El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió en declaraciones publicadas hoy que Siria podría sumergirse en "guerra civil" con el enfrentamiento entre alawitas y sunitas. Las declaraciones de Erdogan se dieron en el marco de su gira por países árabes que han tenido levantamientos y derrocaron a los líderes autocráticos. Erdogan dijo que los grupos llamados "shabiha" -milicias pro-gubernamentales- pertenecientes a la secta alawita ayudan a las fuerzas de seguridad a aplastar las protestas mayoritariamente sunitas.
Erdogan expresó su frustración con Al-Assad y su régimen de puño de hierro por no "escuchar la voz del pueblo" y advirtió que las consecuencias de no cumplir con las aspiraciones populares de reformas para el presidente Al-Assad serán pagadas personalmente por él. Erdogan dijo que una solución sería que Al-Assad se deshaga de aquellos que lo rodean, que insisten en la represión y niegan la voluntad del pueblo sirio.
El canciller francés, Alain Juppé, dijo que han avanzado muy pocos en el proceso de convencer a Beijing para apoyar una fuerte resolución de Naciones Unidas que condene la represión de Siria. Durante su visita por China, Juppé se reunió con su homólogo chino, Yang Jiechi, y discutieron la necesidad de elaborar una condena más fuerte sobre los hechos en Siria aunque no se ha logrado cambiar la visión de China al respecto; Juppé venía de reunirse con el presidente ruso Medvedev que también se opone a una resolución dura contra Damasco.
Erdogan expresó su frustración con Al-Assad y su régimen de puño de hierro por no "escuchar la voz del pueblo" y advirtió que las consecuencias de no cumplir con las aspiraciones populares de reformas para el presidente Al-Assad serán pagadas personalmente por él. Erdogan dijo que una solución sería que Al-Assad se deshaga de aquellos que lo rodean, que insisten en la represión y niegan la voluntad del pueblo sirio.
El canciller francés, Alain Juppé, dijo que han avanzado muy pocos en el proceso de convencer a Beijing para apoyar una fuerte resolución de Naciones Unidas que condene la represión de Siria. Durante su visita por China, Juppé se reunió con su homólogo chino, Yang Jiechi, y discutieron la necesidad de elaborar una condena más fuerte sobre los hechos en Siria aunque no se ha logrado cambiar la visión de China al respecto; Juppé venía de reunirse con el presidente ruso Medvedev que también se opone a una resolución dura contra Damasco.
La Oficina de la Presidencia de Irán ha criticado los medios de comunicación occidentales por distorsionar las observaciones formuladas por el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, con respecto a los recientes acontecimientos en Siria. Un comunicado emitido por la oficina presidencial dijo que los medios de comunicación, respaldando una medida coordinada y hostil, distorsionaron las declaraciones del presidente iraní sobre Siria con el fin de debilitar el frente de resistencia islámica; la Oficina lamentó las informaciones que mostraban una animosidad hacia la República Islámica y contra su presidente.
El 8 de septiembre, en una entrevista con el canal RTP de Portugal, Ahmadinejad criticó la injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria y dijo que la intromisión de la OTAN en otros países, así como recurrir a la opción militar no sería útil para resolver problemas. El sirio web de la Oficina Presidencial sumó a la duda sobre la posición del presidente iraní respecto de Siria al afirmar que "los países musulmanes deben llegar a un consenso para ayudar a resolver problemas independientes de los extranjeros en Siria pero que por desgracia, algunos países envían armas a Siria y esto definitivamente no ayuda a resolver el problema”.
Mientras los diferentes actores internacionales todavía no llegan a un acuerdo sobre qué tipos de medidas deben aplicarse en Siria para frenar la represión, Naciones Unidas nombró un panel compuesto de tres miembros expertos internacionales para investigar violaciones de los derechos humanos. Laura Dupuy Lasserre -embajadora de Uruguay- quien actualmente se desempeña como presidente del foro de ONU subrayó la importancia de que las autoridades sirias cooperen plenamente con la Comisión.
