jueves, 29 de agosto de 2013

Por qué se retrasa el ataque contra Siria



El presidente de EE.UU., Barack Obama, le dijo a los estadounidenses que un ataque militar contra Siria está en su interés después de un ataque de gas la semana pasada. Se espera que altos funcionarios del gobierno de Obama se reúnan con los líderes del Congreso, en la tarde de hoy, para responder a las quejas de los legisladores sobre que no han sido debidamente consultados con relación a los planes para responder a lo que Washington dice que fue el gaseamiento de civiles sirios. 

El Presidente de la Cámara, John Boehner, le envió ayer una dura carta al presidente Obama instándola a dar respuestas a las apremiantes preguntas sobre la posible acción militar norteamericana en Siria. Boehner escribió en la carta "He realizado consultas con los presidentes de los Comités de Seguridad Nacional que han recibido cobertura inicial de altos funcionarios del gobierno y aunque el alcance se ha apreciado, es evidente que hasta la fecha, no se ha alcanzado el nivel de fondo consulta”; Boehner envió 14 preguntas específicas, una de ellas es extremadamente interesante: “¿La administración tiene planes de contingencia si el momentum se aleja del régimen hacia las organizaciones terroristas que luchan por ganar y mantener el control del territorio?”.

Argentina, que en la actualidad está ejerciendo la Presidencia del Consejo de Seguridad, hizo pública su posición ante la fuerte posibilidad de una intervención militar extranjera en la República Siria mediante un comunicado de la Cancillería donde se consigna que “Argentina, junto a toda América Latina, ha sido enfática en la defensa del principio de no intervención militar extranjera (…) En este contexto, la Argentina se opone a una intervención militar. La intervención militar extranjera en forma de respuesta automática a la utilización de armas químicas sin siquiera esperar a que las Naciones Unidas determinen si se utilizaron y quienes las utilizaron, implica una derrota del sistema multilateral y un menosprecio a su sistema legal. Volvemos a reiterar el concepto que las Naciones Unidas no serán eficaces mientras los poderosos crean que sólo los débiles deben cumplir sus resoluciones.”

Gran Bretaña anunció que no tomará parte de una acción militar contra el régimen sirio antes que los inspectores de ONU informen de las pruebas recolectadas en el terreno, de acuerdo con una moción publicada hoy por el gobierno inglés. El gobierno publicó el asesoramiento jurídico interno que se había dado para justificar legalmente las acciones militares contra Siria, incluso si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas bloquea dicha acción; asimismo, ha Londres ha publicado material de Inteligencia donde se consigna que un ataque con armas químicas de la semana pasada en Siria y que era "muy probable" que el gobierno sirio estuviese detrás del mismo, pero que no había Inteligencia que lo confirmase.

Era el momento decisivo del mandato de Tony Blair de 1997-2007, cuando la decisión de participar en Iraq provocó masivas protestas, divisiones dentro de su Partido Laborista y acusaciones de que su gobierno engañó al público mediante la fabricación del caso para ir a la guerra. En el plano interno, la autoridad de Cameron parece dañada y parte de su problema es que él dirige -como parte de una coalición de dos partidos- debido a los conservadores carecen de la mayoría absoluta en el Parlamento, exponiéndolo a estos reveses constantemente.

Los comentarios de Obama coronaron un día en que la insistencia de los EE.UU. y Gran Bretaña para obtener la aprobación de sus parlamentos para un ataque militar parecía encontrar una fuerte resistencia y esto provocaría posibles retrasos en el inicio de las operaciones. También aparecieron moderadas señales de funcionarios estadounidenses, que ahora señalan que un ataque podría montarse "en los próximos días"; pero reconocen que no tienen "una pistola humeante" que pruebe que el presidente Bashar Al-Assad ordenó personalmente a sus fuerzas el uso de armas químicas, lo cual tampoco supone que fue decidido por un oficial siro renegado.

El presidente Obama dijo en programa de la PBS, NewsHour, que "es necesario que existan consecuencias internacionales" para los ataques químicos del 21 de agosto y dijo que había llegado a la conclusión que se llevaron a cabo por el gobierno sirio, además ratificó que "No tengo ningún interés en ningún tipo de conflicto abierto en Siria (…) Pero tenemos que asegurarnos de que cuando los países se rompen las normas internacionales sobre las armas químicas que tienen que rendir cuentas” e hizo hincapié en que él no ha decidido ordenar un ataque militar.

