Una foto publicada en la cuenta de Facebook de presidente sirio Bashar Al-Assad lo muestra vestido con uniforme militar lo que se suma a su transformación desde el ataque en julio pasado que mató a su círculo interno de seguridad, incluyendo a su cuñado -jefe de Inteligencia- y el ministro de Defensa entre otros. Ahora el propio presidente ha asumido el liderazgo del día a día, ya no depende de su equipo lo que sería un cambio fundamental y visitantes recientes señalan que parece seguro de sí mismo, convencido que en última instancia va a ganar el conflicto por la vía militar; si bien Al-Assad está involucrado en la dirección de la batalla, nadie está hablando ahora sobre el control del régimen sobre toda Siria, se habla de la capacidad del régimen para continuar.
El agravamiento de la situación, además de los combates con los rebeldes en Aleppo, se produjo con la presencia de Turquía dentro del conflicto luego que proyectiles sirios impactaron en una aldea turca y dejando víctimas civiles.
Ankara anunció que 25 aviones de combate F-16 se movieron a la base aérea de Diyarbakir, en frontera con Siria, además de unidades antiaéreas Hawk y Stinger que ya han sido puestas en estado de alerta máxima desde hace meses; estos aviones pueden ser utilizados tanto para ataques aéreos como para interceptar cualquier avión sirio que vuele demasiado cerca de la frontera y se han unido dos escuadrones locales de F-16C así como los F-4 Phantom -similares al jet de reconocimiento derribado en junio-.
De hecho, según algunos medios de comunicación turcos, los F-4 de Diyarbakir se utilizan para designar objetivos en tierra más allá de la frontera que se habían detectado a través de los radares móviles terrestres AN/TPQ-36. Las rondas de disparos turcos en represalia contra Siria fueron hechas por obuses Firtina dirigidas a las unidades de artillería siria en Tel Abyad. El Firtina es capaz de maniobrar en todo tipo de terreno y tiene una cadencia de seis disparos en un minuto a una distancia de hasta 40 kilómetros, para luego moverse rápidamente y reducir el riesgo de ser atacado por fuego enemigo.
El despliegue de los aviones de combate turcos se utilizó ayer, cuando los F-16 hicieron descender a un avión de pasajeros sirio en ruta Moscú - Damasco bajo sospecha de transportar armas; en la mañana de hoy, todavía no estaba claro qué carga tipo de carga llevaba el avión A320 de Syrian Arab Airlines, solo se sabe que transportaba 35 pasajeros -15 de nacionalidad rusa- y que la carga había sido confiscada por las autoridades turcas. El avión civil sirio fue obligado a aterrizar en el aeropuerto de Esenbogan, en Ankara, al entrar en el espacio aéreo turco.
El canciller turco Davutoglu dijo que habían recibido informes de Inteligencia que indicaban que el avión llevaba "ciertos equipos en violación de las normas de aviación civil", pero se negó a comentar sobre el supuesto contenido del mismo; pasajeros del vuelo indicaron que las autoridades turcas empezaron a descargar algunos paquetes, los abrieron, tomaron fotografías y la búsqueda incluyó sólo al equipaje y que los pasajeros fueron ignorados. Los medios turcos especularon que el avión había sido desviado por sospechas de que transportaba armas pesadas, pero informes posteriores sugirieron que Turquía había incautado equipos de comunicación militar y componentes de misiles, sin embargo no ha habido confirmación oficial del contenido de la carga.
El Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan visitó Moscú a finales de julio, y el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene previsto devolver la visita en breve. Algunos grupos rusos consideran que las dos partes puedan dar un paso atrás de la confrontación más aún luego del incidente del aterrizaje forzoso. A pesar que ambos países han asumido posiciones opuestas en la crisis siria, los responsables políticos rusos han aceptado la postura de Turquía, ya que la ven impulsada por consideraciones domésticas debido a las decenas de miles de refugiados sirios que cruzan la frontera turca lo que ha alimentando resentimientos entre los turcos sobre el manejo de su gobierno a la crisis.
El director de Syrian Arab Airlines, Ghaida Abdulatif, dijo que el cargamento consistía en paquetes de civiles con equipo eléctrico que había sido oficialmente registrado. El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio, Walid Al-Muallem, señaló que mediante el uso de medios militares para obligar al avión a la tierra, el gobierno turco violó las leyes internacionales y "La repentina aparición de aviones militares, sin justificación ni previo aviso, amenazó la seguridad del avión y de los pasajeros. Este acto hostil y deplorable es una indicación adicional de la política hostil del gobierno de Erdogan, teniendo en cuenta que entrena y da refugio a terroristas y les ayuda a infiltrarse para bombardear Siria."