El 8 de septiembre, en una entrevista con el canal RTP de Portugal, Ahmadinejad criticó la injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria y dijo que la intromisión de la OTAN en otros países, así como recurrir a la opción militar no sería útil para resolver problemas. El sirio web de la Oficina Presidencial sumó a la duda sobre la posición del presidente iraní respecto de Siria al afirmar que "los países musulmanes deben llegar a un consenso para ayudar a resolver problemas independientes de los extranjeros en Siria pero que por desgracia, algunos países envían armas a Siria y esto definitivamente no ayuda a resolver el problema”.
Mientras los diferentes actores internacionales todavía no llegan a un acuerdo sobre qué tipos de medidas deben aplicarse en Siria para frenar la represión, Naciones Unidas nombró un panel compuesto de tres miembros expertos internacionales para investigar violaciones de los derechos humanos. Laura Dupuy Lasserre -embajadora de Uruguay- quien actualmente se desempeña como presidente del foro de ONU subrayó la importancia de que las autoridades sirias cooperen plenamente con la Comisión.
Sergio Pinheiro Pinheiro, profesor retirado y ex secretario de Estado brasileño de Derechos Humanos se ha desempeñado como investigador del Consejo sobre Burundi y más tarde en Myanmar liderará la comisión de investigación; Yakin Ertürk, profesor de Turquía quien anteriormente se desempeñó como investigador de la ONU sobre la violencia contra la mujer y Karen Abu Zeid de Estados Unidos, fue ex Comisionada General de la Ayuda y Obras (UNRWA) de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos, es la tercera miembro de la Comisión.
Dado que el Consejo abrió su 18 ª reunión, la Alta Comisionada, Navi Pillay, dijo al cuerpo de 47 miembros que -según fuentes fidedignas sobre el terreno- el número de muertos desde el inicio de los disturbios a mediados de marzo ha alcanzado por lo menos 2600. Además de investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos, la comisión tendrá la tarea de establecer los hechos y circunstancias que puedan constituir tales violaciones y los crímenes perpetrados y -cuando sea posible- identificar a los responsables y autores de esas violaciones, incluidas las que puedan constituyen crímenes contra la humanidad.
La comisión deberá dar a conocer sus conclusiones al Consejo tan pronto como sea posible, aunque se estima que no será más allá de finales de noviembre. Naciones Unidas ha mantenido su presión dentro del campo de los DDHH y hasta el momento las misiones que han investigado en el terreno no han contado con un apoyo del gobierno sirio; durante la última ronda de visitas la comisión fue recibida con disparos y se limitaron las rutas y ciudades para visitar.
No existe una única forma de aproximación para solucionar la situación en Siria, y cada sector tiene una propuesta que responde más a sus intereses propios que a la consolidación de un proceso de reformas cívico-sociales por parte del régimen sirio. Mientras la agenda internacional sobre Siria esté más enfocada en esos los intereses unilaterales, las iniciativas de Naciones Unidas serán la única opción para forzar al presidente Al-Assad a que considere implementar algún tipo de reforma.
Dado que el Consejo abrió su 18 ª reunión, la Alta Comisionada, Navi Pillay, dijo al cuerpo de 47 miembros que -según fuentes fidedignas sobre el terreno- el número de muertos desde el inicio de los disturbios a mediados de marzo ha alcanzado por lo menos 2600. Además de investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos, la comisión tendrá la tarea de establecer los hechos y circunstancias que puedan constituir tales violaciones y los crímenes perpetrados y -cuando sea posible- identificar a los responsables y autores de esas violaciones, incluidas las que puedan constituyen crímenes contra la humanidad.
La comisión deberá dar a conocer sus conclusiones al Consejo tan pronto como sea posible, aunque se estima que no será más allá de finales de noviembre. Naciones Unidas ha mantenido su presión dentro del campo de los DDHH y hasta el momento las misiones que han investigado en el terreno no han contado con un apoyo del gobierno sirio; durante la última ronda de visitas la comisión fue recibida con disparos y se limitaron las rutas y ciudades para visitar.
No existe una única forma de aproximación para solucionar la situación en Siria, y cada sector tiene una propuesta que responde más a sus intereses propios que a la consolidación de un proceso de reformas cívico-sociales por parte del régimen sirio. Mientras la agenda internacional sobre Siria esté más enfocada en esos los intereses unilaterales, las iniciativas de Naciones Unidas serán la única opción para forzar al presidente Al-Assad a que considere implementar algún tipo de reforma.
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