jueves, 29 de mayo de 2014

La Siria de pos guerra


Un ciudadano norteamericano, que operaba en Siria junto al grupo yihadista Jabhat Al-Nusra, se estima que perpetró un atentado suicida allí el domingo en lo que se cree es la primera vez que un estadounidense se involucró en un ataque de ese tipo, según informaron funcionarios estadounidenses. El ataque suicida apareció ayer en los mensajes de Twitter del grupo Jabhat Al-Nusra y activistas sirios y redes sociales yihadistas informaron que el estadounidense era Abu Huraira Al-Amriki y que llevó a cabo el atentado suicida con camión bomba en Idlib. Una foto distribuida el cuentas de redes sociales yihadistas mostraba a un hombre joven y sonriente que se decía que era el bombardero, tenía barba rubia y un gato en la mano.

Shiraz Maher, un investigador de la Universidad de Londres, dijo que la semana pasada un medio de comunicación de Al Qaeda, emitió un breve vídeo promocional sobre una próxima película relacionada con un luchador “americano" en Siria. Maher, cuyo grupo de expertos ha estudiado el papel de los medios sociales en el reclutamiento de extranjeros para unirse a los grupos militantes en Siria, dijo que había hablado con un combatiente británico en Siria, quien confirmó que el suicida era estadounidense.

En contraste con los atentados en el norte del país, los funcionarios del gobierno y sus aliados rusos creen que una erupción de treguas negociadas localmente proporcionará una solución al conflicto sirio. Pero nadie puede asegurar que tan estables serán los ceses al fuego en las diferentes regiones del país.

En una reciente entrevista, el ex enviado de ONU para Siria, Lakhdar Brahimi -quien renunció el 13 de mayo- calificó al cese al fuego mediado por la ONU en Homs poco más que una táctica de guerra: "No podemos olvidar que llegamos a la negociación luego de 2 años de hambre impuesto a las personas y esto definitivamente no es justo (…) El alto el fuego de Homs es parte de la continuación de la guerra, no es el inicio de un proceso pacífico."

Gran parte los Estados occidentales y árabes han calificado a las próximas elecciones presidenciales de una parodia. Pero el gobierno sirio siente que es la piedra angular de una solución siria para la guerra que percibe ha oscilado de manera decisiva a su favor; Al-Assad inevitablemente derrotará a los dos rivales y obtendrá su tercer mandato de siete años. Será el fin de una utópica solución negociada al conflicto.

Aun en Homs, donde la mayoría de los rebeldes eran sirios, las perspectivas de una verdadera reconciliación son limitadas por el momento. Los habitantes de la zona celebraron el alto el fuego, dudan que dure y temen que la búsqueda de venganza continúe por generaciones. El gobierno ha logrado avances en el terreno mediante asedios y ataques aéreos masivos –con bombas de barril y convencionales- que han destruido barrios y aldeas completos. La victoria pírrica de Al-Assad tendrá un costo a futuro. 

El gobierno puede llamar a una reconciliación nacional, pero hasta que los viejos agravios que se lanzaron durante la rebelión no sean tratados debidamente y los nuevos planteamientos no sean respondidos, el resentimiento seguirá debajo de la superficie preparando el caldo de cultivo para el próximo escenario de rebelión popular.

Si el actual presidente Al-Assad gana con casi el 100%, la comunidad internacional deberá reevaluar cómo le hará frente a la nueva fase de la guerra civil siria. La falta de un plan básico, más allá de la salida de Al-Assad, ha demostrado la incapacidad de los “Amigos de Siria” para acordar sobre la forma ideal de la Siria pos Bashar. Además, después de 3 años y medio, EE.UU. y la UE han sido prescindibles para los sirios, pero ellos necesitarán de las autoridades sirias para obtener información sobre los yihadistas extranjeros que operan en Siria.

Por lo pronto, las certezas son que ya no se pueden discutir son: el presidente Al-Assad no dejará su cargo; el Consejo de Seguridad está dividido y por lo tanto cualquier Resolución condenatoria no prosperará debido al veto de China y Rusia; y finalmente, Siria no es parte del Estatuto de Roma, por lo que agitar el fantasma de una remisión del caso sirio a la Corte Penal Internacional –vía el Consejo de Seguridad- no amedrenta ni al presidente sirio ni a sus aliados rusos y chinos. 




1 comentario:

sergio elizondo dijo...

Señor Bazan. Un acertado comentario y le felicito. El ultimo parrafo está claro para que todo el mundo entienda. Tambien hay que tener claro que los yihadistas NO PODRAN NUNCA DERROCAR AL GOBIERNO SIRIO por mas que lo intenten, por lo que esa guerra de ellos es una causa totalmente perdida. Los gobiernos amigos de Siria (sic) lo mejor es que vayan cambiando su proceder por que de no hacerlo veran la yihad en sus propios paises, hecho que ya conocen los servicios de inteligencia de Europa mas no los gobiernos centrales asi que mucho ojo.