La justificación legal esgrimida por Gran Bretaña no gira en torno a la utilización de armas químicas por parte del gobierno sirio –de hecho reconoce que no tiene pruebas- sino que argumenta que la base jurídica para la acción militar sería la intervención humanitaria con el objetivo es aliviar el sufrimiento humano, al disuadir o interrumpir el uso posterior de las armas químicas. Londres sostiene que si se bloquea la acción del Consejo de Seguridad, estaría permitida su iniciativa en virtud del Derecho Internacional a tomar medidas excepcionales para paliar la magnitud de la catástrofe humanitaria abrumadora en Siria, disuadiendo así al régimen sirio; pero bajo esta doctrina de la intervención humanitaria, curiosamente se carga la responsabilidad de la situación exclusivamente sobre el gobierno y no se hace mención a las violaciones a los DDHH y crímenes de lesa humanidad perpetrados por los rebeldes sirios.

El Secretario General de ONU, Ban Ki -moon, está acortando su visita oficial en Austria para volver a Nueva York para recibir el informe del equipo de inspección de armas químicas de ONU, que tiene programa su actividad hasta el sábado a la mañana. Ban dijo que habló por teléfono con el presidente Obama sobre cómo ONU, los EE.UU. y el mundo puedan trabajar juntos, así también sobre “cómo podemos acelerar el proceso de la investigación (…) y además le dije que seguramente vamos a compartir la información y el análisis de las muestras y las pruebas con los miembros del Consejo de Seguridad y los miembros de ONU en general."

El presidente Obama se encuentra nuevamente en una encrucijada. Gran Bretaña, su principal aliado, ha dado un paso atrás argumentando que debe esperar una aprobación del Parlamento para iniciar un ataque sobre Siria; una instancia que el PM Cameron ya sabía de antemano. En el frente interno, el Congreso le reclama a Obama más información y precisiones sobre el alcance y objetivos previstos con los ataques “moderados y puntuales” anunciados por la administración Obama.

La agencia de noticias rusa Interfax citó a una fuente del  Estado Mayor de las FFAA diciendo que Rusia estaba desplegando el crucero misilístico Moskva de la Flota del Mar Negro y un gran buque anti submarinos de la Flota del Norte en los " próximos días” en el Mediterráneo oriental; según la fuente militar "La actual situación en el Mediterráneo oriental nos obligó a hacer algunos ajustes a la fuerza naval" Tanto las agencias RIA como Interfax, citando al Ministerio de Defensa, informaron que se trataba de una rotación -a partir del 1 al 7 de septiembre- de un destructor y dos buques de desembarco que reemplazarían a una fragata y tres buques de desembarco que se encuentran ahora en el Mar Mediterráneo. La confusión ha rodeado a veces a los despliegues rusos en el Mediterráneo, debido al secreto de las decisiones en Moscú.

A este cuadro se le debe sumar que todavía no se ha expedido la comisión investigadora que estuvo en el terreno, con lo cual todavía el Consejo de Seguridad no se ha expedido. Sería un escándalo internacional que EE.UU. ataque antes del informe y éste concluya que los rebeldes dispararon un agente químico. El fantasma de Iraq sobrevuela Londres pero también a Washington y es por ello que ahora se ha entrado en una etapa de cautela y reformulación de la retórica de los Estados anti-Al-Assad.

La represalia por el presunto ataque con armas químicas del gobierno sirio contra civiles podría retrasarse, no sólo por la presencia de los inspectores de armas de la ONU en Siria, sino también por la falta de aliados internacionales de peso y la creciente demanda de los legisladores norteamericanos por más consultas. Pero hay un dato adicional interesante y es que la economía de EE.UU.: creció más rápido de lo esperado en el segundo trimestre debido a un aumento de las exportaciones, las tasas de desempleo semanales cayeron la semana pasada y la Reserva Federal pronto podría relajar un importante programa de estímulo económico que ha impulsado un aumento de más del 15% en el S & P 500 en este año. 

En este contexto ¿Le sirve a Obama una intervención, sin justificación legal y sin objetivos claros, en Siria?.



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