Portavoz del gobierno sirio declaró que los refugiados que huyen por sus fronteras serán bienvenidos de vuelta "en cualquier momento", en una más que evidente señal que el presidente Al-Assad está decidido a resolver la crisis política en el campo de batalla; el ministro de Información, Omran al- Zoebi, señaló que "No habrá diálogo con la oposición antes de la imposición del ejército sirio de la seguridad y la estabilidad en todo el país", en una conferencia de prensa en Damasco. La semana pasada, el presidente Bashar al-Assad dijo en una entrevista realizada por la cadena de su primo que las fuerzas armadas del régimen sirio necesitan tiempo para derrotar a los rebeldes, en lo que fue el primer reconocimiento que su régimen está luchando para derrotar a los rebeldes y un indicio que la guerra civil será aún más prolongado y sangriento.
Al-Assad prometió hoy que permitirá a la Cruz Roja la expansión de sus operaciones humanitarias en el país, que se encuentra en un virtual estado de caos que obligó a más de 100.000 personas a huir solo en el último mes; el presidente de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, se reunió con Al-Assad en Damasco durante 45 minutos y se discutió la mejora de la prestación de la ayuda a la población civil, así como la reanudación de las visitas carcelarias que se han congelado desde mayo. Maurer hizo hincapié en la necesidad que los heridos tengan acceso rápido a la atención médica y se acelere la importación de los suministros médicos, alimentos y equipos para la reparación de los sistemas de abastecimiento de agua, que debido a su rotura han comenzado los casos de diarrea e infecciones.
La visita de Maurer se produce en medio de una escalada de la violencia en las últimas semanas a través de todo el país, donde, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos más de 5.000 personas fueron asesinadas solo en el mes de agosto. En Damasco, la lucha estalló en el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk la madrugada del martes entre los rebeldes y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP); mientras que en Aleppo algunos barrios periféricos de fueron bombardeados con artillería y morteros así como en un área cercana al aeropuerto, activistas en el lugar señalaron que es desesperante la situación humanitaria debido a la falta de alimentos y agua.
Más de 100.000 sirios huyeron de su país en agosto según la ONU - la cifra mensual más alta desde que el conflicto comenzó en marzo de 2011- y esto casi duplicó el número total de refugiados que llega a 235.300 en menos de un mes. Turquía dice que ha recibido a más de 80.000 personas, con otros 8.000 en espera de la frontera con Siria, Jordania dice que unos 183.000 sirios han entrado al país desde que comenzó el levantamiento -actualmente llegan a una tasa de alrededor de 1.000 por día- y ONU dice que el número de sirios que cruzan a Irak ha aumentado a cerca de 500 por día, en comparación con 500 por semana en las tres primeras semanas de agosto; por su parte Líbano también está luchando para recibir a los refugiados que han ido en franco aumento y es por ello que muchos se alojaban en las escuelas y ahora bajo presión para salir por el inicio de las clases.
El gobierno turco ha pedido algo similar al establecimiento de un corredor humanitario en el interior de Siria, pero hasta ahora esta propuesta ha recibido poco apoyo debido a lo caótico de la situación en el país a la falta de una iniciativa del Consejo de Seguridad que garantice la seguridad de los trabajadores humanitarios en el terreno. Lo más preocupante es que los avances del régimen sirio indican que una nueva arremetida contra los rebeldes desplazará a mas civiles de las principales ciudades; en Aleppo los ataques aéreos han sido acompañados por bombardeos de artillería y un comandante del ejército sirio prometió recuperar la ciudad en 10 días, a pesar de que un comandante del rebelde Ejército Sirio Libre insistió el martes que sus fuerzas estaban "en el control de la batalla terrestre".
No hay comentarios:
Publicar un comentario