Siria elogió su "diálogo constructivo" con los Estados Unidos después de que la Secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, se reunió su homólogo sirio, Walid Muallem, en Nueva York.
El encuentro se basó sobre las cuestiones regionales más importantes: Líbano, Iraq e Irán. Líbano fue probablemente el tema más importante de discusión. La Secretaria puso en relieve el contexto de Líbano y de Irak, y manifestó que ninguna de las partes debería estar trabajando para socavar la estabilidad de ambos países; se habló de una serie de cuestiones en este contexto. Sobre los asuntos bilaterales, La Secretaria reiteró su compromiso de colocar un embajador de EE.UU. en Damasco y que tiene la esperanza de que Robert Ford será confirmado por el Senado.
A pesar de un acercamiento gradual de las relaciones entre Washington y Damasco, el portavoz del Departamento de Estado subrayó la preocupación por las actividades de Siria en el Líbano y sus relaciones con Hezbollah, en particular cuando se le consultó acerca de la venta de armas por Rusia a Siria y la posibilidad de que éstas vayan para Hezbollah.
La semana pasada Irak y Siria restablecieron las relaciones diplomáticas. Al-Moallem y Clinton discutieron sobre la situación en Iraq, afirmando la atención conjunta sobre la seguridad y la estabilidad en ella, y sobre la formación de un gobierno de unidad nacional con la participación de todos los bloques parlamentarios que ganaron las últimas elecciones parlamentarias. Además, ambas partes afirmaron su interés en la unidad de Iraq, su arabismo, la independencia y la soberanía lejos de injerencias extranjeras en Iraq
Las conversaciones giraron en torno al proceso de paz en Medio Oriente, EE.UU. renovó el compromiso del presidente Barack Obama de trabajar para la realización de la paz. El Departamento de Estado manifestó su intención de un proceso de paz que incluya a Siria en un contexto global, si bien no hay un cronograma de trabajo se espera que tanto Fred Hoff como George Mitchell continuen sus visitas a Damasco.
Los EE.UU. y Siria podrían entrar en colisión diplomática sobre el problema de proliferación nuclear; la administración de Obama ha indicado que podría presionar para que a AIEA sobre facultad de iniciar una "investigación especial" de la supuesta infraestructura nuclear de Siria. Si tal medida es tomada por el director general de AIEA, ello podría dar lugar a sanciones a Siria frente por el Consejo de Seguridad de la ONU si no cumple con las peticiones de la agencia de documentos y derechos de visita.
Moallem señaló que el organismo de control nuclear de la ONU, quedó desacreditado la semana pasada al no aprobar una iniciativa árabe liderada que tiende a situar la infraestructura nuclear de Israel entre las salvaguardias del AIEA a lo que calificó de “doble estándar moral”.
Siria, como signatario del Tratado de No Proliferación, dijo que iba a permitir que la AIEA visite el reactor de investigación en Damasco, que está incluido en el acuerdo de su país la cooperación formal con el organismo de la ONU. Pero no se le permitiría a la AIEA regresar al sitio del Éufrates. "Ellos saben que este caso no tiene fundamento", dijo Moallem. "Para tener un programa nuclear - uno militar - hay que invertir miles de millones de miles de millones de dólares. No estamos abogando por una carrera de armas nucleares en la región, por el contrario."
El encuentro se basó sobre las cuestiones regionales más importantes: Líbano, Iraq e Irán. Líbano fue probablemente el tema más importante de discusión. La Secretaria puso en relieve el contexto de Líbano y de Irak, y manifestó que ninguna de las partes debería estar trabajando para socavar la estabilidad de ambos países; se habló de una serie de cuestiones en este contexto. Sobre los asuntos bilaterales, La Secretaria reiteró su compromiso de colocar un embajador de EE.UU. en Damasco y que tiene la esperanza de que Robert Ford será confirmado por el Senado.
A pesar de un acercamiento gradual de las relaciones entre Washington y Damasco, el portavoz del Departamento de Estado subrayó la preocupación por las actividades de Siria en el Líbano y sus relaciones con Hezbollah, en particular cuando se le consultó acerca de la venta de armas por Rusia a Siria y la posibilidad de que éstas vayan para Hezbollah.
La semana pasada Irak y Siria restablecieron las relaciones diplomáticas. Al-Moallem y Clinton discutieron sobre la situación en Iraq, afirmando la atención conjunta sobre la seguridad y la estabilidad en ella, y sobre la formación de un gobierno de unidad nacional con la participación de todos los bloques parlamentarios que ganaron las últimas elecciones parlamentarias. Además, ambas partes afirmaron su interés en la unidad de Iraq, su arabismo, la independencia y la soberanía lejos de injerencias extranjeras en Iraq
Las conversaciones giraron en torno al proceso de paz en Medio Oriente, EE.UU. renovó el compromiso del presidente Barack Obama de trabajar para la realización de la paz. El Departamento de Estado manifestó su intención de un proceso de paz que incluya a Siria en un contexto global, si bien no hay un cronograma de trabajo se espera que tanto Fred Hoff como George Mitchell continuen sus visitas a Damasco.
Los EE.UU. y Siria podrían entrar en colisión diplomática sobre el problema de proliferación nuclear; la administración de Obama ha indicado que podría presionar para que a AIEA sobre facultad de iniciar una "investigación especial" de la supuesta infraestructura nuclear de Siria. Si tal medida es tomada por el director general de AIEA, ello podría dar lugar a sanciones a Siria frente por el Consejo de Seguridad de la ONU si no cumple con las peticiones de la agencia de documentos y derechos de visita.
Moallem señaló que el organismo de control nuclear de la ONU, quedó desacreditado la semana pasada al no aprobar una iniciativa árabe liderada que tiende a situar la infraestructura nuclear de Israel entre las salvaguardias del AIEA a lo que calificó de “doble estándar moral”.
Siria, como signatario del Tratado de No Proliferación, dijo que iba a permitir que la AIEA visite el reactor de investigación en Damasco, que está incluido en el acuerdo de su país la cooperación formal con el organismo de la ONU. Pero no se le permitiría a la AIEA regresar al sitio del Éufrates. "Ellos saben que este caso no tiene fundamento", dijo Moallem. "Para tener un programa nuclear - uno militar - hay que invertir miles de millones de miles de millones de dólares. No estamos abogando por una carrera de armas nucleares en la región, por el contrario."
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