Amnistía Internacional publicó un informe donde se señala que el uso de la tortura en Siria se ha extendido, allí se consigna que muchos de los detenidos que murieron -entre ellos 10 niños- fueron sometidos a golpes, quemaduras, descargas eléctricas y otros abusos. Amnistía Internacional ha dicho que cree que al menos 88 personas, han muerto bajo custodia en el país durante los cinco meses de protestas contra el gobierno y el aumento de la cantidad de víctimas coincide con la represión del régimen; las denuncias llegan poco después que el gobierno sirio negó las informaciones sobre fosas comunes, aunque se sabe que una de ellas fue descubierta en la ciudad de Deraa.
Neil Sammonds, investigador de Amnistía en Siria, dijo que las víctimas eran todos hombres o niños y, en al menos 52 de los casos, había pruebas de que la tortura o los malos tratos causaron o contribuyeron a la muerte; todas las víctimas se cree que habían sido detenidos porque eran sospechosos de estar involucrados en las protestas y en el informe se estima que unas 12-15.000 personas permanecen detenidas en el país en este momento.
Amnistía ha examinado unos 45 videos filmados por familiares o defensores de los Derechos Humanos, después de que sus cuerpos fueron entregados a los familiares. Veinte de los videos fueron exhibidos a expertos forenses y ellos concluyeron que los cadáveres mostraban señales de golpes violentos, quemaduras y cortes; Amnistía Internacional también indicó que algunos de los muertos fueron mutilados, antes o después de la muerte, de una manera grotesca al parecer con la intención de sembrar el terror en las familias a las que les fueron devueltos los cuerpos.
Uno de los casos documentados en el informe de Amnistía es el de Sakher Al-Hallak. Según su hermano -Hazem Al-Hallak- Sakher fue secuestrado cuando regresaba a casa de su práctica médica en mayo y fue trasladado a las oficinas de Inteligencia y dos días después, su cuerpo fue encontrado en una zanja en las afueras de Alepo, con signos visibles de torturas y mutilaciones varias. Las autoridades sirias dijeron entonces que Al-Hallak nunca había sido detenido y que su muerte fue un acto criminal que se está investigado y la autopsia oficial dijo que la causa de su muerte fue "hipoxia cerebral como resultado de la horca"; Hazem al-Hallak, dijo que el forense que hizo la autopsia había traído pre-escritos los documentos antes de firmarlos.
El informe de Amnistía coincide con declaraciones del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, que dijo que una 16 personas fueron detenidas en Houle -a 20 kilómetros de Homs- lo que provocó que las autoridades entregasen los cuerpos de 13 personas detenidas a principios de agosto. Los Comités de Coordinación Local -que agrupa a activistas en Siria- dijeron que las fuerzas de seguridad incendiaron las casas de dos hombres en Houle y amenazaron con arrestar a sus esposas e hijos, si no se rendían.
El Observatorio Sirio estima que unos 360 civiles y 113 miembros de las fuerzas de seguridad y el ejército fueron asesinados durante las protestas en el Ramadán; las víctimas civiles, incluidos 25 menores de 18 años, 14 mujeres y 28 detenidos que murieron bajo tortura, se ubicaban sobre todo en Homs.
Amnistía Internacional le ha pedido al Consejo de Seguridad que envíe el caso de Siria a la Corte Penal Internacional, pero las acciones dentro del órgano de Naciones Unidas se encuentran virtualmente paralizadas por los proyectos antagónicos de Rusia y EE.UU. Es por ello que, mientras no se arriba a una medida colectiva, los Estados miembros del Consejo de Seguridad están llevando adelante medidas unilaterales destinadas a aislar y aumentar la presión sobre el régimen sirio.
En esta oportunidad, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció nuevas sanciones ahora contra Walid Al-Moallem, ministro de Relaciones Exteriores; Bouthaina Shaaban asesora presidencial y portavoz, y el embajador sirio en el Líbano Ali Abdul Karim Ali. La acción congela cualquier activo que puedan tener los tres en EE.UU. y prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con ellos; Estados Unidos ya ha impuesto sanciones a más de 30 funcionarios sirios -incluido el Presidente Bashar Al-Assad- prohibió las importaciones de productos derivados del petróleo sirio y congeló todos los activos del gobierno sirio sujetos a la jurisdicción de los EE.UU.
Por otra parte, Rusia sostiene que la adopción de la resolución occidental puede alentar a los grupos radicales de la oposición siria a intensificar los esfuerzos en su afán de derrocar al gobierno, por ello no desestima la participación del Consejo de Seguridad pero de una manera que estimule el diálogo y el compromiso político en lugar de utilizar el lenguaje de las sanciones y se agrave el conflicto interno en Siria.
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