lunes, 25 de junio de 2012

Siria y Turquía: las lecciones aprendidas del Phantom


La UE impuso nuevas sanciones contra el régimen sirio del presidente Bashar Al-Assad, apuntando a seis ministerios del gobierno así como una empresa bancaria y la televisión. En un comunicado dijo que esta ronda 16 de las sanciones acordada por los cancilleres del bloque desde que la represión contra las protestas comenzaron en marzo de 2011, afectando a 129 personas y 49 entidades en total de la lista negra de la UE; no hubo detalles inmediatamente disponibles sobre las identidades de las listas negras, pero varios diplomáticos de la UE, dijeron que los activos mantenidos en Europa por los ministerios de Defensa y del Interior de Siria fueron congelados.

Las sanciones de la UE, que se detallarán el martes cuando serán publicadas, fueron impuestas después de los nuevos actos de violencia durante el fin de semana pusieron al plan del alto el fuego propuesto por ONU al borde del fracaso. Mientras que los ministros de Relaciones Exteriores acordaron el lunes extender las medidas, planes más ambiciosos contra Siria quedaron en el camino la semana pasada cuando los miembros de la UE no lograron un acuerdo sobre una propuesta para pedirle a los países que detengan y registren barcos sospechosos de transportar cargamentos de armas a Siria, cuando entrasen a sus aguas.

Un general sirio, dos coroneles, dos mayores, un teniente y sus familias -un total de 199 personas- cruzaron hacia Hatay, en la frontera con Turquía, llegando ahora a trece los generales sirios se encuentran ahora en Turquía, que le está dando apoyo logístico al Ejército Libre Sirio (ELS), aunque Ankara ha negado que arme a los rebeldes. Las nuevas deserciones de las fuerzas armadas sirias podrían alentar a los que esperan una desintegración del ejército de Al-Assad; pero ha habido pocos indicios de una tendencia generalizada a la deserción dentro de los altos mandos de las FFAA sirias de manera tal que colapsen las mismas.

Las controversias entre Siria y Turquía no solo se limitaron a la recepción de los desertores sirios en Hatay, sino que se han recalentado cuando las fuerzas sirias derribaron un avión de combate turco sobre el Mediterráneo, insistiendo en que los artilleros sirios no sabían que el avión era turco.

En una conferencia de prensa en Damasco, vocero de la cancillería, Yihad Makdissi, en un tono conciliador, dijo que Siria valoró su "fraternal" relación con Turquía, pero también dijo que la ubicación y la velocidad del avión representaba "una clara violación de la soberanía siria ya que el avión volaba bajo y rápido sobre las aguas territoriales sirias y se reaccionó a la violación. Tuvimos que reaccionar inmediatamente, incluso si el avión fuese sirio, lo habríamos derribado igual.”

Turquía dice que su avión Phantom F4 de reconocimiento se dedicaba a probar el sistema de radar interno turco cuando entró en el espacio aéreo sirio por error, pero Ankara está convencido que estaba sobre aguas internacionales cuando fue atacado sin previo aviso, mientras que Siria sostiene que la aeronave se encontraba dentro de su espacio aéreo entrando a su costa bajo y rápidamente. El avión caído, se creen, podría haber estado realizado una misión de reconocimiento para los rebeldes sirios o posiblemente tratando de sondear los radares rusos de la defensa aérea siria.
Hasta ahora solo se han recuperado dos pares de botas pertenecientes a los pilotos turcos, mientras que fuerzas navales y aéreas turcas han estado tratando de localizar al capitán Gökhan Ertan y al teniente Hüseyin Aksoy; sin embargo son pocas las esperanzas ya que no había señales de ningún paracaídas y los pilotos no han usado sus asientos eyectables.

Los ministros de RREE de la UE, le pidieron a Turquía una respuesta tranquila después del derribo del avión militar, si bien el Primer Ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha evitado hasta ahora la retórica belicosa y se ha alejarse de cualquier sugerencia de una respuesta armada. Pero el llamado a una reunión para el martes, bajo el artículo 4 de la OTAN -que estipula que “las Partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellos, la integridad territorial, independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes se vea amenazada”- podría comenzar a cambiar esta política de disuasión diplomática.

Este incidente marca un nuevo incidente en una relación cada vez más complicada por las series de hechos que involucraban a las fuerzas sirias y sus incursiones sobre la frontera turca persiguiendo a los rebeldes. Por su parte Turquía ha tratado de persuadir al presidente Al-Assad para que adopte reformas políticas, pero la recepción de los líderes del ELS, los campos de refugiados y la aceptación recientemente de participar del esfuerzo para suministrarle armas y dinero a los rebeldes dentro de Siria en colaboración con Arabia Saudita, Qatar y EE.UU. han complicado las relaciones turco-sirias.

Cuando comenzaron las violaciones territoriales sirias, Turquía había amenazado con la invocación del artículo 4 de la Carta de la OTAN, que no es tan grave como el artículo 5 que exige a los miembros la defensa de cualquier aliado que se encuentra bajo ataque. Pero hasta ahora, OTAN se mostrado renuente a una operación militar similar a la libia, aunque ha trascendido que se han elaborado planes de contingencia ante la posibilidad de una intervención de emergencia.

El incidente con el Phantom F4 sirvió también para medir las defensas anti-aéreas sirias, completamente diferente a las escasas defensas que la OTAN debió enfrentar en Libia; un asalto sobre Siria supondría enfrentarse a un sistema que pondrá en riesgo a los aviones –tripulados y no tripulados- por lo que esto será un elemento de disuasión. Siria, comprado nuevo sistemas de defensa aérea de Rusia -junto a la consiguiente capacitación- después de los aviones israelíes penetraron en su espacio aéreo en el 2006 para efectuar un vuelo rasante sobre el palacio de verano de Al-Assad en 2006, con la esperanza aparente Damasco presionar a Hamas grupo Gilat libre de soldado secuestrado Shalit.

Aunque los sistemas de defensa anti-aérea adquiridos están lejos de ser los mejores equipos disponible –que no pudieron evitar el otro ataque israelí que destruyó una supuesta instalación nuclear- aunque se conocieron que informes que señalaban que la incursión fue posible sólo por un ataque cibernético que cegó a los radares de Siria.


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