miércoles, 29 de mayo de 2013

Se complica la oposición siria para Ginebra


Una conferencia internacional sobre la crisis de Siria comenzó hoy en Teherán, con la participación de más de 40 representantes de países y organizaciones internacionales; en la ceremonia de apertura, el ministro de RREE iraní, Ali-Akbar Salehi expresó su esperanza que la reunión ayudará a encontrar una solución política a la crisis siria y destacó que la reciente agresión de Israel contra Siria ha complicado la situación, que requiere "la participación constructiva y efectiva de todos los países amigos para resolver el conflicto sirio”.

El Consejo de Derechos Humanos de ONU condenó los ataques de las tropas sirias en la ciudad de Qusayr y el uso de combatientes extranjeros de Hezbollah en la ofensiva, la votación se aprobó con 36 votos a favor, 1 en contra –Venezuela- y 8 abstenciones, Rusia calificó a la Resolución de "odiosa". Navi Pillay, Alta Comisionada de ONU para DDHH, dijo en un discurso de apertura de una sesión del Consejo de DDHH que "Violaciones de los DDHH más básicos se están produciendo en Siria, y me temo que en la comunidad internacional no está cumpliendo con sus obligaciones fundamentales hacia las víctimas. Hemos acordado que tenemos el deber de proteger a los demás seres humanos incluso si han nacido en otros países, e incluso cuando están siendo aplastados por los gobiernos que tienen una reclamación de soberanía sobre su territorio. Insto a los Estados a hacer todo lo posible para ponerle fin a esta catástrofe humanitaria."

Pillay dijo que la reciente introducción de combatientes extranjeros en Siria, que cruzan las fronteras para apoyar tanto al gobierno como a la oposición, ha añadido un nuevo elemento peligroso que está desestabilizando la región. Eileen Chamberlain Donahoe, embajadora de EE.UU. señaló que "El mundo está observando y que tendrán que rendir cuentas. Condenamos el papel directo de Hezbollah en las hostilidades, un papel que inflama las tensiones regionales, se intensifica la violencia en Siria, e incita a la inestabilidad en el Líbano. El régimen tiene una oportunidad de calmar esas tensiones ahora por fin a su asalto”.

Por su parte, el embajador ruso, Alexey Borodavkin, dijo que su gobierno quiere que la "crisis rápidamente a ser superada por los propios sirios", y la resolución apoyada por EE.UU. podría complicar los esfuerzos para lograr que el gobierno y la oposición vayan a la mesa de negociaciones en junio. El embajador sirio, Fayssal Al-Hamwi, acusó a Qatar y Turquía de ser "grandes partidos en el derramamiento de sangre en Siria, ayudando a reclutar extremistas yihadistas procedentes de más de 40 países”, y llamó la resolución parcial y con motivaciones políticas.

Rusia y EE.UU. están tratando de llevar a los representantes del gobierno sirio y a la oposición a la conferencia de paz de Ginebra, prevista para mediados de junio, en lo que se ha transformado en el primer esfuerzo diplomático serio luego de casi un año para poner fin a la guerra civil; el presidente Al-Assad ha dicho que enviará a sus representantes, pero la oposición y los rebeldes aún no se ha comprometido a hacerlo, generando una gran vergüenza para Washington y otros partidarios anti-Al-Assad. Altos funcionarios de Qatar -importante apoyo de la oposición- así como otras potencias occidentales y árabes se reunieron en Estambul para tratar de romper el punto muerto.

"¿No te da vergüenza?" increpó visiblemente enojado Eric Chevalier, embajador francés en Siria, a un miembro de la oposición ante el fracaso en la ampliación de los grupos políticos dentro de la Coalición Nacional de Siria, después de una semana de negociaciones. Cuando la UE levantó el embargo de armas a Siria, la oposición política se sumió más aun el desorden, al punto que un miembro de la oposición siria dijo que "Fue un circo" la reunión en Estambul; los Estados occidentales y árabes que apoyaron la creación de la Coalición Nacional en Qatar -en noviembre pasado- comienzan a perder la fe en el grupo y ahora los cuestionamientos internos son motivados por las acusaciones cruzadas sobre quienes siguen siendo leales al régimen sirio y quienes desean que Al-Assad renuncie antes de las negociaciones.

