En declaraciones a los periodistas en los Juegos Olímpicos el lunes por la noche, el presidente de Francia, François Hollande, confirmó que impulsaría una reunión "tan pronto como sea posible", una vez que se haga cargo mañana de la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad. El canciller francés, Laurent Fabius, y Hollande desean una solución diplomática en el corto plazo, pero este enfoque es poco realista.
Mientras que los líderes británicos, estadounidenses y franceses han declarado a menudo que Al-Assad ha perdido legitimidad y debe renunciar, Rusia y China han dicho que el líder sirio es parte de la solución y que tiene un papel fundamental en la reconstrucción pos-conflicto de Siria; sin embargo Francia desea que se exploren otras alternativas -a diferencia de los norteamericanos- que parecen haber renunciado a la esperanza de una solución diplomática.
En dos cartas idénticas dirigidas al jefe del Consejo de Seguridad y al Secretario General de ONU, el Ministro de Relaciones Exteriores sirio Walid Al-Muallem, dijo que durante los últimos días los grupos terroristas armados llevaron a cabo ataques contra civiles inocentes y la propiedad pública y privada en Siria, sobre todo en Damasco y Aleppo. El Ministerio de Relaciones Exteriores culpó del fracaso del diálogo para iniciar el proceso político a la negativa de los terroristas a participar; el Ministerio dijo que era lamentable que aquellos que dicen cuidar a Siria son los que apoyan a los grupos terroristas, en vez de solicitarles que finalicen sus operaciones y se unan al proceso de paz de ONU.
El Primer Ministro turco, Tayyip Erdogan, y el presidente de EE.UU., Barack Obama, discutieron cómo podrían trabajar juntos para acelerar la transición política en Siria; la llamada telefónica de 36 minutos tuvo lugar el lunes y ambos líderes discutieron también la necesidad de trabajar juntos para ayudar a los civiles que intentan escapar de la violencia en Siria.
Hayman Hawrami, jefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), indicó que fuerzas iraquíes kurdas dieron una formación básica a los kurdos sirios para llenar cualquier "vacío de seguridad" si llega a caer el régimen sirio; los dos principales bloques de la oposición kurda en Siria -los kurdos del Consejo Nacional y el Consejo Popular del Kurdistán Occidental- se unieron el 11 de julio para formar el Consejo Supremo Kurdo. Abdel Basset Sayda, líder del Consejo Nacional Sirio (CNS), visitó el Kurdistán, en un intento por convencer a los líderes kurdos a unirse a la oposición, de acuerdo con un funcionario de alto rango en el Consejo Nacional Kurdo.
El apoyo de Turquía al cambio de régimen en Siria, comenzará a ser contraproducente, ya que está poniendo en peligro la propia seguridad nacional turca mientras los grupos kurdos sirios forman un Estado de facto en el norte de Siria. Los medios de comunicación turcos informaron la semana pasada que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con su rama siria del Partido Unión Democrática (PUD), tomó el control de varias provincias en la frontera de Turquía y en varios informes se publicaron fotos de las banderas kurdas y carteles Abdullah Ocalan, líder del PKK que está en prisión.
Durante años, Turquía ha temido la creación de un Estado kurdo independiente en el norte de Irak y ha tratado de impedir que los grupos kurdos formen un gobierno regional autónomo; sin embargo, poco después que el Gobierno Regional de Kurdistán fue creado en Iraq pos-Hussein y ganó el reconocimiento internacional después de que fue aprobada democráticamente la Constitución iraquí, el gobierno turco ha cambiado su política.
El presidente de la región del Kurdistán iraquí, Massud Barzani, es un importante aliado político de Turquía, no sólo con sus esfuerzos para eliminar la amenaza del PKK, sino también en la crisis de Siria; Ankara espera que pida al líder iraquí-kurdo utilice su influencia sobre la población kurda de Siria para persuadirlos de no cooperar con el PKK pero en el fondo los kurdos tendrán un "nuevo estado" en el escenario pos-Al-Assad, y hay sugerencias que Barzani llegará a un acuerdo implícito con el PKK con el fin de mantener su influencia en la región.
Según el Ejército sirio, se ha "purgado" Salaheddine de grupos armados y está llevando a cabo operaciones similares en otros barrios, ya que trata de recuperar el control total de Aleppo; pero Motee Al-Bateen, miembro del comité ejecutivo del Consejo Nacional Sirio (CNS), dijo que no podía confirmar si Salaheddine fue capturado por el ejército ya que los rebeldes empleaban tácticas de involucrar a las tropas estatales en los ciclos de ataque y retirada hasta agotarlos.
El régimen sirio se ha enfrascado en una lucha total para recuperar Aleppo de manera total del control de los rebeldes por su poder simbólico y estratégico. En 1968 los rebeldes del Vietcong iniciaron la Ofensiva del Tet en el comienzo del Año Nuevo lunar, lanzaron ataques simultáneos por sorpresa a los centros de comando y control en más de 100 aldeas, pueblos y ciudades, incluidos los golpes a las bases militares y la Embajada de EE.UU. en Saigón. Aunque el Vietcong sufrió bajas masivas y se vieron obligados a ceder terreno, la operación sirvió para negar el triunfalismo de EE.UU. y los norteamericanos se convencieron que no iban a ganar la guerra de Vietnam.
El ELS y los rebeldes han iniciado su propia “Ofensiva del Tet” en Damasco y Aleppo, demostrándole al régimen sirio que no detenta el control del país ni que tiene el poder de fuego para aplastar la rebelión de manera total; la inevitabilidad de un cambio de régimen comienza a ser una hipótesis impensada un año atrás. Los rebeldes no han puesto al régimen al borde del colapso pero lo han expuesto internacionalmente y debilitado internamente, forzando a sus aliados a reformular las estrategias en el futuro.
Aleppo es un bastión fundamental ya que si se mantiene, los rebeldes consolidarán sus rutas con Turquía; Ankara y sus socios árabes tendrían así una mayor facilidad para extender su colaboración material y de Inteligencia hacia los rebeldes, al prescindir de los controles sirios en la frontera, y anexaría las bases rebeldes a la protección de los aliados turcos.
Pero mientras en el frente militar se busca un afianzamiento territorial, Francia mantendrá la presión sobre Rusia y China a través del Consejo de Seguridad, incluso sabiendo que no habrá un gran avance diplomático en el corto plazo; los países occidentales dentro del Consejo de Seguridad comenzarán a avergonzar a Rusia, cuando bloquee de manera sistemática las iniciativas internacionales.
Los rebeldes son quienes están liderando el esfuerzo y por ello que se le haya encomendado un gobierno en el exilio a Haytham al-Maleh para liderar una transición –aun consultando a la oposición dentro y fuera del país- no tendrá un impacto profundo o significativo. Ayer, los rebeldes distribuyeron lo que llamaron una "Proyecto de Salvación Nacional", una propuesta de una transición política que reúne a figuras militares y civiles; en ese proyecto se propone la creación de un Consejo Superior de Defensa encargado de la creación de un consejo presidencial, que a su vez reunirá a seis figuras militares y civiles para liderar una futura transición.
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