Un convoy de la Cruz Roja se apresta para entrar en el devastado distrito de BaBr Amr -en Homs- luego que el régimen sirio declaró a la zona como "limpia", mientras que la oposición habla de una masacre perpetrada por las fuerzas de seguridad. Los rebeldes se retiraron el jueves, en un momento clave del levantamiento, aduciendo una “retirada táctica” pero en realidad se debió a los 30 días de bombardeos continuos y la utilización de las fuerzas de elite de la 4ta División liderada por Maher Al-Assad; la importancia de la caída de Baba Amr se debe a que este barrio residencial se convirtió en un símbolo de la resistencia.
Los activistas en el terreno dijeron que el ejército había empezado a cazar y matar a los insurgentes que se habían quedado para cubrir la retirada de sus compañeros, a pesar que los informes no pudieron ser verificados, se dijo que al menos 10 hombres fueron asesinados a tiros el viernes. Al anunciar su "retirada táctica" de Baba Amr, el Ejército Libre Sirio (ELS) dijo en un comunicado que los estaban superados en gran medida y no justificaba el mantenimiento de miles de civiles aislados bajo condiciones extremas tales como explosiones de artillería, carecía de alimentos, medicinas, agua y electricidad.
El retiro de los rebeldes fue una importante victoria para el presidente Bashar Al-Assad, mientras que las tropas se apresuran a sofocar la insurgencia armada antes que la presión internacional sea tan grande que ni aun con la utilización indiscriminada de las fuerzas armadas pueda revertir la situación. Por otra parte, el gobierno sirio no tiene suficientes tropas de élite para someter a todas las ciudades rebeldes a la vez, por lo que su estrategia ha sido ganar el tiempo suficiente -con bombardeos regulares- para recuperar el control de la ciudad mientras buscaba consolidar sus iniciativas y propuestas para un cambio político limitado.
El Consejo de DDHH de ONU hizo hoy un llamamiento a Siria para que respete el Derecho Internacional después de haber recibido informes no confirmados de 17 "horripilantes" ejecuciones de las fuerzas que recuperaron Homs. Rupert Colville, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, sugirió que un conjunto especialmente macabro de ejecuciones sumarias que había tenido lugar el jueves; la oposición ya había advertido del carácter "bárbarico" de las represalias contra los residentes BaBr Amr después que los rebeldes se retiraron en el segundo día del asalto terrestre del ejercito sirio.
El PM británico, David Cameron, señaló que el gobierno sirio se enfrentará a un "día del juicio final" por las atrocidades que está cometiendo contra su propio pueblo; la declaración se produjo en una cumbre de la UE en Bruselas donde se discutirá la crisis y la ayuda humanitaria. Cameron sostuvo que era importante que se empiece a construir la evidencia necesaria para dar cuenta de la violenta represión contra los disidentes y civiles.
El PM ruso, Vladimir Putin, criticó a Occidente por apoyar a oposición siria en contra del gobierno, argumentando que ello ha alimentado el conflicto. Putin pidió que tanto el gobierno sirio como las fuerzas de la oposición se retiren de las ciudades sitiadas para ponerle fin al derramamiento de sangre, y agregó que la negativa occidental para demandarle a los opositores que cesen las hostilidades los ha animado a seguir luchando y ello ha dejado como resultado un desequilibrio en el enfoque de la resolución del problema: se le exige a Al-Assad lo que no se le exige a los rebeldes.
La condena del Consejo de Derechos Humanos Unidas del día de ayer -presentada por los países occidentales y los países del Golfo- por violaciones que podrían constituir crímenes de lesa humanidad sumada a la denuncia del uso mortal de artillería pesada y tanques para atacar zonas residenciales pidió que cesen los ataques contra la población civil queda minimizada luego de las acciones perpetradas en la toma de Homs.
Antes de conocerse los hechos de Homs, durante la reunión del Consejo de DDHH, el represante ruso Vladimir Zheglov, rechazó el texto como "otro ejemplo de un solo lado donde los enfoques políticos a la situación en Siria están impulsados por algunos países." Irán también defendió al gobierno sirio y dijo que se debe dar más "tiempo y espacio" para aplicar las "reformas profundas" que ha prometido; Seyed Mohammad Reza Sajjadi, embajador de Irán, criticó a “las sanciones coercitivas y la interferencia en los asuntos internos de Siria, en particular los esfuerzos inaceptables encubiertos por parte de algunos países específicos para armar los grupos de la oposición, ya que sólo conduciría a la profundización de la crisis con consecuencias para toda la región”.
Un dato importante de las votaciones dentro de ONU son los cambios que se están verificando, especialmente dentro del Consejo de DDHH y la Asamblea General, que comienzan a tener impactos en la situación sobre el terreno. India se ha negado a proporcionar su garantía soberana para las importaciones de petróleo procedentes de Siria, en medio de una búsqueda india de fuentes alternativas de crudo para protegerse contra posibles interrupciones en el suministro de Irán de producirse sanciones o un ataque militar; la refinería Hindustan Petroleum Corp y la exploradora Oil and Natural Gas Corp, que tiene una participación en los campos de Siria, quería importar petróleo de Siria, pero bajo la excusa de los problemas de seguros detuvo sus planes.
El líder del CNS, Burhan Ghalioun, anunció desde París que su grupo había formado un cuerpo militar para supervisar y organizar los rebeldes armados en el país bajo una dirección unificada; la creación del consejo militar fue acordada por todas las fuerzas armadas en Siria, como suerte de Ministerio de Defensa. Pero los líderes de los partidos políticos y los grupos armados de Siria parecen no estar en desacuerdo sobre la autoridad del consejo militar anunciado, lo que subraya las divisiones que obstaculizan los esfuerzos para conducir a un levantamiento generalizado.
El coronel Riad al-Assad, líder del Ejército Libre Sirio (ELS), dijo que él no ha participado en la formación del nuevo consejo militar. Cabe destacar que ambos grupos, el ELS y el CNS, han aparecido varias veces a lo largo del levantamiento en desacuerdo sobre la estrategia a largo plazo contra el régimen sirio; el CNS inicialmente se mostraba reacio a apoyar la respuesta armada del ELS a las ofensivas estatales lo que le valió la critica al CNS por los sirios al no apoyar abiertamente la oposición armada contra el presidente Al-Assad a manos del ELS.
Ghalioun sostuvo que el movimiento pro-democracia, que comenzó hace un año había permanecido tranquilo durante meses, pero debido a la violenta respuesta del gobierno tuvo que crear el consejo militar. Ausama Monajed, vocero del CNS, dijo que el cuerpo militar reuniría a todas las facciones que luchan contra el gobierno sirio bajo un mismo paraguas, evaluaría las necesidades militares y tratará de coincidir con las ofertas de ayuda del extranjero, entre ellas las de Arabia Saudita con la entrega de armas a los rebeldes.
Siria se encamina a una guerra civil, pero no una librada por los grupos opositores contra el régimen sino contra el régimen y las diferentes facciones disidentes. El poderío militar de Al-Assad no tendrá problemas en limpiar el terreno con los grupos rebeldes fragmentados, si puedo con el ELS, una mayor división de las fuerzas de oposición duplicará los pobres esfuerzos logísticos para suplir de armas y provocará un caos en el escenario pos Al-Assad ya que nadie discutirá sino por medio de la fuerza.
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