El Secretario adjuntode ONU, Jan Eliasson, dijo que el enviado especial, Lakhdar Brahimi, va a tener su sede en El Cairo, a partir de la próxima semana para promocionar sus buenos oficios en la crisis siria; Eliasson dijo que "Lakhdar Brahimi trabajará desde El Cairo a partir de la próxima semana a fin de estar en la proximidad de la región y trabajará en estrecha colaboración con sus colegas egipcios. Brahimi está tomando este trabajo muy en serio". Eliasson sostuvo que una cuestión que se debe evitar es que el foro de contacto sea utilizado, por los grupos en conflicto, contra la otra parte y por ello debe coordinarse la participación.
Rusia advirtió a la OTAN y a otras potencias internacionales que no deben intervenir en Siria o la creación de zonas de amortiguación entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales, en tal sentido Rusia instó a no a "buscar pretextos" para llevar a cabo operaciones directas en Siria al tiempo que le pidió a Damasco y Ankara a actuar con moderación a lo largo de su frontera. El viceministro de RREE ruso, Gennady Gatilov, dijo que las autoridades sirias y turcas deben ejercer la máxima contención de esta situación, dado el creciente número de radicales en las filas de la oposición siria, lo que puede provocar un conflicto en la frontera; pero las tensiones se han incrementado desde que un proyectil de mortero disparado desde el interior de Siria golpeó territorio turco y Ankara amenazó con responder si se repiten los ataques.
Una mujer y sus cuatro hijos murieron cuando un proyectil disparado desde Siria llegó a la ciudad fronteriza turca de Akcakale -primera vez que los ciudadanos turcos mueren por fuego sirio- y motivó que el vice PM turco, Bulent Arinc, declarase que "Este último incidente es la gota que colmó el vaso. Vamos a responder de acuerdo con el Derecho Internacional." En una fuerte señal que Turquía está tratando de llevar el tema al seno de ONU y la OTAN, Ahmet Davutoglu, Ministro de Relaciones Exteriores turco, inmediatamente informó a Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, y a Anders Fogh Rasmussen, Jefe de la OTAN, sobre el incidente.
El gobierno turco ha estado haciendo campaña para el establecimiento de una zona de seguridad respaldada por la ONU en Siria, pero EE.UU. no ha está dispuesto a presionar en el Consejo de Seguridad con una votación al respecto dentro debido a que perdería la misma frente a la negativa rusa y china sobre el tema; esta reticencia norteamericana ha exasperado a los funcionarios turcos quienes ahora esperarán hasta el mes que viene luego de las elecciones presidenciales en EE.UU. para retomar la iniciativa. Pero desde Washington, además de la cuestión del veto en el Consejo de Seguridad, los funcionarios se oponen al establecimiento de una zona de exclusión aérea para proteger a la población civil ya que demandaría un importante esfuerzo por parte de los Estados involucrados y el costo político sería elevado.
Rusia prefiere explorar la opción diplomática, aunque los resultados sean mucho más lentos y la violencia en el terreno vaya en franco aumento. El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que estaba "encantado" por el resultado de de la primera sesión de la reunión del grupo de trabajo internacional sobre Siria celebrada en Ginebra el sábado pasado; el optimismo ruso se debe a que el documento acordado no contempla la renuncia del presidente Bashar Al-Assad ni se fijaron condiciones previas a un proceso de transición de Siria, aunque tampoco se establecieron las pautas ni los plazos para el establecimiento de una hoja de ruta orientada hacia esa transición.
Moscú se ha negado a apoyar la dimisión del Al-Assad, como la solicitaron los países occidentales, aduciendo que los extranjeros no pueden pedir una solución política para Siria y acusando a Occidente de ignorar el lado oscuro de la oposición siria, pero la oposición siria ha dejado en claro que no formaría parte en un gobierno de transición si Al-Assad permanecía en el poder. Es interesante destacar que los miembros del grupo de trabajo querían solicitarle una nueva resolución al Consejo de Seguridad, pero Rusia rechazó esta iniciativa argumentando que la reunión en Ginebra no está autorizada para pedir preventivamente tal resolución al Consejo tiene sus procedimientos.
