jueves, 18 de octubre de 2012

Siria, Libano y Hezbollah ¿Con quién debe hablar Brahimi?



Lakhdar Brahimi, el enviado de paz de ONU, se reunió ayer con el presidente libanés, Michel Sleiman, como parte de su propuesta para un alto al fuego durante Eid al-Adha, uno de los días más sagrados del calendario musulmán; Brahimi llegó de El Cairo y se espera que visite Damasco el fin de semana para dialogar con el presidente sirio, Bashar Al-Assad. En el Líbano, Brahimi se reunió también con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, quien es un aliado cercano de Siria y el Primer Ministro, Najib Mikati.

Jihad Makdissi, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, dijo en una declaración a la agencia oficial siria Arab News que "cualquier iniciativa, sin importar su tipo, requiere de un compromiso de todas las partes para que tenga éxito”. Makdissi dijo que Siria está en espera de la llegada de Brahimi para conocer los resultados de sus recientes visitas a varios países, incluidos los países que tienen influencia sobre los grupos armados.

El embajador sirio en Líbano, Ali Abdel Karim Ali, dijo que la tregua propuesta para poner fin a los enfrentamientos en Siria no se hizo de buena fe ya que "la tregua no parecen emanar de los sentimientos de buena voluntad por parte de algunos. Estos llamados deben ser bien examinados ya que hay convocatorias abiertas para detener el derramamiento de sangre y no sólo durante la fiesta musulmana de Adha”.

El Secretario de la Liga Árabe, Nabil Al-Arabi, pidió al gobierno sirio y a la oposición armada a un acuerdo sobre una tregua de la festividad musulmana de Eid al-Adha que comienza el 26 de octubre; en su comunicado, la Liga instó que "el gobierno sirio y la oposición armada siria para responder a las peticiones de una tregua y detener la violencia y las acciones militares durante los días de Eid". También pidió el apoyo internacional para la tregua de cuatro días que marca el clímax de la peregrinación anual del Hajj.

A medida que la guerra civil en Siria continúa, se están acumulando pruebas de la ayuda de Hezbollah a las fuerzas del gobierno sirio en su lucha contra los rebeldes; los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) en las ciudades cercanas a Qusayr -al otro lado de la frontera con Líbano- coinciden en señalar el apoyo de elementos de Hezbollah a la pesada ofensiva en la zona del ejército sirio. La semana pasada, el ELS dijo que había capturado 13 combatientes de Hezbollah cerca de Qusayr y amenazó con atacar los bastiones de la resistencia en el sur de Beirut.

Mientras que constantemente ha afirmando su apoyo al presidente Al-Assad, Hezbollah ha negado una participación directa en Siria, pero en la noche del lunes, el lanzamiento de cohetes desde un camino rural en las afueras Hermel -bastión de Hezbollah al norte de Al-Qaa y a unos 10 kilómetros de la frontera – fue un claro indicio de una participación desde territorio libanes del grupo chiita en el conflicto sirio. Por otra parte, Hezbollah juega un papel importante en el debilitamiento de la capacidad de la resistencia siria para cruzar y moverse libremente a lo largo de la frontera, lo que ofrece al régimen sirio un apoyo significativo ya que le ahorra al ejército sirio preocuparse por la seguridad de las frontera y le evita abrir varios frentes de combate a la vez.

El norte del Valle de Bekaa también es utilizado por los rebeldes como un corredor para transportar armas y hombres a Siria por lo que Hezbollah dice que sus combatientes han operado en los pueblos fronterizos del lado sirio para proteger de los rebeldes a los chiitas libaneses que viven allí. Pero desde que la guerra civil ha llegado a las poblaciones sirias cercanas a la frontera, los aldeanos libaneses han tenido que abandonar hogares ya que los proyectiles sirios impactaron en sus campos y hogares; además los aldeanos aseguran que las tropas de Al-Assad se desplazan por los campos libaneses durante la noche.

Según una fuente de seguridad libanesa, el ejército sirio descubrió túneles que unen la ciudad siria de Jousiyeh al pueblo fronterizo libanés de Al-Qaa Masharih; las fuerzas del régimen fueron capaces de apoderarse de alrededor del 75 % de la ciudad Jousiyeh y ello les permitió el descubrimiento de los túneles, después de una larga batalla contra los rebeldes.

Aunque Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, haya sentenciado que el régimen sirio no necesita de la resistencia ni nadie para luchar contra los rebeldes, lo cierto es que los combates en la frontera sirio-libanesa cada día son más frecuentes y los partidarios de Hezbollah lucha en las filas del ejército sirio contra los rebeldes. Los rebeldes han informado de frecuentes enfrentamientos donde Hezbollah transporta armas y municiones en la frontera con ambulancias, día y noche, por la carretera internacional, sin detenerse en el puesto fronterizo.

Luego de la visita de Brahimi a Beirut, el apoyo del gobierno libanés a la iniciativa del cese al fuego durante Eid Al-Adha tal sea solo un gesto de buena voluntad pero será compleja su materialización ya que el enviado de ONU no habló con ningún funcionario de Hezbollah.

Nasrallah es realmente con quien Brahimi debería haber mantenido las conversaciones ya que Hezbollah es quien sostiene la campaña en Líbano de apoyo al régimen sirio -si bien con muy bajo perfil- desde la frontera y con consejeros. La política libanesa de disociación a funcionado para las acciones gubernamentales, pero la campaña de Hezbollah –que también es parte del Estado- pone en duda las verdaderas intenciones de Líbano y la capacidad de Mikati, junto a su gabinete, para implementar las decisiones ejecutivas.

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