La Comisión de investigación de ONU sobre crímenes de guerra, dirigida por el brasileño Paulo Pinheiro, señaló que le habían solicitado una reunión al presidente sirio, Bashar Al-Assad, para que permita el acceso al país del equipo de investigación; hace un año que fue creada dicha comisión y ha quedado fuera del país desde entonces, solo se han podido reunir pruebas por testimonios de más de 1.100 víctimas, los refugiados y desertores. Pero los investigadores no han tenido contacto con los soldados, heridos o familias asesinados por las fuerzas estatales o por los rebeldes en el terreno.
Carla del Ponte, se ha sumado a la Comisión y adelantó que "Mi principal tarea será la de continuar la investigación y para determinar las figuras de alto rango político y militar responsables estos crímenes", además precisó que "los crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra se han cometido con toda seguridad”; por otra parte, Del Ponte elogió la labor del grupo de Pinheiro en la documentación de violaciones a través de Siria para proporcionar una "visión global de la base de la delincuencia" necesarias para lograr la responsabilidad en la cadena de mando. Carla del Ponte, se desempeñó como Fiscal durante ocho años en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, y durante ese periodo se consiguió el juicio del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que murió en 2006 antes de la sentencia.
Mientras ONU busca avanzar en las investigaciones por las violaciones a los DDHH, los ojos del mundo se centrarán en el día de mañana, cuando entre en vigencia el cese al fuego en el territorio sirio, en coincidencia con la festividad musulmana de Eid Al-Adha.
El ejército sirio y el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) anunciaron formalmente que respetarán el cese al fuego desde el viernes, pero "Los militares se reservan el derecho a responder a los continuos ataques contra la población civil y las fuerzas gubernamentales por parte de grupos armados. Las operaciones militares cesarán en territorio sirio a partir de mañana viernes hasta el lunes", según un comunicado del ejército difundido por la televisión estatal. El ELS respondió que sería demasiado deponer las armas mientras las tropas del régimen se adhieren a la tregua pero la respetarán si el ejército sirio hace lo mismo. La única incógnita es que decisión adoptarán los grupos yihadistas que hasta el momento se han mostrado contrarios a la tregua.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio para los DDHH, informó que al menos a 25 personas han muerto como consecuencia de los combates -un día antes del cese al fuego- y que los enfrentamientos recrudecieron en todo el país: Damasco, Aleppo, Daraa y Deir Ezzor, entre otros lugares; Rahman no es optimista sobre la efectividad del cese al fuego, ya que "No hay ninguna señal en absoluto de ninguna preparación para un alto el fuego, en ambos lados, ya que ambas partes se están atacando unos a otros."
En particular, los combates en Harasta -al noreste de Damasco- entraron en erupción después que los rebeldes invadieron dos retenes militares en las afueras de la gran ciudad sunita, que está en la carretera principal que une Damasco con el norte del país. Residentes de Harasta indicaron que los rebeldes están dando la pelea y no parece que el ejército sea capaz de entrar en la ciudad esta vez; Moaz al-Shami, un activista de la oposición en Damasco dijo que "nadie está tomando en serio el alto el fuego, ¿Cómo puede haber un alto el fuego con tanques en las calles, barricadas cada pocos cientos de metros y el ejército que no tiene reparos en atacar barrios civiles con artillería pesada? Se trata de un régimen que ha perdido toda credibilidad".
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, estaba enojado porque algunos diplomáticos le transmitieron a Reuters que el presidente Al-Assad había aceptado -en el Consejo de Seguridad- el plan de Brahimi para un alto el fuego durante la festividad de Eid Al-Adha; Churkin, ex portavoz del gobierno soviético, también dijo que Rusia había planteado la cuestión durante la reunión y pidió a la Decretaría de la ONU que investigue. Otras delegaciones en el Consejo de Seguridad, incluido EE.UU., se han quejado en el pasado de fugas a los medios de comunicación de los contenidos de las sesiones a puerta cerrada.
China, otro aliado sirio en el Consejo de Seguridad, pidió hoy a todas las partes en el conflicto sirio que observen la propuesta de Brahimi, el portavoz del Ministerio chino de RREE, Hong Lei, dijo que "Estamos muy contentos con la reacción positiva a la propuesta de las partes concernientes de Siria. Esperamos que todas las partes interesadas en Siria puedan tomar una actitud sincera y acciones concretas para apoyar y colaborar con la propuesta del enviado de la ONU Brahimi y sus esfuerzos de mediación y aprovechen la oportunidad para poner en práctica con seriedad las promesas de cesar el fuego y detener la violencia".
China también espera que esta sea una oportunidad "para poner en marcha un alto el fuego a largo plazo y para crear condiciones eficaces para aliviar la penuria del pueblo sirio, comenzar el diálogo político y el proceso de transición política tan pronto como sea posible", dijo Lei.
Bashar Al-Assad ha aceptado, en principio, un alto el fuego según las condiciones establecidas por Brahimi, pero es inevitable que exista un cierto escepticismo sobre el cumplimiento de la tregua. El alto el fuego alcanzado por Kofi Annan en abril, duró poco más de un día, para luego comenzar las operaciones con mayor violencia y víctimas civiles, de hecho los rebeldes consideraron que solo fue una maniobra del régimen sirio para reposicionarse en el terreno y contra-atacar posteriormente.
El contexto interno en Siria no es igual al de abril, ya que los rebeldes controlan áreas rurales al norte del país y han comenzado a aislar las bases militares en la zona de Aleppo; el régimen de Al-Assad cada vez depende más del poder aéreo para contener los avances rebeldes y éstos han comenzado a utilizar armamento anti-aéreo con inusual eficiencia.
Es cierto que el plan de cese al fuego de Annan era mucho más ambicioso que la presente iniciativa de Brahimi, ya que contemplaba seis puntos cruciales: liberación de los detenidos, acceso a la ayuda humanitaria, ingreso de medios de comunicación internacionales, autorización a manifestaciones pacíficas, retiro de las armas pesadas y las tropas de los poblados. El hecho que la iniciativa de Brahimi solo pida el cese al fuego eleva sus posibilidades de éxito.
El régimen sirio es un especialista en ganar tiempo y jugar con las palabras de manera tal que no quede atrapado legalmente con los acuerdos establecidos, por lo que no sería descabellado que esta instancia solo sea una escaramuza para atacar a los rebeldes, en el momento menos, esperado con cualquier excusa.
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