Adnan Mohammad Al-Bakkour, fiscal general de Hama, dijo en un video publicado en YouTube que había dimitido en protesta por la represión a las protestas pro-democracia, pero las autoridades dijeron que había sido secuestrado. Al-Bakkour declaró que había dimitido en protesta por las prácticas del régimen contra los manifestantes pacíficos y que se encontraba bajo la protección de los rebeldes gozando de buena salud
La agencia estatal de noticias oficial, dijo que Bakkour había sido secuestrado cuando se dirigía a trabajar en un auto por un camino rural al Palacio de Justicia en Hama; pero como las autoridades sirias expulsaron los medios de comunicación extranjeros después que estallaron las protestas callejeras en marzo se dificulta confirmar de manera independiente los acontecimientos en el país pero si el hecho es verdadero la renuncia de Al-Bakkour sería la primera defección de un alto funcionario en los cinco meses que lleva el levantamiento contra el gobierno de Bashar Al-Assad.
La agencia estatal de noticias oficial, dijo que Bakkour había sido secuestrado cuando se dirigía a trabajar en un auto por un camino rural al Palacio de Justicia en Hama; pero como las autoridades sirias expulsaron los medios de comunicación extranjeros después que estallaron las protestas callejeras en marzo se dificulta confirmar de manera independiente los acontecimientos en el país pero si el hecho es verdadero la renuncia de Al-Bakkour sería la primera defección de un alto funcionario en los cinco meses que lleva el levantamiento contra el gobierno de Bashar Al-Assad.
Las fuerzas de seguridad sirias detuvieron ayer a decenas de manifestantes contra el gobierno en de Hama, de acuerdo con activistas de la oposición, con el apoyo de al-Shabiha -una milicia pro-gubernamental- mientras que la policía allanó violentamente las casas en el barrio de Al-Sabunia e hizo arrestos masivos; según activistas locales, las medidas similares se llevaron a cabo en otros dos distritos de Hama al tiempo que las fuerzas de seguridad dispararon indiscriminadamente durante la represión de contra los manifestantes. Este patrón de operaciones es el mismo que denunció Al-Bakour en el vídeo; en su alocución el fiscal dijo que él había renunciado porque las fuerzas de seguridad mataron a 72 manifestantes encarcelados y activistas en la cárcel central de Hama, en la víspera del asalto del 31 de julio.
Por otro lado, tal como se venía anunciando desde ayer, la Unión Europea (UE) prohibió todas las importaciones de crudo sirio desde el sábado en protesta por la violenta represión de los manifestantes. La prohibición de la UE sobre el petróleo de Siria es la medida más grave hasta ahora tomada por la comunidad internacional contra el líder sirio; la UE es el mayor socio comercial de Siria sola, con unos € 7.200 millones (u$s 1.040 millones) de intercambio en 2010 aunque el volumen de importaciones no impactará sobre el stock europeo ya que son unos 150.000 barriles/día los que Damasco vende a la UE.
En la última semana, un flujo constante de incidentes y señales se suman para reforzar la tendencia que se refería hace varios meses: el régimen es cada vez más aislado internamente y en el plano internacional pero sigue firme en su posición intransigente de no negociar y parece dispuesto a luchar hasta el final. El resultado final de las manifestaciones no se vislumbra en el horizonte de la misma manera que sucedió en el caso de Libia, pero cuando dos de los aliados más cercanos a Siria -Irán y Hezbollah- reconocen públicamente que los problemas en Siria son profundos y no pueden ser resueltos por medidas basadas en el uso de la fuerza, es una señal de que el régimen en Siria está en serios problemas.
En la última semana, un flujo constante de incidentes y señales se suman para reforzar la tendencia que se refería hace varios meses: el régimen es cada vez más aislado internamente y en el plano internacional pero sigue firme en su posición intransigente de no negociar y parece dispuesto a luchar hasta el final. El resultado final de las manifestaciones no se vislumbra en el horizonte de la misma manera que sucedió en el caso de Libia, pero cuando dos de los aliados más cercanos a Siria -Irán y Hezbollah- reconocen públicamente que los problemas en Siria son profundos y no pueden ser resueltos por medidas basadas en el uso de la fuerza, es una señal de que el régimen en Siria está en serios problemas.
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