lunes, 17 de marzo de 2014

Siria: La guerra sin fin



Para conmemorar el 3º aniversario del levantamiento sirio, el sábado fueron leídos en voz alta los 100.000 nombres de las personas que murieron en el conflicto frente a la Casa Blanca. El proyecto, que duró continuamente durante 3 días, se trata de más de 140 personas que leyeron en voz alta durante períodos de media hora; algunos desde Siria participarán vía Skype y otros leerán los nombres de sus seres queridos . Mientras que ONU pudo haber dejado de contar los muertos en enero –argumentó que no podía mantener una cuenta exacta debido al caos en el terreno- los muertos en Siria sigue aumentando en alrededor de 100 a 200 cada día y el Centro de Violaciones y Documentaciones junto al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, estiman que la cifra de muertos supera los 140.000.

Además de las pérdidas en vidas, la guerra civil en Siria ha creado la peor crisis de los refugiados en 20 años y sin un final al conflicto a la vista. Desde el inicio de las protestas en marzo 2011, se estima que más de 2,5 millones de sirios han huido al extranjero y que unos 6,5 millones han sido desplazados internamente, esto significa que un tercio de la población siria se ha visto obligado a abandonar sus hogares. En 2013, Siria pasó a ser el segundo país con población refugiada, luego de Afganistán, con un promedio de 6.000 personas que huyeron cada día en 2013, Antonio Guterres -Jefe de Refugiados de ONU- dijo que el número de refugiados no se habían incrementado "a un ritmo tan alarmante desde el genocidio de 1994 en Ruanda”.

La crisis de los refugiados ha exacerbado muchos de los problemas preexistentes en los países vecinos. Por caso, en Jordania el sistema de bienestar social del país estaba en mal estado desde antes de la llegada de los sirios, pero la frustración de la sociedad jordana explotó en una serie de protestas y disturbios en todo el país culpando a los refugiados sirios por los deficitarios servicios públicos de salud, educación, saneamiento y por la economía en general - en 2012 el gobierno redujo los subsidios al combustible-. La situación se repite en muchos de los lugares de acogida de refugiados: tensiones internas, desestabilización y una percepción de falta de apoyo económico de la comunidad internacional para afrontar los gastos de su alojamiento.

Hace unos meses en Kuwait a instancias del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se juntaron cerca de u$s 2.000 millones de los u$s 6000 millones que comprometieron los países donantes para los refugiados sirios; las necesidades de financiación para 2013 fueron de u$s 4.400 millones y sólo el 70% se cumplió a finales de año. Un problema adicional lo representan los niños, solo en Líbano 435.000 niños -los niños refugiados ya representan el 20 % de la población en edad escolar- en los campamentos a través de la operación de un sistema de doble turno, asisten a 1.500 escuelas libanesas. Es poco difundido que el niño refugiado típico pasa más de 10 años fuera de casa y corre el riesgo de perder su infancia y convertirse en parte de una generación perdida que nunca supo lo que es ir a la escuela; 5.5 millones de niños sirios están afectados por la guerra y 1.1 millones viven bajo sitio rebelde o gubernamental, sin comida o medicamentos.

Las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Hezbollah, tomaron el control de Yabroud y expulsaron a los rebeldes a las aldeas en la zona rural. El control de Yabroud ayudará al gobierno de Al-Assad a mantener la seguridad en la ruta desde Damasco a los puertos mediterráneos -y corazón alawita- además asegura el control sobre la frontera libanesa; los suministros para los rebeldes, desde Líbano, se verán reducidos en los próximos días y es una derrota desmoralizadora sobre la oposición y los grupos rebeldes.

El Parlamento de Siria aprobó por unanimidad una nueva ley electoral, permitiendo múltiples candidatos a la presidencia, abriendo la puerta -al menos en teoría- a otros contendientes potenciales además del presidente Bashar Al-Assad. La aprobación se produce casi 4 meses antes del término de los 7 años del cargo de Al-Assad como presidente; los funcionarios sirios dicen que las elecciones presidenciales se celebrarán a tiempo y Al-Assad ha sugerido que se presentaría de nuevo, aunque aún no ha confirmado si va a buscar su reelección. Es interesante destacar que el proyecto de ley aprobado el jueves dice que sólo los candidatos que hayan vivido en Siria durante 10 años consecutivos antes de su nominación pueden postularse a la presidencia, además deben haber nacido de padres sirios y no debe tener ninguna otra nacionalidad.

Esta situación crea un dilema. Es poco probable que se desarrolle una elección justa en Siria. La familia Al-Assad no ha dejado el cargo después de casi cuatro décadas de gobierno y se planteó una “sucesión familiar” que no está contemplada en la Constitución cuando el ex presidente Hafez Al-Assad murió. Todo indica que Bashar no dejará su oficina por uno voto menos y los referentes políticos opositores más creíbles han huido del país. Un proceso electoral, en medio de una guerra civil, solo servirá para legalizar una situación administrativa, pero lejos estará de convertirse en un camino para resolver las disputas y detener los enfrentamientos. El mediador Lakhdar Brahimi, vaticinó que "Si hay una elección, entonces mi sospecha es que la oposición, todas las oposiciones, probablemente no estén interesados ​​en hablar con el gobierno (…) El país continúa siendo sistemáticamente destruido."

La declaración adoptada por Rusia y EE.UU., en la conferencia internacional de Ginebra en junio de 2012, insta a la creación de un órgano de gobierno de transición con el poder ejecutivo completo. Al-Assad no ha reconocido el documento y en su lugar insiste, en lo que él llama el terrorismo contra Siria, debe ser el tema principal de las negociaciones; desde el inicio de las protestas, Al-Assad ha dicho que los grupos rebeldes son terroristas y extremistas respaldados desde el extranjero que buscan derrocar su gobierno. El gobierno sirio apuesta a derrotar a los rebeldes-opositores-yihadistas en el mediano y largo plazo, la conjunción de fuerzas chiitas y alawitas son su principal sostén junto al apoyo internacional de Rusia e Irán, principalmente.

Por otro lado, el Consejo de Seguridad ha demostrado su incapacidad para acordar una resolución que detenga las masacres y las violaciones a los DDHH. La frecuente incapacidad de ONU para actuar con decisión en cuestiones humanitarias, ha empujado a algunos Estados a actuar de manera unilateral, dañando aún más la idea de un interés común en la defensa de los derechos humanos y el derecho internacional; Rusia apoya al gobierno sirio casi sin cuestionarlo, mientras que EE.UU. y la UE se alejan de cualquier tipo de intervención militar en Siria. La intervención rusa en Crimea (o Ucrania) puso más antagonismo a su relación con EE.UU., alejando más la posibilidad de un dialogo bilateral sobre Siria.

Y en el medio, a nadie le importa lo que ocurre con la población civil, en el flamante cuarto año de guerra civil.



1 comentario:

sergio elizondo dijo...

Cierto que a nadie le importa la poblacion civil pero es bueno preguntarse quien o quienes crearon esta situacion en Siria. Son los USA, Israel, la Otan y otros que están muy comodos en sus casas mientras la poblacion siria sufre. Ademas creo que innecesario que la ley electoral siria ponga trabas a los demas cantidatos a la presidencia y saben por que?. Porque los opositores sirios son unos "quisling", es decir, traidores a su pais. Un representante del CNS practicamente se le hinco a los israelies ofreciendoles el Golan a cambio de apoyo. Con unos tipos asi Al Assad ganaria por goleada de votos. Seria interesante que el señor Bazan opine sobre lo que hacen estos tipo de oposición que gracias a Dios no están en Damasco.