China dijo que apoya los esfuerzos de Kofi Annan para ayudar a resolver la crisis en Siria, en la víspera de la visita del enviado especial de ONU y la Liga Árabe que busca el apoyo a su plan para ponerle fin a la lucha en Siria; Annan, quien llegará a Beijing mañana, le informará a los líderes chinos acerca de su propuesta después de visitar al presidente ruso, Dmitry Medvedev, quien ya le ofreció el pleno apoyo de Moscú. El portavoz de la cancillería china, Hong Lei, adelantó que China apoya los esfuerzos de mediación de Annan y espera que esta visita permita un debate en profundidad sobre una solución política de la cuestión; Lei, en una rueda de prensa, agregó que China espera una "solución justa, pacífica y adecuada", sin dar más detalles.
El presidente de EE.UU. Obama también se reunió con Medvedev, en el marco de la Cumbre Mundial de Seguridad Nuclear en Seúl; Medvedev le transmitió a Obama que Rusia dijo que apoyaba la misión de Annan para poner fin a los combates en Siria. Medvedev señaló que, junto con el presidente de EE.UU., Rusia sostiene que la misión de Annan es una buena manera de llegar al menos a un punto inicial de la solución de la crisis y abrir el camino para la comunicación entre los diversos grupos de la sociedad en Siria.
Medvedev está cambiando la política rusa para Siria si tenemos en cuenta que, luego de la reunión con Annan, declaró que podría ser una oportunidad para que Siria evite "una larga y sangrienta guerra civil" y prometió el pleno respaldo de Rusia para el trabajo de Annan en el proceso de mediación y permitirle el acceso a la asistencia humanitaria.
Pero Moscú también sugirió que el apoyo extranjero a la oposición siria era el principal obstáculo para la paz, al mismo tiempo que el Presidente Obama y el Primer Ministro turco, Tayyip Erdogan, discutían cómo distribuir la ayuda no letal a la oposición; no estaba claro el domingo si la ayuda no letal discutida por Obama y Erdogan iría directamente a los combatientes rebeldes. La oposición, dentro de Siria, incluye tanto a los rebeldes armados y los grupos no violentos de protesta y ambos tienen una gran necesidad de equipos médicos y otros suministros.
Turquía, por su parte, hoy cerró su embajada en Damasco y llamó a su embajador en Siria a Ankara, citando un deterioro de la seguridad en el país y señaló que las actividades en la embajada eran "suspendidas temporalmente" pero el consulado turco en Alepo se mantendrá en funcionamiento. La decisión se produce dos días después que el Primer Ministro Erdogan anunciaba que Turquía estaba a punto de romper relaciones diplomáticas con Siria y era posible la retirada de su embajador en Damasco.
Mientras las acciones diplomáticas buscan encontrarle una salida a la situación, en el terreno el régimen sirio continúa ejecutando sus operaciones destinadas a retomar el control total del país aniquilando los focos rebeldes y opositores. Khaldiyeh, el nuevo blanco de esta semana, fue alcanzado por proyectiles de mortero en una zona residencial según lo informaron los Comités de Coordinación Local (CCL). También se registraron enfrentamientos en otras partes del país, incluyendo Deir Ezzor al Este del país, donde las fuerzas de seguridad llevaron a cabo redadas en el que 16 personas fueron detenidas.
En Hama, las fuerzas del régimen atacaron en la madrugada la ciudad de Kafr Zeita, estableciendo puntos de control y francotiradores que aislaron a la ciudad del mundo exterior, mientras que se detenían a militantes; en otras partes de Hama, los militares también prosiguieron con el bombardeo de Al-Qalaat Madiq, mientras los civiles comenzaban a emprender un éxodo fuera de la zona. El Observatorio para los DDHH en Siria, con base en Londres, dijo que en provincia de Hasaka al noreste, el cuerpo de Mohamed Khalaf Qatana, -sobrino del asesinado líder kurdo Mishaal Tammo- fue descubierto un día después de haber sido secuestrado; la ONG denunció también que en las aldeas del sur de Daraa se han venido produciendo redadas que dejan cientos de detenidos.
Las palabras de ayer pronunciadas por Medvedev, parecían señalar un cambio de la política exterior rusa para Siria pero en el fondo también sonaban a una advertencia directa para el presidente Al-Assad sobre las funestas consecuencias a las que se enfrentaría si ignora el plan de paz propuesto por Annan y apoyado por el Consejo de Seguridad. Cuando Medvedev dijo que esta puede ser la última oportunidad para que Siria para evitar una guerra civil prolongada y sangrienta, hizo una lectura de cómo será el escenario sirio en los meses por venir sino se llega a una salida política mediada entre las partes; los diferentes grupos opositores en el terreno comenzarán a recibir ayuda externa y los sectores más radicalizados entrarán al país desestabilizándolo de tal manera que ni Rusia podrá ayudarlo.
China también ha expresado su apoyo a la misión de Annan, un poco siguiendo las señales que Rusia le está enviando a Al-Assad sobre una disminución del apoyo, pero también para evitar que su posición quede como la única que apoya incondicionalmente a Damasco.
Por otra parte, aunque Siria haya respondido oficialmente al plan de Annan, el doble discurso se mantiene ya que se sostiene la intención de iniciar un proceso de reformas pero se mantienen las operaciones militares. Los aliados como Rusia y China no ignoran que este doble discurso no podrá sostenerse mucho más y es por esto que también pugnan por el fin de la violencia.
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