Siria celebrará elecciones presidenciales el 3 de junio, informó la agencia oficial de noticias siria SANA, citando al presidente del Parlamento, Mohammed Laham. El anuncio se produjo tras un informe de SANA sobre un par de granadas de mortero que cayeron cerca del edificio del parlamento en el centro de Damasco, matando a cinco personas.
Monzer Akbik, miembro del grupo de oposición Coalición Nacional, dijo que las elecciones son una señal que Al-Assad no está dispuesto a buscar una solución política al conflicto y "Este es un estado de separación de la realidad, un estado de negación. Él no tenía ninguna legitimidad ante esta teatral elección y no la tendrá después (…) No sabemos a qué actor él está poniendo como adversario, pero no estamos tomando esto en serio." Por su parte, la UE reiteró su postura en contra de la celebración de una elección ahora, ya que tal medida "llevada a cabo en el medio del conflicto, sólo en las zonas controladas por el régimen y con millones de sirios desplazados de sus hogares serían una parodia de democracia, no tienen credibilidad alguna y socavarán los esfuerzos para alcanzar una solución política."
El Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, advirtió también que las elecciones presidenciales socavarán los esfuerzos para lograr una solución política a la guerra civil siria, si se siguen adelante. Ban y el mediador para Siria, Lakhdar Brahimi, han advertido que la celebración de elecciones en las actuales circunstancias en medio del conflicto y el desplazamiento masivo dañará el proceso político y obstaculizar las perspectivas de una solución política; el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, precisó que "Estas elecciones son incompatibles con la letra y el espíritu del comunicado de Ginebra", en referencia al acuerdo de junio de 2012 suscripto entre Rusia y EE.UU. para encontrarle una solución política al conflicto sirio.
Laham dijo que los candidatos que deseen postularse a la presidencia pueden registrar su candidatura desde el 22 de abril hasta el 1º de mayo, e hizo “Un llamamiento a los ciudadanos de la República Árabe Siria, dentro y fuera del país a ejercer su derecho a elegir a un presidente." Laham adelantó que los sirios que vivan fuera del país -más de 2 millones de refugiados, incluyendo los que residen en países vecinos- podrán empezar a votar antes del 28 de mayo.
Bashar Al-Assad no ha dicho públicamente si iba a presentarse como candidato, pero en los últimos meses parecen una campaña solapada, ya que visitó áreas recuperadas de las fuerzas de los rebeldes, donde ha sido bien recibido por los residentes; ayer visitó la aldea cristiana de Maalula, proyectando la imagen de protector del mosaico de minorías religiosas sirias, muchas de los cuales se sienten amenazadas por los rebeldes sunitas.
Aunque las fuerzas de Al-Assad, junto a los combatientes de Hezbollah y otras milicias chiitas, han consolidad el control de Damasco y la región centro del país, no han podido recuperar el control total del país. Tres rondas de mortero cayeron a 100 mts. de la sede del Parlamento en Damasco, luego que se difundió el anuncio de las elecciones, y los rebeldes dijeron que los morteros eran un mensaje para Al-Assad de que él y sus seguidores no están seguros. Los rebeldes sostienen que están castigando a las fuerzas pro gubernamentales de las zonas bajo sitio, negando los residentes alimentos, agua potable, asistencia médica y que matan con bombas de barril.
El anuncio electoral no sorprendió mucho ya que la ley electoral siria establece que la votación debe llevarse adelante entre los 60 y 90 días antes de la finalización del período de 7 años, que en este caso de Bashar Al-Assad termina el 17 de julio. A principios de este mes, el parlamento sirio aprobó una ley electoral que abre la posibilidad -al menos en teoría- a otros candidatos; pero en uno de los artículos señala que cualquier candidato a presidente debe haber vivido en Siria durante los últimos 10 años y no puede tener ninguna otra nacionalidad, situación que deja fuera de la carrera electoral a la mayoría de las figuras de la oposición en el exilio.
Al-Assad ganó con el 98% de los votos el referéndum de 2007 sobre su reelección, en una votación de la que participó el 95% de los votantes, y que provocó la irónica salutación de EE.UU. a Bashar por derrotar a los "otros cero candidatos." A diferencia de las elecciones pasadas, donde los votantes sólo podían votar sí o no al gobierno de Al-Assad, este año podría ser el primero donde existan otras opciones electorales.
La semana pasada, el propio presidente dijo que el conflicto había llegado a un "punto de inflexión", debido a sus avances militares contra los rebeldes, y que comenzaba una nueva fase del conflicto. Y el debate sobre las elecciones presidenciales sirias pretende añadir este tema a la serie de condiciones no declaradas para mantener el proceso político y el acuerdo de Ginebra a flote. Esto es así porque el acuerdo de Ginebra no requiere la interrupción de la vida constitucional y las elecciones en Siria; por el contrario, parece que la demanda para detener los preparativos para las elecciones presidenciales en Siria contradice los términos de Ginebra, ya que estipula que es responsabilidad de todas las partes -sin excepción- preservar las instituciones y la continuidad del Estado.
1 comentario:
El ganador sera el doctor Bashard al Assad con no menos del 80% de los votos. Ningun cantidato de la oposición siria le hace la sombra. Por favor no hablen de fraude, no lo habra dado que los sirios no son tontos y saben quienes son los de la oposición. Acuerdense de mi persona.
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