Mientras tanto, el régimen sirio envió una columna de tanques desde Mastumah -al sur de Idlib- a Maaret Al-Numan, una estratégica ciudad en la ruta de Damasco a Aleppo, pero los insurgentes emboscaron el avance con lanzadores de cohetes y artefactos explosivos improvisados, dañando por lo menos a tres tanques; la batalla por Maaret Al-Numan es "muy importante" para los rebeldes, que tomaron control de la ciudad el martes luego de 48 horas de intensos combates y bombardeos pesados. En Aleppo, los rebeldes asaltaron las posiciones del ejército en la Mezquita de los Omeyas -lugar de culto del siglo XIII y protegido por la UNESCO- donde derribaron un muro con granadas propulsadas por cohetes y trataron de tomarla; un corresponsal de AFP informó que las tropas estatales habían resistido el asalto, pero los francotiradores rebeldes seguían disparando contra las posiciones del ejército en las calles circundantes.
Los rebeldes también interceptaron tropas estatales en las afueras de Khan Sheikhun -al sur de Maaret al-Numan- donde los enfrentamientos fueron particularmente intensos e incluso con la participación de aviones de combate que bombardearon las zonas rebeldes. Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio para los DDHH, sostuvo que "Si los rebeldes, que ya tienen el control de Maaret Al-Numan y Saraqeb, toman Khan Sheikhun, se aislará completamente a las tropas del régimen en Aleppo porque los refuerzos no serás capaces de llegar." Si los rebeldes sirios consiguen dividir a las fuerzas sirias, se podría establecer una zona de amortiguamiento en el norte de Siria.
Damasco rechazó el miércoles un llamado del Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, para que declare un alto el fuego unilateral, aduciendo que los rebeldes que luchan contra el gobierno deben detener la violencia en primer lugar; el portavoz de la cancillería siria, Jihad Maqdisi, sostuvo que se le comunicó a Ban que envíe emisarios a los países que tienen influencia sobre los grupos armados para que pongan fin a la violencia. Ban instó al régimen sirio para que declare una tregua inmediata que ponga fin al conflicto ya que “Es insoportable para el pueblo de Siria continuar así. Por eso he transmitido al gobierno sirio un fuerte mensaje para que inmediatamente declare un alto el fuego unilateral. E insto a la oposición a aceptar el alto el fuego, si el gobierno sirio lo declara” además le pidió a los países proveedores de armas –de ambos bandos- que detengan el sufrimiento de las mismas.
El ejército de EE.UU. ha enviado en secreto un equipo de trabajo de más de 150 planificadores y otros especialistas a Jordania para ayudar a las FFAA locales a manejar el flujo de refugiados sirios, a prepararse para la posibilidad que Siria pierda el control de sus armas químicas y que deban operar en un colocarse un conflicto más amplio si la guerra civil en Siria se expandirse a nivel regional. El grupo de trabajo, dirigido por un funcionario estadounidense de alto nivel, se basa en un centro de entrenamiento militar jordano construido en una antigua cantera de piedra al norte de Amman.
Los funcionarios norteamericanos dijeron que la idea de establecer una zona de amortiguación entre Siria y Jordania -aplicada por fuerzas jordanas del lado sirio de la frontera y con el apoyo político y logístico, tal vez, de EE.UU.- ha sido discutida. Pero este punto, una zona de seguridad, es sólo en el caso de una contingencia y los funcionarios del Pentágono y el Comando Central, que supervisa las operaciones militares norteamericanas en Medio Oriente, se negaron a comentar sobre el grupo de trabajo o su misión.
La misión estadounidense en Jordania comenzó en mayo pasado, de manera silenciosa, cuando se organizó un importante ejercicio de entrenamiento “Lion Eager” con la participación de cerca de 12.000 soldados de 19 países; una vez terminado el ejercicio, un pequeño contingente norteamericano se quedó y el grupo de trabajo se estableció en un centro jordano al norte de Amman. Su conformación no solo incluye militares sino que también hay especialistas en comunicación, expertos en logística, planificadores, formadores y funcionarios de la Oficina de Población, Asuntos de Refugiados y Migración del Departamento de Estado.
Leon Panetta, Secretario de Defensa de EE.UU., confirmó que las tropas han sido enviadas a la frontera jordana para ayudar a reforzar las capacidades en caso que la violencia se intensifique, pero destacó que se trabaja con Jordania en el esfuerzo por controlar los sitios de armas químicas y determinar la mejor manera de responder a las preocupaciones en esa área. Los comentarios de Panetta se produjeron durante una conferencia de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas.
El panorama es aparentemente normal. En la misma página de Facebook del presidente Bashar Al-Assad, se muestra a la primera dama Asma, acompañando a su hija y tres hijos en su primer día en la escuela; sin embargo, cuando ella dejó Hafez, el hijo mayor, sólo otro niño había llegado a clase a causa de los ataques rebeldes en Damasco la mañana.
Los rebeldes están superados por el gobierno, pero todavía pueden atacar a voluntad, y que Al-Assad haya asumido personalmente el mando de sus fuerzas, implica que está convencido que puede prevalecer militarmente por lo que se aleja más la opción de una salida política.
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