de la juventud; Michel Kilo -un político histórico y miembro de la Comisión Nacional por el Cambio Democrático (CNCD)- ha criticado al Consejo Nacional de Siria (CNS) por no incluir las voces dentro de Siria.

Por su parte, la oposición siria aglutinada en el CNS, sostuvo que no va a mantener conversaciones con el presidente Al-Assad ni habrá negociaciones o algún tipo de acuerdo con el régimen. La principal figura del CNS, Burhan Ghalioun -considerado el líder de facto del grupo- dijo a France 24 que el CNS espera obtener el reconocimiento de los países europeos una vez que su estructura esté conformada; Ghalioun dijo que Occidente podría ser más "agresivo" en su acercamiento a Rusia, que se ha negado a unirse a la condena internacional de la represión en Siria y utilizó su veto junto a China para rechazar un proyecto de resolución de la ONU.

Ghalioun es un sociólogo político e intelectual de la Universidad de la Sorbona, y ocupa el centro de atención desde que las protestas pacíficas contra el gobierno de Al-Assad se tornaron violentas y los manifestantes buscaban a alguien para ayudar a impulsar diversos sectores de la oposición. Ese objetivo se ha buscado con la formación del CNS que incluye a la mayoría de los opositores, incluyendo los Comités locales, la Hermandad Musulmana así como las distintas facciones de kurdos y asirios.

El presidente Al-Assad anunció que tiene previsto crear una nueva constitución, según lo declaró Mohammed Said Bkheitan -funcionario del Partido Ba´ath- y se constituirá un comité para preparar el texto; pero la decisión siria coincide con la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de China cuando indicó que su paciencia con Siria podría haberse agotando -incluso después que rechazó un proyecto de resolución Naciones Unidas-; tanto Rusia como China han generado las críticas de Occidente después de vetar el proyecto de resolución del Consejo de Seguridad mientras que el Consejo de DDHH de ONU ya ha estimado en más de 3.000 muertos desde que se iniciaron las protestas.

En los cinco años previos a las manifestaciones actuales, las autoridades comenzaron a reformar el modelo económico de corte soviético para permitir una mayor participación del sector privado con cierto éxito; pero los seis meses de protestas le producido al país un déficit de u$s 6.000 millones dólares a la economía nacional. La confianza empresarial se ha deteriorado en parte por la fuerte presencia de seguridad en la capital y las principales ciudades, y las perspectivas que en las provincias de Hama e Idlib los controles militares han transformado a algunas zonas residenciales en las zonas de conflicto.

La economía también ha sido afectada por las sanciones internacionales destinadas a presionar al régimen sirio; el principal golpe es la prohibición de exportar petróleo a la Unión Europea y que le redituaban al país unos u$s 2.500 millones al año, pero ahora hay que buscar clientes más lejos y que pagarán menos. El mes pasado Mohammad Al-Jleilati, Ministro de Finanzas sirio, le restó importancia al impacto de las sanciones en los ingresos públicos, ya que la situación es amortiguada por las reservas de divisas -se estimaban en unos u$s 16-18.000 millones antes de la crisis- y el endeudamiento del gobierno era de unos u$s 6.000 millones.

Mientras la oposición en Siria no encuentra un mensaje unificado y posiciones comunes -aun luego de la creación del Consejo Nacional de Siria- y desde el escenario internacional la realidad es similar con Occidente forzando por una resolución del Consejo de Seguridad que presione al régimen y el tándem Rusia-China que se oponen a ello lo único que parece estar funcionando son los diferentes paquetes de sanciones económicas impuestas por la UE y EE.UU. que están limitando los ingresos del régimen y su capacidad de accionar contra los manifestantes.

No hay comentarios: