El número de muertos en la guerra civil de Siria se ha duplicado en el último año, por lo menos llegando a los 191.000, informó hoy la Oficina de DDHH de ONU. La jefa de la agencia, Navi Pillay, criticó abiertamente las naciones occidentales, diciendo que su falta de acción frente a la masacre había "envalentonado" a los asesinos. En su tercer informe sobre Siria, por encargo de ONU, el Grupo de Análisis de Datos de Derechos Humanos identificó 191.369 muertes desde el inicio del conflicto, en marzo 2011, a abril 2014, más del doble de las 92.901 muertes citadas en su último informe, que abarcan los 2 primeros años de conflicto.
Hombres, entre ellos combatientes y civiles, representaron más del 80% de las víctimas, según el informe. La mayor parte de las muertes documentadas no especificó la edad de las víctimas, pero dónde estaba disponible esa información, se identificaron a unas 8.803 personas menores de 18 años, incluyendo 2.165 niños menores de 10 años. El informe se limita a contar las personas que habían sido identificadas por su nombre, junto con la fecha y el lugar de su muerte, utilizando datos de cinco organizaciones que se proyectaron para evitar la duplicación. No incluye cerca de 52.000 muertes que se registraron, pero que carecían de suficientes detalles.
Las tropas sirias mataron a decenas de yihadistas que tomaron parte de una ofensiva para copar la base aérea Tabqa, en la provincia de Raqqa, el último baluarte del gobierno sirio en una provincia que es el mayor bastión del grupo Estado Islámico de Iraq y Al-Sham (ISIS). La agencia estatal de noticias de Siria, SANA, citó a un funcionario militar no identificado diciendo que "un gran número de terroristas fueron eliminados", cerca de la base aérea; la cadena Al-Mayadeen dijo que más de 150 miembros del ISIS fueron asesinados en una emboscada cerca de la base aérea.
El ISIS se centró en un principio, en ejerce su poder a través de sus nuevas fortalezas en Siria y la eliminación de la competencia, sean otros rebeldes o el gobierno. Esa estrategia cambió en julio de 2013, después de la captura del sacerdote jesuita italiano Paolo Dall'Oglioen, SJ que había viajado a Raqqa para mediar con los yihadistas. El ISIS está centrado ahora en la gran comunidad de trabajadores humanitarios extranjeros, periodistas extranjeros e incluso los sirios que trabajan con proyectos de ayuda o reconstrucción de capitales extranjeros en el Norte de Siria. Ahora el ISIS está envalentonado por toda la atención que están recibiendo y el impacto que los periodistas extranjeros secuestrados le han dado; esto se confirma con el hecho que los militantes del Estado Islámico hicieron saber en las áreas bajo su control que "querían a cualquier periodista extranjero y que estarían dispuestos a pagar por ellos."
Otro aspecto significativo de la nueva campaña del ISIS, es que son una fuerza altamente móvil que puede moverse a través de la frontera entre Irak y Siria con impunidad; utilizan equipo estadounidense capturado, incluyendo Humvees y vehículos blindados para transporte de tropas, además funcionarios de Inteligencia estadounidenses informaron que el grupo tiene 20 tanques T-55 en Siria. Otro nuevo desarrollo del ISIS es que tiene planes de sucesión ante la pérdida de sus líderes en las operaciones, y como su Comando y Control es bastante flexible.
La política iraquí ha dado un giro forzado de bienvenida al nuevo gobierno, después de 8 años desastrosos, de una fuerte política sectaria del PM Nuri Al-Maliki. Al mantener los sunitas iraquíes fuera del círculo gobernante y con los puestos de claves del servicio militar y de la seguridad en manos de los chiitas, Al-Maliki condujo sunitas moderados a los brazos de los extremistas; con suerte, su sustituto designado, Haider Al-Abadi, formará un gobierno que abarcará una gama sectaria mucho más amplia de iraquíes. Este cambio de gobierno fue fomentado por EE.UU., quien además efectuó ataques aéreos en Irak, pero es sólo la mitad de la solución ya que si son expulsados, sus combatientes del ISIS se reagruparán en Siria sólo para contragolpear más tarde. Y es por esto que es debe darles una golpe en Siria, así como en Irak. Pero el bombardeo de los yihadistas en Siria es un asunto diferente y Obama será acusado de actuar ilegalmente y de ayudar al gobierno de Bashar Al-Assad -atacando a sus enemigos- mientras que Al-Assad, por su parte, se burlará de Occidente que ha reconocido tardíamente que él es el último bastión de defensa contra el verdadero enemigo de todos.
El Gral. Martin Dempsey, Jefe del Estado Mayor, y el Secretario de Defensa, Chuck Hagel, en una conferencia de prensa en el Pentágono, no dieron ninguna indicación que el presidente Obama esté a punto de aprobar ataques aéreos en Siria. Dempsey sostuvo que “Esta es una organización que tiene una visión apocalíptica estratégica y que eventualmente deben de ser derrotada (…) ¿Pueden ser derrotados sin abordar esa parte de la organización que reside en Siria? La respuesta es no”.
El asesinato del periodista James Foley podría anunciar un cambio en el apoyo de EE.UU. hacia una mayor acción militar contra el ISIS. Hasta ahora, había un fuerte sentimiento de que era un problema local en el que una acción militar norteamericana tendría poco efecto o incluso empeorar la situación. Las primeras reacciones a la muerte de Foley sugieren una refundación del grupo, con una imagen más precisa: no es un gigante, aunque es increíblemente poderoso para ser un grupo terrorista común; no es ni un Estado ni tampoco Islámico y sus acciones solo exponen la verdadera identidad del grupo, poniendo de manifiesto el nexo entre Siria e Irak, con una claridad que nada más podría.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, destacó esta semana que mientras que los países comparten un "enemigo común", el paradigma de “los enemigos de mis enemigo son mis amigos” nunca se aplicaría a Al-Assad. Lord Dannatt, el ex Jefe del Ejército británico, se hizo eco de un comentario de Sir Malcolm Rifkind, ex Secretario de Relaciones Exteriores y presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad británico, quien dijo que a veces “era necesario trabajar con gente muy desagradable con el fin de derrotar a los enemigos que aún son peores.”
1 comentario:
Desgraciadamente los USA tienen la culpa por crear ese monstruo que es el ISIS y hay que darle gracias a Putin que se mantuvo firme en defensa de Al Assad en Siria. ¿Que hubiera pasado si Al Assad lo hubieran derrocado y el ISIS tuviera el poder? Sencillamente, el desastre.
Ahora, los USA deben y tienen que contar con Assad para derrotar al ISIS, le guste o no. ¿Por qué? Porque el ejercito y la inteligencia sirios son los únicos que conocen en sitio lo que es la organización - de hecho la inteligencia siria ha entrado en ella mediante " topos"- cosa que occidente no puede. Así las cosas, veo bien difícil una operación militar gringa sin marines y sin la colaboración del régimen sirio. Como se dice popularmente se jodieron los gringos
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