viernes, 30 de agosto de 2013

EE.UU. reveló las pruebas que incriminan al gobierno de Siria



El gobierno de Francia dijo hoy que sigue respaldado las acciones militares para castigar al gobierno sirio, por su presunta responsabilidad en el ataque con gas venenoso contra la población civil. A diferencia de su par británico David Cameron, que debió someter la iniciativa a una votación en el Parlamento británico, el presidente Françoise Hollande no está limitado a la aprobación parlamentaria. Hollande le dijo al periódico Le Monde que ahora era un “hecho consumado" que las armas químicas habían sido utilizadas en Damasco, que Francia tenía “un montón de pruebas" sobre la responsabilidad de las fuerzas de Al-Assad y que "Todas las opciones están sobre la mesa. Francia quiere que la acción proporcionada y firme contra el régimen de Damasco".

Arabia Saudita, aliado de los rebeldes sirios, ha elevado su nivelde alerta militar a nivel 2 a 5 -1 es el máximo nivel de alerta- en previsión de un posible ataque occidental sobre Siria; fuentes sauditas declinaron dar más detalles de lo que significaría el cambio en el nivel de alerta, pero es probable que las fuerzas sauditas se muevan más cerca de las fronteras nacionales y que todos los permisos para las FFAA serían cancelado. La decisión de Arabia Saudita es compartida por otros países de la región -como Jordania, Turquía e Israel- que también han puesto a sus FFAA en estado de alerta.

El plan del gobierno de Obama, para lanzar un ataque militar contra Siria, está recibiendo serias objeciones y observaciones por muchos en los militares en EE.UU.: muchos tienen en mente las lecciones de Irak y Afganistán, otro sector señala las posibles consecuencias no deseadas de lanzamiento de misiles de crucero contra Siria y algunos cuestionaron el uso de la fuerza militar como medida punitiva y sugieren que la Casa Blanca carece de una estrategia coherente. El Gral. Martin Dempsey, Jefe del Estado Mayor Conjunto, ha advertido detalladamente acerca de los riesgos y peligros de la intervención militar de EE.UU. en Siria, durante una audiencia ante el Congreso precisó que "Cuando sopesamos nuestras opciones, debemos ser capaces de concluir con cierta seguridad que el uso de la fuerza nos hará avanzar hacia el resultado esperado (…) Una vez que tomamos la acción, debemos estar preparados para lo que viene después. Implicaciones más profundas son difíciles de evitar."

Si la estrategia militar que el presidente de Obama está considerando, no está vinculada a una estrategia diplomática más amplia, que incluya la persuasión del presidente Al- Assad para que negocie una salida política, cualquier operación militar norteamericana solo agravará el conflicto. Incluso si el ataque liderado por EE.UU. incluye algunos aviones aliados, no equivaldría a campaña abierta que podría obligar a Al-Assad a negociar una transferencia a un gobierno de transición y respondería más a una necesidad interna del Presidente Obama de justificarse frente la “violación de la Línea Roja”, que él mismo trazó.

Por otro lado, una evaluación de los aliados de cada parte es una cuestión importante. Siria cuenta con Rusia –que ya movilizó naves al Mediterráneo-, Irán y el grupo libanés Hezbollah. Públicamente, Hezbollah ha mantenido una retórica tranquila ya que Irán es quien mantiene una postura más agresiva; el Comandante en Jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, Mohamad Ali Jaffari, dijo el miércoles que un ataque contra Siria provocaría la "destrucción de Israel" y que " las llamas de la guerra no se limitarían a Siria”. Mohammed Obeid, una prominente figura jerárquica de Hezbollah, dijo en una entrevista que "Esta es una guerra regional y Hezbollah no permitirá que el régimen sirio sea removido por la fuerza.

