El presidente Bashar Al-Assad mantuvo contactos con funcionarios chinos en Damasco, en la reunión China se unió a la posición de Rusia para presionar por las reformas políticas en un país dividido por la violencia contra los manifestantes. Al finalizar el encuentro, Mohammed Said Bkheitan -un alto funcionario del Partido Ba´ath- dijo que el Presidente Al-Assad tiene previsto crear una nueva constitución y que se decidirá dentro de dos días la creación de un comité para preparar la nueva carta magna siria; el comité completará su trabajo a finales de año y el nuevo documento requerirá la aprobación de dos tercios del Parlamento -ampliamente dominado por el régimen- y luego será sometido a referéndum.

A pesar de los anuncios de reformas, el portavoz de la Cancillería china, Liu Weimin, señaló que el gobierno sirio debe moverse más rápido para cumplir con sus promesas de reformas y comenzar rápidamente a impulsar un proceso político inclusivo, con amplia participación de todas las partes en Siria. Esta fue la primera vez que China se ha apartado de su política tradicional de no injerencia en los asuntos de Siria.

Los comentarios de Weimin se producen en momentos que el Primer Ministro ruso, Vladimir Putin, visitó Beijing; el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que Moscú y Beijín están dispuestos a proponer una nueva resolución a la ONU sobre Siria, que condenará la violencia llevada adelante tanto por el régimen de Al-Assad como por la oposición. El viernes, el Presidente ruso, Dmitry Medvedev, le había transmitido a Al-Assad que era tiempo de reformas o de renunciar al tiempo que advirtió a Occidente que Rusia está fuera de los intentos de derrocarlo.

Medvedev reafirmó la posición de principios de Rusia, al decir que lo mejor que Occidente podía hacer era apoyar las negociaciones y no entrometerse.

El Consejo de Derechos Humanos Naciones Unidas, dio a conocer el informe de evaluación al que se someten todos los miembros de ONU; como era de esperarse el gobierno sirio ha rechazado las demandas formuladas en el documento.

Los comentarios sobre el Estado árabe se incluyen en un informe adoptado por el Consejo de Derechos Humanos que contiene una larga lista de demandas, sugerencias y comentarios sobre el historial de los derechos de Siria, que fue preparado durante el año pasado. Debido a la polarización de opiniones hacia Siria, el examen fue dirigido por diplomáticos de Yibuti, México y Arabia Saudita; en esencia es un catálogo de recomendaciones y no fue adoptado por consenso y es por ello que las recomendaciones son opuestas a las aseveraciones vertidas por el representante sirio.

En el informe, Siria atribuye los disturbios a "amenazas terroristas" e impulsados por "una guerra mediática dominada por la hegemonía de Occidente, EE.UU. e Israel"; por otro lado remarcó el compromiso a proteger los DDHH y la construcción de una sociedad democrática. Cuba y Venezuela apoyaron a Siria, mientras que otros como Japón, República Checa, Francia y Gran Bretaña dijeron que estaban profundamente preocupados por la represión y el asesinato de manifestantes pacíficos.

Por otra parte, en un discurso el Gran Mufti Ahmad Badreddine Hassoun, un clérigo sunita designado por el Estado y leal Assad, emitió una clara advertencia a Occidente contra la intervención militar en Siria y amenazó con tomar represalias con ataques suicidas en los Estados Unidos y Europa, si su país es atacado. Los comentarios de Hassoun siguen a otra advertencia del Ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Moallem, quien dijo a la comunidad internacional que no reconozca al Consejo Nacional Sirio, amenazando con "medidas duras" contra cualquier país que así lo hiciese, si bien no especificó qué tipo de medidas serían tomadas.

En esta misma línea, la asesora presidencial Buthaina Shaaban, defendió la ofensiva militar del presidente Al-Assad contra los manifestantes, diciendo que era para frenar los grupos armados patrocinados por entidades extranjeras que buscan crear el caos en Siria. Shaaban también dijo que en "algunos países" se estaban armando y financiando grupos armados para incitar a la violencia sectaria destinadas a dividir el país. "

El escenario internacional se está reduciendo para Siria, con los anuncios de Rusia y China de tolerar más la violencia y el retraso en las reformas, sumados a la presión económica de la UE que ya se comienza a sentir en el país. El régimen sirio deberá iniciar algún tipo de reformas creíbles en el corto plazo si desea permanecer en el poder; cuando la economía esté quebrada y el Consejo Nacional Sirio logre el reconocimiento internacional será muy tarde para cualquier reforma.