miércoles, 27 de agosto de 2014

EE.UU. comienza su guerra contra el ISIS


Los principales funcionarios estadounidenses ahora creen que EE.UU. tiene que expandir su guerra aérea contra ISIS en Siria, pero nadie sabe aún cómo podemos hacerlo o lo que sucederá después. El presidente Obama quiere decidir el fin de semana si es o no si expandirá su guerra en Irak contra el Estado islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS) al Este de Siria. Una gran pregunta sin respuesta es si el presidente ordenará los ataques, o si en última instancia se resisten, prepararán ataques limitados. Un funcionario de la administración señaló que el propósito de las reuniones de ayer fue "convencer a Barack Obama para seguir a través de la retórica y ampliar los objetivos de la guerra para incluir la destrucción de ISIS en Irak y Siria”. Mientras que Obama y sus principales funcionarios han dicho que tendrán que hacerle frente a la amenaza del ISIS en ambos lados de la frontera sirio-iraquí, Obama no se ha manifestado al respecto.

Rumores sobre que EE.UU. ha comenzado vuelos de reconocimiento sobre Siria y está compartiendo información de Inteligencia sobre los despliegues de yihadistas con Damasco, a través de canales iraquíes y rusos, sobre las posiciones del ISIS en la provincia de Deir Ezzor fueron negados por la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf. Funcionarios norteamericanos dijeron que estaba dispuesto a enviar aviones espía a Siria para rastrear al ISIS, pero que esos movimientos no se coordinarían con el gobierno en sirio. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, reiteró que Washington ni siquiera reconocía a Al-Assad como el líder legítimo de Siria, y desestimó el ofrecimiento de su gobierno de un esfuerzo conjunto para combatir el terrorismo.

El punto es cómo EE.UU. hará para cambiar de dirección y públicamente aliarse con Siria en la lucha contra el ISIS. Además, las fuerzas de Al-Assad no han demostrado ser eficaces militarmente contra el grupo, y los funcionarios estadounidenses son propensos a tener dificultades para trabajar con un gobierno al que consideran hostil; cuando el Ministro sirio de RREE, Walid Al-Muallem, condenó el asesinato del periodista James Foley sugirió que la incursión fallida en Siria por las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses que trataron de liberarlo podría haber tenido éxito con la ayuda del gobierno sirio y "Si hubiera habido una coordinación de antemano".

La reticencia de EE.UU. para atacar al ISIS en ambos lados de la frontera, si bien es una decisión acertada y evidente, radica en la posibilidad que Washington ayudase a Bashar Al-Assad luego que el gobierno norteamericano pidió su renuncia en repetidas oportunidades. Si bien hay algunas similitudes con el dilema al que Obama se enfrentó hace un año después de los incidentes con armas químicas en las afueras de Damasco; en ese momento se estimaba que si EE.UU. intervenía por esos incidentes, y removía a Al-Assad, el vacío de poder favorecería la instalación de los grupos yihadistas. Ahora la situación es diferente, ya que los yihadistas suponen una amenaza para EE.UU. y para Occidente, con la llegada de extranjeros a sus filas.

Douglas McCain, de Hennepin, Minnesota, es un ciudadano estadounidense que dejó EE.UU. este año para luchar con el ISIS y fue muerto durante una batalla con combatientes de la oposición siria rival la semana pasada en Aleppo. El incidente sirve para subrayar las preocupaciones expresadas en los últimos días por los funcionarios sobre la amenaza que plantean los yihadistas del ISIS para Occidente, ya que tienen pasaportes que podrían permitirles el retorno como profesionales para llevar a cabo ataques terroristas domésticos.

Cualquier operación norteamericana es probable que se enfoque en el liderazgo del ISIS en Raqqa -Norte de Siria- y a lo largo de la frontera iraquí. Los aviones estadounidenses ya están operando por invitación del gobierno iraquí; pero del lado sirio se requiere un alto grado de coordinación, ya que existe el riesgo de atacar a un grupo rebelde aliado y hay un mayor margen de error de cálculo y error humano: Siria posee sistemas de misiles tierra-aire, como el SA-22 Greyhound, que puede alcanzar blancos hasta 65.000 pies y que se cree es la altitud máxima del avión no tripulado de vigilancia Global Hawk. 

Pero la Inteligencia estadounidense sobre el ISIS es limitada. Christopher Harmer, analista senior del Proyecto Oriente Medio de Seguridad en el Instituto para el Estudio de la Guerra Naval, señaló que hay un grupo de expertos -'BOGSAT'- pero que se requiere de Inteligencia a nivel táctico para asignar blancos. Harmer precisó que el ISIS está utilizando las bases arrebatadas al Ejército sirio como puntos de partida para sus operaciones, y aunque son un buen objetivo militar, probablemente los líderes yihadistas podrían ser conscientes de ello; además Harmer reconoció que no tienen una buena idea de su mando y control interno o de cómo se deciden a trasladar los combatientes.

Otro factor a considerar, es que cualquier acción militar sostenida deberá ser aprobada por el Congreso que ha cuestionado duramente la política exterior de Obama para Siria. La campaña aérea en Irak fue fundamentada en el artículo 2 de la Constitución que faculta al presidente Obama, como Comandante en Jefe de las FFAA, a efectuar dichas operaciones.

Incluso con el apoyo de las fuerzas especiales estadounidenses, los Peshmerga kurdos, las tribus sunitas, los grupos paramilitares Fuerzas de Defensa Nacional y las milicias chiitas que operan en el país, hay límites para lo que puede lograr el poder aéreo. Lo que se necesita son las fuerzas de tierra que operen dentro de Siria y es aquí es donde las cosas se complican. Una opción sería convertir al gobierno sirio en la punta de lanza para derrotar al ISIS y ello significaría aceptar en el futuro inmediato que un régimen que ha cometido crímenes de guerra, que es apoyado por Irán y Rusia, con el Occidente tiene considerables diferencias estratégicas y que es rechazado por otros Estados árabes -entre ellos Arabia Saudita- sea un socio estratégico norteamericano en la lucha contra el terrorismo.

Si bien no es la opción más sencilla, podría resultar la menos negativa a largo plazo. La creación de una oposición político-militar ha quedado demostrado que es un callejón sin salida por diversos motivos –falta de cultura partidaria, divisiones, sectarismo, etc.- ya que mientras se establece una fuerza panárabe alternativa, los yihadista han consolidado su influencia mucho más rápidamente que los opositores tradicionales. Otra lección aprendida es que no se pueden dejar fuera del juego a aquellos Estados con los cuales se tiene una relación adversa por otros factores, la guerra civil siria demostró que fue un error la marginalización del propio gobierno sirio de la mesa de negociaciones y luego de Irán, entre los posibles mediadores.




1 comentario:

sergio elizondo dijo...

Señor Bazan. Recientemente los del ISIS publicaron un video donde se ven como cien hombres en paños menores siendo ajusticiados por ellos en el desierto sirio, en apariencia, por que no me consta el lugar. Me llama la atencion que al igual que en el caso Foley, el video sea una farsa, dado que el ISIS nunca publica los nombres y graduaciones de los soldados capturados ni los entrevistan. Un grupo de rehenes o cristianos capturados que los presentan como soldados?. Es posible. Si la base de Tabqa fue evacuada por el EAS seria interesante investigar cuales eran los soldados sirios dejados alli y sus nombres para ver si fueron asesinados o no. Tambien llama la atencion que no hay fuentes indepedientes para confirmar los hechos. Saludos.