Los Comités de Coordinación Local, una red de activistas de la oposición en Siria, dijo que al menos 1.360 personas murieron en los "bombardeos con gases venenosos" en los suburbios de Hamuriya, Kfar Batna, Saqba, Duma, Muadamiya e Irbib –al Este y Oeste de Damasco-; según los opositores miles de personas más sufren graves enfermedades respiratorias y de la piel. Las áreas que supuestamente fueron golpeados por las armas químicas han sido escenario de feroces batallas entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales durante meses siendo inaccesibles a los periodistas para verificar los alegatos de la oposición.
En una declaración publicada en su página de Facebook de la principal agrupación opositora, "La Coalición Siria pide a armas químicas equipo de investigación de las Naciones Unidas que vaya de inmediato hacia las localidades de Ghouta donde las fuerzas de Al-Assad han utilizado armas químicas. Informes de activistas en Ghouta han documentado la muerte de unas 1.100 personas debido a ataques con armas químicas. Cientos más están sufriendo de síntomas de la exposición a agentes químicos. Muchas de las víctimas son mujeres y niños. El equipo de la ONU debe visitar estos lugares, que son sólo unos pocos kilómetros de distancia de donde el equipo tiene su sede en la capital, Damasco. Pedimos que la ONU visite Ghouta en las próximas horas, escuchar los testimonios de las personas, y reunir las pruebas necesarias."
El Comando General de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Armadas de Siria dijo que los canales sesgados transmitieron acusaciones totalmente infundadas y falsas sobre que el Ejército sirio utilizó armas químicas en Damasco. El
comunicado dijo que las acusaciones de bandas terroristas y de los canales que
las apoyan -sobre el uso de armas químicas por el ejército sirio- constituyen
un intento desesperado por ocultar las derrotas que están sufriendo y que estas
acusaciones reflejan la histeria, el desorden y el quiebre.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Aleksandr Lukashevich, señaló que el ataque de hoy podría ser "una provocación planeada de antemano. Llama la atención sobre el hecho que los medios de comunicación
regionales parcialmente comenzaron a informar de inmediato, como si tuvieran el
comando, y culparon de toda la responsabilidad al gobierno sirio". Lukashevich,
citando a sus fuentes, dijo que un cohete de fabricación casera que
transportaba sustancias químicas no identificadas había sido lanzado desde una
zona controlada por la oposición, "similar al cohete utilizado por los
terroristas el 19 de marzo de Khan Al-Assal, desde una posición ocupada por los
insurgentes".
Arabia Saudita ha pedido una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para discutir los informes del ataque químico. El príncipe Saud
al-Faisal, dijo que "Es hora de que el Consejo de Seguridad asuma su
responsabilidad y supere las diferencias entre sus miembros y restaure la
confianza de la comunidad internacional mediante una convocatoria para emitir
una resolución clara y disuasorias que pondrá fin a esta crisis humana.”
Las acusaciones de un ataque de armas químicas expresiones impulsado
de interés de los líderes de la UE. William Hague, Ministro de RREE del Reino Unido, dijo que si se comprueba, los reclamos de la oposición "marcarían una escalada impresionante en el uso de armas químicas en Siria". Diplomáticos
en la ONU dijeron que el Reino Unido y Francia habían enviado una carta al Secretario
General donde se le solicita al equipo que investigue el incidente, y que
habían firmado otros países, incluyendo EE.UU.
En un comunicado de ONU se señala que "El Secretario General se sorprendió al escuchar los informes de la supuesta utilización actual de las armas químicas en las afueras de Damasco. El profesor Ake Sellström y su equipo
se encuentran actualmente en la República Árabe Siria para investigar el
presunto empleo de armas químicas notificadas por el Gobierno de Siria en Khan
Al-Assal, así como otras dos denuncias de la utilización de armas químicas notificadas
por los Estados miembros. Según el acuerdo alcanzado en Damasco en julio, las
dos partes están discutiendo, en paralelo, otras alegaciones y sus sitios
relacionados. La misión de ONU para investigar las denuncias de uso de armas químicas
en Siria está siguiendo la situación actual con cuidado, y sigue plenamente
comprometido en el proceso de investigación que tiene el mandato del Secretario
General. El Profesor Sellström está en conversaciones con el Gobierno sirio
sobre todas las cuestiones relacionadas con el presunto empleo de armas
químicas, incluido este último incidente reportado”.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que estaba "profundamente preocupada" por los informes y que todavía estaba tratando de verificar lo que había pasado, pero "condena enérgicamente cualquier uso de armas
químicas" y pidió una investigación de Naciones Unidas y las consultas al
Consejo de Seguridad. En un comunicado, emitido por Joshua Earnest, principal Secretario
Adjunto de la Casa Blanca, se informó que "Los responsables de la
utilización de armas químicas deben rendir cuentas". Sin embargo, la Casa
Blanca dice que no tiene verificación independiente sobre el uso de armas
químicas en Siria, y que EE.UU. tiene previsto consultar al Consejo de
Seguridad de la ONU sobre las acusaciones.
