lunes, 12 de marzo de 2012

Al-Assad tiene todas las cartas en Siria


Kofi Annan, enviado de ONU y la Liga Árabe, siente que su misión de mediación de Siria está en camino, a pesar de que la violencia desatada por el régimen, mientras conversaba con el presidente Bashar Al-Assad en Damasco y que dejó un saldo de 63 muertos. Annan se reunió dos veces Al-Assad, en Damasco, y con figuras de la oposición durante el fin de semana; el domingo Annan llegó a Qatar y antes de ir a Damasco mantuvo conversaciones por separado con el jefe de la Liga Árabe y los ministros de Exteriores de Rusia y Arabia Saudita en El Cairo.

Después de su "franca y completa" conversación con Al-Assad, Annan dijo que sería difícil llegar a un acuerdo, pero se mostró optimista. Annan tiene previsto mantener contactos con las facciones de oposición, entre ellos el Consejo Nacional Sirio (CNS), el Órgano de Coordinación Nacional, el Ejército Libre Sirio (CNS) y otros, y los animará a crear un frente opositor unificado.

Aunque la pelota está del lado de Al-Assad y Annan ha tratado de persuadir a la dividida oposición siria para formar un frente más unido, pero el derramamiento de sangre sigue siendo una constante y los intensos bombardeos registrados durante el fin de semana en la provincia de Idlib –el otro bastión rebelde- muestra un contexto sombrío a la misión de Annan. Por otra parte es evidente que Assad ha mostrado poco interés en un acuerdo político, ya que no tiene oponentes de peso; además Al-Assad puede darse el lujo de no firmar ningún acuerdo político mientras los "terroristas armados" operen en el país.

Líderes de la oposición y activistas rechazaron los planes de Annan, argumentando que ignoran la naturaleza del régimen autoritario de Al-Assad, así como los miles de muertos por las fuerzas de seguridad. La crisis actual expone también la creciente brecha entre los líderes de la oposición que dicen que es posible una serie de reformas políticas y los que sostienen que la situación solo se puede detener con ayuda militar para pelear contra el régimen sirio, pero las potencias occidentales temen que más armas en el terreno solo exacerben más el conflicto.

Este escenario favorable le ha permitido a Damasco considerar la posibilidad de llamar a sus embajadores de aquellos países que han llamado a sus embajadores de Siria, en respuesta a la violencia contra los manifestantes. Siria ha comenzado de forma preventiva a retirar los embajadores de Europa, ya que teme que miembros de la UE vayan a expulsar a los diplomáticos sirios, mediante una suspensión colectiva de los lazos diplomáticos por parte de todo el bloque de la UE; por lo pronto EE.UU., Gran Bretaña, Suiza, Canadá y Francia ya han cerrado sus embajadas en Damasco.

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Marruecos celebraron lo que la embajadora de EE.UU., Susan Rice, llamó "discusiones preliminares acerca de si existe alguna posibilidad de llegar a un acuerdo" sobre una resolución redactada por EE.UU. El borrador exige "el acceso humanitario sin trabas" y "condena las continuas violaciones sistemáticas, generalizadas y flagrantes de los derechos humanos y las libertades fundamentales por parte de las autoridades sirias y exige que el gobierno sirio de inmediato poner fin a tales violaciones".

Varios diplomáticos occidentales expresaron su decepción con el proyecto, diciendo que estaba muy lejos de una condena apropiada del gobierno sirio; no está claro si el proyecto tiene alguna posibilidad de éxito en el Consejo, que ha estado en punto muerto en Siria desde hace casi un año. El embajador chino, Li Baodong, dijo a los periodistas que se estaba trabajando en eso.

Uno de los problemas que enfrentaba el régimen sirio era la sanción internacional que prohibía los suministros de petróleo desde la UE y EE.UU., especialmente de combustibles refinados como el diesel; aunque Rusia y Venezuela siguen enviando cargamentos de combustibles -como diesel- que se puede utilizar en los tanques del ejército.

Sin embargo, las importaciones de gas licuado de petróleo (GLP) dependerán de Naftomar; una empresa fundada en Beirut en 1972, tuvo ventas por u$s 2.7 mil millones en 2008 que además fue una de las primeras empresas en llevar los cargamentos vitales a los rebeldes libios en Misrata y fue fundamental en el fomento de las importaciones de GLP a China.

Los suministros de GLP llegan a través de Líbano, donde Naftomar tiene gran capacidad de almacenamiento, se estima que los envíos de Naftomar llegan a unas 50.000 toneladas de GLP por mes; cabe destacar que el GLP se usa para cocinar y calefacción por lo que no están cubiertos por las sanciones internacionales contra el gobierno sirio. Algunos críticos alegan que al mantener los suministros, Naftomar ha disminuir el riesgo de una revuelta general contra Al-Assad en particular debido al crudo invierno que padece Siria; hoy Naftomar suple las 840.000 toneladas que Siria consume anualmente.

Turquía incrementó las sanciones al suspender los servicios de autobús con Siria debido a los enfrentamientos entre el gobierno sirio y los desertores militares. Los funcionarios de las compañías de autobuses que operan rutas de Turquía entre la provincia de la frontera turca de Hatay y las ciudades sirias de Damasco y Alepo, dijeron que las rutas estarán cerradas debido a la falta de seguridad en las carreteras de Siria. En noviembre, un autobús que transportaba peregrinos turcos fue atacado en Siria y el ataque dejó dos heridos.

El régimen acusa a la oposición de la militarización del conflicto y de tratar de instalar el wahabismo -interpretación estricta del Islam sunita- por influencia de Arabia Saudita y Qatar, países que han condenado la represión de las protestas y defendido los grupos rebeldes armados. Por otra parte, los medios de comunicación estatales se jactan que Inteligencia de la Fuerza Aérea Siria había sido capaz de monitorear las comunicaciones entre las estaciones de televisión por satélite árabes y activistas en Homs y que habían cortado los teléfonos satelitales.

Parte de la sociedad siria está furiosa tanto con el régimen como con la oposición, y acusándolos ambos grupos de destruir el país; en esa sintonía los medios de comunicación estatales están emitiendo las experiencias de otros países árabes, como Irak y Libia, mientras advierten de lo que podría ocurrir si "elementos mercenarios" tienen éxito. Muchos sirios que aceptan este mensaje y afirman de que su país está siendo dirigido por potencias extranjeras y que los árabes fueron los primeros en traicionarlos; por ello, el régimen está apostando a que los intereses de clases y sectarios mantenga su estabilidad frente a la posibilidad que un escenario peor afecte esos intereses donde todos pierdan.


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