La situación en Siria comienza a desbordarse nuevamente y el carácter de los enfrentamientos en Aleppo aleja cada vez más una salida negociada del conflicto, hoy tres coches bomba y un bombardeo de morteros estalló alrededor Saadallah al-Jabiri Square -cerca de un club de oficiales militares- una zona controlada por el gobierno en el centro de Aleppo, matando a 48 personas. Los ataques coordinados se produjeron apenas días después de que los rebeldes lanzaron una ofensiva contra las fuerzas del régimen en la ciudad más grande de Siria, dando lugar a intensos combates y a un incendio que destruyó una gran parte de su histórico mercado; sumado a que ayer un diario libanés pro-Al-Assad informaba que Al-Assad estaba de visita en la ciudad para echar un vistazo de primera mano a los combates y había ordenado 30.000 soldados más a la batalla de Aleppo.
Mientras los enfrentamientos entre los grupos rebeldes sunitas y los alawitas oficialistas se incrementan, otros enfrentamientos paralelos se desarrollan e influirán en la forma política del Medio Oriente en el mediano plazo.
Los kurdos comienzan a librar su propia lucha por la autonomía y es por ello que proliferan de nuevo las banderas kurdas y letreros en kurdo en la provincia de Al-Hassaka; este panorama da la impresión de una liberación después de años de dominio del Partido Baa’th, que expropió tierras en las zonas kurdas, suprimió las expresiones de la identidad kurda y arrestó a miles de activistas kurdos, especialmente después de los disturbios en las zonas kurdas de 2004. Este grupo étnico de aproximadamente 1,7 millones de personas en Siria -cerca del 10 % de la población- es el único grupo con una historia de oposición organizada contra el régimen sirio, pero curiosamente en las actuales protestas se abstuvieron de unirse a los rebeldes.
La inacción también se produce desde el Estado sirio en lo que parece ser un movimiento estratégico para evitar otro frente de conflicto o para fortalecer al movimiento separatista kurdo en Turquía con el fin de confundir a Ankara sobre quienes reciben el apoyo, los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) o los separatistas kurdos. Al-Assad está detrás del resurgimiento del partido Unión Democrática (PYD), la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) -considerado como una organización terrorista por la UE y EE.UU.- y no es casual que sus militantes hayan intensificado su campaña en el este de Turquía en los últimos meses.
Por otra parte, la televisión estatal siria emitió un duro ataque contra Khaled Meshal, líder del grupo palestino Hamas, un antiguo aliado de Damasco a quien consideró como “un hijo ingrato, que dice tener una crisis emocional sobre el levantamiento sirio” además de acusarlo de vender "la resistencia por el poder." El editorial entregado por un locutor con voz alternativamente burlona, recordó que Meshal estaba "huérfano" por los países árabes que no lo recibían cuando huyó de Jordania en 1999, además se deslizó que se debía de haber vendido a Israel, ya que era la única explicación a la predisposición de Qatar -su nuevo Estado de residencia- para que lo acepte, uno de los países, junto con Arabia Saudita y EE.UU., acusados por Siria de financiar a los rebeldes.
Mientras tanto, un analista político iraní, Hassan Hani Zadah, pidió a los líderes iraníes que revisen su política de apoyo a los líderes palestinos, además Zadah comparó la postura de Meshaal hacia la revolución siria, con la postura de Yasser Arafat frente a la guerra de EE.UU e Irak; Zadah señaló que "desafortunadamente, el problema de los palestinos son sus líderes. Durante los últimos 65 años, los líderes palestinos nunca han sido moralmente estable".
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, advirtió hoy que las hostilidades en Siria podría asolar la región y denunció que el conflicto sirio sería utilizado para ajustar cuentas con Teherán; Ahmadinejad dijo que un diálogo nacional y elecciones -y no la guerra- son la única manera de resolver la crisis siria. Pero los esfuerzos para abordar el conflicto en Naciones Unidas han sumido al órgano en un nuevo campo de batalla entre las potencias occidentales propician una postura dura contra el régimen de Al-Assad frente a Rusia y China, que sospechan que una resolución del Consejo de Seguridad contra Siria sea el primer paso hacia la intervención militar como sucedió con Libia. Mientras tanto, la región comienza a contagiarse del conflicto sirio, con implicancias que influirán el mapa político en el mediano plazo.
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