Los funcionarios estadounidenses siguen oponiéndose a suministrarles armas a los rebeldes sirios, pero los elementos de una propuesta política -las autoridades sostienen que aún no ha finalizado- están siendo discutida por el Secretario de Estado, John Kerry, en las reuniones con los aliados en Europa y el Medio Oriente como parte de un esfuerzo coordinado. En una charla a estudiantes en Alemania, Kerry dijo “En Siria, queremos una solución pacífica. Esa es nuestra primera opción. Pero si el presidente del país, decide que no negociar y solo está dispuesto a matar a su pueblo, entonces necesitamos proporcionar -al menos- algún tipo de apoyo para aquellas personas que están luchando por sus derechos, por la libertad y cierta independencia”.
El apoyo de Qatar y Turquía a los rebeldes sirios también causa preocupación en Iraq, Hadi Al-Amiri, ministro de Transporte y ex jefe de la armada Organización Badr, señaló que ese acto equivale a una declaración de guerra contra el gobierno chiita iraquí. Al-Amiri precisó que muchos militantes sunitas están luchando en Siria, como Jabhat Al-Nusra, y que la utilización de las milicias es un gran error ya que los chiitas formarán sus milicias, al igual que los sunitas, y entonces Irak se perderá. Aunque la chiita Organización Badr depuso las armas en 2004 y manifestó su oposición a las milicias, recientemente se conoció formación de una nueva milicia chiita llamada Ejército Al-Mukhtar; habitantes del suroeste de Bagdad, distrito de Jihad, han recibido folletos amenaza de muerte firmada por el Ejército Al-Mukhtar diciéndoles que dejen de mezclarse entre sunitas y chiitas en ese barrio.
EE.UU. está considerando un cambio de su política hacia el conflicto sirio y puede comenzar a enviarles a los rebeldes chalecos antibalas, vehículos armados, y posiblemente proporcionar entrenamiento militar; Kerry se reunirá con los líderes de la oposición siria en la Cumbre de "Amigos de Siria", el jueves en Roma. El lunes, en Londres, Kerry dijo que el presidente Barack Obama estaba evaluando nuevas medidas para "cumplir con nuestra obligación para con la gente inocente", pero no dio detalles ni dijo si Washington estaba reconsiderando la posibilidad de armar a los rebeldes. "Estamos decididos a que la oposición siria no va a quedar colgando en el viento”.
Los rebeldes sirios ya han comenzado a recibir armas más sofisticadas que las que poseían, mientras que los comandantes de las milicias buscan derrocar al régimen de Bashar Al-Assad desde los países occidentales esperan que esas pueden diluir la fuerza e influencia de los combatientes islamistas. Varios comandantes rebeldes señalaron que un cargamento que llegó a Siria el mes pasado a través de Turquía con equipos portátiles antiaéreos, armas perforantes, morteros y lanzacohetes además de fondos que estaban siendo distribuidos a través de una nueva estructura de mando, como parte de un plan de patrocinadores extranjeros para centralizar el control sobre las unidades rebeldes y comprobar a los islamistas vinculados con Al-Qaeda. Sin embargo, en un signo de la dificultad de unir grupos dispares de combate, algunos rebeldes dijeron que habían rechazado las armas y se negaron a someterse al nuevo comando.
Los rebeldes se negaron a especificar quien suministró las armas nuevas, diciendo que no quería avergonzar a los partidarios extranjeros, pero dijo que había llegado abiertamente a través de Turquía "de los países donantes"; los rebeldes sostienen que el envío llegó de manera legal y normal, no a través de las rutas de contrabando, sino formalmente a través del cruce fronterizo de Bab Al-Hawa. Pero los comandantes rebeldes sostienen que esa cantidad de armas no inclinará la balanza a su favor y que hasta el momento solo han recibido principalmente armas livianas.
Sin embargo, imágenes de vídeo y fotografías provenientes de los diferentes frentes de batalla –Damasco, Homs, Aleppo, Daraa, etc.- parecen apoyar las afirmaciones que armas avanzadas de orígenes tan variados como la ex Yugoslavia y China- en Damasco se vieron M4 de EE.UU. y fusiles de asalto Steyr de Austria que han ido a parar a manos de los rebeldes. Pero en una señal de las divisiones continuas entre los algunos grupos rebeldes se quejan de que los "consejos militares" que recibieron junto con las armas; los combatientes de los grupos de línea dura como Jabhat al-Nusra y Al-Ahrar Sham, que han librado algunos de los ataques más mortíferos son los destinatarios de las armas más sofisticadas provistas por Arabia Saudita. El jefe del Estado Mayor del Ejército Libre Sirio (ELS), Brig. Selim Idris, dijo que la presencia de combatientes extranjeros estaba obstaculizando el apoyo internacional en la lucha contra Al-Assad.
Algo está cambiando en el contexto exterior del conflicto sirio. Junto al envío de armamento más sofisticado para los rebeldes islámicos de línea dura, la política exterior de varios aliados y detractores del presidente sirio comienzan a evidenciar cambios sutiles. En la rueda de prensa en Londres tras reunirse con su homólogo británico, William Hague, Kerry dijo "No vamos a venir a Roma para hablar simplemente, estamos llegando a Roma para negociar sobre los próximos pasos", y esta parece ser la clave.
La aparición de Jordania, como un país que adquiere y transporta equipos portátiles de infantería croatas que luego son vistos en manos de los rebeldes en Siria, es un indicio de la participación encubierta de Arabia Saudita y de EE.UU.; Washington tal vez no tenga una vinculación directa en el asunto, pero es innegable que mira hacia otro lado cuando desde el Golfo se envían los cargamentos a los salafistas pro saudíes en Siria. Esta operación de triangulación, EE.UU.-Jordania-Arabia Saudita, es similar a la que trabajó en el pasado tratando de derrocar a Saddam Hussein en Irak.
Las conversaciones de Roma coinciden con la reanudación de las negociaciones sobre el plan nuclear de Irán –llevadas a cabo en Kazajistán luego de ocho meses de silencio- y por otra parte EE.UU. quiere retirar los 60.000 efectivos de Afganistán a través del territorio de Rusia -aliado clave de Siria- en los próximos dos años. Moscú controla una de las principales rutas de la retirada estadounidense de Afganistán, la ruta norte de suministro, que sigue su camino desde Kabul a través del Túnel de Salang -en las antiguas repúblicas soviéticas- que permite movilizar los convoyes hasta los puertos europeos aliados, por carretera o ferrocarril, a través de Rusia.
Por el momento resulta claro que Washington quiere que la oposición siria encuentre la forma de acelerar una solución política, que sería la mejor manera de poner fin al derramamiento de sangre y proteger los intereses del pueblo sirio; pero si la salida política no se alcanza, otras "formas para acelerar la transición" se han puesto en marcha como armar a los rebeldes de manera indirecta. Kerry sostiene que puede convencer al presidente Al-Assad que la única salida que le queda es su dimisión, pero la oposición no tiene una posición unificada que asegure una transición ordenada pos Al-Assad.
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