Existe un gran debate entre Irán y los estrategas militares de Hezbollah sobre como responderían frente a un ataque de EE.UU. en Siria; la ambigüedad de la administración Obama también influye en la toma de decisiones de los chiitas, por lo que todo indica que la respuesta de Irán y Hezbollah se medirá en relación a la magnitud de la incursión norteamericana.

Por el lado de EE.UU., sus aliados tienen una retórica que no se condice con sus intereses o capacidades. Gran Bretaña ya desestimó su participación luego que el Parlamento le negó la moción al Primer Ministro David Cameron. El otro aliado norteamericano es Francia.

Francia tiene el buque de guerra más grande de Europa, el portaviones Charles de Gaulle (R91), y el único portaviones completamente a propulsión nuclear fuera de EE.UU. Independientemente de los errores y problemas de diseño –incluyendo fugas radioactivas dentro del barco- durante las operaciones aéreas en Libia de 2011, la nave debió ser retirada a su puerto francés en Toulon para mantenimiento por varias semanas. A lo ya citado se debe sumar que el portaviones llegó tarde, el 21 de mayo mientras que las operaciones comenzaron el 20 de marzo, con el agravante que avanzaba a 9 nudos y que, de los 28 cazabombarderos Rafale M sólo 8 funcionaban. Francia no pudo operar adecuadamente el portaviones, no tuvo capacidad ofensiva sobre Libia y tampoco defensiva de la propia nave de guerra.

El Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dejó en claro hoy que Washington castigará al presidente Al-Assad por el ataque con armas químicas "brutal y flagrante"  de la semana pasada. Kerry señaló que, para proteger las fuentes y métodos, no podía divulgar públicamente toda la Inteligencia disponible, pero presentó un resumen de 4 páginas no confidencial del análisis de la comunidad de Inteligencia de EE.UU. sobre lo que ocurrió, estos son los puntos salientes:

·         “3 días antes del ataque, se recogieron señales e Inteligencia geoespacial que revelan las actividades del régimen, que evaluamos se asocian con los preparativos para un ataque con armas químicas. Personal sirios de armas químicas estaban operando en el suburbio de Adra, en Damasco”.
·         “Inteligencia interceptó comunicaciones que implican a un alto funcionario íntimamente familiarizado con la ofensiva, que confirmó que las armas químicas fueron utilizadas por el régimen el 21 de agosto y estaba preocupado que los inspectores de ONU obtuviesen pruebas”.
·         “En la tarde del 21 de agosto, Inteligencia detectó que el personal sirio de armas químicas fue instruido a cesar sus operaciones”.
·         “Al mismo tiempo, el régimen intensificó el bombardeo con artillería contra muchos de los barrios donde se produjeron los ataques químicos. En el período de 24 hs después del ataque, se detectó indicios de disparos de artillería y cohetes a una tasa aproximadamente 4 veces superior a los 10 días anteriores. Continuamos observando los indicios de los bombardeos en los barrios hasta la mañana del 26 de agosto”.
·         “La detección de lanzamientos de cohetes temprano en la mañana, desde territorio controlado por el régimen, aproximadamente unos 90 minutos antes que apareciera el primer informe en los medios de un ataque químico. La falta de actividad de vuelos o lanzamientos de misiles también nos lleva a concluir que el régimen utilizó cohetes en el ataque".

El Gral. Dempsey no ha hablado públicamente sobre los planes de ataques planeados contra Siria y tampoco se sabe si su posición cambió después del supuesto ataque de armas químicas del 21 de agosto. Dempsey ha dejado en claro que las lecciones de Irak tienen un gran peso en sus cálculos sobre Siria, adicionalmente la administración Obama es contradictoria sobre si el objetivo es derrotar o solo paralizar al régimen sirio. Los potenciales peligros de estas ambigüedades podría facilitarle la tarea a los grupos rebeldes fundamentalistas, que una vez en el poder serían un mal mucho peor que la prevención del supuesto uso de armas químicas por parte de Bashar Al-Assad.





No hay comentarios: