lunes, 17 de septiembre de 2012

Duro informe de ONU sobre Siria: pedido de remisión a la Corte Penal Internacional


El Enviado de ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, partió de Damasco el domingo después una visita de cuatro días, el diplomático salió de su hotel acompañado por el diputado sirio, Faisal Muqdad, y un funcionario de la ONU quien confirmó la salida del país de Brahimi. La vista del enviado de ONU no despertó esperanzas entre los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), y sostienen que la misión de Brahimi seguirá el mismo camino que la de Annan; el comandante rebelde Abdel Jabbar Al-Okaidi consideró -al finalizar la reunión con Brahimi- que la misión fracasará y deslindó responsabilidades por parte de los rebeldes. Al-Okaidi acusó a la comunidad internacional de "dar cobertura política al régimen" y de empujar a la oposición a dialogar con el régimen, pero sin presionar al gobierno para que ponga fin a la represión.

Aviones de combate sirios bombardearon hoy zonas sirias cercanas a la frontera con Líbano, según lo indicó un portavoz militar libanés; habitantes de Aarsal, en la región fronteriza del Valle Bekaa en Líbano, dijeron que vieron aviones sirios sobrevolaron el área en la madrugada y las estaciones locales de televisión informaron que Kherbet Daoud –cerca de Aarsal- y Wadi Al-Shehout -cerca Beqaa- fueron bombardeadas por aviones sirios.

Aarsal es una ciudad predominantemente sunita, como la mayoría de la oposición siria que trata de derrocar al presidente Al-Assad del poder, las fuerzas sirias se cree que están persiguiendo a los rebeldes en la zona que ha sido escenario de enfrentamientos entre combatientes rebeldes que luchan contra las tropas sirias justo al otro lado de la frontera. Las FFAA libanesas han detenido a sirios y libaneses en la misma región tratando de contrabandear armas a Siria desde Líbano.

La Comisión Internacional Independiente de Investigación de Siria, presentó hoy sus conclusiones al Consejo de Derechos Humanos de ONU, destacando que las violaciones a los DDHH han crecido y superan la capacidad de investigación de la Comisión; el informe, que concluyó el mes pasado, señala que tanto el gobierno como las fuerzas anti-gubernamentales cometieron crímenes de guerra y abusos –aunque resaltó que no llegan a la gravedad, frecuencia y magnitud de las perpetradas por las fuerzas estatales. La comisión ha encontrado que las milicias progubernamental Shabiha fueron responsables de la muerte de decenas de mujeres y niños durante la masacre de mayo en Houla, al norte de Homs.

En un informe separado lunes, Human Rights Watch (HRW) dijo que los rebeldes sirios han cometido crímenes de guerra, incluida la tortura y asesinato de detenidos, HRW instó a las naciones que apoyan a los rebeldes a presionarlos a que respeten el derecho humanitario; HRW dijo también que los líderes de oposición se han comprometido a respetar los DDHH y se han tomado medidas para frenar los abusos, sin embargo HRW manifestó su preocupación por los comentarios de algunos líderes de la oposición diciendo que tolerarían las ejecuciones.

Los investigadores, dirigidos por Paulo Pinheiro, dijeron que se habían reunido "un cuerpo formidable y extraordinario de prueba" mientras las fuerzas del gobierno sirio a cabo ataques aéreos y bombardeos diarios en los ataques indiscriminados contra zonas civiles e instaron al Consejo de Seguridad que remita la situación a la Corte Penal Internacional, un pedido que es apoyado por Gran Bretaña y Francia. Pero los diplomáticos destacaron que esto requeriría la aceptación por parte de Rusia y China, que han bloqueado todos los esfuerzos anteriores para condenar a Siria o iniciar un procedimiento por crímenes de guerra.

Karen AbuZayd, co-comisario americano en el equipo de 20 investigadores, dijo que los militantes islámicos parecen contribuir a una radicalización de algunos de los grupos que han comenzado a trabajar con en las explosiones de bombas más grandes; otro problema lo constituyen los mercenarios, ya que son una bomba de tiempo que estallará tarde o temprano en el país y en los países que los apoyan después de terminar sus misiones terroristas en Siria. Se estima que unos 17 países, entre ellos Afganistán, Libia y Yemen, tienen nacionales operando en suelo sirio del lado de los rebeldes.

Por su parte, el embajador sirio ante ONU, Faysal Khabbaz Hamoui, impugnó el informe por su falta de precisión y objetividad general, pero parecía estar de acuerdo con Pinheiro sobre la presencia de elementos externos, ya que le señaló al Consejo de Seguridad que "muchos partidos internacionales están trabajando en el aumento de la crisis en Siria". Las autoridades sirias han responsabilizado por la sublevación contra el gobierno a una conspiración extranjera y ha acusado específicamente a algunos países del Golfo y occidentales por la financiación y el entrenamiento a los rebeldes, quienes son considerados como terroristas por el régimen sirio.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán negó que haya tenido elementos de la Guardia de la Revolución en Siria, afirmando que los informes difundidos los medios de comunicación que citaban al Jefe de los Guardias fueron publicados fuera de contexto. El portavoz del ministerio, Ramin Mehmanparast, señaló que "Los comentarios que citan al Gral. Mohammed Ali Jafari sobre la presencia de Guardias en Siria fueron selectivos e incorrectos y no son de ninguna manera válidos. Irán no tiene ninguna presencia militar en la región, especialmente en Siria."

Subrayando el alcance del conflicto y sus peligros regionales, el Ministerio libanés de Información, dijo que la Fuerza Aérea Siria había atacado una zona cercana a la frontera sirio-libanesa en horas del mediodía del lunes, pero no hubo reportes de víctimas. El ataque duró unos tres minutos, dijo el ministerio en un comunicado. Otro indicio del impacto regional de la revuelta siria, son los informes de prensa que indican pedido a Irán del presidente libanés, Michel Sleiman, de una explicación oficial sobre las declaraciones atribuidas al Gral. Mohammed Ali Jafari sobre la presencia de asesores militares de Teherán en el Líbano y Siria.

El reporte de la Comisión liderada por Pinheiro aporta de manera independiente una confirmación sobre la mayoría de las sospechas de la comunidad internacional sobre los crímenes de guerra y abusos cometidos por ambos bandos a lo largo del conflicto; pero también recalca y advierte sobre la posibilidad de incremento y profundización en la gravedad de los enfrentamientos debido a la inclusión de elementos yihadistas y mercenarios dentro del país. Estos nuevos factores de poder incrementarán dramáticamente las tensiones sectarias, con secuestros y asesinatos de uno y otro bando, de hecho las minorías chiitas y alawitas sirias ya han conformado sus propios grupos de autodefensa.

El futuro no asuma alentador para Siria. Brahimi se fue de Damasco sin dar una declaración positiva de su encuentro con Al-Assad y la oposición ya denuncia que seguirá el mismo camino que Annan; ONU está en un callejón sin salida por el veto de Rusia y China, mientras que los Estados occidentales están empecinados en la destitución de Al-Assad pero no sugieren una opción de gobierno desde la oposición, misma que se fragmenta más con el paso de los meses.


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