Rusia indicó que está dispuesta a apoyar una resolución de la ONU, aprobando el plan de Kofi Annan para la solución de la crisis en Siria, pero el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que la resolución no debe convertirse en un ultimátum para el gobierno sirio. La declaración hace un llamamiento a la oposición y Al-Assad a "aplicar plenamente y de inmediato" los seis puntos, Kofi Annan, del plan de paz.
El Consejo de Seguridad se reúne hoy para debatir un proyecto de declaración francés que insta a las posibles "nuevas medidas" si el gobierno sirio no acepta el plan de Anna, cuyos puntos principales son un alto el fuego y conversaciones entre los rebeldes y el gobierno de Siria dentro de los próximos siete días.
Moscú ha negado las informaciones que un buque de guerra ruso con infantes de marina a bordo había llegado frente a la costa siria ha llegado a Siria, mientras que un alto miembro del Parlamento Europeo exigió una investigación sobre las acusaciones. El Ministro de Defensa ruso, Anatoly Serdyukov, dijo que el buque Iman, había llegado frente a la costa siria, por razones técnicas y su tripulación civil fue acompañada por guardias de seguridad; el buque tanque transportaba suministros de combustible y alimentos para el Mar Negro de Rusia y las flotas del Norte, que se dedican a la lucha contra la piratería patrullas en el Golfo de Adén.
El Gral. Nikolai Makarov, Jefe del Estado Mayor ruso, sostuvo que su país no tiene planes de enviar buques de guerra a Siria y el Vice Ministro de Defensa, Anatoly Antonov, también remarcó que no estaba en los intereses de Rusia un despliegue militar en Siria. Pero la agencia de noticias Interfax informó que en el puerto sirio de Tartus el Iman desembarcó un escuadrón de infantes de marina especialistas en lucha anti-terrorista; aunque la semana pasada Lavrov y el Ministerio de Defensa negaron la presencia de efectivos en Siria, hay asesores militares y técnicos rusos en el país.
Adoptando un inusualmente tono firme, Lavrov instó a Siria para que apoye los esfuerzos de Kofi Annan destinados al establecimiento de la paz "sin demora" y dijo que Moscú no estuvo de acuerdo con muchas de las decisiones que el gobierno de Al-Assad ha tomado. Este hecho atípico se suma al ocurrido el 1º de marzo cuando Rusia y China se unieron a las potencias occidentales en el Consejo de Seguridad para expresar la "profunda decepción" por la negativa siria de permitirle el acceso a Valerie Amos al país; Amos fue autorizada posteriormente a entrar en Siria y llego a Homs para evaluar el acceso de la ayuda humanitaria.
En medio de la sesión del Consejo de Seguridad y las desmentidas rusas sobre los envíos de efectivos, comienzan a plantearse dudas sobre los sucesos del distrito de Mezzeh, en Damasco, debido a que el gobierno y los rebeldes dieron versiones contradictorias de lo que había ocurrido. La agencia oficial siria Arab News dijo que los combates estallaron cuando fuerzas gubernamentales asaltaron un " escondite terrorista" en un edificio de apartamentos en la zona, donde dos hombres armados y un miembro de las fuerzas de seguridad fueron asesinados pero no dieron más detalles.
El Ejército Libre Sirio (ELS), dijo sin embargo, que sus combatientes habían lanzado un ataque contra la Dirección de Seguridad Política -una rama de las fuerzas de seguridad- y de hecho el Coronel Malik Al-Kurdi, portavoz del ELS, precisó en el campamento de refugiados en Turquía que 87 soldados del gobierno murieron en el asalto y que no hubo bajas entre los rebeldes. Rami Abdulrahman del Observatorio de Siria para los Derechos Humanos con sede en Londres dijo que parecía que los rebeldes habían ejecutado un ataque en un área de importancia simbólica, apuntando a la casa de un General de División con una granada propulsada por cohete y luego buscaron refugio en un edificio cercano, donde resistieron contra las fuerzas de seguridad durante tres horas.
El Secretario General, Ban Ki-moon, dijo que la situación en Siria es inaceptable y pidió a la comunidad internacional que hable con una sola voz y a los miembros del Consejo que muestren unidad; Ban sostuvo que las prioridades de ONU son detener la violencia e iniciar el diálogo político.
Rusia está dispuesta a apoyar la misión de paz propuesta por Annan dentro del Consejo Seguridad siempre y cuando no se le ponga un ultimátum al presidente Al-Assad; pero el apoyo ruso requiere de un cese al fuego de los rebeldes también, lo que difiere sustancialmente de la postura de EE.UU. Lavrov no ignora que la Resolución deberá incluir algún tipo de plazo para que surta efecto sino sería una declaración vaga sin sentido y a su vez la oposición está lo suficientemente dividida como para lograr un consenso sobre un cese al fuego entre todas las partes; la amenaza dentro del proyecto de declaración de "medidas adicionales" si Siria no cumple el plazo de siete días será un punto difícil de aceptar para Rusia y es el principal escollo para su aprobación.
Por otra parte, la adopción de una declaración del Consejo de Seguridad o una Resolución, con el apoyo de Rusia, aumentaría la presión sobre Al-Assad pero le serviría a Rusia para mejorar de su imagen en el plano internacional tras la cadena de vetos para proteger a Al-Assad.
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