El Ministro del Exterior sirio, Walid al-Muallem, le envió al Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, una carta en la que hizo un llamamiento a la ONU para que detenga de robo de agua de los Altos del Golán ocupados por parte de Israel. Al-Muallem acusó a las fuerzas de ocupación israelíes de desviar las aguas del Golán a los asentamientos. Mediante estas acciones no sólo privan a los ciudadanos de sus derechos a los recursos naturales, sino que también podría conducir a un desastre económico y ambiental que podría tener consecuencias desastrosas para sirios que viven en el Golán.Moallem sostuvo que la acción israelí de drenar aguas al lago Masada, constituye una violación del Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 y a la Resolución 465 que exige la autoridad de ocupación que proteger las tierras, la gente, la propiedad privada y pública y los recursos hídricos.
En junio, un informe Siria acusó a Israel de apoderarse de tierras en forma contínua, de violación de las libertades, manteniendo cautivos a nacionales sirios detenidos arbitrariamente y de la explotación de los recursos hídricos y naturales en los Altos del Golán ocupados.
Siria exigió que el mensaje sea adoptado como documento oficial en la Asamblea General de la ONU, en el artículo relacionado con el estado del Medio Oriente en la agenda de la Asamblea General; también en los dos artículos sobre las prácticas israelíes que atentan contra los derechos y soberanía sobre los recursos naturales del pueblo palestino y los ciudadanos árabes bajo la ocupación israelí.
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