Una enfermera en el Centro de Emergencia Douma, Bayan Baker, dijo
que "Muchas de las víctimas son mujeres y niños llegaron con sus pupilas contraídas,
extremidades frías y espuma en la boca Los médicos dicen que estos son síntomas
típicos de las víctimas de gas nervioso...". La exposición al gas sarín
hace que las pupilas se reduzcan de tamaño y las victimas echan espuma por la
boca; los médicos entrevistados creen que los síntomas descritos apuntan a gas
sarín. Siria es uno de sólo un puñado de países que no son partes en el tratado
internacional que prohíbe las armas químicas, y las naciones occidentales creen
que tiene depósitos no declarados de gas mostaza, sarín y agentes neurotóxicos
VX.
1. La política interna ofrece un alto riesgo y baja recompensa. El
gobierno fue castigado severamente por su liderazgo en Libia -por muchas de las
voces políticas que exigían la intervención- cuando, previsiblemente, en el
peligroso desorden post-conflicto un grupo militante atacó el consulado y mató
al embajador de EE.UU. en Benghazi. Se podría pensar que Libia habría sido
considerada un éxito político para el gobierno de Obama, pero se convirtió en
una importante responsabilidad política y las figuras políticas -que piden a la
Casa Blanca que tomar grandes riesgos de política exterior- también están dispuestas
a castigar duramente a la administración, si algo sale mal.
2. Obama quiere una solución negociada en Siria pero el ostracismo Al-Assad
lo dificulta. En una entrevista del presidente Obama con Charlie Rose en junio
así como las declaraciones posteriores, dejan en claro que EE.UU. no está
tratando de derrocar abiertamente al régimen sirio. Esto es en parte porque EE.UU.
no quiere una Siria caótica y prefiere un acuerdo de paz entre los rebeldes y
el régimen, que dejaría a algunos elementos del gobierno en el lugar, aunque no
a Al-Assad.
3. Obama quiere la estabilidad, no una escalada, en Siria. La Casa
Blanca teme claramente que el país implosione y genere un caos total, por ello las medidas de EE.UU.
debilitan a Al-Assad pero no lo suficiente para que los rebeldes ganen. EE.UU.
puede estar incómodo con Al-Assad pero tampoco se siente cómo con los rebeldes
salafistas en el poder.
4. Enturbiar la línea roja de las armas químicas sin borrarla. El
gobierno de Obama ha suavizando notablemente su lenguaje, sobre la línea roja de
las armas químicas, en Siria y cómo respondería. El truco aquí es que la
"línea roja" no es solo para Siria, sino que apunta a mantener el
tabú internacional contra las armas químicas.
5. EE.UU. no quiere comprometerse con los rebeldes. Los rebeldes extremistas
están creciendo dentro del movimiento rebelde sirio, algunos son aliados Al-Qaeda,
y EE.UU. no quiere repetir el mismo escenario de Afganistán en la década de 1980, cuando apoyó
los grupos militantes extremistas en contra de la fuerza de la invasión
soviética.
Todo indica que los principales beneficiados con una acción de este
tipo son los grupos rebeldes islámicos –como Jabhat Al-Nusra- que buscan presionar a EE.UU. para que intervenga
y termine con el régimen de Al-Assad; una vez allanado el camino, con un
gobierno de oposición débil a cargo, su camino al poder sería más fácil ya que
cuentan con las armas suficientes. Pero a pesar de las declaraciones de Obama
sobre el uso de armas químicas y la "línea roja", todo indica que la
respuesta no es tan matemática y que existe una estrategia que no contempla el
apoyo a los rebeldes sirios.
No tiene sentido que el régimen sirio haya utilizado armas químicas contra
estos suburbios ya que no representaban un peligro estratégico –como lo supuso
la pérdida de Homs, Aleppo o Idlib- y aun en situaciones peores tampoco se han
utilizado. Adicionalmente, los suburbios se encuentran en el rango de los 5 a 8
kilómetros de Damasco, y estas armas no son fácilmente controlables por lo que
el propio régimen no se habría expuesto.
Finalmente, con la misión de ONU en marcha, transmitir el mensaje de
“impunidad del régimen” -al utilizar supuestamente estas armas- es el objetivo
de los grupos rebeldes radicales que quieren forzar una intervención militar internacional
en Siria.
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