Entre los 63 miembros de la Coalición, 2 grupos son los dominantes: la Hermandad Musulmana y un bloque de miembros relacionados con Mustafa Sabbagh, Secretario General de la Coalición. Hace unas semanas, después que miembros de la Coalición -incluyendo líderes de la Hermandad Musulmana- se reunieron con funcionarios sauditas, se informó de un acuerdo tácito para ampliar la Coalición con la llegada de Michel Kilo, figura histórica de la oposición cristiana y uno de los principales críticos de la Hermandad, sin embargo, el hecho fue visto como una "revolución" en contra de la Coalición, de acuerdo con una persona con un estrecho contacto con todas las partes.

El veterano disidente cristiano sirio, Michel Kilo, dijo que el "problema real con el conflicto sirio ahora es la oposición”, atacando a la Coalición Nacional Siria; el estancamiento político ha golpeado a la oposición después de que el SNC no pudo ponerse de acuerdo sobre la participación en la iniciativa de paz ruso-estadounidense, a pesar que faltan días para el inicio de las conversaciones. Kilo formalizó su entrada en la Coalición Nacional e inicialmente había propuesto una lista de 22 candidatos, pero sólo 5 de ellos fueron aceptados, por lo que Kilo le advirtió a la Coalición que iba a "exponer" sus secretos si no llegaban a un acuerdo antes del jueves.

Amr Al-Azm, un disidente sirio en EE.UU., calificó a la situación dentro de la oposición siria de “Catástrofe en ciernes. Todo el mundo está luchando ahora para apuntalar la oposición política y golpear militarmente para entrar en una conferencia a la que el régimen está muy preparado”. A medida que la Coalición comenzaba a fracasar, William Hague, ministro de RREE del Reino Unido, trató de mantener la presión sobre el presidente Al-Assad, insistiendo en que las potencias occidentales podrían comenzar a armar a los rebeldes sirios tan pronto como el embargo de la UE expirase. Pero en la práctica, ese anuncio solo hizo que los diferentes grupos opositores se dividiesen para ver quienes recibían la ayuda militar europea.

Sin una reforma dentro de la oposición siria no habrá Ginebra II, de hecho, en una señal de la desorganización, los delegados de la oposición se vieron obligados a dejar el hotel donde estaban reunidos -originalmente reservado por tres días- e ir a otro lugar aún más lejos en la periferia de Estambul. Altos funcionarios de la Coalición son conscientes que su falta de acuerdo, después de días de negociaciones internas, socava su credibilidad y que le facilitan la labor a Al-Assad, que presentará un equipo disciplinado y con experiencia en las negociaciones con Israel durante décadas.

Ginebra II tendrá 3 niveles diferentes: el primero con charlas entre Rusia y EE.UU.; el segundo, las reuniones entre las potencias regionales, como Arabia Saudita, Turquía, y tal vez Irán; y el tercero, las conversaciones directas entre el gobierno sirio y la oposición. El nuevo marco de la conferencia de Ginebra demuestra que ha habido un cambio importante en las perspectivas del frente anti-Al-Assad hacia la crisis y refuerza la idea que los países occidentales y árabes han reducido sus líneas rojas sobre Siria, y decidieron tratar el tema a través de la vía diplomática.

Sin embargo, la oposición siria sigue muy dividida y carece de la unidad necesaria para formar una delegación que pueda participar en la Conferencia de Ginebra; las disputas entre los rebeldes y opositores sumado el aumento de las acciones extremistas por parte de grupos islámicos son algunos de los principales factores que impiden un liderazgo unificado.

El canciller sirio, Walid Al-Muallem, dijo que Damasco no tiene condiciones para tomar parte en las conversaciones de paz de Ginebra. La embajadora Donahoe adelantó que ni Bashar Al-Assad ni los funcionarios de su régimen tendrán lugar en el futuro del país por ser responsables directos o indirectos de las atrocidades cometidas en los dos años de conflicto interno; por otro lado, en una reunión del 8 de mayo el Comité de Directores del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca le encargó varias agencias que informen sobre los pros y los contras de 2 posibles cursos de acción: armar a los elementos controlados y moderados de la oposición siria -como el ELS- y el reconocimiento formal del Coalición como gobierno de Siria, lo que significaría la eliminación formal de reconocimiento de EE.UU. del régimen de Al-Assad. Adicionalmente se encargó al Pentágono que elabore planes para una zona de exclusión aérea sobre Siria, que serían aplicadas por EE.UU. y en otros países como Francia y Gran Bretaña.


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