miércoles, 13 de marzo de 2013

Hermandad Musulmana Siria pide una "Semana de acción"


La Hermandad Musulmana Siria dio a conocer una declaración con motivo de una nueva conmemoración del inicio de las manifestaciones contra el régimen sirio y en la misma se hace un llamado a la población siria para volver a la vida anterior al levantamiento “inspirada en el espíritu de unidad nacional real, hablando con una sola voz"; aunque la Hermandad Musulmana fue prohibida y sus miembros fueron expulsados de Siria por Hafez Al-Assad, después de la represión brutal de un islamista liderada por el movimiento anti-régimen en la década de 1980, este grupo disidente es uno de los principales referentes dentro de la actual oposición.

En su declaración, la Hermandad también pidió a "la gente en los países árabes e islámicos y en los pueblos libres en todas partes que consideren a la semana del 15 a 22 marzo como una semana de apoyo global para el pueblo sirio mediante la celebración de marchas, manifestaciones y sentadas; la Hermandad también renovó sus críticas a la renuencia de otros países a intervenir en la crisis siria al señalar que "la comunidad internacional simplemente ha fracasado con el pueblo sirio y no cumple con sus responsabilidades legales y humanitarias".

De acuerdo con una figura presente en la primera conferencia de la oposición política siria, celebrada en Antalya, Turquía, en mayo de 2011, la Hermandad fue inicialmente reticente a unirse a una coalición anti-Al-Assad política pero lo mismo envió a sus miembros a participar en la conferencia, incluyendo Molhem Droubi, quien se convirtió en miembro de la oficina ejecutiva de la conferencia. Mientras tanto, adoptó medidas para formar a grupos rebeldes dentro de Siria, reclutando combatientes potenciales y extendiendo sus contactos -relativamente escasos- sobre el terreno en Homs, Hama, Idlib, y Aleppo; un mes después, en la conferencia en Bruselas, comenzaron las fracturas dentro de la oposición y la Hermandad organizó varias conferencias que se formaron los grupos de oposición para servir como fachada para al movimiento.

Según los miembros de la Coalición Nacional de Siria, que eran parte integrante de las reuniones de las primeras formaciones de oposición así como activistas próximos a la Hermandad, los grupos que han servido de fachada para la Hermandad son: la Unión Nacional de Estudiantes Libres Siria -liderada por Hassan Darwish-; la Liga Independiente Democrática Islámica -encabezada por Ghassan Najjar-; la Liga Ulema -de Mohammed Farouq Battal-; las Organizaciones de la Sociedad Unión Civil -un bloque de 40 grupos- el Consejo Tribal de la República Árabe Siria -dirigido por Salem Al Moslet y Mulhim Abdulilah-; el Consejo de la Revolución de Aleppo -dirigido por Ahmed Ramadan-; el Cuerpo de Protección de la Población Civil -liderado por Natheer Hakim-; el Frente Nacional del Trabajo -dirigido por Ramadán y Obeida Nahas-; el Frente de Trabajo Kurdo -dirigido por Hussain Abdulhadi- la página de Facebook “Revolución Siria”, que decide los nombres de las protestas de los viernes, el Frente de Hama para la Revolución; la Coalición Nacional de Protección Civil -encabezada por Haitham Rahma- y la Sociedad Siria de la Asistencia Humanitaria -fundada por Hamdi Othman-.

Ahmad Shihadeh, miembro del personal de la Unión Europea fue asesinado en un ataque con cohetes en Daraya, cerca de Damasco, donde vivía y prestaba ayuda humanitaria a la comunidad local; la jefa de la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, dijo que Shihadeh -un sirio de 32 años de edad- había trabajado para la UE durante cinco años y es la primera muerte en la guerra civil siria a un empleado de la UE.

El Director de Inteligencia Nacional de EE.UU., James Clapper, testificó hoy ante el Comité de Inteligencia del Senado y advirtió que mientras los rebeldes sirios han ganado un poco de territorio, permanecen desorganizados y el mayor obstáculo es integrar la llegada masiva de combatientes islamistas extranjeros en las fuerzas rebeldes, con "cientos" de diferentes fuerzas operando independiente o semi-independientemente. Clapper agregó que él cree que “los días de Al-Assad días están contados. Simplemente no sabemos el número".

El gobierno sirio negó hoy que los hombres jóvenes estaban siendo apresados en puestos de control y reclutados para el ejército como parte de una nueva convocatoria general para la conscripción militar; SANA, la agencia oficial de noticias, rechazó la idea que los casi dos años de lucha contra una rebelión interna habían erosionado la capacidad militar del régimen, que ha sufrido numerosas bajas y deserciones masivas. El reclutamiento en masa comenzó a circular en Damasco el domingo, cuando el principal clérigo sunita del país, el Gran Mufti Ahmad Hassoun Badreddine, pidió públicamente una movilización general; además el Consejo Religioso emitió una fatwa, o edicto religioso, declarando que el servicio militar era un "deber fe nacional", y denunciando como "traición" cualquier oposición al ejército sirio.

La presente fatwa es una verdadera sorpresa ya que el Partido Baa’th de la familia Al-Assad, al igual que el ejército sirio, son instituciones completamente seculares que de hecho combatieron a los religiosos sunitas como la Hermandad Musulmana; por otra parte Bashar Al-Assad ha denunciado reiteradamente a los extremistas sunitas y a los militantes relacionados con Al Qaeda, como instigadores de la revuelta contra su régimen. No existen indicios concretos que señalen un colapso inminente de las fuerzas gubernamentales y las unidades regionales, las milicias pro-régimen y las fuerzas civiles de seguridad ya han sido incorporadas en el esquema de seguridad estatal, que complementan las capacidades de los aviones y misiles balísticos.

La Hermandad Musulmana comienza a capitalizar su influencia dentro de los grupos de la oposición política y extiende el poder sunita en la sociedad pos-Al-Assad, lo que no resulta del todo claro es la posición que adoptarán los rebeldes islamistas respecto de apoyar a la Hermandad o levantarse contra ella. La capacidad de organización de los rebeldes salafistas es notable y desafían al poder del Estado para dotar de servicios básicos a las zonas liberadas; pero este desafío no es solo al régimen sirio, sino también a la Hermandad Musulmana que carece de grupos armados de peso pero que apuesta a controlar las esferas de poder político dentro del país.


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