jueves, 26 de junio de 2014

Iraq apoya los ataques aéreos sirios en su territorio



El Primer Ministro iraquí, Nuri Al-Maliki, le dijo a la BBC que él apoya el ataque aéreo sirio contra militantes islámicos en el cruce fronterizo de Al-Qaim, aunque Al-Maliki dijo que se llevó a cabo en el lado sirio. Al-Maliki dijo que Irak había comprado 36 aviones de combate estadounidenses, pero que el proceso había sido "lento y muy largo aliento (…) Voy a ser franco y debo decir que fuimos engañados cuando firmamos el contrato. Deberíamos haber tratado de comprar otro avión de combate como británico, francés o ruso para asegurar la cobertura aérea a nuestras fuerzas y si tuviésemos cobertura aérea se hubiese evitado lo que había pasado".

Un funcionario de Inteligencia iraquí dijo que Irán estaba suministrando secretamente a las FFAA iraquíes armas -cohetes, ametralladoras pesadas y lanzacohetes múltiples- al mismo tiempo reconoció que "Irak está en una grave crisis y la espada está en el cuello, por lo que es inconcebible que rechacemos la mano extendida para nosotros". La recopilación de Inteligencia y el suministro de armas llegan poco después de una visita a Bagdad por el Gral. iraní Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, que ayuda a reforzar las defensas de los militares iraquíes y las milicias chiitas que él ha armado y entrenado.

La administración Obama se ha encontrado con creciente problema de política exterior y seguridad nacional poco común con la aparente entrada de Siria en el conflicto iraquí, ya que EE.UU. apoya al gobierno chiita del Primer Ministro Al-Maliki. Washington ya estaba en una delgada línea con Irán –al que EE.UU. considera como Estado patrocinador mundial del terrorismo- sobre su interés común a corto plazo en hacer retroceder el avance de los yihadistas en Irak; pero a medida que otros países vecinos de Irak -Jordania, Kuwait, Arabia Saudita y Turquía- refuerzan defensas, esta nueva lucha amenaza con desvelar un equilibrio bizantino de alianzas y enemistades que EE.UU. siempre ha tratado de gestionar el Medio Oriente. 

EE.UU. se ha esforzado por mantener un discurso homogéneo y constante para los aliados regionales –como Arabia Saudita e Israel- pero las convergencias de políticas entre Irán y Siria sobre el ISIS ponen en duda la sustentabilidad de esta retórica. Por caso, los funcionarios del gobierno norteamericano dijeron que la intervención de Siria no era la manera de detener a los insurgentes que tomaron el control de Iraq e insisten que la única manera de resolver la crisis es que los líderes iraquíes se unan y formen un gobierno verdaderamente incluyente y representativo con los sunitas, chiitas y kurdos. Pero, al igual que en Siria, mientras se aguarda este proceso, la violencia continúa.

En un interesante el artículo del Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, sostuvo los puntos que se pueden trazar como un camino de principios e integrado para Siria:

1- Ponerle fin a la violencia. Es irresponsable que las potencias extranjeras sigan dando apoyo militar a las partes en Siria que están cometiendo atrocidades y flagrante violación de los principios fundamentales de los DDHH.

2- La protección de las personas. ONU sigue con un enorme esfuerzo de ayuda humanitaria. Pero el gobierno sigue imponiendo restricciones al acceso y algunos grupos rebeldes han actuado de manera similar. Por otra parte, la comunidad internacional ha proporcionado apenas un tercio de los fondos necesarios para las actividades de socorro. 

3- Partir de un proceso político serio. Las partes en conflicto bloquean sistemáticamente las iniciativas incesantes de dos de los principales diplomáticos del mundo, Kofi Annan, y Lakhdar Brahimi. La elección presidencial a principios de este mes fue un nuevo golpe, y no cumplió con los estándares mínimos incluso para la votación creíble. 

4- Asegurar la rendición de cuentas por crímenes graves. El mes pasado, una resolución que pretendía someter el conflicto a la Corte Penal Internacional no logró aprobar el Consejo de Seguridad. 

5- Terminar la destrucción de las armas químicas en Siria. ONU y la OPAQ han trabajado juntos para destruir o expulsar del país todos los materiales declarados.

6- Abordar las dimensiones regionales del conflicto, incluida la amenaza extremista. Aunque no debemos aceptar ciegamente la demonización del Gobierno sirio de toda la oposición como terroristas, tampoco debemos cegarnos a la amenaza real de los terroristas en Siria.

Según el Secretario General de ONU, por el momento, el mayor obstáculo para ponerle fin a la guerra civil siria es la noción de que se puede ganar militarmente y rechazó la narrativa actual que el gobierno de Siria está "ganando". La conquista de territorio a través de los bombardeos aéreos, en barrios civiles densamente pobladas, no es una victoria. Morirse de hambre en comunidades sitiadas hasta la rendición no es una victoria, incluso si un lado prevalece en el corto plazo, el efecto devastador habrá sembrado las semillas de futuros conflictos.

Las incursiones fronterizas de la aviación siria muestran que ambos conflictos -en Siria e Irak- se están fusionando en uno y el ISIS es un factor común más. Por otra parte, las operaciones sirias sirven para constatar la capacidad operativa de su Fuerza Aérea y la disponibilidad de aviones y armamento. Por lo que la opción militar para la la pacificación de Siria seguirá mientras se tengan los medios para hacerlo.

La convergencia de ambos conflictos deberá comenzar a preocupar a Irán. Los rápidos despliegues del ISIS en Irak, han reformulado sus esquemas de defensa y Teherán se vio obligado a movilizar a los Guardianes de la Revolución a la frontera; hay informes que Irán ha sido fuertemente los bombardeado en las zonas fronterizas en las montañas kurdas, donde el grupo kurdo iraní Pejak tiene sus bases. Por otra parte, que los drones norteamericanos no se hayan involucrados, señalan el grado de complejidad de intereses entre los diferentes actores y los distintos niveles de adversidad que se tienen entre ellos. 

Con el paso de los días, la implicancia del conflicto sirio en Irak parece diluirse y toma cuerpo la hipótesis que Irak tenía suficientes problemas sin resolver como para que cualquier factor externo encendiese la lucha interna. Peligrosamente, ahora el conflicto iraquí podría metamorfosearse en uno regional más grande, alimentado por la guerra civil siria y la oleada de atentados suicidas en Líbano. 




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