miércoles, 2 de marzo de 2011

Israel y las negociaciones con Siria


El Ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, expresó su voluntad de abrir negociaciones de paz con Siria, pero afirmó que no hay justificación para que Israel renuncie a las Alturas del Golán. En reuniones con diplomáticos extranjeros Lieberman dijo que lamentablemente los sirios desesperadamente quieren hablar de paz, pero no buscan verdaderamente la paz, solo quieren un proceso de paz con el fin de recibir la legitimidad de Occidente y que la única de Bashar Assad era mantener su dinastía.

En noviembre de 2010, Lieberman señaló que no había posibilidad de celebrar un acuerdo de paz con Siria, mientras al-Assad estuviese en el poder. "Sólo un hipocondríaco político podría decir Siria es un socio para la paz, bajo la dirección actual", dijo el canciller. Lieberman es el líder del partido ultranacionalista Yisrael Beitenu, es uno de los socios principales del gobierno de Netanyahu; además es un colono y ha sido duro un opositor a la congelación de la construcción de asentamientos que llevó a las conversaciones de paz con los palestinos, mediadas por Estados Unidos y que no llegaron a nada.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí Ehud Barak, considera que a la luz de la agitación en el Medio Oriente, Israel debe mantener su posición como el país más fuerte en la región y cree que hay una oportunidad para mantener conversaciones con el presidente Bashar Assad debido a las fuertes señales -que según Barak- los sirios han estado enviando.

Lo que resulta interesante de esta situación es que todos los informes sobre la voluntad siria de negociar provienen de los medios israelíes. Dichos medios infomaron que la posición de Siria fue transmitida al Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por una de las dos delegaciones que agrupaba los senadores Joe Lieberman y John McCain, a lo que Netanyahu respondió que si las intenciones de Siria eran auténticas, Israel va a ser un verdadero socio. Netanyahu rechazó haber recibido los informes y la reanudación de las negociaciones de paz, sobre la base de la demarcación de las fronteras con Siria por adelantado.

Por su parte el diario Haaretz, informaba de que Al-Assad y el senador norteamericano John Kerry, habían redactado conjuntamente un documento de principios para la reanudación de las negociaciones de paz entre Damasco y Tel Aviv, añadió que Netanyahu se opuso a los esfuerzos informales entre Siria y Estados Unidos a este respecto En contradicción con estos informes, Radio Israel citó lo que calificó como "una fuente oficial israelí de alto rango", diciendo que los informes sobre la preparación de Al-Assad de reanudar las conversaciones de paz eran infundadas.

Estas contradicciones surgidas desde los medios de comunicación israelíes junto a la opinión unilateral del Ministro de Defensa Barak, hacen pensar en las intensiones de Israel de negociar más que en el deseo sirio de hacerlo y en la férrea postura de los sectores de la ultraderecha sobre los procesos de paz. La expansión de la influencia iraní y chiita en la región debe ser contenida –por parte de Israel- de alguna manera ya que ella constituye una amenaza real a sus intereses y no el régimen sirio.

Durante 37 años no se han registrado incidentes en la frontera siria del Golán y no ha habido víctimas de escaramuzas, las tropas sirias no están en condiciones de enfrentar a Israel ni aun con las supuestas baterías de misiles nuevas –que no impidieron el ataque de setiembre de 2007 a Al Kibbar- y el programa nuclear sirio está muy lejos de producir armas nucleares. Tal vez sea el momento de iniciar un proceso de paz que beneficie a ambas partes.

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